Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

viernes, 3 de febrero de 2023

Niño que vas por el arroyo...

Niño que vas por el arroyo
—Pies descalzos, sombra errante
Cuerpo haraposo; —tu eres
Un símbolo; sobre el torrente
Del mal que aflije á los pueblos
Flota tu figura hermosa y dolorida: aún nadie
Te habló así, tan cara á cara, tan claro
Que su voz fuera un cristal
A cuyo través tu vieras
Como en el fondo de un mar
Tranquilo, tus ojos puros;—
Puros y ardientes, pues solo
Han visto dolor. —Tu mano
Pon en la mía. Yo quiero
Que tú, para siempre, sepas
Que hay una cosa más grande
Que la Caridad. No digo
que te han engañado, solo
Te haré una advertencia. Nunca
Tuve, como hoy, serenidad para hablar
Y  valor. El hombre
Va conociendo verdades.
No la verdad. Y á medida
Que lo hace
Las trasmite a sus hermanos
Si no lo detiene el miedo,
El miedo torvo, que á veces
Paraliza lengua y brazos, aunque nunca haya podido
Atajar la luz. Escucha.
Una religión de muerte
Te habló de amor, esperanza
Y dulzura. No podía
Darte nada, bien que todo
Te ofreciera amenazando. Si fuerte
Levantabas tus soberbias
De niño-hombre, con castigos
Formidablemente infames,
Fruto de enfermas cabezas,
Trataba de constreñirte, envilecerte ó matarte;
Pero si débil y triste
Te entregabas al capricho
De sus dogmas, con un premio
Tan celeste cual futuro
Deformaba tu cerebro invalidando por siempre
Tu espíritu,—que el amor
Te lo imponían a fuego
Lento, la esperanza á golpes
Y la dulzura con hiel. ¡De cariño tal
La caridad, —flor de fango, —nació para hacer más víctimas
Que pejes tuvo la mar
Y aves el bosque! Yo sé
Que esto te asombra y te crispa,
Pero sé también que aún
Puedes salvarte salvando
A la raza. Tiene hambre
De verdad. La que ayer fué,
Hoy es vieja. Ibsen lo ha dicho.
Nuestra verdad hoy es otra: Solidaridad se llama!
No Caridad o injusticia
Que cuando no humilla, resta
Energías al que toma
Y aumenta la vanidad, el orgullo y la avidez
Del que dá lo que no es suyo.
Yo no te doy nada; mira
GAVROCHE amigo, —tal vez
Compañero de mañana, —mi voz
Te suena á campana nueva, —lo es
Para tu oído, —si quieres
Levantar tu frente al cielo
Tienes que pisar muy fuerte
La tierra en que estás, el hombre
Marcha ufano á la conquista
De una ciudad, la del Buen
Acuerdo; para ir
Hasta ella, tiene el bravo
Que cruzar zarzas ardientes,
Derribar monstruos, luchar,
Cuerpo desnudo, con todas
Las fuerzas que se le opongan
Y vencerlas. Fijate
Que esta condición no puede
Eludirse. Ahora GAVROCHE
—Pies descalzos, sombra errante,
Cuerpo haraposo —¿te animas
A entrar en lucha? Derecho
Tienes á vivir y mueres.
Eres diamante en el barro!
Condenado á sucumbir
Por un órden que es desórden
Hecho á favor de una casta
Que te oprime, que te explota y te aniquila
Al amparo de esa misma religión, cómplice ha tiempo
Pues su verdad se hizo vieja...
GAVROCHE yo te hablo en nombre
De una verdad, de la que hoy
Conocemos y si así
No lo hiciera te engañara
Sabiendo. Bien ¡yo no quiero
Engañarte! Tienes dos
Caminos para seguir:
Serás esclavo ó rebelde
Según elijas; ahora
Si no quieres ser esclavo
Juntos marcharemois, yo
Soy rebelde!

de Alberto Ghiraldo,
en La tiranía del frac... (Crónica de un preso), Biblioteca Popular de "Martín Fierro", 1905.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario