Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 3 de enero de 2019

Crack!

Crack!

Los pardos capellanes de la macroeconomía
los más lúcidos siquiatras, los jueces, los burócratas
y un delegado electo de entre los mercachifles,
reunidos en insólita asamblea,
decidieron ya (y han vuelto a decidir)
atarnos a la cama para evitar la crisis.
Van despacio, muy despacio
las obras de asfaltado de mi frente.
Y ha sido sin embargo inevitable
y se ha rayado el disco en que sonaba el charlestón.
De todas las ventanas, al momento,
se han lanzado tipos gordos en mangas de camisa.
Por todas la agencias de pronto se ha sabido
que sin remedio alguno asaltarán los gatos
muy pronto las perreras.
En Wall Street hay luces de ambulancias.
Las acciones por los suelos.
Los teléfonos que suenan. Las batas. Los diagnósticos.
Las píldoras que ingiero. Las rejas.
Las paredes. Las celdas acolchadas.
La arqueológica arista de los grandes rascacielos
que tuerce en un momento sus graves estructuras.
Hace frío aquí dentro
pero todos sabemos si cerramos los ojos
que ahí fuera el sol calienta los campos y las cosas.
Los índices se hunden,
los gráficos se arrastran hacia el suelo
y a gritos le pedimos de nuevo a la enfermera
que atienda a nuestro cambio de agujas,
que ya nos toca, al fin. Que ya es la hora.

Apaga el fax y arráncate el gotero.
Que son mucho más bajos estos muros
de lo que siempre nos hicieron creer.
Que no son tan insalvables las tapias
del extraño manicomio del mundo.

de Miguel Ángel García Argüez,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

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