Cuestión de empinamiento
Aquel poeta,
cuando joven,
quiso cambiar el mundo.
Luego, creció:
insigne
fue su boca:
alzada
sobre una barba patriarcal,
y hacía
grandes descubrimientos:
que el poema era sólo
un hecho del lenguaje,
que sólo en él está su referencia.
Engolaba la voz para explicarnos
esa verdad sagrada.
Así entendía
la consistencia del discurso:
una cuestión
de empinamiento.
De Salustiano Martín González,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.26, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.
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