Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 30 de noviembre de 2022

CONFLICTO

CONFLICTO

Todos dicen

que soy un muchacho de pocas palabras.

Eso no lo niego.

Pero en realidad

sea que hable o no

con esta sociedad aún estaré en

conflicto

(7 de junio de 2013)

de Xu Lizhi,
en Un tornillo cayó al suelo, Mariposas del Caos, 2016.

martes, 29 de noviembre de 2022

Xu Lizhi

Xu Lizhi

Todos dicen

que soy un muchacho de pocas palabras.

Pero las grito

y nadie quiere escucharlas.

(26 de octubre de 2022)

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 28 de noviembre de 2022

SENTIMIENTOS NATURALES

SENTIMIENTOS NATURALES 

Sol, en el verano 
todos te execrábamos. 
Con el frío, ahora, 
¡cómo te buscamos! 

No te asombres de estos 
sentimientos, somos 
¡humanos, humanos! 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

domingo, 27 de noviembre de 2022

TERCER POEMA DE AMOR

TERCER POEMA DE AMOR

A quienes te digan que nuestro amor es extraordinario
porque ha nacido de circunstancias extraordinarias
diles que precisamente luchamos
para que un amor como el nuestro
(amor entre compañeros de combate)
llegue a ser en El Salvador
el amor más común y corriente,
casi el único.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

sábado, 26 de noviembre de 2022

Por qué cantamos

Por qué cantamos

Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil

usted preguntará por qué cantamos

si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza

usted preguntará por qué cantamos

si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

usted preguntará por que cantamos

cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino

cantamos porque el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.

de Mario Benedetti,
en Antología poética, Editorial Sudamericana, 2000.

viernes, 25 de noviembre de 2022

excepcionalmente...

excepcionalmente
la luna eclipsa al sol
lo común es ver al sol
abofetear a la luna
para que brille

Por Félix Sánchez Durán.

Mujeres

Mujeres

He visto mujeres sonreír
con el corazón desgarrado,
ahogando sus penas
bajo piedras.

He visto mujeres de hierro que
ocultan sus penas detrás
de un velo.

He visto mujeres rehenes de sus
sentimientos, atrapadas entre
barrotes del miedo
y del amor.

De tanto dolor brota una profunda
herida en su corazón antes que
entren en razón, salen de sus
casas en ataúd, como el
mejor trofeo, del que
un día fue su
gran amor.

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

jueves, 24 de noviembre de 2022

A OTRA COSA

A OTRA COSA

Basta ya de agonía. No me importa
la soledad, la angustia ni la nada.
Estoy harto de escombros y de sombras.
Quiero salir al sol. Verle la cara

al mundo. Y a la vida que me toca,
quiero salir, al son de una campana
que eche a volar olivos y palomas.
Y ponerme, después, a ver qué pasa

con tanto amor. Abrir una alborada
de paz, en paz con todos los mortales.
Y penetre el amor en las entrañas
del mundo. Y hágase la luz a mares.

Déjense de sollozos y peleen
para que los señores sean hombres.
Tuérzanle el llanto a la melancolía.
Llamen siempre a las cosas por sus nombres.

Avívense la vida. Dense prisa.
Esta es la realidad. Y esta es la hora
de acabar de llorar mustios collados,
campos de soledad. A otra cosa!

Basta ya de gemidos. No me importa
la soledad de nadie. Tengo ganas
de ir por el sol. Y al aire de este mundo
abrir, de paz en paz, una esperanza.

de Alejandro Romualdo,
en Eco Contemporáneo, n°1, 1961.
http://americalee.cedinci.org/wp-content/uploads/2021/04/EcoContemporaneo_n1.pdf (26/7/21).

miércoles, 23 de noviembre de 2022

EL FUTURO

EL FUTURO

a Daniel

El futuro hermano viene
será recto
verdadero
sin intrusos

Desinhibidos
sus puños
saludarán ilustres
las tentaciones
de las seis de la mañana

Nuestra arcilla estará
deshabitada de traidores
Masticaremos metáforas y
panes benditos
Los niños no serán especiales
sólo únicos

Habrá granos de maíz
sobre la tierra
inmortales elocuentes
sueños habrá
como rieles
anchos veloces alegres

El futuro viene hermano
se acerca despacio pero viene

Managua, 19 de julio del 2010

de Tomás Borge Martínez,
en Tomás Borge - Poesía Clandestina Reunida, Marcela Pérez Silva Ed., 2014.

martes, 22 de noviembre de 2022

HABLO DE LA SANGRE

HABLO DE LA SANGRE

Hablo de la sangre y también de la frustración.

Aunque me gustaría hablar de la nieve, de la flor del
viento, de la historia antigua, de la poesía y del vino,

solo puedo hablar de la sangre.

De la sangre de alquilar una pieza como caja de fósforos,

estrecha, oscura, sin sol durante todo el año.

Del que es forzado, de la ronda sórdida

que exprime al asalariado, que aprieta a las prostitutas,

a las mujeres que dejan la casa del marido,

a las ventas de picante en Sichuan.

A los que columpian en la playa Henan

como corren durante el día para ganarse la vida.

Ojos oscuros abiertos, y escribo poesía.

Hablo contigo de estas personas,

hablamos de la lucha de la hormiga en el barro de la vida,

caminando para el trabajo para que corra la sangre.

Ser aguijoneado, perseguido por la máquina de sangre.

Insomnio, enfermedad, despido, suicidio.

Una palabra explosiva

en el Delta del río Perla, en el abdomen de la madre patria.

Como la disección de un kaishaku.

Hablo contigo de esto,

incluso aunque suene tonto,

con la boca abierta y la lengua muda

rasgando la era del silencio.

Hablo de la sangre, del cielo roto.

hablo de la sangre, la boca brillante roja.

(17 de septiembre de 2013)

de Xu Lizhi,
en Un tornillo cayó al suelo, Mariposas del Caos, 2016.

lunes, 21 de noviembre de 2022

Comandante dos

Comandante dos

Dora María Téllez
de 22 años
menuda y pálida
de botas, boina negra
el uniforme de guardia
muy holgado.

Tras la baranda
yo la miraba hablar a los muchachos
bajo la boina la nuca
blanca
y el pelo recién cortado.
(Antes de salir, nos abrazamos)

Dora María
la aguerrida muchacha
que hizo temblar de furia
el corazón del tirano.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

domingo, 20 de noviembre de 2022

ROMANCE DE DURRUTI

ROMANCE DE DURRUTI

¿Qué bala te cortó el paso
‐¡Maldición de aquella hora!‐
atardecer de noviembre
camino de la victoria?

Las sierras del Guadarrama
cortan la luz y sombra
un horizonte mojado
de agua turbia y sangre heroica.
Y a tus espaldas Madrid,
con el ojo atento a tu bota,
mordido por los incendios,
con jadeos de leona,
tus pasos iba midiendo
prietos el puño y la boca.

¡Atardecer de noviembre,
borrón negro de la historia!

Buenaventura Durruti,
¿Quién conoció otra congoja
más amarga que tu muerte
sobre tierra española?

Acaso estabas soñando
las calles de Zaragoza
y el agua espesa del Ebro
caminos de laurel rosa
cuando el grito de Madrid
cortó tu sueño en mal hora...

Gigante de las montañas
donde tallabas tu gloria,
hasta Castilla desnuda
bajaste como una tromba
para raer de las tierras
pardas la negra carroña,
y detrás de ti, en alud,
tu gente, como tu sombra.

Hasta los cielos de Iberia
te dispararon las bocas.
El aire agitó tu nombre
entre banderas de gloria
‐canto sonoro de guerra
y dura función de forja‐

Y una tarde de noviembre
mojada de sangre heroica,
en cenizas de crepúsculo
caía tu vida rota.

Sólo hablaste estas palabras
al filo ya de tu hora:
Unidad y firmeza, amigos;
¡para vencer hais de sobra!

Durruti, hermano Durruti,
jamás se vio otra congoja
más amarga que tu muerte
sobre la tierra española.

Rostros curtidos del cierzo
quiebran su durez de roca;
como tallos quebradizos
hasta la tierra se doblan
hércules del mismo acero
¡Hombres de hierro, sollozan!

Fúnebres tambores baten
apisonando la fosa.
¡Durruti es muerto, soldados,
que nadie mengüe su obra!

Se buscan manos tendidas,
los odios se desmoronan,
y en las trincheras profundas
cuajan realidades hondas
porque a la faz de la muerte
los imposibles se agotan.

‐Aquí está mi diestra, hermano,
calma tu sed en mi boca,
mezcla tu sangre a la mía
y tu aliento a mi voz ronca.
Parte conmigo tu pan
y tus lágrimas si lloras.
Durruti bajo la tierra
en esto espera su honra.

Rugen los pechos hermanos.
Las armas al aire chocan.
Sobre las rudas cabezas
sólo una enseña tremola.

Durruti es muerto. ¡Malhaya
aquel que mengüe su obra!

de Lucía Sánchez Saornil,
en Poemas - Mujeres Libres, starm1919/el SetA producciones, S/F. 

sábado, 19 de noviembre de 2022

CONFIDENCIA EN ALTA VOZ

CONFIDENCIA EN ALTA VOZ

Pertenezco a una raza sentimental,
a una patria fatiga da por sus penas,
a una tierra cuyas flores culminan al anochecer,
pero amo mis desventuras,
tengo mi orgullo, doy vivas a la vida bajo este cielo mortal
y soy como una nave que avanza hacia una isla de fuego.
Pertenezco a muchas gentes y soy libre,
me levanto como el alba desde las últimas tinieblas,
doy luz a un vasto campo de silencio y oros,
sol nuevo, nueva dicha, aparición imperiosa
que cae horas después en un lecho de pesadillas.
Escribo, como ven, y corro por las calles,
protesto y arrastro los grillos del descontento
que a veces son alas en los pies,
plumas al viento que surcan un azul oscuro,
pero puedo quedarme quieto, puedo renunciar,
puedo tener como cualquiera un miedo terrible,
porque cometo errores y el aire me falta
como me faltan el pecado, el pan, la risa, tantas cosas.
El tiempo es implacable como un número creciente
y comprendo que se suma en mi frente, en mis manos,
en mis hombros, como un fardo,
o ante mis ojos como una película cada vez más triste,
y pertenezco al tiempo, a los documentos, a mi raza y mi país,
y cuando lo digo en el papel, cuando lo confieso,
tengo ganas de que todos lo sepan y lloren conmigo.

de Sebastián Salazar Bondy,
en Eco Contemporáneo, n°1, 1961.
http://americalee.cedinci.org/wp-content/uploads/2021/04/EcoContemporaneo_n1.pdf (26/7/21).

viernes, 18 de noviembre de 2022

INVITACION

INVITACION

No mueras niño
vindica tu silencio
no crucifiques tanto amor entre estos hierros
anda
sé que ignoras hacia qué o quién
no importa
anda aunque el mundo siga vomitando penumbras
y las caras de lápida se oculten tras los diarios
en el subte
 
Conozco el cansancio con lágrima que apresura
tu derrumbe
no caigas niño
usa el puño
grita
estalla en canto
aunque no sepas que existen
otros caminantes que entre mudez
y llanto cavan el resquicio donde sus fuegos
resisten
 
Criatura
han levantado esta noche un muro de pólvora
lo he visto:
ametralladoras en el cielo y dagas entre sombras
mundo cae
uniformes
tengo fusiles de los árboles esperando un momento

Nadie supone ahora el acontecer de mañana
puede que nada
puede que todo
suceda
o mueran
para siempre los niños o para siempre renazcan

Nutren con temblor sus catapultas de misterio
nadie adivina sus sueños
no mueras niño
hay un gruñir de victorias
en este desierto

de Miguel Grinberg,
en "Ciénagas", Eco Contemporáneo - Cuadernos de la Neva Solidaridad, n°2, 1974.

jueves, 17 de noviembre de 2022

HITLER MAZZINI: COMPARACIÓN ENTRE CHILE EN 1974 Y EL SALVADOR EN 1932

HITLER MAZZINI: COMPARACIÓN ENTRE
CHILE EN 1974 Y EL SALVADOR EN 1932

“No me extraña que calumnien
a la Honorable Junta Militar de Chile.
Los comunistas son así.

Dicen que en unos cuatro meses
los militares han matado
a más de ochenta mil chilenos.

Eso es una exageración
pues las pruebas concretas
dicen que los muertos no pasan
de unos cuarenta mil.

Así fue con lo de El Salvador en 1932.
Los comunistas dicen que el General Martínez
mató en menos de un mes
a más de treinta mil guanacos.

Eso es una exageración:
los muertos comprobados no pasaron de veinte mil.
Los demás
fueron considerados desaparecidos.”

de Roque Dalton,
en Daltónica-Poemas escogidos, El Sudamericano, S/F.