Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

domingo, 5 de abril de 2020

Motivos triunfales

Motivos triunfales

Rito, pecado…

Eras grave y augusta, eras casi hierática
y te amé en la escultura de tu cuerpo pagano
tu mirada dormida era quieta y extática
y era, un mármol desnudo, tu blancor soberano.

Un jardín luminoso; una fuente sonora;
desmayados los cuerpos en la luz violeta;
un perfume violento exhalaba la flora
que abrasaba la carne en ansia secreta.

En la hora encantada, del jardín principesco,
la armonía del verso devanaba en tu oído,
encendidos los ojos de un arder satanesco.

Tal que un rito pagano a la luz postrimera,
como a un dios, en el templo del jardín florecido
me ofrendaste el exvoto de tu cuerpo de cera.

de Lucía Sánchez Saornil,
en Poemas, Starm1919/elsetaproducciones, S/F.

sábado, 4 de abril de 2020

No se trata de libros

No se trata de libros

creíamos que no había nada peor
que juzgar un libro por su portada
creímos aprender la lección
pero entonces comenzamos a juzgar
los libros por su tamaño

creíamos que no había nada peor
que juzgar un libro por su tamaño
creímos aprender la lección
pero entonces comenzamos a juzgar
los libros por el tamaño
de nuestra estantería

nunca nunca aprendimos la lección

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 3 de abril de 2020

La ciudad es grande

La ciudad es grande

La ciudad es grande en mi cabeza
Y con todo mis pasos son breves en la calle
Todas las direcciones quedan a mi abasto
Pero tantas puertas se me cierran
Mi puerta se abre a puertas cerradas
Mi ventana se asoma sobre ventanas cerradas
Mansiones en las que quiero entrar hasta tal punto
Para compartir la amistad que llevo
La paz que para todos quiero
Y voy andando camino sin comprender demasiado
Acaso ha llegado el tiempo de libar la miel silvestre
Ya no duermo miro la ciudad
Ya no hablo la ciudad miro
Por qué se construyen casas en las que vigila la soledad
En las que uno esconde sus lágrimas
En las que uno llora su amor no correspondido

La ciudad es grande en mi cabeza
Pero las puertas sin flores y los patios sin flores
Por qué
Y no tengo para reír, creer y amar
Que la certeza del cielo la certeza
De las aceras, las miradas, los ruidos
La certeza del día y de la noche
Si no se trata de nuevo
De esperanzas infinitas
De sollozos infinitos
De suicidas infinitos
De promesas deshojadas.

de Modou Kara Faye (1985-2003),
en Poesía Póstuma, Enrique Falcón, 2003.

jueves, 2 de abril de 2020

Soldados

A veces mirábamos nuestra sombra
sobre el camino escarchado
para cerciorarnos de que aún estábamos
Entonces sí
bebíamos de la cantimplora
el agrio sabor de la existencia

De Gustavo Caso Rosendi,
en Soldados, Ministerio de Educación de la Nación, 2009.

miércoles, 1 de abril de 2020

Elegido por aclamación

Elegido por aclamación

Sí, fue un malentendido.
Gritaron: ¡a las urnas!
y él entendió: ¡a las armas! -dijo luego.
Era pundonoroso y mató mucho.
Con pistolas, con rifles, con decretos.
Cuando envainó la espada dijo, dice:
La democracia es lo perfecto.
El público aplaudió. Sólo callaron,
impasibles, los muertos.
El deseo popular será cumplido.
A partir de esta hora soy -silencio-
el Jefe, si queréis. Los disconformes
que levanten el dedo.
Inmóvil mayoría de cadáveres
le dio el mando total del cementerio.

de Ángel González,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.

martes, 31 de marzo de 2020

Hechos

Hechos

(Del libro Hechos, 1974-1978)

mientras el dictador o burócrata de turno hablaba
en defensa del desorden constituido del régimen
él tomó un endecasílabo o verso nacido del encuentro
entre una piedra y un fulgor de otoño

afuera seguía la lucha de clases/el
capitalismo brutal/el duro trabajo/la estupidez/
la represión/la muerte/las sirenas policiales cortando
la noche/él tomó el endecasílabo y

con mano hábil lo abrió en dos cargando
de un lado más belleza y más
belleza del otro/cerró el endecasílabo/puso
el dedo en la palabra inicial/apretó

la palabra inicial apuntando al dictador o burócrata
salió el endecasílabo/siguió el discurso/siguió
la lucha de clases/el
capitalismo brutal/el duro trabajo/la estupidez/la represión/la
muerte/las sirenas policiales cortando la noche

este hecho explica que ningún endecasílabo derribó hasta ahora
a ningún dictador o burócrata aunque
sea un pequeño dictador o un pequeño burócrata/y también
explica que
un verso puede nacer del encuentro entre una piedra y un
fulgor de otoño o

del encuentro entre la lluvia y un barco y de
otros encuentros que nadie sabría predecir/o sea
los nacimientos/casamientos/los
disparos de la belleza incesante

de Juan Gelman,
en https://www.pagina12.com.ar/2001/01-03/01-03-24/suplex03.htm (12/12/19).

lunes, 30 de marzo de 2020

Cuarentena II

Cuarentena II

Cuando uno es padre
De un niño pequeño,
Debe aprender a sonreír
Hasta en los peores momentos.

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 29 de marzo de 2020

El mundo es así

El mundo es así

Cuando era pequeña
en cosas creí
tan encantadoras…
jugando y soñando
pasaban mis horas
y yo me decía:
El mundo es así…

Fueron mis muñecas
desde que leí
hadas y pastoras
bravos caballeros
y princesas moras…
qué bello -pensaba-
El mundo es así…

Más tarde viviendo
a mi lado vi
penas y dolores
mi madre me dijo
no todas son flores
es la vida hija
El mundo es así…

Cuando de la muerte
la mano sentí
llevarse a mi padre
yo gritaba loca…
con besos, mi madre
me dijo llorando
El mundo es así…

Más tarde yo he visto
como entonces vi
llegar a la muerte
dejar al caído
y llevarse al fuerte
no hay leyes que valgan
El mundo es así

Y cuando profunda
la vida sentí,
vi que en su vaivén
se hace a veces daño
queriendo hacer bien…
con pena pensaba
El mundo es así…

Cuando la maraña
de la tierra vi
como se tejía
de maldades solo
con pena decía
Señor, que miseria
El mundo es así…

(…)

Al que pide luz
como yo pedí
al que abre al ensueño
las almas cerradas
lo clavan a un leño
como al Nazareno
El mundo es así…

(…)

Sólo hay una cosa
entonces la vi
de verdad sentida
vale bien la pena
de vivir la vida
si llega el amor
El mundo es así…

Qué sol más brillante
el que entonces vi
qué flores más bellas
qué gentes más buenas
y cuántas estrellas
Dios mío me dije
El mundo es así…

de Salvadora Medina Onrubia,
en https://poetasperonistas.wordpress.com/2016/01/03/el-mundo-es-asi-de-salvadora-medina-onrubia/ (25/12/19).

sábado, 28 de marzo de 2020

Yo, no

Yo, no

En momentos en que se debate
la continuidad del aislamiento
y la envergadura de las políticas sanitarias a seguir,
bajo presión de los grandes grupos económicos y mediáticos.

¿Dejaremos las decisiones a quienes no importó
Que arrojaran personas desde aviones?
¿A quienes no importan
Los femicidios nuestros de cada día?
¿A quienes no importan las víctimas del gatillo fácil
Y la brutalidad institucional?
¿A quienes no importan
Miles de vacunas en un depósito?
¿A quienes acompañan complacientes
El desabastecimiento para hacer subir los precios
En tan desagradable situación
Y en las no tan desagradables?
¿A quienes creen que la solidaridad y la humanidad
No deben ser políticas de Estado,
Sino vaivenes del Mercado?
¿Dejaremos que un respirador artificial
O una vacuna sanadora
Cotice por su oferta y demanda?
¿Empujaremos al país
A tener que decidir
Si salva a una joven
O a una anciana?
Si así será,
No esperemos a mañana
Y salgamos hoy
A escupirnos a la cara.

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 27 de marzo de 2020

I. Y la puta parió...

I.

Y la puta parió;
El destino se hizo crítica de críticas.
Ya nadie quiere hacerlo.

Reuniones sordas de bocas afiladas,
Exposiciones catedráticas de poca monta
En bares temáticos de DisneyWorld.

de Félix Sánchez Durán,
en Poesía para la militancia, María Daniela Hartmann Ed., 2015. 

jueves, 26 de marzo de 2020

Alogonigin, el valiente

Alogonigin, el valiente

En aquel tiempo,
todo cazador que quería matar un leopardo
seguía al animal por su habitual sendero del bosque,
furtivamente y con paso tembloroso.
El cazador corría un poco, caminaba otro poco,
siempre furtivamente.
Cuando estaba bastante cerca para apuntar sin miedo,
le tiraba al leopardo por detrás, y lo mataba.
Luego, con la piel del leopardo en la cabeza,
regresaba a la aldea con altanero paso,
lleno de vanidad por su pretendida hazaña.
Pero cuando mi abuelo Alogonigin decidía
matar un leopardo en la selva,
bajo el reinado del Oba Abiodun,
sus amigos y parientes le preguntaban, al verlo
abandonar la aldea:
“¡Oh padre!, ¿qué le harás al leopardo?”
Él respondía que iba a luchar con él.
Le preguntaban de nuevo: “¡Oh padre!, ¿qué le harás
al leopardo?”
Él respondía que iba a provocarlo a un combate singular.
Le preguntaban entonces por tercera vez:
“¡Oh padre!, ¿qué le harás al leopardo?”
Él respondía: “El leopardo y yo cambiaremos unos golpes.
Ojo por ojo, diente por diente.”
Así era Alogonigin, el valiente.
No tenía igual en muchas cosas.
Fue el primero en poseer una inmensa mansión
antes de cumplir los treinta años.
Fue en su juventud cuando construyó
su grandiosa residencia.
¿He terminado ya mi historia de la caza del leopardo?
Sean indulgentes conmigo... esta es la conclusión:
Alogonigin regresaba a la aldea
con la pesada y voluminosa piel de un leopardo
al hombro.

¡Pero sin una sola señal visible de bala!

Anónimo (poema yorubá),
en Poesía anónima africana (Rogelio Martínez Furé Comp.), Fundación Editorial el perro y la rana, 2007. 

martes, 24 de marzo de 2020

"Pobres viejitos" (E. Carrió)

"Pobres viejitos" (E. Carrió)

Un solo farol
Iluminaba al anciano
Pero miles de sombras tenía.
Podría ya no tener dientes
Pero seguía esbozando
Una miserable y escalofriante
Sonrisa.

Por Félix Sánchez Durán.


De NOTAS - Nota XXV

De NOTAS
(Calella de la Costa-París-Roma, agosto-octubre, 1979)

Nota XXV

queridos compañeros/moridos
en combate o matados a traición o tortura/
no los olvido aunque ame a una mujer/
no los olvido porque amo/como

ustedes mismos amaron una vez/¿se recuerdan?/
¿bellos andaban por el aire?/¿y combatían?/
¿y el calor de una mujer les asomaba
en la cara?/¿se recuerdan?/me acuerdo

de haberles visto una mujer brillar
en medio del combate doloroso/
inmortales brillaban ustedes
contra el dolor/contra la muerte/

ahora que duermen calladitos
y alguna sombra dulce los tocara
acomodándolos mejor
contra los perros del olvido

Juan Gelman,
en Hacia el sur y otros poemas, Espasa Calpe, 1995.

De NOTAS - Nota XIV

De NOTAS
(Calella de la Costa-París-Roma, agosto-octubre, 1979)

Nota XIV

¿Estás vivo?/¿estás muerto?/¿hijo?/
¿vivimorís otra vez/otro día/como
moriviviste estos años
en un campo de concentración?/¿qué

hicieron de vos/hijo/dulce calor que alguna vez
niñaba al mundo/padre de mi ternura/hijo
que no acabó de vivir?/¿acabó de morir?/
pregunto si acabo de morir/el nacido el morido

a cada rato/niño
que andó temprano por la sombra/voz
que mutilaron/ojo
que vio/niñito de mi sed arrancado

a sus pedazos/a su sed/las sedes
que le abrigaban corazón/
se lo encendían mesmamente/
toda la noche golpeándome la puerta

Juan Gelman,
en Hacia el sur y otros poemas, Espasa Calpe, 1995.

La captura

La captura

Vinieron los guardias con sus bestias
y orinaron el zócalo largamente.

A un hombre torturaron hasta la madrugada;
joven como era resistió bastante,
sólo una vez dijo un nombre de mujer.

Después fijó los ojos en el techo.

de Manuel Sivacevedo,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.