Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 30 de noviembre de 2023

hemos aprendido...

hemos aprendido
a valorar
el esfuerzo
por sí mismo
y esa
es la mayor victoria
del capitalismo
neoliberal

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

AMIGO, CAMARADA, COMPAÑERO

AMIGO, CAMARADA, COMPAÑERO

A Julián Conrado, cantor
de la insurrección

Me asaltó la idea
de decirte algo...
por que eres mi amigo,
mi camarada,
mi compañero...;
me asaltó la idea
de expresar de manera breve
lo que en ti yo veo
y sólo supe decirte,
guerrillero,
que...,
juntas los versos,
unes las notas,
levantas tu canto,
intuyendo la justicia...,
arrancándole a la vida
nociones de patria nueva;
armas en canciones
mensajes de amor
imaginando el fuego
gestor del hombre nuevo...,
ola inmensa del ejemplo comunero.
Sólo supe decirte
que escucho en tu palabra
presagios de libertad
que derrotan los temores
contra toda mácula de maldad
que pretenda destruir
al pescador de nuestros sueños...

Sólo supe decirte,
que te he visto abordando
tus botas viejas
para emprender las rutas
de la lucha
llevando a cuestas
tu equipo montañero
cosido con las mismas manos que marcan la nota
y empuñan el fusil
y le hablan al pueblo
mientras palpas la inspiración
que logra la complementación
entre el combate y el amor certero.

Sólo supe decirte,
que te he visto expresarte puro
sin rencor,
aunque te toque posar de duro...,
y te he imaginado constructor
del asalto mismo de los cielos,
pregonando
el anuncio inaplazable
de la terrígena paz sin hambre
como sueño primero.

Y te he sabido,
en fin,
reflejado en el espejo
de nuestra breve historia,
como profeta caribe
que levanta con esplendor
el fuego del acero,
con la misma pasión
con que aprendes el canto lamento
de la gaviota marina
que se mece en el viento.

Sólo supe decirte,
sin bonitas palabras,
pero como mensaje sincero,
que te siento mi amigo,
mi camarada...,
mi compañero.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

martes, 28 de noviembre de 2023

Palabras fundamentales

Palabras fundamentales

Haz que tu vida sea
campana que repique
o surco en que florezca y fructifique
el árbol luminoso de la idea.
Alza tu voz sobre la voz sin nombre
de todos los demás, y haz que se vea
junto al poeta, el hombre.

Llena todo tu espíritu de lumbre;
busca el empinamiento de la cumbre,
y si el sostén nudoso de tu báculo
encuentra algún obstáculo a tu intento,
¡sacude el ala del atrevimiento
ante el atrevimiento del obstáculo!

de Nicolás Guillén,
en Antología poética, Acercándonos Ediciones, 2014. 

lunes, 27 de noviembre de 2023

mi amor... a MDH

a MDH 

mi amor
mi amor no es puro
no hay divinidad
ni trascendencia
en mi amor

mi amor no es eterno tampoco
ojalá lo fuera
y yo pudiera
acompañarlo
por siempre

mi amor
no es puro
no

mi amor
es una mezcla
de independencia
concomitancia
bravura
ternura
y solvencia

mi amor es de barro
de tierra
mi amor se ensucia
cuando hace falta
y también se maquilla
y se peina

mi amor no es puro
no
y quién quisiera

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Como la cigarra

Como la cigarra (canción)

 Tantas veces me mataron, tantas veces me morí
Sin embargo, estoy aquí, resucitando
Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal
Porque me mató tan mal
Y seguí cantando

Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que el sobreviviente
Que vuelve de la guerra

Tantas veces me borraron, tantas desaparecí
A mi propio entierro fui sola y llorando
Hice un nudo en el pañuelo, pero me olvidé después
Que no era la única vez
Y seguí cantando

Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que el sobreviviente
Que vuelve de la guerra

Tantas veces te mataron, tantas resucitarás
Cuántas noches pasarás desesperando
Y a la hora del naufragio y la de la oscuridad
Alguien te rescatará
Para ir cantando

Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que el sobreviviente
Que vuelve de la guerra

de María Elena Walsh,
en Serenata para la tierra de uno (Mercedes Sosa), Philips Records, 1979. 

sábado, 25 de noviembre de 2023

su partida de nacimiento...

su partida de nacimiento
fue un informe policial
su primer juguete, un hijo
(ya Álvaro lo dijo)
su primera vez, un consanguíneo
y su entierro
muchos pozos cavados
en el fondo de un terreno

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 24 de noviembre de 2023

Al pasar.

Al pasar.

— ¡Señor! ¡Por caridad! Y su voz era
La voz de la desgracia sollozante,
Esa voz que palpita en las gargantas
Como el canto fatídico del hambre.

Él subió al coche, recogió la manta,
Gritó al cochero, le indicó una calle:
¡Tascó el freno el bridón y partió rápido
Salpicando con barro al miserable!

de Alberto Ghiraldo,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

jueves, 23 de noviembre de 2023

Cinco siglos igual

Cinco siglos igual (canción)

Soledad sobre ruinas
Sangre en el trigo
Rojo y amarillo
Manantial del veneno
Escudo heridas
Cinco siglos igual

Libertad sin galope
Banderas rotas
Soberbia y mentiras
Medallas de oro y plata
Contra esperanza
Cinco siglos igual

En esta parte de la tierra la historia se cayó
Como se caen las piedras
Aun las que tocan el cielo
O están cerca del sol
O están cerca del sol

Desamor desencuentro
Perdón y olvido
Cuerpo con mineral
Pueblos trabajadores
Infancias pobres
Cinco siglos igual

Lealtad sobre tumbas
Piedra sagrada
Dios no alcanzó a llorar
Sueño largo del mal
Hijos de nadie, cinco siglos igual

Muerte contra la vida
Gloria de un pueblo desaparecido
Es comienzo, es final
Leyenda perdida
Cinco siglos igual

En esta parte de la tierra
La historia se cayó
Como se caen las piedras
Aun las que tocan el cielo
O están cerca del sol
O están cerca del sol

Es tinieblas con flores
Revoluciones
Y aunque muchos no están
Nunca nadie pensó besarte los pies
Cinco siglos igual

de León Gieco,
en Mensajes del alma, EMI, 1992.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Las minas.

Las minas.

I.

Ante el eterno y vago rumor de las mareas
australes, bajo un cielo que enormes chimeneas
mantienen siempre oscuro y en la ribera en donde
bajo las verdes ondas el Nahuelbuta esconde
sus ya domadas cuestas occidentales, medra
la tierra en cuyo seno vive el carbón de piedra
bajo nacientes bosques de resinosos pinos
exóticos, en hondos filones submarinos,
y hasta en el fondo mismo del mar, de cuyas aguas
lo extraen los rastrillos para encender las fraguas
y los fogones pobres.
                                        Cuando los estivales
meses la costa alegran, llegan los temporales
para aquel mar; los vientos del sur sobre las rocas
empujan las oladas rugientes y las locas
espumas, levantando su risueña blancura
hasta los mismos árboles, sobre la tinta oscura
de los ramajes, posan su lividez de nieve.
Luego viene el invierno. Llega la niebla. Llueve,
y alto, sobre los verdes cerros de la ribera
pasan las ventolinas sin que la más ligera
ondulación enturbie los trémulos cristales
del mar. Entonces bajan las lianas invernales
á acariciar su imagen sobre las aguas. Chilla
la pálida gaviota pescando por la orilla,
y en la tranquila borda de algún lanchón posados
meditan, largamente, los cuervos enlutados,
mientras que allá en la altura cruzan con vuelo lento
las nubes, en rebaños, arreadas por el viento.
Pero ni el sol, ni el aire, ni las heladas brumas
de los meses de invierno, ni el mar con sus espumas
blanquísimas sonríen para los pobladores
de aquellas tierras hartas de brisas y de flores;
hombres descoloridos y adolescentes, viejos
antes de tiempo, viven en aquel mundo, lejos
de toda luz, en lo hondo de las oscuras minas,
á rastras y arañando sin fe, con sus felinas
uñas, la virgen roca donde el carbón se encierra...
rasgando, tristemente, los senos insalubres
de esta fecunda madre que se llama la tierra,
¡madre con tantos hijos y con tan pocas ubres!...

de Diego Dublé Urrutia,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

martes, 21 de noviembre de 2023

Canción para mi América

Canción para mi América (canción)

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Te mojará el sudor santo
De la lucha y el deber

La piel del indio te enseñará
Toda la senda que habrás de andar
Manos de cobre te mostrarán
Toda la sangre que has de dejar

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré

Es el tiempo del cobre
Mestizo grito y fusil
Si no se abren las puertas
El pueblo las ha de abrir

América está esperando
Y el siglo se vuelve azul
Pampas, ríos y montañas
Liberan su propia luz

La copla no tiene dueño
Patrones no más mandar
La guitarra americana
Peleando aprendió a cantar

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien

de Daniel Viglietti,
en Yo no canto por cantar (Mercedes Sosa), Philips Records, 1966.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Deshonras fúnebres por Francisco Franco

Deshonras fúnebres por Francisco Franco

A G. Jackson y R. Tamames

A la historia no pasan, si es que pasan,
sólo sus constructores.
Pasan también -como los terremotos,
como los huracanes y las inundaciones,
como las grandes plagas
y los grandes dolores-
los que intentan pararla a fuerza de odio
y destruyen la vida a suficientes hombres.

Así has pasado tú a la historia -¡al fin!-,
y con grandes honores.
Vencedor de la guerra más hermosa y más triste,
paciente destructor de vida y corazones,
héroe negro de España, héroe de sangre fría,
capitán general de las ejecuciones.

Le has dado nombre a un tiempo
de chulos y matones,
a una época larga como un día sin pan,
a una plaga de miedo, silencios y dolores,
a una charca de historia en la historia de España
que ha de tener también historiadores.

Quede tu nombre, pues, al frente de sus páginas
para que nadie olvide nunca tu triste nombre.

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Rincón de haikus - 60

60

quién lo diría
los débiles de veras
nunca se rinden

de Mario Benedetti,
en Rincón de haikus, Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Alimenta el miedo

Alimenta el miedo

Alimenta el miedo
migajas, despojos,
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

Con media plantilla
a la puta calle
me dicen que calle,
que guarde mi silla.
La vida es sencilla
si te hincas de hinojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

¡Un muerto en el tajo!
¿Quién ha visto nada?
Pedro a su plomada,
Juan a su destajo.
¡Bendito trabajo!
Igual que piojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

Si hoy en la asamblea
se vota la huelga,
éste se descuelga,
aquél la capea:
-Menuda ralea
de negros y rojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

de Conrado Santamaría Bastida,
en Cancionero de escombros con hoguera, Biblioteca Omegalfa, S/F.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Canción con todos

Canción con todos (canción)

Salgo a caminar por la cintura cósmica del Sur
Piso en la región más vegetal del viento y de la luz
Siento al caminar toda la piel de América en mi piel
Y anda en mi sangre un río que libera en mi voz su caudal

Sol de Alto Perú, rostro Bolivia, estaño y soledad
Un verde Brasil, besa mi Chile, cobre y mineral
Subo desde el Sur hacia la entraña América y total
Pura raíz de un grito destinado a crecer y a estallar

Todas las voces todas, todas las manos todas
Toda la sangre puede ser canción en el viento
Canta conmigo, canta, hermano americano
Libera tu esperanza con un grito en la voz

Todas las voces todas, todas las manos todas
Toda la sangre puede ser canción en el viento
Canta conmigo, canta, hermano americano
Libera tu esperanza con un grito en la voz

de Armando Tejada Gómez,
en El grito de la tierra (Mercedes Sosa), Philips Records, 1970.

jueves, 16 de noviembre de 2023

POEMAS DE LA NATURALEZA

POEMAS DE LA NATURALEZA

A través de los doce cuadrados de la ventana
veo un nudoso peral con las ramas colgando
sobre un césped desigual, protegido con un poco de paja.
Lo limita una franja de tierra removida
en la que hay plantados arbustos y árboles enanos.
Detrás de este seto, pelado ahora sin invierno
corre el sendero, bordeado por una valla
de tablas blanqueadas que llega hasta la rodilla: sólo un metro detrás suyo
se levanta una casita de dos ventanas con marcos verdes de madera
y un tejado de pendiente tan alta como la pared misma.
La pared está pulcramente enjalbegada, así como el par de metros
añadidos que prolongan la casa hacia un lado.
Lo mismo que a la izquierda, donde retrocede un poco,
también en el anexo hay una puerta verde de madera
y, como por el otro lado da a la ría
cuyas aguas cubre la niebla a mano derecha,
la casita, precedida de leñera y arbustos,
tiene, si no me equivoco, un total de tres salidas.
Lo cual viene bien a los habitantes que se oponen a las injusticias
y podrían ser detenidos por la policía.

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.