Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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martes, 2 de agosto de 2022

RONDA INFANTIL

RONDA INFANTIL

La noche ordeña a la luna lechera 
que desparrama su blanco tesoro 
sobre las niñas que cantan a coro 
en el vaivén de la ronda ligera: 

“Dicen que Santa Teresa 
cura a los enamorados: 
Santa Teresa es muy buena 
pero a mí no me ha curado”. 

Niñas ingenuas que entonan el canto 
mientras prosigue sin tregua la ronda 
¿a quién serále mañana más honda 
esa canción y más fácil el llanto? 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

miércoles, 20 de julio de 2022

Hoy hace un calor horrible...

Hoy hace un calor horrible

Mi sudor es dulce y huele a carroña
He tirado todas las camisas de plástico
Mi cabello de plástico se derrite sobre mis hombros desnudos.
¡Necesito aire!
Qué es aire, preguntan mis hijos.
No hay cigarros, ya que no queda tabaco.
No hay alcohol, ya que no quedan frutas.
Qué es frutas, preguntan mis hijos.
Vosotros los jóvenes nunca lo sabréis…
¿Cómo me enterrarán entonces, si ya no queda tierra..?
El cemento difícilmente se rompe.

de Elizabet Yóskova,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (29/6/2022).

viernes, 1 de julio de 2022

inocente

inocente
basada en hechos reales

pintó el niño con marcador
la pared del pasillo
y su padre preguntó
molesto
"¿¡qué es esto!?"
"un avión, papá,
un avión",
el niño respondió
sonriendo
sonriendo

Por Félix Sánchez Durán.


lunes, 27 de junio de 2022

Niños

Niños

Vi ojos bellos clavados en los míos,
miradas apagadas, sin juguetes ni diversión.

Vi pupilas nubladas, manos tiernas con
mascotas de lagartos y escorpión.

Vi tez morena, pies descalzos correteando
por los charcos y dunas.

Vi criaturas víctimas del terror, inocencias
que apasionan, rostros que inspiran,
corazones que cautivan.

Vi lo que nadie pudo ver, espejismos
tejiendo cuerdas del pasado, sombras
en el horizonte cultivando claveles y
resplandores en el cielo con
mensajes esperanzadores.

Vi semillas forjadoras del mañana, un
presente con futuro, porvenir con
varias formas del saber.

Vi tantas, tantas cosas por decir, que sólo mi mente
guarda y mis labios no podrán describir.

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

sábado, 11 de junio de 2022

PIE PARA EL NIÑO DE VALLECAS DE VELÁZQUEZ

PIE PARA EL NIÑO DE VALLECAS DE VELÁZQUEZ

Bacía, Yelmo... Halo...,
éste es el orden, Sancho

De aquí no se va nadie.
Mientras esta cabeza rota
del Niño de Vallecas exista,
de aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.

Antes hay que deshacer este entuerto,
antes hay que resolver este enigma.
Y hay que resolverlo entre todos,
y hay que resolverlo sin cobardía,
sin huir
con unas alas de percalina
o haciendo un agujero
en la tarima.
De aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.

Y es inútil,
inútil toda huida
(ni por abajo
ni por arriba).

Se vuelve siempre. Siempre.
Hasta que un día (¡un buen día!)
el yelmo de Mambrino
-halo ya, no yelmo ni hacía-
se acomode a las sienes de Sancho
y a las tuyas y a las mía
 como pintiparado,
como hecho a la medida.
Entonces nos iremos todos
por las bambalinas.
Tú, y yo, y Sancho, y el Niño de Vallecas,
y el místico, y el suicida.

de León Felipe,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

viernes, 20 de mayo de 2022

LA CRUZADA DE LOS NIÑOS

LA CRUZADA DE LOS NIÑOS

En la más ardiente de nuestras ciudades,
hunden el rostro en sangre coagulada
cadáveres de niños.

Primera vez que juegan a la guerra:
ya sin bromas, la primera e intrépida refriega.
Alguien mostró cómo. Él probó. Es coser y cantar.
Disparar. Da en el blanco. Qué fácil disparar.
La primera aventura. Adulta, verdadera.
Agarra una botella de gasóleo —tenaz y concentrado—.
Ayer serían tres los tanques y hoy llegará el cuarto.
Se adelantan a la orden unas manos inquietas.

… A través de una ciudad que cae a pedazos,
pasto de unas llamas que ya nadie es capaz de dominar,
armada de unos puños contenidos, petrificada en un grito,
se abre paso bajo el denso y ardiente granizo de las balas,
la cruzada callejera de los niños.

Nuestros ojos con los últimos recuerdos ya cansados;
las manos, saben, creen, en cambio.
Manos con las que habremos de levantar el peso de esta tierra,
que saben que el mundo renacerá sin los fantasmas de la guerra,
que pagará, sin vueltas, por los años abatidos,
y creen en un nuevo orden y un nuevo ritmo.

… y quizá también por eso
nos ahoga día y noche
ese tristísimo por qué,
ese callado para qué
los cadáveres de los niños caídos.

de Wislawa Szymborska,
en Canción negra, Nórdica Libros, 2020.

sábado, 16 de abril de 2022

NO ME BESES LAS MANOS

NO ME BESES LAS MANOS 

No me beses las manos, hermanita, estas manos 
pecadoras y sucias, 
han estado en contacto con miserias sin nombre 
y ya saben de todas las caricias impuras. 

Estas manos recogen el dinero del barro 
—¿y el dinero es la dicha?— 
hermanita ha de serlo porque en ti se convierte 
en tu pan, tu reposo, tu salud, tu alegría. 

Pero tú no comprendes el dolor que me agobia 
ni el horror que me inspiran estas manos impuras; 
hermanita, no quiero que las beses, no quiero 
ver que rozan tus labios, manos de prostituta.

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

jueves, 14 de abril de 2022

Canto de esperanza

Canto de esperanza

Algún día los campos estarán siempre verdes
y la tierra será negra, dulce, y húmeda.
En ella crecerán altos nuestros hijos
y los hijos de nuestros hijos...

Y serán libres como los árboles del monte
y las aves.

Cada mañana se despertarán felices de poseer la vida
y sabrán que la tierra fue reconquistada para ellos.

Algún día...

Hoy aramos los campos resecos
Pero cada surco se moja con sangre.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

miércoles, 6 de abril de 2022

HAND-MADE IN INDIA

HAND-MADE IN INDIA

Una alfombra para mi chica.
Pequeña, de colores vivos,
para que me recuerden sus pies cada mañana.
Me costó menos de tres mil pesetas
en cierto comercio del barrio viejo:
hand-made in India.

Luego leo en el diario
que tengo una posibilidad sobre tres de que fuera tejida
por los dedos ágiles de un niño esclavo
capaz de estar sentado horas y horas
en la misma postura
lo que supone incrementos de productividad importantes.

Hand-made in India,
su cuerpo tuerto,
sus manos desflecadas.
El mundo se ha venido
haciendo tan pequeño que es difícil
guardar la mínima distancia de higiene necesaria
frente a la explotación
y nuestras digestiones se resienten.
En algún momento he sido condenado al infierno
pero otros cumplen la condena por mí.

Casa de muchos pisos
sin escalera, y un sótano sellado
donde a veces me hundo para no respirar.

de Jorge Riechmann,
en El corte bajo la piel, Editorial Bitácora, 1994.

martes, 22 de febrero de 2022

¡QUÉ LÁSTIMA!

¡QUÉ LÁSTIMA!



de León Felipe,
en Antología Poética, Difusión Cultural. Universidad Nacional Autónoma de México, 1994 / Cuadernos de CAUM, 2018.

miércoles, 12 de enero de 2022

Canción para Liú Hu-lán

Canción para Liú Hu-lán
(A la heroica muchacha china que soportó brutales torturas a manos de los
kuomintangistas, negándose a la delación. Fué asesinada. Es la Tania china).

Tientsin, Nanking, Shanghai, Hanchow, por el camino
de China voy en caravana fraternal
y esta canción quiero cantar por el camino,
esta canción para la dulce Liú Hu-lán.

Cuando florezcan los almendros y los guindos
estaré lejos de la China primaveral,
y a mi pequeña, suavemente, al oído,
le diré el nombre de la dulce Liú Hu-lán.

Annabel Lee no era tan linda como ella
ni era tan leve como ella Mamboretá
y con ellas estará ahora en las estrellas
el alma hermosa de la dulce Liú Hu-lán.

Como las aguas del estanque de los lotos
ahora el secreto de la espuma conocerá.
Y todo un pueblo hizo un altar de su memoria
porque ella fué* la brava y dulce Liú Hu-lán.

¡Ho Ping Wan Suei! dice la muerta inolvidable.
¡Ho Ping Wan Suei! quiere decir: ¡Viva la Paz!
¡Ho Ping Wan Suei! cantan los pájaros azules
velando el sueño de la dulce Liú Hu-lán.

Mao Tse Tung hizo su elogio conmovido
y el pueblo chino para siempre la amará.
Y esta canción enamorada le dedico
a la Por Siempre Viva y Dulce Liú Hu-lán.

(De Todos los hombres del mundo son hermanos, 1954)

de Raúl González Tuñón,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.
*Del original.

lunes, 10 de enero de 2022

Las flacas mujeres

Las flacas mujeres

Las flacas mujeres de los metalúrgicos
siguen pariendo en casa o en el tranvía.
Los niños van algunos a las escuelas municipales
y se aprenden los ríos porque es cosa que gusta.
Las niñas van a las monjas que enseñan labores
y a rezar.
De la ciudad se va borrando poco a poco
la huella de los morteros.
¡Han pasado tantos meses!

He visto en sueños que hay varios señores
hablando, en una mesa, de divisas,
de barcos, de aviones, de cornisas
que se van a caer, cuando las bombas.

Y yo pido perdón al Gran Quien Sea
por desearles una buena caja
con cuatro cirios de los más curiosos.

de Gloria Fuertes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.5, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

jueves, 6 de enero de 2022

Flores de vertedero

Flores de vertedero

1

La cara sucia, descalza,
más pequeña que el bichero,
alegre liba mi amiga
las flores del vertedero.

2

-Dime, mi amiga, ¿qué buscas,
la basura a la cintura,
dentro del contenedor?

-Bajo la luz de la luna,
la basura a la cintura,
yo voy buscando a mi amor.

3

Que juega al aire,
no molestéis a la niña,
que al aire juega.

El hombre con turbia mano
le acaricia la melena.
La niña seria sonríe
en su disfraz de muñeca.

Que al aire juega.

El hombre, avaro y experto,
con el amo regatea.
La niña seria se alisa
sus harapos de princesa.

Que al aire juega.

4

Véndeme, niña,
todas las rosas,
que ha anochecido
y no son horas
de que las niñas
anden a solas.

Véndeme, niña,
las rosas todas,
que ha amanecido
y no conozcas
cuánta tristeza
hay en las cosas.

5

-Yo, por esas deportivas
de marca, no sé qué haría,
la navaja, Dios, te hundía
como a un cerdo en San Martín.

Ocaso de oro y carmín,
chiquillos color canela:
descalzo corre el turista
y alegre por la favela.

6

Tumbado en la sucia acera
como descansan las ratas,
el ojo vivo y las patas
ya prontas a la carrera
(a veces la madriguera
la asaltan negros milicos),
el gamín con sus hocicos
sucios de pegamento
sonríe dichoso al viento
de su ilusión hecha añicos.

7

Bajo el puente te espero,
bajo el puente, tú sabes,
yo cuánto me acuerdo.

Bajo el puente, las aguas
me dan tu reflejo
y tu risa me alegra:
aún queda tiempo.

Bajo el puente, la hoguera
se apaga en silencio,
mas tus brasas me ríen:
aún queda tiempo.

Bajo el puente, los guardias
no bajan por miedo,
y tu sombra se burla:
aún queda tiempo.

Bajo el puente te espero,
bajo el puente, tú sabes,
yo cuánto te quiero.

de Conrado Santamaría Bastida,
en Cancionero de escombros con hoguera, Biblioteca Omegalfa, S/F.

martes, 4 de enero de 2022

jueves, 30 de diciembre de 2021

Junto a las aguas del Llobregat

Junto a las aguas del Llobregat

Dos mujeres y una niña pequeña
—de tres o tal vez cuatro años—descansan
bajo la sombra de unos abetos.

Desde lejos el rugido del mundo
va regresando una vez más.
Primero algunas palabras al vuelo

entre los hombres que se despiertan
y luego las máquinas
que se hablan entre sí en el idioma

que comparten con los cuerpos celestiales
—planetas, motas de polvo, lejanos sistemas solares—
y que saben lo que es necesario

hacer y lo hacen. Hace ya tanto tiempo,
piensas, de aquellos días, tan diferentes a estos,
bendecidos por vientos favorables

y olvidados en los himnos
que canturreábamos en el largo camino
volviendo del trabajo o en las fábulas infantiles

que intentábamos creer. Nadie repara
en la niña pequeña y sus vigilantes
han desaparecido y nadie se acurruca

bajo la sombra de los abetos.
El aire, brillante y en calma, se queda
de testigo, la única nube perdida

entre el cielo y este lugar no se mueve,
las montañas bajan la vista y guardan
distancia, en algún lugar lejos

el mar sigue trabajando para sí.
Junto a las aguas del Llobregat
nadie se sienta a llorar por los hijos

del mundo, junto al Ebro, el Tajo,
el Guadalquivir, junto a las aguas
del mundo nadie se sienta y llora.

De Philip Levine,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.128, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2019.

viernes, 24 de diciembre de 2021

VILLANCICO DEL NIÑO MUNDO

VILLANCICO DEL NIÑO MUNDO

El niño que hoy nace desnudo
no eres tú, Jesús, que es el mundo.

Arrecidito entre pajas,
con padre y gloria en el cielo
y aquí ni una mala manta.

Sin abrigo,
sin calores,
sin amores,
sin amigo.

Todas las nochebuenas
viene y se encarna
un niño que no tiene
pan ni almohada.

Niño y no Dios.
Lo hiere una ventolera,
lo mata un golpe de tos.

Por toda la tierra yace
un dolor casi infinito
que a puros gritos renace.

Ven a verlo, Dios Jesús,
mucho más desamparado,
más solo y triste que tú.

Esta noche es noche mala
porque han venido a nacer
cien mil niños sin un ala
en tierras de sal llover.

No es buena esta noche-buena
ni hay mañana novedad,
la pena sigue tan pena,
la gente tan sin piedad.

Ya no más nos alegremos
pues aunque nos nazca un Dios
cuántos nos desvanecemos
sin un remo ni una voz.

de José Luis Tejada,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.

jueves, 16 de diciembre de 2021

Balada del niño soldado

Balada del niño soldado

1

Llegaron por la noche,
machete en mano.

Degollaron a todos
y nos llevaron.

Ahora vamos de noche,
los pobres huérfanos.

La mirada vacía,
todos hermanos.

Llegaremos al alba,
machete en mano.

2

Vela el humo tus ojos,
tus ojos hambrientos
de vientos hermosos.

Nada dice el muerto.

Vela el humo la tarde,
la tarde asustada
de la roja sangre.

Tú no dices nada.

de Conrado Santamaría Bastida,
en Cancionero de escombros con hoguera, Biblioteca Omegalfa, S/F.

domingo, 21 de noviembre de 2021

HABLA UN ATHREPSICO

HABLA UN ATHREPSICO

Con ayuda de hierros vine al mundo,
el pecho de mi madre era un pellejo,
viví entre moscas en un sitio inmundo.
Enflaquecido y meditabundo
a los tres meses me morí de viejo.

de Baldomero Fernández Moreno,
en Mil novecientos veintidós, Editorial Tor, 1922.

miércoles, 3 de noviembre de 2021

DEL BUENOS AIRES COLONIAL

DEL BUENOS AIRES COLONIAL

RESPETABLE en cualquier parte,
vecino de buenas prendas
y a quien dicen Su Merced
las buenas y malas lenguas;
tan medido en sus decires
como grave en sus maneras,
todo compostura, todo
austeridad y decencia.
Diez y seis hijos que tiene,
—diez y seis de tres morenas,
por supuesto, sus esclavas,—
son afán de su conciencia.
Como buen y fiel cristiano
disciplina dales recia,
que mejor se lava el lienzo
cuando más lo batanean.
Los mestizos, genuflexos,
cuando apenas se despierta,
Bendición, Señor, le piden
y él, ceñudo, la dispensa.
En su casa, ni un rumor;
y en eterna hora de queda,
-¡oh! ¡silencio! ¡está el Señor!
sólo se oye que gotea
sobre el pozo el cubo lleno.
Cuando al fin la noche cierra,
diez y seis arrodillados
en austero coro rezan
el Bendito y alabado.
Una mecha en sebo quema
en un cuenco ruin de estaño:
la luz triste tembletea
sobre ellos y las madres
humildosas y pequeñas...
llega él furtivo, asoma
la chupada faz cenceña
y entre tanto arrodillado
noche a noche elige presa
y en los fondos de la casa
cuerpo y alma le flagela
respetable, grave, digno...
¡Que recuerde así, que sepa
que si no pecamos hoy
el pecado nos acecha!
Además de intento santo
salutífera faena:
el sudor que entonces cae
en su chupa color fresa
los espíritus vitales
agilita y despereza.
Cuando ahorcan, cuando el Rey
y la ley cobran sus cuentas,
con las tres enjutas madres
diez y seis van en hilera.
A la Plaza van a ver
la postrer fatal pirueta
que dará el ajusticiado.
Ciertamente es eso escuela
y es lección al buen camino.
«¡Aprended cría perversa!»
su señor de pronto grita
y alza tanto la derecha
cuando al fin el condenado
sobre todo la caterva
queda inmóvil... y mirándolos.
Y el tambor, suena que suena...
Aquel hombre tan entero
pena fué que se muriera.
Lo llevaban. Y otra vez
diez y seis van en hilera.
Lo bajaron. Muy correctos
diez y seis allí en hilera.
Y ninguno derramó,
ni una lágrima siquiera.
Fué respeto y nada más
pues su padre y señor era
respetable en cualquier parte.

de Enrique Banchs,
en Antología de la Primavera, Ediciones Selectas América, Año II, n°30,1920. 

lunes, 11 de octubre de 2021

Incidente

Incidente

Paseando una vez por la vieja Baltimore,
el corazón y la cabeza plenos de alegría,
noté que un muchacho
fijaba su mirada sobre mí.

Yo tenía ocho años y era muy pequeño;
él no era mucho mayor
así que sonreí, pero me sacó
la lengua y me llamó «Negro».

Recorrí todo Baltimore
desde mayo hasta diciembre.
De todas las cosas que allí sucedieron
eso es todo lo que recuerdo.

de Countee Cullen,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.