Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
Mostrando las entradas con la etiqueta Roque Dalton. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Roque Dalton. Mostrar todas las entradas

miércoles, 22 de enero de 2020

Todos

Todos

Todos nacimos medio muertos en 1932
sobrevivimos pero medio vivos
cada uno con una cuenta de treinta mil muertos entera
que se puso a engordar sus intereses
sus réditos
y que hoy alcanza para untar de muerte a los que siguen naciendo
medio muertos
medio vivos

Todos nacimos medio muertos en 1932
Ser salvadoreño es ser medio muerto
eso que se mueve es la mitad de la vida que nos dejaron
Y como todos somos medio muertos
los asesinos presumen no solamente de estar totalmente vivos
sino también están medio muertos
y sólo vivos a medias
Unámonos medio muertos que somos la patria
para hijos suyos podemos llamar
en nombre de los asesinados
unámonos contra los asesinos de todos
contra los asesinos de los muertos y de los mediomuertos
Todos juntos
tenemos más muerte que ellos
pero todos juntos tenemos más vida que ellos

La todopoderosa unión de nuestras medias vidas
de las medias vidas de todos los que nacimos medio muertos
en 1932.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

sábado, 18 de enero de 2020

La segura mano de Dios

La segura mano de Dios

"El expresidente de la República General don
Maximiliano Hernández Martínez, fue cruelmente
asesinado el día de ayer, por su propio
chofer y mozo de servicio. El hecho ocurrió
en la finca de Honduras donde el anciano
militar transcurría su pacífico exilio. Se dispo-
nía a almorzar, según las informaciones, cuando
el asesino lo cosió virtualmente a puñala-
das por motivos que aún se ignoran. Los servicios
de seguridad de ambos países buscan al
criminal..."
(DE LA PRENSA SALVADOREÑA)

en el fondo pobrecito mi General
hoy creo que debí pensarlo dos veces
uno sigue siendo cristiano
pero de vez en cuando va de bruto y le pide consejo al alcohol    se
vino a dar cuenta cuando ya le había zampado
cinco, o seis puñaladas
y a la docena se tiró un pedito de viejo
y se medio ladeo en la silla
él siempre decía que era el incomprendido
y que se moriría como don Napoleón Buenaparte* un su maestro
yo le saqué la cara de la sopa
y le metí cinco trabones más
valiente el hombre la mera verdad
las lágrimas que le salieron de los ojos
fue de apretarlos demasiado para parar las ganas de gritar
quien lo mandó a escupirme hoy en ta mañana
yo lo estimaba porque se le veía lo macho en lo zamarro
siempre puteaba contra los escándalos de las mujeres
creo que todavía le metí otro trabón
cuando fue Gobierno tampoco fue gritador
mientras más quedito hablaba más temblaban los Generales
Y el Señor Obispo que también secretea
se escapa a orinar
no por nada le mandó una vez una foto a mi General Somoza
Presidente de Nicaragua
donde aparecía mi General Martínez
sentado en un canasto de huevos
quería decirte que era valiente y cuidadoso a la vez
digo yo
porque lo que más quiso huevos
fue no quebrar entonces ni un huevo
lo que nunca le entendí fue todo eso de la telepatía
risa me daba cuando decía a hablar de la musaraña
aquí está tu telepatía pensé
Dios me perdone
pues vi que aún me pelaba los ojos cuando lo estaba bolseando bolseando
quince lempiras mierdas era todo lo que cargaba
y las llaves de la casa y dos pañuelos medio sucios y
unas cartas que le habían llegado de sus nietos de San Salvador
donde le decían adorado agüelito*
debe haber tardado un buen rato en morirse
porque las puñaladas fueron medio gallo-gallina
hoy que lo pienso bien me pongo un poco molesto
pero le di tan suave
porque creí que así se debe matar a un viejito
aunque haya sido un hombre tan grande y tan cuerudo
como antes fue mi General
otros le habrían dado más duro

le habrían dado de puñaladas como
si lo quisieran matar pero
quebrándole antes los hueso con el zopapo del cuchillo yo no
si no me hubiera escupido
no me agarra la tarabilla de matarlo
ahí anduviera él todavía para arriba y para abajo con la regadera
en el jardín
todo viejito y regañando
como que era la pura cascara amarga
pero
otros

ay nanita de mi alma
lo que le hubieran hecho para cobrarle
aunque sea un pedacito de lo que debía
otros
de barato
repito
le habrían dado más duro
sólo de muertes él tenía un costal de más de treinta mil
Imagínense tamaño volcán
pero claro que en ese clavo le ayudaron bastante
no fue él solito quien se los fue echando al pico uno por uno
bantantes* ayudantes tuvo a quienes Dios
no va a olvidar lo más que va a pasar en que Dios va a tardar
o se va a hacer al tiro el olvidado
para los joda solito el Diablo
y así Nuestro Señor no tener responsabilidad
de tanta grosería de ojo por ojo que
no deja de manchar un poquito las manuelas
como decía aquél.
es cierto
también
que hasta muy peores que mi General
requetepeores
han de hacer en El Salvador todavía vivos
y con la cola parada
porque los crímenes fueron como para que nos tocara un par a cada uno
los ahuevados los apaleados los hambreados
los presos por puro gusto que también fueron un montón
y de los que anduvieron en huida de por vida ¿qué me dicen?
y la aflicción de todo el mundo ¿no va a entrar en la cuenta?
cómo no va a entrar
si a la hora de confesarse
uno debe contar hasta las malas miradas
mi General decía que el dinero nunca le había manchado las manos
que la sangre sí pero el dinero no
yo no sé de esa cosas
para hablar de cincuenta colones para arriba
en mi pueblo hay que ser doctor
cuando lo registré ya dije que sólo tenía quince lempiras
a saber qué se hicieron los bujuyazos
que le emprestaban en los Estados Unidos
de poco le sirvieron sus médicos Invisibles
y su Tropa de Espíritus
chucuss-chucús, me sonaba el cuchillo en la mono
como cuando uno puya un saco de sal
con una espina de cutupito
claro que esto de tanto hablar es demás
ahora para que dijo la lora
si ya me llevó el gavilán
pira mi* que todo el mundo merece irse al carajo
porque a mí tampoco me fue muy bien que se diga
a lo hora de la necesidad
nadie vino a ayudarme
me echaron atrás a toda la Guardia Nacional
y a la policía de Hacienda

y a unos orejas que dicen que son del Estado Mayor
y a todas las patrullas de Oriente
ni que las puñaladas
se las hubiera metico* al Salvador del Mundo
Dios me perdone yo hice por pura cólera de ratero
lo que muchos deberían
haber hecho por necesidad de lavar su honor

o por bien del país hace más de treinta años
yo no digo que me aplaudan
pero tampoco creo haber hecho lo peor
que se ha hecho en este país
el tuerce de ser pobre también jode
no es lo mismo si se lo hubiera tronado
el Comandante de un Cuartel
hasta me han llegado a decir que yo
no tenía vela en este entierro
pero que ya que me metí en la camisa de once varas
debo saber que el difunto
fue una vez el Señor Presidente de El Salvador
y ese es un baño de oro
que se le queda pegado o uno para siempre
tocarlo
pues
era tocarle los huevos al tigre
no importa la matazón
que él hizo en sus buenos tiempos
al fin y al cabo
eso le puede pasar a cualquier Presidente
contando a mi Coronel que hoy está en la estaca
ya que la cosa a cada rato
se pone color de hormiga
porque parece que los comunistas
no acaban de morirse nunca
pero quizás hasta aquí vamos a dejar la plática
no vaya a terminar yo hablando de política
a la vejez
viruela
como decía aquél
porque yo no me doy cuenta de eso
en realidad lo mejor es callarse
para que mi General acabe
de descansar en paz
si es que lo dejan
allá donde Dios lo habrá rempujado
al fin y al cabo Dios
es el único que reparte los golpes y los premios
a El me encomiendo
y a la Santísima Virgen de Guadalupe
aquí
bien jodido
interinamente
en la Penitenciaría de Ahuachapán.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.
*Del original.

domingo, 21 de abril de 2019

Regalado ya murió

Regalado ya murió

Desde que los chapines nos hicieron el favor
de matarnos al Presidente General Regalado
(llamado el Bolo)
supimos que el avance histórico no es gratuito.

Grande el balazo en la mera frente
para que lo librara Dios de los malos pensamientos
fiero el segundo semillazo a flor de pecho
para que lo librara Dios de los males del corazón.

Qué contentas y qué tristes se pusieron las canasteras
contra las cuales el viejo de mierda echaba su caballo
borrachera tras borrachera
tras la misma sopa de sandías y matasanos
en el suelo mugroso del Mercado Central

Claro que luego pagaban el doble del valor de la fruta
en la puerta de la cocina de Casa Presidencial
a las que salían sanas y salvas de entre las patas del caballo.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

lunes, 25 de marzo de 2019

Síntesis

Síntesis

Entonces la niña Tranquilina Galeano
Segunda Capitana del Barrio de San José
bailó el pasodoble Imperial
de Ivanovich
mientras se hacía desde todo punto de vista
indispensable
modificar completamente el sistema de canalización de agua
pues con los fuertes embates a que ha estado sometido el acueducto
se han deteriorado sus arcadas

Gracias a una adecuada combinación de mampostería y hierro
se lograría resolver el problema

Entre las presentes tuvimos el gusto de ver a Chepita Castro
flor naciente y purísima del pensil salvadoreño,
que con el perfume que esparce,
modestamente como la violeta,
ha trastornado a más de un Joven y lozano corazón,
lo cual origina que se formen verdaderos focos de infección
mayormente ahora que comienzan a instalarse
los excusados de lavar.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

martes, 29 de enero de 2019

Reflexión

Reflexión

No existen "los misterios de la Historia".
Existen las falsificaciones de la Historia,
las mentiras de quienes escriben la Historia.

La Historia de la mal llamada "guerra del fútbol",
la han escrito la CÍA y el Pentágono
y los servicios de Inteligencia de los Gobiernos
de El Salvador y Honduras
y los plumíferos de las oligarquías de ambos países,
los agentes de publicidad de las industrias de Integración,
los expertos en Relaciones Públicas y Mercadeo a nivel Centroamericano,
los sesudos y generalmente anónimos editorialistas
y los cronistas y los reporteros
de la Gran Prensa Ístmica (Radio & TV Including),
las secciones de información y de Guerra Psicológica
de los Estados Mayores unificados en el CONDECA, etc. etc.

La falsificación de la historia de esa guerra
en su continuación por otros medios,
la continuación de la verdadera guerra que se desarrolló
bajo las apariencias de una guerra entre El Salvador y Honduras:
la guerra imperialista-oligárquico-burguesa-gubernamental
contra los pueblos de Honduras y El Salvador.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

domingo, 20 de enero de 2019

El Juez de Opico

El Juez de Opico

"... el Infrascrito Juez, y el Secretario
que autoriza
CONSIDERANDO:
además de todas las resultantes que se desprenden
de una lectura atenta de los preceptos
del Código Penal en lo que se refiere al delito de estupro;
de los principios del Código de Instrucción Criminal
Constitución Política, en lo que se refiere
a los derechos de los procesados
CONSIDERANDO:
repite,
en este caso,
razones de lesa humanidad;
CONSIDERANDO:
que en la noche de los hechos, el supuesto ofensor,
Bernabé Lorenzana Zavaleta,
y la supuesta ofendida,
María Micaela Tobar, hallábanse
en idílico paraje de la campiña salvadoreña, en los momentos
en que la luna azul lanzaba sus ebúrneos dedos sobre la faz del mundo
y desde las raíces de ¡a grama tibia elevábase un humillo aromado
y sensual,
volando en bucles Invisibles por los alrededores de la
noche,
y las rosas y los jacintos y los nomeolvides silvestres abrían
sus corolas a la dulce humedad,
y los pajarillos famélicos saltaban de rama en rama
cantando su pequeña trizteza*,
y en la naturaleza todo, en fin, se abría
y cantaba al entendimiento, a la creación, al mutuo
acertamiento, o la comprensión de las almas gemelas
que se reconocen a primera vista,
al amor y a la vida;
CONSIDERANDO:
además el Infrascrito Juez, y el Secretario que autoriza,
que la supuesta
ofendida,
María Micaela Tobar,
garrida moza de veintidós abriles,
de ojos negros,
profundos y soñadores
como las pozas que se forman en los recovecos de los ríos de este país,
la piel blanca,
como la teche de las cabras acostumbradas a parir entre las piedras;
de larga cabellera mora,
tan larga que no parece que le acabara de caer jamás desde la nuca;
de labios húmedos y siempre entreabiertos,
en fin,
es digna de todos los homenajes del amor,
y CONSIDERANDO: el Infrascrito Juez,
y el Secretarlo que autoriza,
que el supuesto
ofensor,
Bernabé Lorenzana Zavaleta,
de 24 años de edad,
gañán prototípico de nuestros campos bravíos,
representante genuino de una raza de batalladores
que se iniciara peleando, con todo el vigor que otorga
nuestra naturaleza exuberante,
contra los conquistadores españoles;
honra y prez de ¡os frutos de la Juventud,
potencia de alma y cuerpo que la nacionalidad simboliza, y
con
una
virilidad,
que ya la quisiera el Infrascrito Juez,
y el Secretario que autoriza,
siquiera para dominguear.
Sin más,
el Infrascrito Juez, y el Secretarlo que autoriza,
dicta la siguiente sentencia:
Absuelve en Primera Instancia de los cargos por el delito de
estupro al acusado Bernabé Lorenzana Zavaleta..."

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.
*Del original.

domingo, 3 de diciembre de 2017

El descanso del guerrero

El descanso del guerrero

Los muertos están cada día más indóciles.

Antes era fácil con ellos:
les dábamos un cuello duro una flor
loábamos sus nombres en una larga lista:
que los recintos de la patria
que las sombras notables
que el mármol monstruoso.

El cadáver firmaba en pos de la memoria
iba de nuevo a filas
y marchaba al compás de nuestra vieja música.

Pero qué va
los muertos
son otros desde entonces.

Hoy se ponen irónicos
preguntan.

Me parece que caen en la cuenta
¡de ser cada vez más la mayoría!

De Roque Dalton,
en Taberna y otros lugares, Casa de las Américas, 1969.

jueves, 30 de noviembre de 2017

27 años

27 años

Es una cosa seria
tener veintisiete años
en realidad es una
de las cosas más serias
en derredor se mueren los amigos
de la infancia ahogada
y empieza a dudar uno
de su inmortalidad.

De Roque Dalton,
en Taberna y otros lugares, Casa de las Américas, 1969.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Buscándome líos

Buscándome líos

La noche de mi primera reunión de célula llovía
mi manera de chorrear fue muy aplaudida por cuatro
o cinco personajes del dominio de Goya
todo el mundo ahí parecía levemente aburrido
tal vez de la persecución y hasta de la tortura diariamente soñada.

Fundadores de confederaciones y de huelgas
mostraban cierta ronquera y me dijeron que debía
escoger un seudónimo
que me iba a tocar pagar cinco pesos al mes
que quedábamos en que todos los miércoles
y que cómo iban mis estudios
y que por hoy íbamos a leer un folleto de Lenin
y que no será necesario decir a cada momento camarada.

Cuando salimos no llovía más
mi madre me riñó por llegar tarde a casa.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Alta hora de la noche

Alta hora de la noche

Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre
porque se detendría la muerte y el reposo.

Tu voz que es la campana de los cinco sentidos,
sería el tenue faro buscado por mi niebla.

Cuando sepas que he muerto dí sílabas extrañas.
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.
No dejes que tus labios hallen mis once letras.
Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.

No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto,
desde la oscura tierra vendría por tu voz.

No pronuncies mi nombre, no pronuncies mi nombre.
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

jueves, 9 de noviembre de 2017

El gran despecho

El gran despecho

País mío no existes
sólo eres una mala silueta mía
una palabra que le creí al enemigo

Antes creía que solamente eras muy chico
que no alcanzabas a tener de una vez
Norte y Sur
pero ahora sé que no existes
y que además parece que nadie te necesita
no se oye hablar a ninguna madre de ti

Ello me alegra
porque prueba que me inventé un país
aunque me deba entonces a los manicomios

Soy pues un diosecillo a tu costa

(Quiero decir: por expatriado yo
tú eres ex patria)

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Estudio con algo de tedio

Estudio con algo de tedio

Tengo quince años y lloro por las noches.
Yo sé que ello no es en manera alguna peculiar
y que antes bien hay cosas en el mundo
más apropiadas para decíroslas cantando.
Sin embargo hoy he bebido vino por primera vez
y me he quedado desnudo en mis habitaciones para sorber la tarde
hecha minúsculos pedazos
por el reloj.

Pensar a solas duele. No hay nadie a quien golpear. No hay nadie
a quien dejar piadosamente perdonado.
Está uno y su cara. Uno y la cara
de santón farsante.
Surge la cicatriz que nadie ha visto nunca,
el gesto que escondemos todo el día,
el perfil insepulto que nos hará llorar y hundirnos
el día en que lo sepan todas las buenas gentes
y nos retiren el amor y el saludo hasta los pájaros.

Tengo quince años de cansarme
y lloro por las noches para fingir que vivo.
En ocasiones, cansado de las lágrimas,
hasta sueño que vivo.

Puede ser que vosotros no entendáis lo que son estas cosas.
Os habla, más que yo, mi primer vino
mientras la piel que sufro bebe sombra...

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

lunes, 2 de mayo de 2016

Católicos y comunistas en América Latina: algunos aspectos actuales del problema

Católicos y comunistas en América Latina:
algunos aspectos actuales del problema


A mí me expulsaron del Partido Comunista
mucho antes de que me excomulgaran
en la Iglesia Católica.

Eso no es nada:
a mí me excomulgaron en la Iglesia Católica
después de que me expulsaron del Partido Comunista.

¡Puah!
A mí me expulsaron del Partido Comunista
porque me excomulgaron en la Iglesia Católica.

De Roque Dalton,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.12, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

sábado, 30 de abril de 2016

Canto a nuestra posición

Canto a nuestra posición

a Otto René Castillo

Nos preguntan los poetas de aterradores bigotes,
los académicos polvorientos, afines de las arañas,
los nuevos escritores asalariados,
que suspiran porque la metafísica de los caracoles
les cubra la impudicia:
¿Qué hacéis vosotros de nuestra poesía azucarada y virgen?
¿Qué, del suspiro atroz y los cisnes purísimos?
¿Qué, de la rosa solitaria, del abstracto viento?
¿En qué grupo os clasificaremos?
¿En qué lugar os encasillaremos?

Y no decimos nada.
Y no decimos nada.
Y no decimos nada.
Porque aunque no digamos nada,
los poetas de hoy estamos en un lugar exacto:
estamos
en el lugar en que se nos obliga
a establecer el grito.

(Ah, cómo me dan risa los antiguos poetas
empecinados en vendarse los ojos
y en embadurnar de pétalos y de pajarillos famélicos
la giba del dolor anonadante
que se encarama sólida
encima del hombro positivo universal
desde el primer amanecer y el primer viento,
y que se olvidaron del hombre)

Estamos
en el lugar exacto que la noche precisa
para ascender al alba.

(Muchos poetas inclinaron sus insomnios antiguos
sobre la fácil almohada azul de la tristeza.
Construyeron ciudades y astros y universos
sobre la anatomía mediocre
de un nido de muñecas cristalinas
y exilaron la voz elemental
hasta planos altísimos, desnudos
de la raíz vital y la esperanza.
Pero se olvidaron del hombre)

Estamos
en el lugar donde se gesta definitivamente
la alegría total que se atará a la tierra.

(Ay, poetas,
¿Cómo pudisteis cantar infamemente
a las abstractas rosas y a la luna bruñida
cuando se caminaba paralelamente al litoral del hambre
y se sentía el alma sepultada
bajo un volcán de látigos y cárceles,
de patrones borrachos y gangrenas
y oscuros desperdicios de vida sin estrellas?
Gritasteis alegría
sobre un hacinamiento de cadáveres,
cantasteis al plumaje regalón
y las ciudades ciegas,
a toda suerte de tísicas amantes;
pero os olvidasteis del hombre)

Estamos
en el lugar donde comienza el astillero
que va a inundar los mares con sonrisas lanzadas.

(Ay, poetas que os olvidasteis del hombre,
que os olvidasteis
de lo que duelen los calcetines rotos,
que os olvidasteis
del final de los meses de los inquilinos,
que os olvidasteis
del proletario que se quedó en una esquina
con un bostezo eterno inacabado,
lleno de balas y sin sangre,
lleno de hormigas y definitivamente sin pan,
que os olvidasteis
de los niños enfermos sin juguetes,
que os olvidasteis
del modo de tragar de las más negras minas,
que os olvidasteis
de la noche de estreno de las prostitutas,
que os olvidasteis de los choferes de taxi vertiginosos,
de los ferrocarrileros
de los obreros de los andamios,
de las represiones asesinantes
contra el que pide pan
para que no se le mueran de tedio
los dientes en la boca,
que os olvidasteis
de todos los esclavos del mundo,
ay, poetas,
¡cómo me duelen
vuestras estaturas inútiles!)

Estamos en el lugar en que se encuentra el hombre.
Estamos en el lugar en que se asesina al hombre,
en el lugar
en que los pozos más negros se sumergen en el hombre.
Estamos con el hombre
porque antes muchísimo antes que poetas
somos hombres.
Estamos con el pueblo,
porque antes, muchísimo antes que cotorros alimentados
somos pueblo.
¡Estamos con una rosa roja entre las manos
arrancada del pecho para ofrecerla al hombre!
¡Estamos con una rosa roja entre las manos
arrancada del pecho para ofrecerla al hombre!
¡Estamos con una rosa roja entre las manos
arrancada del pecho para ofrecerla al Pueblo!
¡Estamos con una rosa roja entre las manos
arrancada del pecho para ofrecerla al Pueblo!

De Roque Dalton,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.12, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 24 de enero de 2016

América Latina

América Latina

El poeta cara a cara con la luna
fuma su margarita emocionante
bebe su dosis de palabras ajenas
vuela con sus pinceles de rocío
rasca su violincito pederasta.

Hasta que se destroza los hocicos
en el áspero muro de un cuartel.

De Roque Dalton,
en Taberna y otros lugares, Casa de las Américas, 1969.

domingo, 3 de enero de 2016

Acta

Acta

En nombre de quienes lavan ropa ajena
(y expulsan de la blancura la mugre ajena).

En nombre de quienes cuidan hijos ajenos
(y venden su fuerza de trabajo
en forma de amor maternal y humillaciones) .

En nombre de quienes habitan en vivienda ajena
(que ya no es vientre amable sino una tumba o cárcel).

En nombre de quienes comen mendrugos ajenos
(y aún los mastican con sentimiento de ladrón).

En nombre de quienes viven en un país ajeno
(las casas y las fábricas y los comercios
y las calles y las ciudades y los pueblos
y los ríos y los lagos y los volcanes y los montes
son siempre de otros
y por eso está allí la policía y la guardia
cuidándolos contra nosotros).

En nombre de quienes lo único que tienen
es hambre explotación enfermedades
sed de justicia y de agua
persecuciones condenas
soledad abandono opresión muerte.

Yo acuso a la propiedad privada
de privarnos de todo.

De Roque Dalton,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.12, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.