Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

martes, 14 de febrero de 2023

Rincón de haikus - 37

37

durante el sueño
los amantes son fieles
como animales

de Mario Benedetti,
en Rincón de haikus, Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

Marionnettes

Marionnettes

Una niña en un salón
se encontró, sin saber cómo,
al frente de un batallón
de soldaditos de plomo.

Marchaban todos aprisa,
con un gesto siempre igual,
en el labio la sonrisa,
la gardenia en el ojal.

La vida era espuma toda.
«Uno, dos; uno, dos»..., y
bailes nuevos a la moda
bridge, golf, five o’clok* tea.

Pero lo raro y enorme
del extraño batallón,
era, que igual uniforme
les cubría el corazón.

Y la niña que veía
la farándula guerrera,
encantada sonreía
con su boca en primavera.

.¿Entre los buenos muñecos
surgiría en realidad,
al són* de marciales ecos,
un soldado de verdad?...

Siguió en su empeño afanosa,
la caravana, en su ardor,
mas siempre esperó la hermosa
al capitán de su amor.

Alimentados por un
ensueño ambicioso y alto,
volvieron siempre al asalto...,
y la niña espera aún.

Ni cerca, ni a la distancia,
el alma llena de flores
que esparcen honda fragancia
deja entrever sus amores.

Y hoy se pregunta cualquiera
de los que miran vivir:
¿La niña ideal, qué espera
para mostrar su sentir?

¿Ha llegado a adivinar
que hay alguien que en el espejo
de las olas ve el reflejo
de su rostro sobre el mar?

¿Tiene acaso la intuición
de que en la tierra lejana
la llamarán capitana
de un guerrero corazón?

Es tan caprichoso el giro

y el aroma tan discreto,
que nadie sabe el secreto
de lo que esconde un suspiro...

Y muchos con emoción
más de una vez han pensado
que el corazón ha entregado...

Pero, ¿tiene corazón?...

de Manuel Ugarte,
en Poesías Completas, Casa Editorial Maucci, 1921.

lunes, 13 de febrero de 2023

nadie estará allí...

nadie estará allí
para la última imagen
de la humanidad:
la última lámpara prendida
la última alarma de un auto
dejando de sonar
el último celular con batería
vibrando
por un recordatorio de un calendario

Por Félix Sánchez Durán. 

domingo, 12 de febrero de 2023

Rincón de haikus - 15

15

la mariposa
recordará por siempre
que fue gusano

de Mario Benedetti,
en Rincón de haikus, Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

sábado, 11 de febrero de 2023

Un día

Un día

Un día negaré a mi madre, a ojos cerrados iré sin olas ni barcos en mis
pupilas a afrontar la sequía y los inmuebles de cristal donde aprendimos a
amar la belleza fría de las vallas.

Un día, negaré la memoria de mis sentidos, bajo mis pies iré con el olor de
algas mascadas, bajo mis brazos con estallidos de espuma en bandoleras.

Un día, negaré el dolor de mi nacimiento, iré sin dibujos ni manos dispuestas
a guardar la sal de mis lágrimas.

Iré sin bastón ni furia en mis entrañas.

Un día, pronto tal vez, aprenderé a correr sin soñar con cielos verdes, risas
en cascada y redes formidables.

Pero hoy mi isla desplegó su ala, y allí abrigo mi pena de ave confinada
entre la incertidumbre y el despegue
en la belleza esmeralda de su historia escalofriante.

de Évelyne Trouillot,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

viernes, 10 de febrero de 2023

Todo necio...

Todo necio
confunde valor y precio

de Antonio Machado,
en Un pulso que golpea las tinieblas, Partido de la Revolución Democrática (PRD-DF)/Para Leer en Libertad A.C., 2012.

jueves, 9 de febrero de 2023

Autorretrato

Autorretrato

Despojada del nombre
de mi sangre,
por el de otra que suplanta
la raíz auténtica
de mis vísceras,
con la voz y el voto nulos
para los grandes designios,
fui sacada de la historia
por las estadísticas.

Metida a la fuerza
en molde inferiorizante,
con los pies doblados
para evitar la fuga
y las manos atadas
frente a la justicia,
así nací, así crecí,
y así
puedo morir,
por el miedo tremendo
a echarme a nadar
en contra
de la feroz corriente.

de Luz Méndez de la Vega,
en Para conjurar el sueño - Poetas guatemaltecas del siglo XX (A. Acevedo / A. Toledo), abrapalabra, 1998.

miércoles, 8 de febrero de 2023

HABLA UN FAROL

HABLA UN FAROL

Puestas en mi luz,
Sus miradas cien adoquines;
¡Juzgan a mi luz
Que de oro las tiñe!
Has de oír al iluminar,
El juicio de los que ilumines,
¿Se puede acaso iluminar
Y ser invisible?

de Álvaro Yunque,
en Versos de la calle, Editorial Claridad, 1924.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

martes, 7 de febrero de 2023

Soy bipolar...

Soy bipolar...

Soy bipolar; tengo un 80% de discapacidad
aceptado por la provincia.
Pero me declaro imputable.
A todos los efectos.
No soy testigo de mi ser; participo.

de Vicente Luy,
en Mucha, mucha poesía - Tres siglos de poesías y canciones, Cultura Argentina, Ministerio de Cultura, Presidencia de la Nación, S/F.

lunes, 6 de febrero de 2023

Carta de Managua/dos

Carta de Managua/dos

Ya no sentía ni el calor ni el dolor
cuando el fotógrafo me filmó
en 1987.

La masa negra carbonizada de mi cuerpo
era solo el espacio limitado de otra vida.

Una chispa movió huecos en esa imagen y emergí
radiante, completo
en la consciencia mi oscuridad aún es evocada
en una mujer anciana de Lima,
en una adolescente del sur de Chicago,
en un poeta londinense,
en estudiantes en Camberra, en una guerrilla
en Morazán.

Pero mi temperatura se elevó abrasando
las manos yacientes de Haig
cuando me levantó para condenar a mis hermanas
y hermanos,
para traicionar a los que pelearon y cayeron
y nacieron conmigo
aquel largo día de Septiembre.

En nuestro nuevo estado solo podemos ser usados
para la vida
no para la muerte
ni para justificar a aquellos que quemarían
nuestros nombres y ojos.

Ahora sufro por la tierra y el agua,
el fuego y el aire.
Solo apagando el napalm en Beirut,
reviviendo la sonrisa de la chica campesina en Vietnam
lavando la sangre de las calle de Chaltenango,
el Bronx, Santiago, San Francisco Norte, Belfast, San Juan,
seré capaz de dormir
enamorado en reposo alerta.

-Managua/1982

De Margaret Randall,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.120, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Traducción de Cristopher Yescas.

domingo, 5 de febrero de 2023

Carta de Managua/uno

Carta de Managua/uno

Todo lo que quieres hacer es matarnos, a aquellos
que sobrevivimos a tus múltiples ensayos generales
Aún no es tan grave: la mayoría de nosotros no alcanzamos
a ser personas para ti: no somos robustos ni de ojos azules
ni prometedores
según el test IQ vigente
o el de Rorschach que define tu sentido de vida.

Discúlpanos si no estamos de acuerdo
con tu definición de la bomba N
con la solución química binaria o con la solución Salvadoreña
como un analgésico adecuado. Estamos suficientemente subdesarrollados
para querer lidiar con nuestro dolor de nuestro propio modo primitivo.
Discúlpanos también si no podemos responder completamente
a tus preguntas acerca de nuestra sociedad, descríbela como
marxista-leninista o social-demócrata, pluralista aceptable
o adecuada para la libre empresa.
Si insistimos en la crudeza de explorar nuestro propio proceso creativo
amando nuestra tierra con la pasión que 50,000 hermanos
y hermanas enraizaron en nuestras gargantas.

Discúlpanos, por favor, estamos siempre olvidando que
se suponía que debíamos pedir permiso para defender nuestra
verdad
y para distribuir nuestra risa como mejor nos conviniera.

No se molesten intentando comprender
nuestra forma de enseñar a nuestros soldados la poesía junto
con la defensa personal
el respeto propio y el cómo escribir sus nombres con tinta
en lugar de sangre,
Cuando nuestros abuelos lograron sobrevivir en esta isla
mandaste a tus Marines. Más tarde nos diste
a “uno de nosotros”: comprado
por tu Estilo de Vida Americano.
Él tenía un hermano y un hijo, un nieto
e infinitos bolsillos.

Dijimos adiós más de una vez
pero tú entrenaste a una legión de hermanos nuestros
los compraste y los mantuviste en forma
(para mantenernos en forma)
y la forma en la que nos mantuvieron fue cada vez más en
cajas de pino
horizontalmente. Aquí era un crimen
ser joven, y tú nos recordabas diario
ese crimen cometido por muchos y muy a menudo.

Pero seguimos olvidando, peleamos y surgimos por debajo
de tu inmortal amigo y de su protección.
Peleamos y ganamos, enterramos
a nuestras hermanas y hermanos (algunos eran rubios
o incluso llenaban tus estándares para ser personas)
y entonces comenzó nuestro largo dolor, nuestro gozo silencioso,
lo imposible
se hizo posible por nuestra historia de ojos y manos.

Sabemos que no llenamos tus estándares de 1982
para naciones dependientes.
Todo lo que tú quieres es asesinarnos. Todo lo que nosotros
queremos es vivir.

Managua, 2/1982

De Margaret Randall,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.120, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Traducción de Cristopher Yescas.

sábado, 4 de febrero de 2023

ALCAHUETA DE DIOS

ALCAHUETA DE DIOS

Con todas mis preguntas,
todas las palabras nihilistas en mi cabeza,
fui en busca de una respuesta,
en busca del otro mundo
que alcancé al cavar bajo tierra.
Crucé piedras más solemnes que predicadores,
traspasé raíces que pulsaban como venas
en busca de algún animal de sabiduría,
podría decirse, que en búsqueda
de mi esposo (o sea, el que te saca adelante).

Abajo.
Abajo.
Abajo.
Allí encontré un ratón
con árboles que crecían de su vientre.
Era todo sabio.
Era mi esposo.
Pero estaba mudo.

Hizo tres cosas.
Expulsó una calabaza de agua.
Entonces le pegué en la cabeza,
suave, un golpe como una llamada.
Luego expulsó una calabaza de cerveza.
Llamé otra vez
y por fin un plato de caldillo.

Esas eran mis respuestas.
Agua. Cerveza. Alimento.
Pero no estuve satisfecha.
Entonces el ratón lamió mi piel leprosa
y tuve mi respuesta decisiva.

El alma no quedó curada,
estaba tan llena como un ropero
de vestidos que no me venían.
Agua. Cerveza. Caldillo.
Tenía que ser suficiente.
¿Pues quién soy yo, esposo,
para rehusar el poner nombre a los alimentos
en una época de hambre?

de Anne Sexton,
en Siete poetas norteamericanas contemporáneas (Beth Miller), UNAM, 2008.
Selección, notas y traducciones de Beth Miller. 

viernes, 3 de febrero de 2023

Niño que vas por el arroyo...

Niño que vas por el arroyo
—Pies descalzos, sombra errante
Cuerpo haraposo; —tu eres
Un símbolo; sobre el torrente
Del mal que aflije á los pueblos
Flota tu figura hermosa y dolorida: aún nadie
Te habló así, tan cara á cara, tan claro
Que su voz fuera un cristal
A cuyo través tu vieras
Como en el fondo de un mar
Tranquilo, tus ojos puros;—
Puros y ardientes, pues solo
Han visto dolor. —Tu mano
Pon en la mía. Yo quiero
Que tú, para siempre, sepas
Que hay una cosa más grande
Que la Caridad. No digo
que te han engañado, solo
Te haré una advertencia. Nunca
Tuve, como hoy, serenidad para hablar
Y  valor. El hombre
Va conociendo verdades.
No la verdad. Y á medida
Que lo hace
Las trasmite a sus hermanos
Si no lo detiene el miedo,
El miedo torvo, que á veces
Paraliza lengua y brazos, aunque nunca haya podido
Atajar la luz. Escucha.
Una religión de muerte
Te habló de amor, esperanza
Y dulzura. No podía
Darte nada, bien que todo
Te ofreciera amenazando. Si fuerte
Levantabas tus soberbias
De niño-hombre, con castigos
Formidablemente infames,
Fruto de enfermas cabezas,
Trataba de constreñirte, envilecerte ó matarte;
Pero si débil y triste
Te entregabas al capricho
De sus dogmas, con un premio
Tan celeste cual futuro
Deformaba tu cerebro invalidando por siempre
Tu espíritu,—que el amor
Te lo imponían a fuego
Lento, la esperanza á golpes
Y la dulzura con hiel. ¡De cariño tal
La caridad, —flor de fango, —nació para hacer más víctimas
Que pejes tuvo la mar
Y aves el bosque! Yo sé
Que esto te asombra y te crispa,
Pero sé también que aún
Puedes salvarte salvando
A la raza. Tiene hambre
De verdad. La que ayer fué,
Hoy es vieja. Ibsen lo ha dicho.
Nuestra verdad hoy es otra: Solidaridad se llama!
No Caridad o injusticia
Que cuando no humilla, resta
Energías al que toma
Y aumenta la vanidad, el orgullo y la avidez
Del que dá lo que no es suyo.
Yo no te doy nada; mira
GAVROCHE amigo, —tal vez
Compañero de mañana, —mi voz
Te suena á campana nueva, —lo es
Para tu oído, —si quieres
Levantar tu frente al cielo
Tienes que pisar muy fuerte
La tierra en que estás, el hombre
Marcha ufano á la conquista
De una ciudad, la del Buen
Acuerdo; para ir
Hasta ella, tiene el bravo
Que cruzar zarzas ardientes,
Derribar monstruos, luchar,
Cuerpo desnudo, con todas
Las fuerzas que se le opongan
Y vencerlas. Fijate
Que esta condición no puede
Eludirse. Ahora GAVROCHE
—Pies descalzos, sombra errante,
Cuerpo haraposo —¿te animas
A entrar en lucha? Derecho
Tienes á vivir y mueres.
Eres diamante en el barro!
Condenado á sucumbir
Por un órden que es desórden
Hecho á favor de una casta
Que te oprime, que te explota y te aniquila
Al amparo de esa misma religión, cómplice ha tiempo
Pues su verdad se hizo vieja...
GAVROCHE yo te hablo en nombre
De una verdad, de la que hoy
Conocemos y si así
No lo hiciera te engañara
Sabiendo. Bien ¡yo no quiero
Engañarte! Tienes dos
Caminos para seguir:
Serás esclavo ó rebelde
Según elijas; ahora
Si no quieres ser esclavo
Juntos marcharemois, yo
Soy rebelde!

de Alberto Ghiraldo,
en La tiranía del frac... (Crónica de un preso), Biblioteca Popular de "Martín Fierro", 1905.

jueves, 2 de febrero de 2023

Cárcel

Cárcel

«Las palabras
son la cárcel más liberadora»
escribió con una piedra
en el suelo de la trena
 
de Nahuel Maid,
en Poemas del patetismo inusitado 4315, Edición de autor, S/F.

miércoles, 1 de febrero de 2023

Alguien canta

Alguien canta

Bajo los cielos ásperos
sobre la tierra violenta
alguien canta.

Allí donde jamás avisa el día
ni existe un atisbo de los ruiseñores,
alguien canta.

Allí donde el silencio
se rompe solo a gritos
y las palabras de amor
se dicen en secreto,
alguien canta.

Allí donde los hombres están desnudos
y amarrados a los cepos,
alguien canta.

Frente al pelotón de los fusilamientos,
alguien canta.

¡Escucha!
¡Levántate!
Alguien canta.

de Carmen Soler,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.