Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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martes, 14 de julio de 2020

Píntame angelitos negros

Píntame angelitos negros

¡Ah mundo! La Negra Juana,
¡la mano que le pasó!
Se le murió su negrito,
sí señor.

- Ay, compadrito del alma,
¡tan sano que estaba el negro!
yo no le acataba el pliegue,
yo no le miraba el hueso,
como yo me enflaquecía,
lo medía con mi cuerpo,
se me iba poniendo flaco
como yo me iba poniendo.
Se me murió mi negrito;
Dios lo tendría dispuesto;
ya lo tendrá colocao
como angelito del cielo.

- Desengáñese, comadre,
que no hay angelitos negros.

Pintor de Santos de alcoba,
pintor sin tierra en el pecho,
que cuando pintas tus santos
no te acuerdas de tu pueblo,
que cuando pintas tus Vírgenes
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro.

Pintor nacido en mi tierra,
con el pincel extranjero,
pintor que sigues el rumbo
de tanto pintores viejos
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

No hay un pintor que pintara
angelitos de mi pueblo.
Yo quiero angelitos blancos
con angelitos morenos.
Ángel de buena familia
no basta para mi cielo.

Si queda un pintor de santos,
si queda un pintor de cielos,
que haga el cielo de mi tierra,
con los tonos de mi pueblo,
con su ángel de perla fina,
con su ángel de medio pelo,
con sus ángeles catires,
con sus ángeles morenos,
con sus angelitos blancos,
con sus angelitos indios,
con sus angelitos negros,
que vayan comiendo mangos
por las barriadas del cielo.

Si al cielo voy algún día,
tengo que hallarte en el cielo,
angelitico del diablo,
serafín cucurusero.

Si sabes pintar tu tierra,
así has de pintar tu cielo,
con su sol que tuesta blancos,
con su sol que suda negros,
porque para eso lo tienes
calientitos y de los buenos.
Aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

No hay una iglesia de rumbo,
no hay una iglesia de pueblo,
donde hayan dejado entrar
al cuadro angelitos negros
y entonces ¿Adónde van,
angelitos de mi pueblo,
zamuritos de Guaribe,
torditos de Barlovento?

Pintor que pintas tu tierra,
si quieres pintar tu cielo,
cuando pintes angelitos
acuérdate de tu pueblo
y al lado del ángel rubio
y junto al ángel trigueño,
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

de Andrés Eloy Blanco,
en Entre los poetas míos - Colección Antológica de Poesía Social Vol.104, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2017.

Angelitos negros (canción)

Angelitos negros

Pintor nacido en mi tierra
con el pincel extranjero.
Pintor que sigues el rumbo
de tantos pintores viejos.

Aunque la virgen sea blanca,
píntale angelitos negros,
que también se van al cielo
todos los negritos buenos.

Pintor: si pintas con amor,
¿por qué desprecias su color
si sabes que en cielo
también los quiere Dios?

Pintor de santos de alcoba:
si tienes alma en el cuerpo,
¿por qué al pintar en tus cuadros
te olvidaste de los negros?

Siempre que pintas iglesias
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro.

Siempre que pintas iglesias
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro.

de Andrés Eloy Blanco (intérprete: Antonio Machín),
en http://www.amnistiacatalunya.org/edu/musica/f-angelitosnegros.html (27/6/20).

miércoles, 8 de julio de 2020

Con equipaje ligero

Con equipaje ligero

No te acostumbres.
No tienes derecho a acostumbrarte.
Una rosa es una rosa.
Pero un hogar
no es un hogar

Quítale el objeto al perro faldero
que te mueve la cola
en la vitrina.
Se equivoca. Tú
no hueles a quedarte.

Una cuchara es mejor que dos.
Cuélgala al cuello,
puedes tener una,
pues con la mano
es difícil servir lo caliente.

Te correría azúcar por los dedos
como el consuelo
como el deseo,
el día
que ella sea tuya.

Puedes poseer una cuchara,
una rosa,
tal vez un corazón
y una tumba
tal vez.

de Hilde Domin,
en https://elvendedordetierra.com/2018/05/28/poemas-de-hilde-domin/ (8/7/20).

No te acostumbres...

No te acostumbres
no debes acostumbrarte
una rosa es una rosa
pero un hogar
no es un hogar

de Hilde Domin,
en https://elpais.com/diario/2006/02/26/agenda/1140908403_850215.html (9/5/20).

martes, 23 de junio de 2020

Escupideras de latón

Escupideras de latón

¡Limpia las escupideras, muchacho!
Detroit,
Chicago,
Atlantic City,
Palm Beach.

¡Limpia las escupideras!
El vapor de las cocinas de los hoteles,
el humo de los pasillos de los hoteles
y los esputos de las escupideras de los hoteles
son parte de mi vida.

¡Hey, muchacho!
Cinco centavos,
una moneda de diez centavos,
un dólar,
dos dólares al día.

¡Hey, muchacho!
Cinco centavos,
una moneda de diez centavos,
un dólar,
dos dólares
sirven para comprar zapatos al niño,
para pagar el alquiler de la vivienda,
para la ginebra del sábado,
y para ir el domingo a la Iglesia.

¡Dios mío!
Los niños, la ginebra, la iglesia,
las mujeres y el domingo
todo mezclado con centavos y
dólares, escupideras limpias
y el importe del alquiler de la casa.

Hey, muchacho!
Una escupidera brillante de latón es una hermosa ofrenda
para el Señor.
Un latón pulido como los címbalos
de las danzarinas del rey David,
semejante a las copas de vino de Salomón.

Hey, muchacho!
Una escupidera limpia en el altar del Señor,
una escupidera brillante, limpia, recién pulida-
Es lo menos que se puede ofrecer.

¡Ven acá, muchacho!

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

miércoles, 17 de junio de 2020

¿Quién soy?

¿Quién soy?

soy el negro de mierda
que merece ser linchado
el anormal que no se deja ayudar
el salvaje que no quiere ser asistido

el bruto, ignorante y hueco
similar simio violento
entrégueselo a los jueces
que condenan según el domicilio

que juegan con la muerte
el carnaval de la mano dura
que está lleno de cómplices

soy el que vive gracias a los planes sociales
el que debe agachar la mirada
y hacerte sentir el maestro más alto

ese que no tiene un rostro
el deforme
el mogólico
el villero
el villero

soy mis amigos que murieron
sin saber cómo fue vivir
soy la humedad que se pudre en una celda
soy la rata más chillona
esa cosa sin voz
esa masa que chorrea grasa

mis dientes están chuecos
y no fui al teatro
ni me enamoré de la ópera
no me bañé en las aguas
de la familia Ingalls
ni sonrío con los chistes de Friends

me crié entre tiros, barro y chapa
el hambre era parte de la familia
la cárcel un futuro no muy lejano
pertenezco a la clase sin clase
los únicos dueños de las escobas
¿quiénes custodian la metrópolis?
¿quiénes limpian lo que vos no querés limpiar?
nuestro cansancio
permite que descanses
nuestra esclavitud
hace posible tu libertad.

de César Gónzalez (Camilo Blajaquis),
en Retórica al suspiro de queja, Ediciones Continente, 2015.

lunes, 25 de mayo de 2020

Revolución

Revolución

Gran Chusma que no conoce el miedo—
¡Salta al ruedo!
y alza tu mano
contra el tirano
de acero y oro y hierro,

El rico,
que vendió y compró como un perro
A ti—
A cada uno—
durante mil años y pico.

Salta al ruedo,
Gran chusma que no conoce el miedo,
y átalo y déjalo sin resuello,
escupe en su dorado cuello
de oreja a oreja,
y acábalo por siempre sin una queja,
ahora—
Este año—
Salta al ruedo,
Gran chusma que no conoce el miedo.

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

martes, 12 de mayo de 2020

El tío-vivo (Niño negro en la feria)

El tío-vivo (Niño negro en la feria)

¿Dónde está el lugar para los negros
en este tío-vivo, señor?
Me gustaría montar.
Yo vengo de allá, del Sur.
Los blancos y los negros
no pueden sentarse juntos.
Allá, en el Sur, en los trenes
hay un vagón para los negros.
Y en el autobús nos colocan al final.
Pero en el tío-vivo
¡no hay una parte de atrás!
¿Cuál es el caballito
donde debe montar un niño negro?

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

domingo, 19 de abril de 2020

La búsqueda del Derecho

La búsqueda del Derecho

Luego vinieron los jueces
Y les dijeron mil veces:
Justo es, si al pueblo aprovecha.
Dijeron: ¿cómo sabremos?
Así juzgarlos veremos
A todos bajo sospecha.

de Bertolt Brecht,
en Terror y miseria del Tercer Reich, ESPAEBOOK, 2014.

martes, 17 de marzo de 2020

palestina y el bumerán

palestina y el bumerán
(asamblea de palabras)

la trayectoria que describe una piedra que lanza
un muchacho cualquiera de trece años en una
calle cualquiera de ramala es proporcional al
curso que sigue un grito de libertad arrolladora

la parábola de un misil cualquiera que trata de
evitar la trayectoria de la piedra en la misma calle
de ramala es por tanto inversamente proporcional
a cualquier tipo de solución negociada al conflicto

en ocasiones un pueblo tomado al azar sobre el que
se ejerce un impulso genocida es capaz de no haber
aprendido en absoluto que también dicho pueblo elegido
comete genocidio cuando toma lo que no es suyo

el empuje de un tanque contra una casa cualquiera
de jenin trae consigo un efecto contrario que acciona
irremediablemente contra un mercado de telaviv
por tanto conducir a un pueblo a la desesperación
siempre ocasiona una trayectoria de efecto bumerán

de Francisco Cenamor,
en Asamblea de palabras, Ediciones Vitruvio, 2007.

martes, 3 de marzo de 2020

Ay, ay, ay de la grifa negra

Ay, ay, ay de la grifa negra

Ay, ay, ay, que soy grifa y pura negra;
grifería en mi pelo, cafrería en mis labios;
y mi chata nariz mozambiquea.
Negra de intacto tinte, lloro y río
la vibración de ser estatua negra;
de ser trozo de noche, en que mis blancos
dientes relampaguean;
y ser negro bejuco
que a lo negro se enreda
y comba el negro nido
en que el cuervo se acuesta.
Negro trozo de negro en que me esculpo,
ay, ay, ay, que mi estatua es toda negra.
Dícenme que mi abuelo fue el esclavo
por quien el amo dio treinta monedas.
Ay, ay, ay, que el esclavo fue mi abuelo
es mi pena, es mi pena.
Si hubiera sido el amo,
sería mi vergüenza;
que en los hombres, igual que en las naciones,
si el ser el siervo es no tener derechos,
el ser el amo es no tener conciencia.
Ay, ay, ay, los pecados del rey blanco
lávelos en perdón la reina negra.
Ay, ay, ay, que la raza se me fuga
y hacia la raza blanca zumba y vuela
hundirse en su agua clara;
tal vez si la blanca se ensombrará en la negra.
Ay, ay, ay, que mi negra raza huye
y con la blanca corre a ser trigueña;
¡a ser la del futuro,
fraternidad de América!

de Julia de Burgos,
en Poesía afroantillana y negrista, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1981.

jueves, 20 de febrero de 2020

A la mina no voy (canción)

A la mina no voy
(Siglo XVIII)

El Blanco vive en su casa de madera con balcón,
El negro en rancho de paja, en un solo paredón.
Y aunque mi amo me mate, a la mina no voy.
Yo no quiero morirme en un socavón.
Don Pedro es tu amo, él te compró.
Se compran las cosas a los hombres no.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy.
En la mina brilla el oro, al fondo del socavón.
El blanco se lleva todo y al negro deja el dolor.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy.
Cuando vuelva de la mina, cansado de carretón,
me encuentro a mi negra triste, abandonada de Dios.
y a mis negritos con hambre, ¿por qué esto?, pregunto yo.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy.
Don Pedro es tu amo, él te compró,
Se compran las cosas, a los hombres no.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy.
En la mina brilla el oro, al fondo del socavón.
El blanco se lleva todo, y al negro deja el dolor.

Anónimo,
en La poesía como herramienta, Edición digital - Omegalfa, 2018.

miércoles, 29 de enero de 2020

Williams - Un negro...

Williams - Un negro...

Williams —un negro—, Davis, Sweeney y Robb
estaban juntos en un bar. Williams hablaba con Davis
cuando Sweeney le arrebató el sombrero a Williams
rompiéndole un pedazo.
Mientras Sweeney y Williams discutían
Robb se paró y criticó a Williams
por discutir con un blanco.
El negro, no dijo nada
y se estaba retirando
cuando Robb le clavó dos veces un puñal.

de Charles Reznikoff,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

lunes, 27 de enero de 2020

Yo también

Yo también

Yo también canto a América.

Soy el hermano oscuro.
Me envían a comer a la cocina
cuando hay visitas.
Pero yo me río,
y como bien,
para crecer fuerte.

Mañana
me sentaré a la mesa
cuando lleguen las visitas.
Entonces
nadie se atreverá
a decirme
"Vete a la cocina".

Además,
verán lo hermoso que soy
y se avergonzarán.

Yo también soy América.

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

martes, 7 de enero de 2020

Justicia

Justicia

Que la Justicia es una diosa ciega
es algo que los negros sabemos bien:
Su vendaje esconde dos llagas purulentas
que tal vez en otro tiempo fueron ojos.

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Burgueses

Burgueses

No me dan pena los burgueses vencidos.
Y cuando pienso que van a darme pena,
aprieto bien los dientes, y cierro bien los ojos.
Pienso en mis largos días sin zapatos ni rosas,
pienso en mis largos días sin sombrero ni nubes,
pienso en mis largos días sin camisa ni sueños,
pienso en mis largos días con mi piel prohibida,
pienso en mis largos días Y
No pase, por favor, esto es un club.
La nómina está llena.
No hay pieza en el hotel.
El señor ha salido.
Se busca una muchacha.
Fraude en las elecciones.
Gran baile para ciegos.
Cayó el premio mayor en Santa Clara.
Tómbola para huérfanos.
El caballero está en París.
La señora marquesa no recibe.
En fin. Y
Que todo lo recuerdo y como todo lo recuerdo,
¿qué carajo me pide usted que haga?
Además, pregúnteles,
estoy seguro de que también
recuerdan ellos.

De Nicolás Guillén,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.22, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

martes, 10 de septiembre de 2019

Bárbaro

Bárbaro

Es la palabra la que me sostiene
y golpea en mi caparazón de cobre amarillo
donde la luna devora en la sopanda de la herrumbre
los huesos bárbaros
de cobardes animales merodeadores de la mentira.

Bárbaro
del lenguaje sumario
y nuestros rostros bellos como el verdadero poder quirúrgico
de la negación

Bárbaro
de los muertos que circulan por las venas de la tierra
y vienen a veces a partirse la cabeza contra las paredes de nuestras orejas
y los gritos de rebelión nunca escuchados
que giran al compás y con los timbres de la música

Bárbaro
el artículo único
bárbaro el tapaya
bárbaro la anfisbena blanca
bárbaro yo la serpiente que escupe
y me despierta de mis putrecibles carnes
de pronto salamanquesa voladora
de pronto salamanquesa listada
y me adhiero tan bien a los lugares propios de la fuerza
que para olvidarme tendréis que
arrojar a los perros la carne velluda de vuestros pechos

De Aimé Césaire,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.69, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

viernes, 5 de julio de 2019

Hombre de color

Hombre de color

Querido hermano blanco:
Cuando yo nací, era negro.
Cuando yo crecí, era negro.
Cuando me da el sol, soy negro.
Cuando estoy enfermo, soy negro.
Cuando muera, seré negro.

Y mientras tanto, tú...

Cuando naciste, eras rosado.
Cuando creciste, fuiste blanco.
Cuando te da el sol, eres rojo.
Cuando sientes frío, eres azul.
Cuando sientes miedo, eres verde.
Cuando estas enfermo, eres amarillo.
Cuando mueras, serás gris.

Entonces, ¿cuál de nosotros dos, es un hombre de color?

de Leopoldo Sedar Senghor,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.

domingo, 5 de mayo de 2019

Lo frágil de la locura

Lo frágil de la locura (canción)

La sangre se inquietaba en mis venas
Y aquel verano al norte partí
Para olvidarme de mi rutina
Y sentirme liberado al fin
Ver la tierra bañada de sol
Respirar aire de las alturas
Llenar el cuenco de mis ojos
Con lo más frágil de la locura

Pero también la realidad mostró
Otro reflejo en ella
Cuando me habló de un hermano
Al que también me llevó la huella

Ya que vas a escribir,
Dijo, cuenta de mi pueblo
Pobreza y dolor sólo trajo el progreso
La cultura de la traición y los indios
En los museos

Me invitó a mascar de su hierba
Y a morder de la pura verdad
Me preguntó de qué se ocupaban allá
En la Capital
Y yo sólo tuve palabras
Para definir la injusticia
Y qué sólo aspiraban
Al fruto de la propia codicia

Aquí vi la tierra bañada de sol
Respiré aire de las alturas
Y llené el cuenco de mis ojos
Con lo más frágil de la locura

Ya que vas a escribir
Dijo cuenta de mi pueblo
Pobreza y dolor sólo trajo el progreso
La cultura de la traición y los indios
En los museos

de Gustavo Nápoli (La Renga),
en Despedazado por mil partes, Polygram Discos SA, 1996.

jueves, 2 de mayo de 2019

Sucios negros

Sucios negros

nosotros
los negros
los niggers
los sucios negros
no aceptamos más
esto es simple
se acabó
estar en África
en América
vuestros negros
vuestros niggers
vuestros sucios negros
no aceptamos más
esto os asombra
decir: oui missié
mientras lustramos vuestras botas
oui mon pé
a los misioneros blancos
oui maître
cosechando para vos
la caña de azúcar
el café
el algodón
el cacahuete
en África
en América
como negros buenos
como pobres negros
como sucios negros
que éramos
que ya no seremos
Se acabó ya lo veréis bien
nuestros yes Sir
oui blanc
sí Señor
y
cuádrese, cazador
sí, mi Comandante,
cuando nos den la orden
de ametrallar a nuestros hermanos árabes
en Siria
en Túnez
en Marruecos
y nuestros blancos camaradas huelguistas
reventando de hambre
oprimidos
expoliados
despreciados como nosotros
los negros
los niggers
Sorpresa
cuando la orquesta en vuestras boîtes
de rumbas y de blues
os toque algo muy distinto
que no esperaba la putería hastiada
de vuestros gigolós y salopes endiamantadas
para quienes un negro
no es más que un instrumento
de cantar, claro,
de bailar, of course
de fornicar naturlich
no más que una mercancía
para comprar para vender
en el mercado del placer
no más que un negro
un nigger
un sucio negro
Sorpresa
jesúsmaríajosé
sorpresa
cuando atrapemos
riendo espantosamente
al misionero por la barba
para enseñarle a nuestra vez
a patadas en el culo
que
nuestros ancestros
no son
galos
que nos importa un bledo
un Dios que
si es el Padre
pues bien entonces es que nosotros
los negros
los niggers
los sucios negros
tenemos que creer que no somos más que sus bastardos
y es inútil gritar
jesúsmaríajosé
como una vieja bota reventada por las mentiras
es preciso
que te enseñemos
lo que cuesta en definitiva
sermonearnos a golpes de látigo y de yo pecador
la humildad
la resignación
a nuestra suerte maldita
de negros
de niggers
de sucios negros
Las máquinas de escribir mascarán las órdenes de represión
castañeteando los dientes
fusilad
degollad
a esos negros
a esos niggers
a esos sucios negros
Enviscados como moscas enloquecidas
en la telaraña de los gráficos de
cotizaciones de la bolsa derrumbadas
los grandes accionistas de las compañías mineras
y forestales
los propietarios de fábricas de ron y de plantaciones
los propietarios
de negros
de niggers
de sucios negros
y la T. S. F. delirará
en nombre de la civilización
en nombre de la religión
en nombre de la latinidad
en nombre de Dios
en nombre de la Trinidad
en nombre de Dios caramba
de las tropas
de los aviones
de los tanques
de los gases
contra esos negros
esos niggers
esos sucios negros
Demasiado tarde
hasta el corazón de las junglas infernales
repercutirá precipitado el terrible tartamudeo
telegráfico de los tam-tams repitiendo infatigables
repitiendo
que los negros
no aceptan más
no aceptan más
ser vuestros niggers
vuestros sucios negros
demasiado tarde
pues habremos surgido
de las cavernas de ladrones de las minas de oro del Congo
y de África del Sur
demasiado tarde será demasiado tarde
para impedir en los algodonales de Luisiana
en los centrales azucareros de las Antillas
la cosecha de venganza
de los negros
de los niggers
de los sucios negros
será demasiado tarde os lo digo
pues hasta los tam-tams habrán aprendido el lenguaje
de la Internacional
pues nosotros habremos escogido nuestro día
el día de los sucios negros
de los sucios indios
de los sucios hindúes
de los sucios indochinos
de los sucios árabes
de los sucios malayos
de los sucios judíos
de los sucios proletarios
Y henos aquí de pie
Todos los condenados de la tierra
todos los justicieros
marchando al asalto de vuestros cuarteles
y de vuestros bancos
como un bosque de antorchas fúnebres
para terminar
de una
vez          
          por
todas
con este mundo
de negros
de niggers
de sucios negros

De Jacques Roumain,
en Asalto al cielo - Antología poética, Fundación Editorial el perro y la rana, 2010.