Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 14 de agosto de 2021

La era del corregidor (canción)

La era del corregidor

Ayer me robé un diskette
del ordenador central
uno que hablaba de mí
y cómo yo me porto mal
pero tan hábil no fui
porque me atraparon igual
varios hombres de negro
vinieron por mí, e hicieron
la persecución final.

En estos tiempos
luego del gran esplendor
todo es oscuro
hasta taparon el sol
debo huir
escapar a su control
ésta es la era
la era del corregidor.

Programado estoy
calibrado para sumisión
te implantan en el cráneo
un marcapasos a presión
del modelo represivo XHRSZ 1 M 2.

Al terapeuta anarquista
ahora debo ir
a que extirpe el mal
que pusieron en mí
fueron muchos
los golpes de represión
en esta era:
 la era del corregidor.

Llego la nueva era
ésta es la nueva era:
LA ERA DEL CORREGIDOR

de Stuka, Pil Trafa y Michel Peyronel (Los Violadores),
en Fuera de Sektor, Umbral, 1986.

Fin y principios

Fin y principios

Estoy en los ruidos de la tristeza,
en las tablas de la perdición,
en el aire de este tiempo maldito, infortunado;
llovizna criminal y sucia.

En aventuras, en la queja
del muerto y el terror de los vivos y el soplo
de los convalecientes.

Estoy en el clamor encontrado, fuera
de la felicidad y el fascismo y el olvido sin escuchar
la clausura y la ausencia,
sin tolerar la conmiseración, o desconocer
la alegría o la bondad o el dolor del caído.

Sin sentir resignaciones, sufriendo con rabia
la esperanza, viviendo a mi manera.

de Francisco (Paco) Urondo,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.78, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

viernes, 13 de agosto de 2021

Proverbios y cantares - VII

Proverbios y cantares - VII

Yo he visto garras fieras en las pulidas manos;
conozco grajos mélicos y líricos marranos...
El más truhán se lleva la mano al corazón,
y el bruto más espeso se carga de razón.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

jueves, 12 de agosto de 2021

EL DOLOR DEL MATRIMONIO

EL DOLOR DEL MATRIMONIO

El dolor del matrimonio:

muslo y lengua, querido
pesan con él,
rebota en los dientes

Buscamos comunión, querido,
y somos rechazados
ambos

Es leviatán y nosotros
encerrados en su barriga
buscando alegría, alguna alegría
no conocible fuera,
dos a dos en el arca de
su dolor.

de Denise Levertov,
en Siete poetas norteamericanas contemporáneas (Beth Miller), UNAM, 2008.
Selección, notas y traducciones de Beth Miller. 

miércoles, 11 de agosto de 2021

Y si mancomunados los esfuerzos...

Y si mancomunados los esfuerzos...

Y si mancomunados los esfuerzos
ya que es uno el dolor .... ¡Oh, la quimera!
Quien divide los hombres de los hombres
no divide las hienas de las hienas.....

¡El egoísmo, siempre el egoísmo!
penetrad al taller: un solo yunque
hace sudar á tres trabajadores.....
¡y ni siquiera la amistad los une!

Viven aglomerados; la misma hambre
roe como una fiera sus entrañas,
y á pesar del dolor, que es uno mismo
¡ni siquiera los une la desgracia!

Sin vallas el torrente, se desploma
hasta inundar el antro de la mina
¡y los que van unidos á la muerte
no saben ir unidos á la vida!

Hablo de todos esos que trabajan........
¡la gota de sudor de un carpintero
es la de un albañil; brota en la frente
y también se recoge con los dedos!

Bajo la luz del sol, en el andamio
¿cual es el extranjero? ¿quien rotula
el hambre de las pampas argentinas
y el sinsabor de las estepas rusas?....

Ni conmiseración para los niños
ni conmiseración para los viejos;
Dios en la inmensidad, como una esfinge....
¡Y sobre todo escarnio su silencio!

Hablo de tí, de aquel, de los cansados,
de los incalculables.........Yo no lucho
si nó por vindicar á la ralea
con la emancipación, que es el Futuro!

Ah, si mancomunados los derechos
desde que es una la verdad......... ¿No sabes
que únicamente por cruzar los brazos
te llevan los esbirros á la cárcel?

Es que tú, productor y pordiosero
eres la vida de la vida; eres
mucho más poderoso que la fuerza,
ya que la fuerza sola no se mueve.

¿Debo creer que en el banquete humano
tú no tengas cubierto, porque estorbas,
cuando sin tu concurso no hay banquete?....
¿ó es que te satisfaces con las sobras?

El pueblo es como el mar: fuerza y rugido..
¿y grande como el mar no te levantas
siniestramente en cordilleras rojas,
lo mismo que él en cordilleras blancas?

Número sin valor, mandan los menos....
¡y fuera suficiente una sonrisa,
mancomunados todos los deberes,
para poder dignificar la vida!

de Federico Gutiérrez,
en Entre el pueblo, Ideas y Figuras - Revista Semanal de Crítica y Arte, año II, número 45, marzo de 1911.
(Nota del editor del blog: la ortografía es original)

martes, 10 de agosto de 2021

Tristeza en el cielo

Tristeza en el cielo

En el cielo también hay una hora melancólica.
Hora difícil, en que la duda también penetra las almas.
¿Por qué hice el mundo? Dios se pregunta
y se responde: No sé.

Los ángeles lo miran con reprobación,
y caen plumas.

Todas las hipótesis: la gracia, la eternidad, el amor
caen, son plumas.

Otra pluma, el cielo se deshace.
Tan manso, ningún fragor denuncia
el momento entre todo y nada,
o sea, la tristeza de Dios.

de Carlos Drummond de Andrade,
en 50 poemas escogidos, Fundación editorial el perro y la rana, 2008.

lunes, 9 de agosto de 2021

ENVIDIA DEL PENE

ENVIDIA DEL PENE

Envidio a los hombres que pueden anhelar
con infinita vaciedad
el cuerpo de una mujer,
que esperan que su anhelo
haga un niño,
que su oquedad misma
fertilice lo oscuro.

Las mujeres no se hacen ilusiones sobre esto,
ya que son a la vez
casas y túneles,
copas y las que escancian el vino,
ya que conocen el vacío como estado temporal
entre dos plenitudes,
y no ven en ello ningún romance.

Si yo fuera hombre,
condenado a esa infinita vaciedad,
y no teniendo alternativa,
encontraría, como los otros, sin duda,
una mujer
para bautizarla Vientre de Luna,
Madona, Diosa del Cabello de Oro
y hacerla tienda de mi deseo,
paracaídas de seda de mi lujuria,
icono ojiazul de mi sagrada comezón sexual,
madre de mi hambre.

Pero ya que soy mujer,
debo no sólo inspirar el poema
sino también escribirlo a máquina,
no sólo concebir al niño
sino también darlo a luz,
no sólo dar a luz al niño
sino también bañarlo,
no sólo bañar al niño
sino también alimentarlo,
no sólo alimentar al niño
sino también llevarlo
a todas partes, a todas partes...

mientras que los hombres escriben poemas
sobre los misterios de la maternidad.

Envidio a los hombres que pueden anhelar
con infinita vaciedad.

de Erica Jong,
en Siete poetas norteamericanas contemporáneas (Beth Miller), UNAM, 2008.
Selección, notas y traducciones de Beth Miller. 

domingo, 8 de agosto de 2021

Sigo protegiendo la tierra que fue negada...

Sigo protegiendo la tierra que fue negada...


de Javier Flores Letelier,
en El frío de la fe, Editorial Groenlandia, 2013.

sábado, 7 de agosto de 2021

Proverbios y cantares - VI

Proverbios y cantares - VI

De lo que llaman los hombres
virtud, justicia y bondad,
una mitad es envidia,
y la otra no es caridad.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

viernes, 6 de agosto de 2021

Yo te odio...

Yo te odio. Dicen que odiar es feo.
No me importa lo que dicen, te odio.
Pero porque amo demasiado otras cosas.
Quién es tu dueño? - El hombre del botón.
Quién es el dueño del hombre del botón?
El hombre del escritorio subalterno de
otro hombre subalterno de otro hombre
subalterno de...
así, hasta llegar a un gran Anormal.
El dedo y el botón. El botón y el dedo.
Al final de los mandatos: un Gran Inmundo.
(o Grandes Inmundos?)
Te odio. Quiero cortarte el dedo.

de Kenji Matsumoto (alumno de la Escuela N9 de la ciudad de HIROSHIMA),
en Eco Contemporáneo, n°1, 1961.
http://americalee.cedinci.org/wp-content/uploads/2021/04/EcoContemporaneo_n1.pdf (25/7/21).

jueves, 5 de agosto de 2021

miércoles, 4 de agosto de 2021

Del otro lado

Del otro lado

Cuando estuvimos desesperados, alguien
contó la historia.

No se la puede escuchar serenamente, tiemblan
las manos, el corazón se encoge de dolor;
da un poco de miedo mirar a la gente, detenerse.

Ocurre lo de siempre.

Estábamos perdidos y la historia era confusa. Nada
tenía que ver con la certeza, ni
con el muslo de la bataclana. No
intervinieron traiciones; no es
una vulgar historia de fervores o de mantenidas.

Tu mano es necesaria para sobrellevarla. También
aquella vez (siempre aquella vez) apagaron
las luces y fue necesaria la presencia de tu mano.

Nos apretamos las manos en la sala impenetrable, temblamos
ante la cólera que aún no se había manifestado, que nunca
llegaría a marcarnos como sospechábamos, sino
de otra manera. Nuestras manos
procuraban ordenar el temblor, dominar el doloroso pánico;
y todo porque Humphrey Bogart había resucitado.

Estábamos perdidos en aquel
cine y él no era como el redentor; su cruz
no era un mandato, era
la inteligencia del hombre, era la resurrección
de la ciencia y de nuestros queridos finados.

Hace mucho que nos pasó esto; la mano
fría del cadáver impenitente
rozaba los sueños,
acariciaba nuestros tiernos rostros despavoridos.

Desde aquella vez no sabemos qué hacer con las historias,
con los muertos que no aceptan su desdichada condición, no sabemos qué hacer con el miedo; no sabemos
encontrar nuestras manos, nuestra
tristeza. El mundo inconsistente.

Hubo muchas anécdotas como ésta. ¿Quién
no tiene cosas horribles que contar? ¿Quién no tiene
su historia? Pero nadie supo qué decir, nadie supo
qué hacer, cuando alguien contó la historia.

Seguramente al escucharla buscarás una mano; será
como antes, pero enseguida
intentará olvidar que estuvimos tristes o asustados.

Tampoco sabrás qué decir cuando se haga tarde; lo de siempre: tendrás ganas de llorar, y nada más.

Nadie esperaba una historia como ésta, tan lamentable ¿Por qué
no llorar entonces? ¿Por qué no perderse en la
espesura de la sala?

Se derramará sobre tu memoria
como el alcohol que se vuelca entre los nervios y la madrugada;
la historia sobrevolará tu linda cabecita,
será un cuervo que sacudirá tus entrañas corrompidas,
que despeinará cariñosamente tu pelo.

de Francisco (Paco) Urondo,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.78, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

martes, 3 de agosto de 2021

Delincuentes

Delincuentes

Puede justificarse la ignominia.
Hay siempre, en lo recóndito del alma
una pasión que impulsa al delincuente:
tal vez la sed de amor, la sed de agua,
la sed de libertad. Cuando en la noche,
firme el puñal enmohecido, rasga
el corazón que le llenó de cieno
así como se llena una cloaca
¡el juez castiga pero el hombre absuelve!...

Puede justificarse hasta la infamia.
Hay siempre un pensamiento que vigila
la soledad del hombre. Carne humana,
el espasmo no sabe de virtudes.........
Cuando en la noche silenciosa y clara
el cuerpo vibra y se extremece, todo
convida á delinquir. La mano palpa
sedosamente el pecho de la hembra,
que si resiste morirá.........

No basta
ser juez para ser justo. ¿Quién ha visto
una llave ganzúa en la casaca
de un marqués? .... ¿En qué triste calabozo
está el capitalista que robara
una bolsa de coles?......... La justicia
no es esa letra de la ley, creada
por unos hombres hartos y felices
para unos hombres infelices, para
unos hombres hambrientos.........

En el lodo,
allí del malecón junto á las aguas,
hay muchas criaturas que no comen....
pero Dios no las ve, Dios no las ama
¡Dios no les da polichinelas!..... Viven
entre degenerados y canallas,
que también fueron niños como ellos...
Tienen guedejas de color de ámbar
y tienen corazón......... Yo los he visto
cerca del caballete, con dos alas,
sirviendo de modelos al artista
que decoró el altar de tus plegarias,
en ese templo en que se piden cobres
con bandejas de plata!

La ley no los corrige, los encierra
como si fueran delincuentes!.... ¡Nada
sinó la eterna sombra y el cerrojo
para el mejoramiento de las razas!
En el nombre de Dios van al Asilo,
luego al cuartel en nombre de la patria
y por último, en nombre de las leyes
¡á la penitenciaría! .........

de Federico Gutiérrez,
en Entre el pueblo, Ideas y Figuras - Revista Semanal de Crítica y Arte, año II, número 45, marzo de 1911.

lunes, 2 de agosto de 2021

Mundo grande

Mundo grande

No, mi corazón no es mayor que el mundo.
Es mucho menor.
En él no caben ni mis dolores.
Por eso me gusta contarme.
Por eso me desnudo,
por eso me grito,
por eso frecuento los periódicos, me expongo
[crudamente en las librerías:
necesito de todos.

Sí, mi corazón es muy pequeño.
Sólo ahora veo que en él no caben los hombres.
Los hombres están aquí afuera, están en la calle.
La calle es enorme. Mayor, mucho mayor
[de lo que esperaba.
Pero tampoco en la calle caben todos los hombres.
La calle es menor que el mundo.
El mundo es grande.

Tú sabes qué grande es el mundo.
Conoces los navíos que llevan petróleo y libros,
[carne y algodón.
Viste los diferentes colores de los hombres,
los diferentes dolores de los hombres,
sabes qué difícil es sufrir todo eso, amontonar todo eso
en un solo pecho de hombre... sin que estalle.

Cierra los ojos y olvida.
Escucha el agua en los vidrios,
tan calma. No anuncia nada.
Mientras se escurre en las manos,
¡tan calma!, lo va inundando todo...
¿Renacerán las ciudades sumergidas?
Los hombres sumergidos —¿volverán?

Mi corazón no sabe.
Estúpido, ridículo y frágil es mi corazón.
Sólo ahora descubro
qué triste es ignorar ciertas cosas.
(En la soledad del individuo
olvidé el lenguaje
con que los hombres se comunican.)

Antaño escuché a los ángeles,
las sonatas, los poemas, las confesiones patéticas.
Nunca escuché voces de gente.
En verdad soy muy pobre.

Antaño viajé
por países imaginarios, fáciles de habitar,
islas sin problemas, no obstante agotadoras
[y convocando al suicidio.
Mis amigos partieron a las islas.
Las islas pierden al hombre.
Entretanto algunos se salvaron y
trajeron la noticia
de que el mundo, el mundo grande está creciendo
[todos los días,
entre el fuego y el amor.

Entonces, mi corazón también puede crecer.
Entre el amor y el fuego,
entre la vida y el fuego,
mi corazón crece diez metros y estalla.
—¡Oh vida futura!, nosotros te crearemos.

de Carlos Drummond de Andrade,
en 50 poemas escogidos, Fundación editorial el perro y la rana, 2008.

domingo, 1 de agosto de 2021

Proverbios y cantares - V

Proverbios y cantares - V

Ni vale nada el fruto
cogido sin sazón...
Ni aunque te elogie un bruto
ha de tener razón.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.