Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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sábado, 1 de abril de 2023

PLAYA GIRÓN

PLAYA GIRÓN

Con mis manos inútiles
que no saben hacer otra cosa que escribir,
quisiera recoger vuestras cabezas,
hermanos míos, compatriotas,
las cabezas de los que murieron viendo un sol diferente,
las cabezas voladas y deshechas por los obuses,
por el pecho que se llevó la metralla
y dejó las entrañas al aire
-porque allí había un corazón violento-,
por la carne hecha trizas y las balas
y los pañuelos ensangrentados,
nadie sabe qué pena siento por mi impotencia
y cuánto con esta pobre voz quisiera
crearles otra vida distinta y perenne.

Yo que tengo este triste oficio
que espera que los otros vivan por él,
por su sangre.

En mis versos estaría vuestra sangre
y la necesidad de la muerte justa,
Ahora no tengo miedo a las palabras:
justicia, libertad, pan.

de Antón Arrufat,
en Antología de jóvenes y viejos, Bayo Libros, 1964.

martes, 21 de febrero de 2023

Cuando la justicia se sentía en casa

Cuando la justicia se sentía en casa

Algo ha cambiado.
Solo los viejos amigos,
aquellos que compartían los chícharos
y el arroz blanco
en las noches sofocantes de La Habana
me dicen todavía compañera:
designación dulce
que significa camarada o amigo
amante o familia
en esos días luminosos
cuando la justicia se sentía en casa
con nuestro deseo.

Ahora, no pocas veces,
es señora:
regresión a la prehistoria
cuando casada o soltera
joven o vieja
era de mayor importancia.

De todos modos, compañera y compañero
están labrados indelebles
en los troncos oscilantes de las palmas
en el granito de la Sierra Maestra
y a lo largo de la costa oculta
de una Isla que todavía grita libertad
en los vientos huracanados.

De Margaret Randall,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.120, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Traducción de Víctor Rodríguez Núñez y Katherine M. Hedeen.

domingo, 19 de febrero de 2023

Nike es la cultura

Nike es la cultura (canción)

Vas corriendo con tus Nikes
y las balas van detrás
(lo que duele no es la goma, sino su velocidad).
En el cagadero no hay gato más triste
sin moda de callejón.

Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura,
Nike es la cultura hoy...

Almacenes coloridos a los que llamás "ciudad"
te envuelven con canciones indoloras como hilo musical.
Que el pasado acabe
y a su fin que llegue
plantando la jeta hoy.

Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura,
Nike es la cultura hoy...

Mientras Michael se retira
en la cadena ESPN
hay papiamentos casteyankis
y caló pachuco irreal.
Jovencitos peligrosos
(los papis no dan más, no bancan)
carroñeros que te rajan la careta de MTV latina.
Operarios con salarios de miseria.
Dirás... ¿qué importa eso?
tengo trece o quince años...
las Jordan´s son para mí.
Vos gritás "¡No logo!"
o no gritás "¡No logo!"
o gritás "¡No Logo... no!"

Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura,
Nike es la cultura hoy...

Es que el diablo está en el cielo...
pero aparte, vos sabés eso,
Masturburguer da cupones
y una ópera hip hop, baby.

Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura,
Nike es la cultura hoy...

de Indio Solari,
en Mucha, mucha poesía - Tres siglos de poesías y canciones, Cultura Argentina, Ministerio de Cultura, Presidencia de la Nación, S/F.

sábado, 11 de febrero de 2023

Un día

Un día

Un día negaré a mi madre, a ojos cerrados iré sin olas ni barcos en mis
pupilas a afrontar la sequía y los inmuebles de cristal donde aprendimos a
amar la belleza fría de las vallas.

Un día, negaré la memoria de mis sentidos, bajo mis pies iré con el olor de
algas mascadas, bajo mis brazos con estallidos de espuma en bandoleras.

Un día, negaré el dolor de mi nacimiento, iré sin dibujos ni manos dispuestas
a guardar la sal de mis lágrimas.

Iré sin bastón ni furia en mis entrañas.

Un día, pronto tal vez, aprenderé a correr sin soñar con cielos verdes, risas
en cascada y redes formidables.

Pero hoy mi isla desplegó su ala, y allí abrigo mi pena de ave confinada
entre la incertidumbre y el despegue
en la belleza esmeralda de su historia escalofriante.

de Évelyne Trouillot,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

lunes, 6 de febrero de 2023

Carta de Managua/dos

Carta de Managua/dos

Ya no sentía ni el calor ni el dolor
cuando el fotógrafo me filmó
en 1987.

La masa negra carbonizada de mi cuerpo
era solo el espacio limitado de otra vida.

Una chispa movió huecos en esa imagen y emergí
radiante, completo
en la consciencia mi oscuridad aún es evocada
en una mujer anciana de Lima,
en una adolescente del sur de Chicago,
en un poeta londinense,
en estudiantes en Camberra, en una guerrilla
en Morazán.

Pero mi temperatura se elevó abrasando
las manos yacientes de Haig
cuando me levantó para condenar a mis hermanas
y hermanos,
para traicionar a los que pelearon y cayeron
y nacieron conmigo
aquel largo día de Septiembre.

En nuestro nuevo estado solo podemos ser usados
para la vida
no para la muerte
ni para justificar a aquellos que quemarían
nuestros nombres y ojos.

Ahora sufro por la tierra y el agua,
el fuego y el aire.
Solo apagando el napalm en Beirut,
reviviendo la sonrisa de la chica campesina en Vietnam
lavando la sangre de las calle de Chaltenango,
el Bronx, Santiago, San Francisco Norte, Belfast, San Juan,
seré capaz de dormir
enamorado en reposo alerta.

-Managua/1982

De Margaret Randall,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.120, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Traducción de Cristopher Yescas.

domingo, 5 de febrero de 2023

Carta de Managua/uno

Carta de Managua/uno

Todo lo que quieres hacer es matarnos, a aquellos
que sobrevivimos a tus múltiples ensayos generales
Aún no es tan grave: la mayoría de nosotros no alcanzamos
a ser personas para ti: no somos robustos ni de ojos azules
ni prometedores
según el test IQ vigente
o el de Rorschach que define tu sentido de vida.

Discúlpanos si no estamos de acuerdo
con tu definición de la bomba N
con la solución química binaria o con la solución Salvadoreña
como un analgésico adecuado. Estamos suficientemente subdesarrollados
para querer lidiar con nuestro dolor de nuestro propio modo primitivo.
Discúlpanos también si no podemos responder completamente
a tus preguntas acerca de nuestra sociedad, descríbela como
marxista-leninista o social-demócrata, pluralista aceptable
o adecuada para la libre empresa.
Si insistimos en la crudeza de explorar nuestro propio proceso creativo
amando nuestra tierra con la pasión que 50,000 hermanos
y hermanas enraizaron en nuestras gargantas.

Discúlpanos, por favor, estamos siempre olvidando que
se suponía que debíamos pedir permiso para defender nuestra
verdad
y para distribuir nuestra risa como mejor nos conviniera.

No se molesten intentando comprender
nuestra forma de enseñar a nuestros soldados la poesía junto
con la defensa personal
el respeto propio y el cómo escribir sus nombres con tinta
en lugar de sangre,
Cuando nuestros abuelos lograron sobrevivir en esta isla
mandaste a tus Marines. Más tarde nos diste
a “uno de nosotros”: comprado
por tu Estilo de Vida Americano.
Él tenía un hermano y un hijo, un nieto
e infinitos bolsillos.

Dijimos adiós más de una vez
pero tú entrenaste a una legión de hermanos nuestros
los compraste y los mantuviste en forma
(para mantenernos en forma)
y la forma en la que nos mantuvieron fue cada vez más en
cajas de pino
horizontalmente. Aquí era un crimen
ser joven, y tú nos recordabas diario
ese crimen cometido por muchos y muy a menudo.

Pero seguimos olvidando, peleamos y surgimos por debajo
de tu inmortal amigo y de su protección.
Peleamos y ganamos, enterramos
a nuestras hermanas y hermanos (algunos eran rubios
o incluso llenaban tus estándares para ser personas)
y entonces comenzó nuestro largo dolor, nuestro gozo silencioso,
lo imposible
se hizo posible por nuestra historia de ojos y manos.

Sabemos que no llenamos tus estándares de 1982
para naciones dependientes.
Todo lo que tú quieres es asesinarnos. Todo lo que nosotros
queremos es vivir.

Managua, 2/1982

De Margaret Randall,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.120, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Traducción de Cristopher Yescas.

viernes, 20 de enero de 2023

[Acuérdate un día]

[Acuérdate un día]

Acuérdate un día
de esta ciudad despedazada
Entre el ruido, la tontería y el dolor
Se creó la infidelidad, el azul de las aceras de otro
continente
La locura se hizo útil
Nos esmeramos en dibujar puertas de salida

Desde tus ojos
el vacío debe ser reinventado.

de Emmelie Prophète,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

sábado, 12 de noviembre de 2022

Ser y estar

Ser y estar

Oh marine
oh boy
una de tus dificultades consiste en que no sabes
distinguir el ser del estar
para ti todo es to be

así que probemos a aclarar las cosas

por ejemplo
una mujer es buena
cuando entona desafinadamente los salmos
y cada dos años cambia el refrigerador
y envía mensualmente su perro al analista
y sólo enfrenta el sexo los sábados de noche

en cambio una mujer está buena
cuando la miras y pones los perplejos ojos en blanco
y la imaginas y la imaginas y la imaginas
y hasta crees que tomando un martini te vendrá el coraje
pero ni así

por ejemplo
un hombre es listo
cuando obtiene millones por teléfono
y evade la conciencia y los impuestos
y abre una buena póliza de seguros
a cobrar cuando llegue a sus setenta
y sea el momento de viajar en excursión a capri y a parís
y consiga violar a la gioconda en pleno louvre
con la vertiginosa polaroid

en cambio
un hombre está listo
cuando ustedes
oh marine
oh boy
aparecen en el horizonte
para inyectarle democracia.

de Mario Benedetti,
en Antología poética, Editorial Sudamericana, 2000.

domingo, 6 de noviembre de 2022

América

América

América, te lo he dado todo y ahora no soy nada.
América, dos dólares y veintisiete centavos. 17 de Enero de 1956.
No aguanto mi propia mente.
América, ¿Cuándo pondremos fin a la guerra entre seres humanos?
Que te jodan a ti y a tu bomba atómica.
No me siento bien, no me molestes.
No pienso escribir este poema hasta que esté cuerdo.
América, ¿Cuándo serás angelical?
¿Cuándo vas a desnudarte?
¿Cuándo vas a mirarte a través de la tumba?
¿Cuándo serás merecedora de tu millón de trotskistas?
América, ¿Por qué están llenas de lágrimas tus bibliotecas?
América, ¿Cuándo enviarás tus huevos a India?
Estoy harto de tus absurdas exigencias.
¿Cuándo voy a poder ir al supermercado y comprar lo que necesite
con mi cara bonita?
América, después de todo, somos tú y yo los que somos perfectos,
y no el otro mundo.
Tu maquinaria es demasiado para mí.
Me haces querer ser un santo.
Debe haber otra manera de poner fin a esta discusión.
Burroughs está en Tánger y no creo que vuelva. Sería demasiado
perverso.
¿Acaso tratas de ser perversa o es sólo una broma de mal gusto?
Intentaré ir al grano.
Rechazo renunciar a mi obsesión.
América, deja de presionarme. Sé lo que estoy haciendo.
América, las flores del ciruelo están cayendo.
No he leído los periódicos durante meses, cada día alguien es juzgado
por asesinato.
América, me solidarizo con los sindicalistas.
América, cuando era niño era comunista y no me arrepiento.
Fumo marihuana siempre que tengo la oportunidad.
Me siento en mi casa durante días enteros contemplando las rosas
en el armario.
Cuando voy al Barrio Chino me emborracho y nunca me acuesto
con nadie.
Estoy convencido de que va a haber problemas.
Me deberías haber visto leyendo a Marx.
Mi psicoanalista cree que estoy perfectamente bien.
No pienso rezar el Padrenuestro.
Suelo tener visiones místicas y vibraciones cósmicas.
América, aún no te he dicho nada sobre lo que le hiciste a Tío Max
cuando volvió de Rusia.

Estoy hablando contigo.
¿O acaso vas a permitir que nuestra vida emocional sea dirigida por
la revista Time?
Estoy obsesionado con la revista Time. La leo cada semana.
Su portada me mira cada vez que giro la esquina
de la tienda de golosinas.
La leo en el sótano de la biblioteca pública de Berkley.
Siempre me habla sobre responsabilidad.
Los hombres de negocios son serios.
Los productores de películas son serios.
Todo el mundo es serio menos yo.
Y me da por pensar que yo soy América.
Estoy hablando solo otra vez.

Asia se alza contra mí.
No tengo la más mínima opción.
Será mejor que tenga en cuenta mis recursos nacionales.
Mis recursos nacionales consisten en dos porros de marihuana,
millones de genitales, una literatura privada no publicable
que va a 1400 millas por hora y veinticinco mil sanatorios mentales.
No digo nada sobre mis prisiones, ni sobre los millones
de desgraciados que viven en mis macetas
bajo la luz de quinientos soles.
Ya he acabado con las casas de putas de Francia,
Tánger es la siguiente.
Mi ambición es llegar a ser presidente a pesar de ser católico.

América, ¿Cómo voy a escribir una santa letanía con tu mal humor?
Continuaré, como Henry Ford, ya que mis estrofas son tan personas
como sus coches.
Más aún, son todas de diferentes sexos.
América, te venderé estrofas a 2.500 dólares la pieza.
500 dólares de rebaja por tus estrofas viejas.
América, libera a Tom Mooney.
América, salva a los republicanos españoles.
América, Sacco y Vanzetti no deben morir.
América, yo también soy los chicos de Scottsboro.
América, cuando tenía siete años mamá me llevaba a las reuniones de
la Célula Comunista, nos vendían garbanzos,
un puñado por entrada, una entrada costaba un níquel
y los discursos eran gratis.
Todo el mundo era amable y solidario con los trabajadores.
¡Todo era tan sincero! No te haces una idea de lo bueno
que era el partido en 1935.
Scott Nearing era todo un gran anciano, un verdadero mensch.
Madre Bloor me hizo llorar. Incluso una vez ví a Israel Amter
con mis propios ojos.
Todo el mundo debe haber sido espía.

América, en realidad tú no quieres la guerra.
América, son ellos los rusos malos.
Los rusos, los rusos y también los chinos. Y los rusos.
Rusia quiere comernos vivos. El poder loco de Rusia.
Quiere sacar nuestros coches de nuestros garajes.
Quiere llevarse Chicago. Necesita un Reader’s Digest Rojo.
Quiere tener nuestras fábricas de coches en Siberia.
Con su enorme burocracia controlando nuestras gasolineras. Y eso
no es bueno. Argh. Ellos enseñar a indios a leer y necesitar
grandes negratas.
Ah. Ella hacernos trabajar dieciséis horas al día. ¡Socorro!
América, esto es algo bastante serio.
América, esta es la impresión que te llevas al ver la televisión.
América, ¿Son así las cosas?
Mejor debería irme al trabajo.

Es verdad que no me quiero apuntar al ejército
o manejar un torno en fábricas de repuestos.
De todos modos, soy miope y psicópata.
América, trataré de arrimar mi hombro de maricón.

Enero, 1956.

de Allen Ginsberg,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.13, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 30 de octubre de 2022

TERCER MUNDO

TERCER MUNDO

Déjame que regrese, talismán
borroso de mi vida. Déjame dedicarme
al espionaje de tus ojos,
a las guerras navales de tus ojos,
al juego de ruleta de tus ojos,
al viaje sedentario de tus ojos.

Y mientras yo regreso y me consagro
a patrullar tus ojos,
que tu mirada escape de mi hostil vigilancia,
que se vaya muy lejos, fugitiva,
a ver los mundos de tercera clase.

Las plagas de miseria incuban larvas.
Surca el hambre y se encalla en viejos puertos
abandonados en la arena
y en los peligros de la jungla.
No hay bastantes sepulcros, nichos, fosas comunes,
extensión suficiente,
para enterrar la caza abundante de niños
de una sola jornada. Los asedian nocturnos,
durmiendo entre cartones por las calles.
Al parecer deslucen el comercio.

Que luego tu mirada con tus ojos
regresen para ver el mundo de los míos,
el mundo que se oculta detrás de mi retina.
Bésame si descubres lo que has visto.

1991. África, Asia, Sudamérica y cuarto mundo del primero.

de Isabel Pérez Montalbán,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

jueves, 20 de octubre de 2022

martes, 18 de octubre de 2022

EL HOMBRE PEQUEÑITO

 EL HOMBRE PEQUEÑITO

El hombre pequeñito
saludó al muy solemne,
sacó una servilleta
y dibujó un gran mapa
de su pequeña patria.
                    Puso en ella
barquitos de papel, colores, árboles,
unos peces azules
nadando en la mañana
y hasta un pájaro pinto.

El muy solemne extrajo
del profundo chaleco
dos soldados de plomo.
                    El pequeñito
recogió con cuidado
de no perder migaja
su patria servilleta
y se fue como vino.

El vencedor pestañeó perplejo
con sus sólidos párpados de palo.

de José Ángel Valente,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

miércoles, 12 de octubre de 2022

WÍRIN ZANU I’KU

WÍRIN ZANU I’KU
(Una Historia Indígena)

A los combatientes indígenas de
la Sierra nevada de Santa Marta.

De la luz de Bunkwakukwi
germinó el fuego
de la existencia humana...

La tierra se extendió
como fuente viva de la historia
y el I’kuen soñó,
como recuerdo de nostalgias
su existencia...

Una hoja que se perdía
arrullada por vientos de montaña
inspiró mi mente a marchar sin prisa
tras las huellas firmes
de los hombres del Kwímuknu
y del yoburu.
No era el sólo recuerdo
sino el vivir...,
y el andar reflexivo
por entre los pretéritos senderos imaginados de ka’agamu
derramados sin pausa ni prisa
por entre las horas de todos los tiempos
que trascienden al futuro
empujados
por las callosas manos del tiempo
como terrígena presencia
de bosques de ahora
que levantan su estatura
con la protección del teyuá
que revela su paciencia
contra las fuerzas
que menguan la fauna y las cañadas
devenidas de Adluna Haba
que aún persiste y persevera.

Alucinado por el frío que marcha
por las trochas borrascosas
de la madre del barro
y de las símunu,
sumergí mi mente en Makoxhtama
camino hacia Cherúa
y vi en mi ensueño
los misterios poderosos
del imaginario I’ku
y de su hermano Kogui
engendrador de los sewás ancestrales
y de la esencia de los creadores;
sentí hacia lo lejos
desde donde nace la niebla helada
de los páramos
el eco luctuoso del golpe
del seianchwi
como nacido de las manos gigantes de Serankwa;
y entonces tuve la impresión
de que la tierra me hablaba
con voz de I’ku,
con voz de kogui,
con voz de wiwa,
con voz de kankwi...,
con lamento de teyuna
que narraba vivencias
de ancestrales momentos
de honor y gloria
para el indio en la Nevada:
se extendía el eco mismo
de las palabras
de los siglos sin conquista
que hablaban
de la oscura noche
del reino de las aguas
en que floreciera,
de Haba,
su simiente...;
la dinámica del mundo tomaba forma
entre los demiurgos dedos
de Moudlkwexshe,
de Seraira y Seinekkan;
entonces fueron el día y la noche,
fueron la forma y los colores
y el espíritu asumió
el carácter que la madre impuso
con sus leyes...;
sobre las texturas divinas
de Niwi Zakw
Nawowa vertió las aguas
como extensos caminos espirituales...;
y después vino la siembra;
Moudlkwexshe volvió plantas a sus enemigos
y los puso en la tierra
para que dieran alimento
alivio y ornamento,
para el hombre
que había sido
la creación de la madre misma
primero como pensamiento,
como ánugue de Haba
y también surgieron los animales
de la fuerza de Dugunawi...
El vuelo de Jukaro
expandió el aire
desde Zuriwaka
hasta cada punto de la tierra;
y así...,
entre el germinar de la vida
y el surgir de las cosas...,
entre la concreción
de las posibilidades
de la existencia,
fue también la hermanación
de una raza de hombres
en cuyos corazones y conciencias
habitaban las creaciones
más exquisitas de Adluna Haba,
que eran incorpóreas
pero tenían forma,
que eran invisibles
pero tenían textura,
que eran como inmóviles
pero concentraban el ímpetu mismo
de la existencia de Dumeina
como agua, como aire, como tierra,
como fuego, como vida, como muerte
y como todo;
habitaban, entonces,
la voluntad del teyuna
y su conciencia...,
habitaban sus sentimientos,
su saber, su dignidad,
su bondad y sus creencias
fraguadas en la idea prístina
de la prioridad comunitaria,
construida sobre el principio
de la armonía
entre lo natural y lo humano
que se conjuga en el pagamento
que ordenó Serankwa
y que supo,
desde los inicios,
guardar como secreto la montaña
que al mismo tiempo
se abrió como puerta del presente,
de lo futuro y de lo pretérito,
para que se posaran sobre de si
los pasos de los hombres y mujeres
de cuatro dialectos
congregados en la identidad Tayrona.

Pero...,
vino después la negación,
la opresión humillante
y después la muerte
bajo el látigo miserable
de la conquista
y también del evangelio...;
las veloces piernas de Coendo y Xebo
no tuvieron más fuerza
para combatir la afrenta,
y entonces,
los hijos de Serankwa
replegaron su fe
hacia los límites con el hielo...

Y la muerte de Shimata
enlutó la tierra
entristeciendo al sol y las montañas.
El marunzamu sólo tuvo el poder
para preservar la semilla
de la próxima cosecha;
y así,
los mamas fueron abriendo
otras trochas
con nuevos reservados golpes
de seianchwi,
y mirando su misma tez en chokukía,
preguntaban al yátukwa
por el destino…;
escudriñaban la ruta correcta
hacia el futuro
dejando sumergir la tuma
en las profundidades
de lo incógnito:
ahí estaba,
perseverante y afligida
la orfandad del teti
perdido del yátukwa...,
con el ziyu casi llevado al olvido
y el tutu bunsy profanado
por el fino del mal
que el dinero deja.

Pero vi, sin embargo,
en el tránsito de mis sueños,
la imagen de hombres mayores
compartiendo el jayu
buscando la señal de los antiguos,
buscando al sekuchúm en cada cerro
en que se conservó
la pista del pasado;
y divisé entre los ingumun a’zana,
los mayores,
a kwimas y gamusinos
reencontrando la tradición
en cada punto sagrado
que interpretaban
con sus lenguas mestizadas:
contaban con lamento
lo que aún recordaban
de sus ancestros:

Awirin yery bunci kaba nana ní
(antes el agua era limpia),
«wirindi kínkiri ka=a duneyka naba zamu dukaba ní
(la tierra era buena para sembrar,
la tierra era buena para sembrar...)
Awirin gakunamu kuanári
(había una experiencia),
Ajou anantákumey anzory
(pero todo fue cambiando)
Adibun dibun zanísi zeynouga ní
(todas las cosas fueron cambiando,
todas las cosas fueron cambiando);
y sentándose en el kunkabu
para reafirmar sus reflexiones,
inspirados en el verde selva,
deleitando sus dedos
en los misterios de su kankwana,
seguían narrando
desbordando en sus miradas
el sufrir de sus hermanos:
los indígenas vivían
felices en la Nevada…
«Zamayagüi mabagüy»
(cantaban y lloraban),
«Cháwy a=zana yoburuguey»
(sufrían y poporeaban):
Awirin quínquiri i=kuri
güirkanu zeizi azary
kwana naní
(antes la gente vivía libre
en la Nevada),
Atetis kínkiri ka=aze zéizi a zare
ze=n ni naní cicíoyí za=mu jáme
(los tetis trabajaban
con el canto de los pájaros...),
Avírin kínkiri guatis, tetis, gamusinos
zeizi a zari kwa naní
(antes las mujeres, muchachos
y hombres vivían felices...),
Awirin kínkiri ka=aze zarísi zámukía kwananí
(antes la gente sembraba
en la tierra
su comida tradicional),
Aye bún=ci káwy zwey nu naní...
(y el agua viajaba limpia),
Aniwi pouru zeyzy winazary wirin kínkiri kwananí
(y nuestro pueblo era feliz),
Avírin a zani jun an ta kamá unaní...
(pero ya todo cambió,
pero ya todo cambió...).

Era como si marcharan
con sus recuerdos
por las estribaciones
del sufrimiento,
con un fardo infinito
de penas sobre penas.

De su bocas brotaban las palabras
con olor a cal y jayu
jalonadas por el golpe del sókano
en el yoburu...;
hablaban
rodeando la luz
del fogón de leños secos,
y sus pensamientos parecían viajar
como pasajeros
del humo de las recordaciones...,
y sus palabras eran canto
de lamentos
con mágicos silencios elocuentes
que bien expresaban
el luto de la tradición negada
desde el seno mismo
de su aurora caribe
con olores de mar y nieve.

Yescuché el gemido del carrizo,
y el llanto de la caracola,
la sagrada yossa en las manos del anciano
cuando en la danza del chikote se esfuerza
por encender las almas
abriéndole los caminos del destino
a la kamsamaría
y a la taníkuna emplumada;
y vi el latir del fuego
cuando los mamas duna
llaman a la puerta
de los dioses...;
sentí con el kógui hermano
levantarse las manos de Ka´amansa,
que es el mismo Kajzhata,
apoyando con fuerza
las columnas de las nueve tierras
en cada reposo
en el que fueron evocados
los brazos de la noche
en la kankurwa...

Y,...,
entonces,
con esas vivencias misteriosas,
encantado por el olor del monte
y el rugir de las quebradas
vi la lumbre de
de los cuatro fuegos
del cuadrante universal
de Bunkwakukwi
evidenciándonos la senda
perdurable
de las raíces ancestrales,
en las que encontré vigente
la fuente viva
de la primitiva conciencia,
cuando con el recuerdo
de Hate Ignacio
y Hate Romaldo Zalambita
las manos de mama Zeiywa,
de mama Díngula
y mamas, alaulas, penanos y mayores
juntaban la fuerza de i´kus, koguis, kankwis,
yuppas, wayuús, mokanás, chimilas y zenúes
con la idea del renacimiento
desde la que dieron nuevo origen
a Ywimake y Bunkwanguega
que eran..., que serían,
semillero del presente y el futuro
regado con agua de vida
también por Maleiwa
y todos los dioses de los pueblos indígenas
que comenzaron a ver la luz
en la organización y la lucha.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

lunes, 19 de septiembre de 2022

Exilios

Exilios

Están aquí y allá: de paso,
en ningún lado.
Cada horizonte: donde un ascua atrae.
Podrían ir hacia cualquier fisura.
No hay brújula ni voces.
Cruzan desiertos que el bravo sol
o que la helada queman
y campos infinitos sin el límite
que los vuelve reales,
que los haría de solidez y pasto.
La mirada se acuesta como un perro,
sin siquiera el recurso de mover una cola.
La mirada se acuesta o retrocede,
se pulveriza por el aire
si nadie la devuelve.
No regresa a la sangre ni alcanza
a quien debiera.
Se disuelve, tan solo.

de Ida Vitale,
en https://www.culturagenial.com/es/ida-vitale-poemas/ (28/8/22).

martes, 9 de agosto de 2022

East River

East River

En una tarde nebulosa
del parque Carl Schurz
me impregno de gotas de lluvia
y del aroma del río
puertorriqueñas con carritos de bebé
pasean а sus afables
bulldogs
franceses
dos palomas grises
se asoman
por el parapeto oxidado
desde los remolinos profundos
del East River
llegó aquí
hace más de un siglo
mi tío Teodor
me saluda con la mano
mi hija
(que ni siquiera sospecha de su existencia)
disfruta haciéndose
fotos frente
a la estatua de la libertad

…memoria despojada
entropía de genes transferidos
paradojas de aquella libertad
que resulta tan cara…

las palomas continúan bailando
sobre el parapeto
como en una cuerda floja

y yo tiendo la mano

de Ludmila Kaloyánova,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (3/7/2022).

martes, 26 de julio de 2022

Perjurio

Perjurio

Quisiera huir
Huir
como una borrasca de mediodía
de ese mito de taller
bajo nuestros suspiros ahogados
de miradas comercializadas
Huir
como un camino que se eclipsa
de ese culto de tercer mundo
bajo nuestros pasos estereotipados
de nuestras sonrisas domadas
Huir
como un imaginario incrédulo
de esas fábulas cultas
en nuestra quietud sometida
de nuestras neuronas en necrosis
Huir
Huir como un absurdo error
De ese carrusel de miseria
bajo nuestra aprobación sobornada
por baratas ONGs.

de Navia Magloire,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

viernes, 22 de julio de 2022

Patria

Patria

Mi tierra amada, desde que
lloraste me siento amargada.
Mi patria Sagrada, por ti lucho
y doy la vida, aunque estoy
atada.

Mi tierra amada, eres testigo
de nuestra lucha armada, contra
un régimen de política indignada.

Mi patria sagrada, te has cultivado por la sangre derramada, y has
florecido por la voluntad forjada.
Mi tierra amada ¡Levántate! y mira
al Frente Polisario con la moral alzada, Saguía el Hamra
tu cuna más
adorada y río de oro tu estrella más
iluminada.

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

viernes, 15 de julio de 2022

La sólida autopista alemana de seis carriles está...

La sólida autopista alemana de seis carriles está

Ahora al servicio del desplazamiento de las decenas de
[miles de personas del sur que hablan todas
las lenguas eslavas y túrquicas
Infinitas filas de lujosos automóviles alemanes, repletos de familias
La mano de obra del imperio se prepara para las fiestas
Disciplinados, estrictos, guardando las distancias
No parpadean, no pitan, no presionan, no se empujan, no son impertinentes
No piden y no buscan lo suyo
Son los corderos sacrificados de sus hijos
La estrella de Belén pasa por encima de la caravana
Con las luces parpadeantes del boeing sobrevolándolos a toda velocidad

de Christina Vassileva,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (29/6/2022).

sábado, 9 de julio de 2022

patria

patria
patria
patria
un pronombre
eso eres
patria

Por Félix Sánchez Durán.

Proverbios y cantares - XXXIII

Proverbios y cantares - XXXIII

Soñé a Dios como una fragua
de fuego que ablanda el hierro,
como un forjador de espadas,
como un bruñidor de aceros
que iba firmando en las hojas
de luz: Libertad.—Imperio.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.