Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 9 de enero de 2016

Aprender a hablar

Aprender a hablar

“No hay que dar por sentado que las sillas
sirvan para sentarse.”
Pedro Casariego Córdoba

En el abismo del bostezo se pierden
las palabras inertes de la izquierda
que no sabe orar
no sabe maldecir no sabe leer
no sabe callar
no sabe piropear ni cantar

una izquierda disléxica que confunde
el consumismo con el comunismo
la alineación con la alienación
las necesidades con las necedades
los servicios con las sevicias

una izquierda que parlotea demasiadas palabras hueras
pero le faltan
precisamente las que harían falta
y ni siquiera ve el hueco de la palabra con médula

una izquierda que debe
meterse piedras en la boca para hablar.

De Jorge Riechmann,
en La estación vacía, Ed. Germania, 2000.

jueves, 7 de enero de 2016

Socialismo y ronroneo

Socialismo y ronroneo

Hay algo elemental, irrechazable, justo
en el gato que busca una caricia.
Pienso en relaciones sociales decentes
y en derrotar al fascismo.
La gata se acurruca sobre mí.

Si pudiéramos siempre completar la caricia.

De Jorge Riechmann,
en La estación vacía, Ed. Germania, 2000.

martes, 5 de enero de 2016

Cada vez...

CADA VEZ veo más gente
con una venda
en los ojos.

Incluso he visto gente, a las que,
habiéndoseles movido un poco
se la vuelven a colocar correctamente.

De Antonio Orihuela Uzal,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.14, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

Clases sociales

Clases sociales

Los pobres son príncipes que tienen que reconquistar su reino.
Agustín Díaz-Yanes.Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto.

Con seis años, mi padre trabajaba
de primavera a primavera.
De sol a sol cuidaba de animales.
El capataz lo ataba de una cuerda
para que no se perdiera en las zanjas,
en las ramas de olivo, en los arroyos,
en la escarcha invernal de los barrancos.
Ya cuando oscurecía, sin esfuerzo,
tiraba de él, lo regresaba níveo,
amoratado, con temblores
y ampollas en las manos,
y alguna enredadera de abandono
en las paredes quebradizas
de sus pulmones rosas
y su pequeño corazón.

En sus últimos años volvía a ser un niño:
se acordaba del frío proletario,
porque era ya substancia de sus huesos,
del aroma de salvia, del primer cine mudo
y del pan con aceite que le daban al ángelus,
en la hora de las falsas proteínas.

Pero su señorito, que era bueno,
con sus botas de piel y sus guantes de lluvia,
una vez lo llevó, en coche de caballos,
al médico. Le falla la memoria
del viaje: lo sacaron del cortijo sin pulso,
tenía más de cuarenta de fiebre
y había estado a punto de morirse,
con seis años, mi padre, de aquella pulmonía.
Con seis años, mi padre.

Mayo de 1997, mes y año de su muerte. Nadie estudiará esta fecha.

De Isabel Pérez Montalbán,
en Cartas de amor de un comunista, Editorial Germania, 1999.

Plaza de los vivos/Plaza de los muertos

Plaza de los vivos/Plaza de los muertos

¡Que no salga en la foto
el hombre que recoge la basura
la mujer que pide limosna o en su defecto el azúcar estuchado
la niña que se prostituye para el tour-operator
el niño que cose zapatillas olímpicas
el viejo que no sabe dónde sentarse
la anciana cuyas manos son auténticas raíces!
No decimos que a su manera no sean fotogénicos
y es cierto que no carecen de color local, pero
¡no para esta foto que es mi foto!
¡Que se muevan
y no salgan en la foto!

De Jorge Riechmann,
en La estación vacía, Ed. Germania, 2000. 

domingo, 3 de enero de 2016

Acta

Acta

En nombre de quienes lavan ropa ajena
(y expulsan de la blancura la mugre ajena).

En nombre de quienes cuidan hijos ajenos
(y venden su fuerza de trabajo
en forma de amor maternal y humillaciones) .

En nombre de quienes habitan en vivienda ajena
(que ya no es vientre amable sino una tumba o cárcel).

En nombre de quienes comen mendrugos ajenos
(y aún los mastican con sentimiento de ladrón).

En nombre de quienes viven en un país ajeno
(las casas y las fábricas y los comercios
y las calles y las ciudades y los pueblos
y los ríos y los lagos y los volcanes y los montes
son siempre de otros
y por eso está allí la policía y la guardia
cuidándolos contra nosotros).

En nombre de quienes lo único que tienen
es hambre explotación enfermedades
sed de justicia y de agua
persecuciones condenas
soledad abandono opresión muerte.

Yo acuso a la propiedad privada
de privarnos de todo.

De Roque Dalton,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.12, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Deshacer lo injusto

Deshacer lo injusto

No sé escupir,
pero voy a aprender
para escupir sobre las tumbas
de todos los culpables de las guerras.

No tengo uñas,
pero quisiera tener garras
para atrapar desde mi altura
a los hombres reptiles.

No tengo poder,
pero tengo la fuerza de los pueblos
que sufren.

No tengo cultura,
pero tengo el corazón sabio
de estar con los que no tienen nada.

De Gloria Fuertes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.5, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

A los que tragó la tierra antes de tiempo

A los que tragó la tierra antes de tiempo
(murieron de frío más que de bala)

Los abetos del bosque piden palomas,
de puntillas se empinan sobre las lomas,
a ver si vienen…
Los chopos del pradillo chopos dorados,
se empinan por si vuelven…
No vuelven los soldados.
Por tierras de Teruel
se quedaron helados.
El Ebro sabe mucho
de muchachos ahogados.
Y la tierra,
no sabía qué hacer
con tanto precoz muerto.
Y no os vale de nada que os recuerde
que queríais vivir.
¡Bien lo recuerdo!

De Gloria Fuertes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.5, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

sábado, 26 de diciembre de 2015

De nuestros miedos

De nuestros miedos

De nuestros miedos
nacen nuestros corajes
y en nuestras dudas
viven nuestras certezas.

Los sueños anuncian
otra realidad posible
y los delirios otra razón.

En los extravíos
nos esperan hallazgos,
porque es preciso perderse
para volver a encontrarse.

De Eduardo Galeano,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.18, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

Día de los desaparecidos

Agosto
30

Día de los desaparecidos

Desaparecidos: los muertos sin tumba, las tumbas sin nombre.
Y también:
los bosques nativos,
las estrellas en la noche de las ciudades,
el aroma de las flores,
el sabor de las frutas,
las cartas escritas a mano,
los viejos cafés donde había tiempo para perder el tiempo,
el fútbol de la calle,
el derecho a caminar,
el derecho a respirar,
los empleos seguros,
las jubilaciones seguras,
las casas sin rejas,
las puertas sin cerradura,
el sentido comunitario
y el sentido común.

De Eduardo Galeano,
en Los hijos de los días, Siglo XXI, 2012.