Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 12 de enero de 2019

La revuelta de los conejos

La revuelta de los conejos

Sentimos un reguero de conejos nerviosos
inflamándonos las venas,
corriendo suavemente por nuestros intestinos,
limpiándonos por dentro
la arenilla de la muerte,
el hollín de las mentiras,
la ceniza sin forma de la vida simulada.

Los sentimos correr y los sentimos
nerviosos e impacientes
por salirnos por la boca y por los ojos.

Saben bien que los zorros
les acechan ahí fuera.

Pero deben salir.

Pero quieren salir.

Pero van a salir.

de Miguel Ángel García Argüez,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

viernes, 11 de enero de 2019

Adiós a la tolerancia

Adiós a la tolerancia

Geniales poetas de sonrosados rostros,
serios, ingeniosos,
que habéis dado al mundo
algunos bocados exquisitos,
fragmentos de lenguaje presentados
como se ofrece un filete de costilla
acompañado de cerezas con licor.
Adiós, adiós.          
          No me importa
si jamás vuelvo a probar vuestros finos guisos,
compañeros neutrales, videntes de ambos lados.

Tolerancia, cuántos crímenes
se cometen en tu nombre.

Y vosotras, bellas mujeres, horneadoras de los mejores pasteles,
donantes de sangre. Vuestras migajas
me ahogan, no me gustaría
tener una gota de vuestra sangre, bombeada
por delicados corazones, de pulso perfecto, que nunca
vacilan, insensibles
ante las pesadillas de la realidad.

Se trata de mis hermanos, mis hermanas,
cuya sangre se derrama a borbotones y se detiene
para siempre
porque habéis preferido creer que ello no os concierne.

Adiós, adiós,
vuestros poemas
cierran las boquitas,
vuestras confituras se enmohecen,
un abismo ha separado          
          el suelo entre nosotros

y volvéis la mirada, sin saludar,

hacia otro lado.

No volveremos a encontrarnos
a menos que saltando sobre la grieta, dejéis
atrás los preciados
gusanos de vuestra apatía,
vuestras tibios sarcasmos,
vuestro jovial, mesurado
e irónico juicio neutral;
¿Saltar sobre el equilibrio
es excesivo? … pero
cómo fluirían y se mezclarían
gozosamente
nuestras fanáticas lágrimas.

De Denise Levertov,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.25, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

jueves, 10 de enero de 2019

Si me quisieras conocer

Si me quisieras conocer

Si me quisieras conocer,
estudia con ojos de ver
ese trozo de palo-negro
que un desconocido hermano maconde
con manos inspiradas
talló y trabajó
en tierras distantes allá en el Norte.

Ah! Esa soy yo:
órbitas vacías en la desesperación
de perseguir la vida
boca rasgada y herida de angustia
manos enormes, agrietadas,
irguiéndose como quien implora y amenaza,
cuerpo tatuado de heridas visibles e invisibles
por los duros azotes de la esclavitud...
torturada y magnífica
altiva y mística,
africana de la cabeza a los pies.

Ah! Esa soy yo
Si quisieras comprenderme
ven e inclínate sobre mi alma de africana,
en los gemidos de los negros,
en los batuques frenéticos de los muchopes,
en la rebeldía de los machanganas,
en la extraña melodía que vuela
de una canción nacida de la noche.

Y no me preguntes nada más
si es que me quieres conocer…
no soy más que un caracol de carne
donde la insurrección de África congeló
su grito lleno de esperanza.

de Noémia de Sousa,
en Voces del sur - Aproximación a la poesía africana (Equipo Fénix comp.), Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.

miércoles, 9 de enero de 2019

Los Ángeles [en el satélite]

Los Ángeles [en el satélite]

En el satélite el mundo es una gran bola de confusión
Lagartija Nick

-I-

ella quiso quedarse toda la vida mirando el televisor por
la autopista corren
descapotables con cadáveres dentro moteles y lagartos el
desierto todo lleno de soles
y manos temblorosas dólares y pistolas juegan esta tarde al
ajedrez nadie se detiene a
comprar naranjas a un niño al borde de la carretera vamos
pequeña al Big Sur pinturas
abstractas y LSD revueltas en el guetto y nombres pintados
en las paredes aceite
quemado patatas fritas y frijoles L.A. jadea cubierta por la
niebla la noche se retuerce
atrapada en una red hecha con millones de luces de colores

-II-

ella quiso quedarse para mirar la ciudad en llamas acero
crack y cristal papeles
sucios que bailan con el viento en los grandes centros
comerciales el aire huele a
desinfectante amapolas de opio crecen en las cloacas los
niños sólo comprenderán la
realidad virtual los hijos de los granjeros muertos esperan en
los semáforos locos oh
L.A. palpitante feto de muerte extrañas sectas se mueven en
la noche alguien graba
en super 8 obscenos ritos de muslos sangrantes el semen de
Charles Manson llueve
cada primavera sobre los ojos sucios de L.A. el hipódromo
tiene un enigmático sabor a
estiércol y a sangre periódicos botellas cremas para la piel
pañuelos de papel y vasos
de cartón un demonio hiberna en San Andrés Fall

-III-

ella quiso quedarse para mirar la efigie de Cristo en los
relojes de pulsera
farmacias sucias y oscuras ambulancias peyote y anoche un
sicópata atropelló a siete
personas y se dio a la fuga quisimos oír a Chet Baker en
algún pequeño club pero no
hubo manera de encontrarlo teléfonos portátiles millones de
condones usados lluvia de invierno chicas con patines
y joyerías de guardia en el camión de la basura ha
aparecido muerto otro bebé Bunker Hill yace aplastada por
los rascacielos los
borrachos beben licores baratos con sabor a fruta

-IV-

ella quiso quedarse para alquilar la ciudad entera para
incrustarla en su corazón de fibra de vidrio y esperar
el día en que las llamas vengan a beber en las venas
estiradas y cochambrosas de una ciudad con olor a tristeza y
a aguarrás

de Miguel Ángel García Argüez,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

lunes, 7 de enero de 2019

África, mi querido país...

África, mi querido país,
de Túnez a El Cabo,
De Gambia a Somalia
Yo estoy en mi país.

Tu eres la patria
Que me atribuyen tus vecinos,
Aunque en tu tierra
Soy "camerunesa".
Tu vecina Europa
Me llama "africana".
Para tu vecina Asia
Soy africana.
En la lejana América
Yo soy africana.

Esta identidad global
Me honra y enorgullece.
¡Viva mi patria, África!

de Monique Bessomo,
en Voces del sur - Aproximación a la poesía africana (Equipo Fénix comp.), Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.

domingo, 6 de enero de 2019

Discursos

Discursos

Hablar a la gente
de paz
y mientras estar pensando en ti
Hablar de futuro
y mientras estar pensando en ti
Hablar del derecho a la vida
y mientras estar pensando en ti
del miedo por nuestros semejantes
y mientras pensar en ti:
¿es hipocresía
o es por fin la verdad?

de Erich Fried,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.8, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

viernes, 4 de enero de 2019

El Poder

El Poder

Hoy es día de fiesta
los poderosos mostrarán orgullosos
sus fastos al poder.
Los otros sacrificarán sus sueños
y la sumisión de sus antepasados.
Los pobres ¿Qué sacrificarán?
lo más seguro
es que devolverán al señor
la única riqueza que les regaló 
le ofrecerán sus hijos
pero antes
esperarán hasta que el sol
se eleve dos palmeras sobre el horizonte
por si el arcángel quiere aparecer.
¿Quién sabe si no se repite el milagro?
y además 
¡Dios es tan poderoso…!

de Mohamed Aldefatah,
en Voces del sur - Aproximación a la poesía africana (Equipo Fénix comp.), Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.

jueves, 3 de enero de 2019

Crack!

Crack!

Los pardos capellanes de la macroeconomía
los más lúcidos siquiatras, los jueces, los burócratas
y un delegado electo de entre los mercachifles,
reunidos en insólita asamblea,
decidieron ya (y han vuelto a decidir)
atarnos a la cama para evitar la crisis.
Van despacio, muy despacio
las obras de asfaltado de mi frente.
Y ha sido sin embargo inevitable
y se ha rayado el disco en que sonaba el charlestón.
De todas las ventanas, al momento,
se han lanzado tipos gordos en mangas de camisa.
Por todas la agencias de pronto se ha sabido
que sin remedio alguno asaltarán los gatos
muy pronto las perreras.
En Wall Street hay luces de ambulancias.
Las acciones por los suelos.
Los teléfonos que suenan. Las batas. Los diagnósticos.
Las píldoras que ingiero. Las rejas.
Las paredes. Las celdas acolchadas.
La arqueológica arista de los grandes rascacielos
que tuerce en un momento sus graves estructuras.
Hace frío aquí dentro
pero todos sabemos si cerramos los ojos
que ahí fuera el sol calienta los campos y las cosas.
Los índices se hunden,
los gráficos se arrastran hacia el suelo
y a gritos le pedimos de nuevo a la enfermera
que atienda a nuestro cambio de agujas,
que ya nos toca, al fin. Que ya es la hora.

Apaga el fax y arráncate el gotero.
Que son mucho más bajos estos muros
de lo que siempre nos hicieron creer.
Que no son tan insalvables las tapias
del extraño manicomio del mundo.

de Miguel Ángel García Argüez,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

miércoles, 2 de enero de 2019

De mártires y víctimas

De mártires y víctimas

Cuando la sociedad perezca
Cuando la humanidad por fin perezca
Una lápida contará su historia
Y será una larga lista
De mártires y víctimas
En el camino
De la perdición

Podría ser el poema de Santiago
Hablando de libertad y compromiso,
El poema de Rafael
Hablando de hermandad, comunidad…
Podría ser el poema de Cristofer Rego
Hablando de paternidad
O el de María del Carmen Iglesias
Hablando de volver a empezar…

Podría ser un poema de Orellana
Hablando del derecho a la tierra
O de Andrés Vieira
Hablando de violencia institucional

Podría ser el poema de Lucía Pérez
Hablando de justicia y resiliencia
O el de Facundo Ferreira
Hablando de su primer amor

Podría ser el poema de Ángeles Rawson
O de Micaela García,
Podría ser un poema de sueños,
Anhelos y alegrías…

Podría ser un poema feminista,
Contra el patriarcado.
Podría ser un poema de Liliana Herrera o de Elizabeth –Liz-,
Sobre la experiencia de abortar

Podría ser el poema…
Pero soy un obituario.

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 31 de diciembre de 2018

Consejo de un perro

Consejo de un perro

No entierres el hueso
para rescatarlo mañana.
Te sabrá a tierra.

de José María Gómez Valero,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

domingo, 30 de diciembre de 2018

España y poesía, viejita y regañada

España y poesía, viejita y regañada

con la complicidad de Eladio Orta

En mi país cocido de lejos buenamente con las tripas afuera
los poetas comen jeringuillas con leche
carne de avestruz
brotan de las cuevas con un poco de saliva
se derraman por el campo como niños sin dientes.

En mi país cuchillo en las trenzas de los buenos empresarios
no hay huelgas generales:
los poetas las evitan con un trapo en la boca
brotan de las cuevas con temblores de piel
y lamen los cercados de los hombres ricos.

En mi país castigo en periferia de los barrios más bellos
se prohíben cosas que no sean de madera:
con blancos mondadientes se arrancan los colmillos
los poetas honestos de todo el país
brotan de las cuevas con los párpados mudos
para luego calmarse con trescientos espejos
los poetas honestos de todo el país.

Mi?
verdadero conflicto:
que me muerden mis versos,
que no tengo país.

de Enrique Falcón,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

viernes, 28 de diciembre de 2018

La visita de la mujer del preso

La visita de la mujer del preso

Él tras las rejas, ella al otro lado.
Tan cerca ambos están y sin embargo
como el cielo y la tierra separados.
Lo que los labios callan, se lo dicen
los ojos desolados. Los ojos, oh dolor,
que antes de hablar ya estaban
de lágrimas cuajados.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Inútil soy

Inútil soy

Por seguir de las cosas el compás,
A veces quise, en este siglo activo,
Pensar, luchar, vivir con lo que vivo,
Ser en el mundo algún tornillo más

Pero, atada al ensueño seductor,
De mi instinto volví al oscuro pozo,
Pues, como algún insecto perezoso
Y voraz, yo nací para el amor.

Inútil soy, pesada, torpe, lenta,
Mi cuerpo, al sol, tendido, se alimenta
Y sólo vivo bien en el verano,

Cuando la selva huele y la enroscada
Serpiente duerme en tierra calcinada;
Y la fruta se baja hasta mi mano.

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.

martes, 25 de diciembre de 2018

Tien Tung

Tien Tung

Una taza de sopa es la única comida
y el estómago grita, se queja y refunfuña.
¿Tres yuanes de arroz pueden calmar el hambre
cuando es el arroz perlas y la leña canela?

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

jueves, 20 de diciembre de 2018

La flauta espinazo - 2

La flauta espinazo

2

El cielo,
olvidando su azul entre los humos,
las nubes, prófugas en jirones,
amanecen en mi último amor,
animado como el carmín de un tísico.

Gustoso cubriré el rugido
de la multitud,
olvidados hogar y bienestar.
¡Escuchad!
¡Salid de las trincheras!
ya seguiréis luchando.

Aun si
revolcándose en sangre, como un Baco,
cunde la batalla ebria,
aun entonces no están gastadas las palabras del amor.

¡Queridos alemanes!
Yo sé
que está en vuestros labios
la Gretchen de Goethe.
El francés
sonriendo muere en la bayoneta,
el aviador también sonríe y se desploma
si recuerdan
en el beso la boca
tuya, Traviata.

Mas no estoy para esa pulpa de rosas
que siglos han mascado.
¡Hoy, caer a nuevos pies!
A ti te canto,
pintada,
pelirroja.

Tal vez de estos días,
dolorosos, filo de bayoneta,
cuando a los siglos les blanqueen las barbas,
sólo quedaremos
y yo,
lanzado tras de ti de ciudad en ciudad.
Entregada más allá del mar,
oculta en la madriguera de la noche,
entre las nieblas de Londres
te buscaré con labios lucientes de faroles.

En el ardor del desierto,
donde acechan leones extenderás caravanas
y tú,
bajo el polvo que levanta el viento
sentirás mi quemante mejilla de Sahara.

Sonriendo
mirarás:
-¡Qué gran torero!
Y yo de pronto
alzaré mis celos hasta el palco
desde el ojo moribundo del toro.

Si te lleva al puente tu paso perdido
y piensas
que el río es hermoso,
yo,
Sena colmado debajo del puente,
llamaré
con una mueca de dientes cariados.

Yendo con otro encienden los caballos
la Strelka, el Sokol'niki:
yo, desde arriba,
como la luna impero, esperando y desnudo.

Soy fuerte;
me necesitan
para mandarme:
-¡Muere en la guerra!
Lo último será
tu nombre
cuajado en el labio deshecho por la bala.

¿Acabaré en un trono?
¿Santa Elena?
Montando las oleadas de la vida en tormenta
voy, igual aspirante
al dominio del mundo
y
al grillete.

Me tocará ser zar:
tu perfil
en el oro solar de las monedas
ordenaré a mi pueblo:
-¡Estampadlo!
Pero allá,
donde el mundo se disuelve en tundra,
donde con el viento norte trafica el río,
en la cadena rasguñaré un nombre: ¡Lilia!
para besarlo en la tiniebla del forzado.
¡Escuchen pues, los que olvidan que el cielo es azul,
erizados
como fieras!
Éste, acaso,
es el amor último del mundo,
amaneciendo como el carmín de un tísico.

de Vladimir Mayacovski,
en La flauta espinazo y otros poemas, elaleph.com, 2000.