Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 9 de mayo de 2019

contracanto a walt whitman (canto a nosotros mismos) - 5, 8, 10, 11, 12, 14, 15, 16 y 17.

contracanto a walt whitman
(canto a nosotros mismos) (fragmentos)

Contracanto a un célebre poema de Walt Whitman publicado en 1855 
con el título de Canto a mí mismo (Song of myself) que se inicia así:

"Yo, Walt Whitman, un cosmo,
un hijo de Manhattan..."

Yo, 
un hijo del Caribe, 
precisamente antillano. 
Producto primitivo de una ingenua 
criatura borinqueña
y un obrero cubano, 
nacido justamente, y pobremente, 
en suelo quisqueyano. 
Recogido de voces, 
lleno de pupilas 
que a través de las islas se dilatan, 
vengo a hablar a Walt Whitman. 
Un cosmos, 
un hijo de Manhattan. 
Preguntarán 
¿quién eres tú? 
Comprendo. 
Que nadie me pregunte 
quién es Walt Whitman. 
Irían a sollozar sobre su barba blanca. 
Sin embargo, 
voy a decir de nuevo quién es Walt Whitman, 
un cosmos, 
un hijo de Manhattan.

5

Y un día 
(¡Oh, Walt Whitman de barba insospechada...!) 
al pie de la palabra 
yo 
resplandeció la palabra 
Democracia. 
Fue un salto. 
De repente 
el más recóndito yo 
encontró su secreto beneficio 
Libertad de Trabajo. Libertad de Conciencia. 
Libertad de Palabra. Libertad de Camino. 
Libertad de aventura, proyecto y fantasía. 
Libertad de fracaso, de amor, y de apellido. 
Libertad sin retorno ni vértices ni ortigas. 
Libertad de quererme y mirarme en su pupila. 
Libertad de la dulce asamblea que tengo en mi 
corazón 
contigo y con toda la infinita humanidad que rueda
a  través 
de todas las edades, los años, las tierras, los países, 
los credos, los horizontes... y fue la necesaria 
instalación de júbilo. 
Las colinas desataron luceros y luciérnagas. 
Las uvas se embriagaron de vino y de perennidad. 
En todo el territorio 
se hizo la gran puerta de la oportunidad 
y todo el mundo tuvo acceso a la palabra
mío.

8

¡Secreta maravilla de una historia que nace...! 
Con aquel ancho grito 
fue construida una nación gigante, 
Formada de relatos y naciones pequeñas 
que entonces se encontraban como el mundo 
entre dos grandes mares... 
Y luego 
se ha llenado de golfos, islotes y ballenas 
esclavos, argonautas y esquimales... 
Por los mares bravíos 
empezó a transitar el clíper yanqui, 
en tierra se elevaron estructuras de aceros, 
se escribieron poemas y códigos y mármoles 
y aquella nación obtuvo sus ardientes batallas 
y sus fechas gloriosas y sus héroes totales 
que tenían aún entre los labios 
la fragancia 
y el zumo 
de la tierra olorosa con que hacían su pan 
su trayecto y su equipaje... 
Y aquella fue una gran nación de rumbos y albedríos. 
Y el yo 
-la rotación de todos los espejos 
sobre una sola imagen- 
halló su prodigioso mensaje primitivo 
en un inmenso, puro, territorio intachable 
que lloraba la ausencia de la palabra
mío.

10

Nadie supo qué noche desgreñada, 
un rostro frío, de bajo celentéreo, 
se halló en una moneda. Qué reseco semblante 
se pareció de pronto a un círculo metálico y sonoro. 
Qué cara seca vio en circulación de mano en mano.
Qué seca boca dijo de pronto 
yo
y empezó a conjugarse, a cumplirse y a multiplicarse 
en todas las monedas. 
En moneda de oro, de cobre, de níquel, 
en moneda de mano, de venas de vírgenes 
de labradores y pastores, de cabreros y albañiles. 
Nadie supo quién fue el desceñido primero.
Mas se le vio una mañana adquirir el crepúsculo,
Mas se le vio otra mañana comprar la conciencia. 
Y del fondo de los ríos, de los barrancos, de la médula 
de los arbustos, del filo de las cordilleras, 
pasando por torrentes de sudor y de sangre, 
surgieron entonces los Bancos, los Trusts, los
monopolios, 
las Corporaciones.... Y, cuando nadie lo supo 
fueron a dar allí la cara de la niña y el corazón 
del aventurero y las cabriolas del cow-boy y los 
anhelos 
del pioneer... y todo aquel inmenso territorio 
empezó a circular por las cajas de los Bancos, los 
libros 
de las Corporaciones, las oficinas de los rascacielos, 
las máquinas de calcular... 
y ya: 
se le vio una mañana adquirir la gran puerta de la 
oportunidad 
y ya más nadie tuvo acceso a la palabra mío 
y ya más nadie ha comprendido la palabra yo.

11

Preguntadlo a la noche y al vino y a la aurora... 
Por detrás de las colinas de Vermont, los llanos de 
las Costas 
por el ancho Far-West y las montañas Rocallosas, 
por el valle de Kentucky y las selvas de Maine. 
Atravesad las fábricas de muebles y automóviles, los 
muelles, 
las minas, las casas de apartamentos, los ascensores 
celestiales, 
los lupanares, los instrumentos de los artistas; 
buscad un piano oscuro, revolved las cuerdas, 
los martillos, el teclado, rompedle el arpa silenciosa 
y tiradla sobre los últimos raíles de la madruga... 
Inútilmente. 
No encontraréis el limpio acento de la palabra 
yo. 
Quebrad un teléfono y un disco de baquelita, 
arrancadle los alambres a un altoparlante nocturno, 
sacad al sol el alma de un violín Stradivarius... 
Inútilmente. 
No encontrareis el limpio acento de la palabra 
yo.
(¡Oh, Walt Whitman de barba desgarrada!) 
¡Qué de rostros caídos, qué de lenguas atadas, 
qué de vencidos hígados y arterias derrotadas...! 
No encontraréis 
más nunca 
el acento sin mancha 
de la palabra 
yo.

12

Ahora, 
escuchadme bien: 
si alguien quiere encontrar de nuevo 
la antigua palabra 
yo 
vaya a la calle del oro, vaya a Wall Street. 
No preguntéis por MR. Babbitt. El os lo dirá. 
- Yo, Babbitt, un cosmos, 
un hijo de Manhattan. 
Él os lo dirá 
- Traedme las Antillas. 
sobre varios calibres presurosos, sobre cintas 
de ametralladoras, sobre los caterpillares de los 
tanques 
traedme las Antillas. 
Y en medio de un aroma silenciosa 
allá viene la isla de Santo Domingo.
- Traedme la América Central. 
Y en medio de un aroma pavoroso
allá viene callada Nicaragua.
- Traedme la América del Sur.
Y en medio de un aroma pesaroso 
allá viene cojeando Venezuela. 
Y en medio de un celeste bogotazo 
allá viene cayendo Colombia. 
Allá viene cayendo Ecuador. 
Allá viene cayendo Brasil. 
Allá viene cayendo Puerto Rico. 
En medio de un volumen salino 
allá viene cayendo Chile... 
Vienen todos. Allá vienen cayendo. 
Cuba trae su dolor envuelto en un estremecimiento 
de comparsas. 
México trae su rencor envuelto en una sola mirada 
fronteriza.
Y Haití, Uruguay y Paraguay, vienen cayendo. 
Y Guatemala, El Salvador y Panamá, vienen cayendo. 
Vienen todos. Vienen cayendo.
No preguntéis por Mr. Babbit, os lo he dicho. 
- Traedme todos esos pueblos en azúcar, en nitrato, 
en estaño, en petróleo, en bananas, 
en almíbar. 
traedme todos esos pueblos. 
No preguntéis por Mr. Babbitt, os lo he dicho.
Vienen todos, vienen cayendo.

14

Porque 
¿qué ha sido la ventura de los pueblos 
si no un cambio continuo, un movimiento 
eterno, 
un fuego infinito que se enciende y que se 
apaga? 
¿Qué ha sido 
sino un chorro incontenido, 
espejo ayer de oteros y palmares, 
hoy nube blanca? 
¿Y que 
si no una brega infatigable 
en que hoy manda un puñado de golosos 
y mañana los puños deliciosos, 
fragantes y frenéticos del pueblo 
innumerable? 
Por eso tú, innúmero Walt Whitman, 
que en mitad de la noche dijiste 
yo 
y el herrero sonoro se descubrió en la llama 
y el forjador y el fogonero 
y el cuidador del faro, celeste de miradas,
y el fundidor y el leñero 
y la niña celeste colando la alborada 
y el pionero y el bombero 
y el cochero y el aventurero y el arriero... 
Tú, 
que en medio de la noche dijiste 
Yo, Walt Whitman, un cosmos, 
un hijo de Manhattan 
y un pueblo entero se descubrió en tu lengua 
y se lanzó de lleno a construir su casa 
hoy, 
que ha perdido su casa, 
hoy, 
que tiene un puñado de golosos sonrientes y 
engreídos, 
hoy 
que ha cambiado el fuego infinito que se 
enciende y que se apaga 
hoy... 
hoy no te reconoce 
desgarrado Walt Whitman, 
porque tu signo está guardado en las cajas de los 
Bancos, 
porque tu voz está en las islas guardadas por arrecifes 
de bayonetas y puñales, 
porque tu voz inunda los decretos y los centro de 
Beneficencia 
y los juegos de lotería, 
porque hoy,
cuando un magnate sonrosado, 
en medio de la noche cósmica, 
desenfrenadamente dice 
yo 
detrás de su garganta se escucha el ruido de la 
muchedumbre 
ensangrentadas explotas refugiadas 
que torvamente dice 

y escupe sangre entre los engranajes, 
en las fronteras y las guardarrayas... 
¡Oh, Walt Whitman de barba interminable!

15

Y ahora 
ya no es la palabra 
yo 
la palabra cumplida 
la palabra de toque para empezar el mundo. 
Y ahora 
ahora es la palabra 
nosotros. 
Y ahora, 
ahora es llegada la hora del contracanto. 
Nosotros los ferroviarios, 
nosotros los estudiantes, 
nosotros los mineros, 
nosotros los campesinos 
nosotros los pobres de la tierra, 
los pobladores del mundo,
los héroes del trabajo cotidiano,
con nuestro amor y con nuestro puños, 
enamorados de la esperanza. 
Nosotros los blancos, 
los negros, los amarillos, 
los indios, los cobrizos,
los moros y morenos, 
los rojos y aceitunados, 
los rubios y los platinos, 
unificados por el trabajo,
por la miseria, por el silencio, 
por el grito de un hombre solitario 
que en medio de la noche, 
con un perfecto látigo, 
con un salario oscuro, 
con un puñal de oro y un semblante de hierro, 
desenfrenadamente grita 
yo 
y siente el eco cristalino 
de una ducha de sangre 
que decididamente se alimenta en 
nosotros 
y en medio de los muelles alejándose 
nosotros 
y al pie del horizonte de las fábricas 
nosotros 
y en la flor y en los cuadros y en los túneles 
nosotros 
y en la alta estructura camino de las órbitas 
nosotros 
camino de los mármoles 
nosotros 
camino de las cárceles 
nosotros...

16

Y un día, 
en medio del asombro más grande de la historia, 
pasando a través de muros y murallas 
la risa y la victoria. 
encendiendo candiles de júbilo en los ojos 
y en los túneles y en los escombros, 
¡oh, Walt Whitman de barba nuestra y definitiva! 
Nosotros para nosotros, sobre nosotros 
y delante de nosotros... 
Recogeremos puños y semilleros de todos los pueblos 
y en carrera de hombros y brazos reunidos 
los plantaremos repentinamente 
en las calles de Chile, de Ecuador y Colombia, 
de Perú y Paraguay,
de El Salvador y Brasil, 
en los suburbios de Buenos Aires y de La Habana 
y allá en Macorís del Mar, pueblo pequeño y mío, 
hondo rincón de aguas perdidas en el Caribe, 
donde la sangre tiene 
ciertos rumor de hélices quebrándose en el río... 
¡Oh, Walt Whitman de estampa proletaria! 
Por las calles de Honduras y el Uruguay. 
Por los campo de Haití y los rumbos de Venezuela. 
En plena Guatemala con su joven espiga. 
En Costa Rica y en Panamá.
En Bolivia, en Jamaica y dondequiera, 
dondequiera que un hombre de trabajo 
se trague la sonrisa, 
se muerda la mirada,
escupa la garganta silenciosa 
en la faz del fusil y del jornal 
¡Oh, Walt Whitman! 
Blandiendo el corazón de nuestros días delante de 
nosotros, 
nosotros y nosotros y nosotros.

17

¿Por qué queríais escuchar a un poeta? 
Estoy hablando con uno y con otros. 
Con aquellos que vinieron a apartarlo de su pueblo,
a separarlo de su sangre y de su tierra, 
a inundarle su camino. 
Aquellos que lo inscribieron en el ejército. 
Los que violaron su barba luminosa y le pusieron un 
fusil 
sobre sus hombros cargados de doncellas y pioneros. 
Los que no quieren a Walt Whitman el demócrata, 
sino a un tal Whitman atómico y salvaje. 
Los que quieren ponerle zapatones 
para aplastar la cabeza de los pueblos. 
Moler en sangre las sienes de las niñas. 
Desintegrar en átomos las fibras del abuelo. 
Los que toman la lengua de Walt Whitman 
por signo de metralla, 
por bandera de fuego. 
¡No, Walt Whitman, aquí están los poetas de hoy 
levantados para justificarte! 
" - ¡Poetas venideros, levantaos, porque vosotros
debéis justificarme!" 
Aquí estamos, Walt Whitman, para justificarte. 
Aquí estamos 
por ti 
pidiendo paz. 
La paz que requerías 
para empujar el mundo con tu canto. 
Aquí estamos 
salvando tus colinas de Vermouth. 
tus selvas de Maine, el zumo y la fragancia de tu 
tierra, 
tus guapos con espuelas, tus mazas con sonrisas, 
tus rudos mozalbetes camino del riachuelo. 
Salvándolos, Walt Whitman, de los traficantes 
que toman tu lenguaje por lenguaje de guerra. 
¡No, Walt Whitman, aquí están los poetas de hoy, 
los obreros de hoy, los pioneros de hoy, los 
campesinos 
de hoy, 
firmes y levantados para justificarte! 
¡Oh, Walt Whitman de barba levantada! 
Aquí estamos sin barba, 
sin brazos, sin oídos, 
sin fuerzas en los labios, 
mirando de reojo, 
rojo y perseguidos, 
llenos de pupilas 
que a través de las islas se dilatan, 
llenos de coraje, de nudos de soberbia 
que a través de los pueblos se desatan, 
con tu signo y tu idioma de Walt Whitman 
aquí estamos 
en pie 
para justificarte, 
¡continuo compañero de Manhattan!

de Pedro Mir,
en Viaje a la muchedumbre, Siglo XXI, 1978.

miércoles, 8 de mayo de 2019

Algunas noches...

Algunas noches
las estrellas se dan cuenta
que aun sin luna
se puede iluminar la tierra.

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 7 de mayo de 2019

Las muchachas peronistas (Evita Capitana)

Las muchachas peronistas (Evita Capitana) (canción)

Las muchachas peronistas
todas unidas triunfaremos,
y por Evita daremos
un grito de corazón:
¡Eva Perón, Eva Perón!
A la compañera Evita
queremos reivindicar,
patria justa y soberana,
feminista y popular.

Eva Perón,
tu corazón
nos acompaña
sin cesar
te prometemos
con pasión
no dejaremos de luchar.

Las muchachas peronistas
gritamos "Ni una menos",
por las que nunca volvieron
ponemos el corazón.
¡Eva Perón, Eva Perón!
Peronismo feminista
nuestra bandera será,
para que reine en el pueblo
aborto en cualquier lugar.

Eva Perón,
tu corazón,
nos acompaña
sin cesar,
te prometemos
con pasión
no dejaremos de luchar.

Las muchachas peronistas
sabemos lo que queremos
y lucharemos sin miedo
para ganar la elección.
¡Eva Perón, Eva Perón!
Por esa gran argentina
que nunca nos traicionó:
peronismo con Cristina,
machirulo sos cagón.

Eva Perón,
tu corazón,
nos acompaña
sin cesar,
te prometemos
con pasión
no dejaremos de luchar,
no dejaremos de luchar,
no dejaremos de luchar,
no dejaremos de luchar.

Colectivo feminista, peronista y kirchnerista,
(7 de mayo de 2019).

Bofetada

Bofetada

Mirar la foto a colores de un mercado indígena
en una enciclopedia cocinada por los gringos
es como sentir, al leer el pie del grabado,
el duro y seco golpe de una bofetada:
¡Desde hace siglos nada ha cambiado aquí!

de Otto Raúl González,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.

lunes, 6 de mayo de 2019

Aquí no hay Dios

Aquí no hay Dios

Aquí no hay dios, ni griego ni romano,
que presida ninguna ceremonia.
No hay oro ni laurel para los vencedores.
Aquí no hay más que un piquete de obreros,
con martillos neumáticos, rompiendo la calzada,
haciendo un pozo que no será nunca
el ombligo del mundo, la fuente de las revelaciones.
Un pozo más hondo que el sentimiento de los dioses,
más negro que el propio corazón humano.

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

domingo, 5 de mayo de 2019

Lo frágil de la locura

Lo frágil de la locura (canción)

La sangre se inquietaba en mis venas
Y aquel verano al norte partí
Para olvidarme de mi rutina
Y sentirme liberado al fin
Ver la tierra bañada de sol
Respirar aire de las alturas
Llenar el cuenco de mis ojos
Con lo más frágil de la locura

Pero también la realidad mostró
Otro reflejo en ella
Cuando me habló de un hermano
Al que también me llevó la huella

Ya que vas a escribir,
Dijo, cuenta de mi pueblo
Pobreza y dolor sólo trajo el progreso
La cultura de la traición y los indios
En los museos

Me invitó a mascar de su hierba
Y a morder de la pura verdad
Me preguntó de qué se ocupaban allá
En la Capital
Y yo sólo tuve palabras
Para definir la injusticia
Y qué sólo aspiraban
Al fruto de la propia codicia

Aquí vi la tierra bañada de sol
Respiré aire de las alturas
Y llené el cuenco de mis ojos
Con lo más frágil de la locura

Ya que vas a escribir
Dijo cuenta de mi pueblo
Pobreza y dolor sólo trajo el progreso
La cultura de la traición y los indios
En los museos

de Gustavo Nápoli (La Renga),
en Despedazado por mil partes, Polygram Discos SA, 1996.

sábado, 4 de mayo de 2019

Elecciones libres

Elecciones libres

en octubre habrá elecciones libres
aunque no haya pluralidad de medios
en octubre habrá elecciones libres
aunque la libertad de expresión esté muriendo
en octubre habrá elecciones libres
aunque persigan a la oposición
en octubre habrá elecciones libres
aunque muchos estén presos
en octubre habrá elecciones libres
mientras dan palos al pueblo en cada manifestación
en octubre habrá elecciones libres
aunque pueda no haber opción

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 3 de mayo de 2019

Atado de pies y manos

Atado de pies y manos

Largo dragón enlaza mis piernas y mis brazos.
¡No hay general que tenga más bellos entorchados!
Los de ellos son tejidos de fino hilo dorado,
mientras los que yo llevo son de cuerda de cáñamo.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

jueves, 2 de mayo de 2019

Sucios negros

Sucios negros

nosotros
los negros
los niggers
los sucios negros
no aceptamos más
esto es simple
se acabó
estar en África
en América
vuestros negros
vuestros niggers
vuestros sucios negros
no aceptamos más
esto os asombra
decir: oui missié
mientras lustramos vuestras botas
oui mon pé
a los misioneros blancos
oui maître
cosechando para vos
la caña de azúcar
el café
el algodón
el cacahuete
en África
en América
como negros buenos
como pobres negros
como sucios negros
que éramos
que ya no seremos
Se acabó ya lo veréis bien
nuestros yes Sir
oui blanc
sí Señor
y
cuádrese, cazador
sí, mi Comandante,
cuando nos den la orden
de ametrallar a nuestros hermanos árabes
en Siria
en Túnez
en Marruecos
y nuestros blancos camaradas huelguistas
reventando de hambre
oprimidos
expoliados
despreciados como nosotros
los negros
los niggers
Sorpresa
cuando la orquesta en vuestras boîtes
de rumbas y de blues
os toque algo muy distinto
que no esperaba la putería hastiada
de vuestros gigolós y salopes endiamantadas
para quienes un negro
no es más que un instrumento
de cantar, claro,
de bailar, of course
de fornicar naturlich
no más que una mercancía
para comprar para vender
en el mercado del placer
no más que un negro
un nigger
un sucio negro
Sorpresa
jesúsmaríajosé
sorpresa
cuando atrapemos
riendo espantosamente
al misionero por la barba
para enseñarle a nuestra vez
a patadas en el culo
que
nuestros ancestros
no son
galos
que nos importa un bledo
un Dios que
si es el Padre
pues bien entonces es que nosotros
los negros
los niggers
los sucios negros
tenemos que creer que no somos más que sus bastardos
y es inútil gritar
jesúsmaríajosé
como una vieja bota reventada por las mentiras
es preciso
que te enseñemos
lo que cuesta en definitiva
sermonearnos a golpes de látigo y de yo pecador
la humildad
la resignación
a nuestra suerte maldita
de negros
de niggers
de sucios negros
Las máquinas de escribir mascarán las órdenes de represión
castañeteando los dientes
fusilad
degollad
a esos negros
a esos niggers
a esos sucios negros
Enviscados como moscas enloquecidas
en la telaraña de los gráficos de
cotizaciones de la bolsa derrumbadas
los grandes accionistas de las compañías mineras
y forestales
los propietarios de fábricas de ron y de plantaciones
los propietarios
de negros
de niggers
de sucios negros
y la T. S. F. delirará
en nombre de la civilización
en nombre de la religión
en nombre de la latinidad
en nombre de Dios
en nombre de la Trinidad
en nombre de Dios caramba
de las tropas
de los aviones
de los tanques
de los gases
contra esos negros
esos niggers
esos sucios negros
Demasiado tarde
hasta el corazón de las junglas infernales
repercutirá precipitado el terrible tartamudeo
telegráfico de los tam-tams repitiendo infatigables
repitiendo
que los negros
no aceptan más
no aceptan más
ser vuestros niggers
vuestros sucios negros
demasiado tarde
pues habremos surgido
de las cavernas de ladrones de las minas de oro del Congo
y de África del Sur
demasiado tarde será demasiado tarde
para impedir en los algodonales de Luisiana
en los centrales azucareros de las Antillas
la cosecha de venganza
de los negros
de los niggers
de los sucios negros
será demasiado tarde os lo digo
pues hasta los tam-tams habrán aprendido el lenguaje
de la Internacional
pues nosotros habremos escogido nuestro día
el día de los sucios negros
de los sucios indios
de los sucios hindúes
de los sucios indochinos
de los sucios árabes
de los sucios malayos
de los sucios judíos
de los sucios proletarios
Y henos aquí de pie
Todos los condenados de la tierra
todos los justicieros
marchando al asalto de vuestros cuarteles
y de vuestros bancos
como un bosque de antorchas fúnebres
para terminar
de una
vez          
          por
todas
con este mundo
de negros
de niggers
de sucios negros

De Jacques Roumain,
en Asalto al cielo - Antología poética, Fundación Editorial el perro y la rana, 2010.

miércoles, 1 de mayo de 2019

Lavoro nero, V

Lavoro nero, V

No es que ellos tensen la cuerda,
los nudos de hierro.
                                          Sucede
que tú aflojas
Y aflojas.
Y no dejas de aflojar

Y ellos la van recogiendo.

de David Franco Monthiel,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

Lavoro nero, X

Lavoro nero, X

Si te gusta, bien. Su voz se endureció.
Encendió un cigarrillo. Recordé
su último despido. Empapeló sin palabras.
Posó la mano sobre el hombro. Fuera,
susurró. Deseé abalanzarme y destrozarle.
Decidí aguantar. Necesitaba la pasta.
Ya vendrán tiempos mejores. Seguro.
Tengo a cien que querrán sustituirte.
No tengas paz en cien horas. Cien meses.
Se giró. Y si no te gusta, ahí tienes la puerta.

de David Franco Monthiel,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.