HABLA UN ATHREPSICO
Con ayuda de hierros vine al mundo,
el pecho de mi madre era un pellejo,
viví entre moscas en un sitio inmundo.
Enflaquecido y meditabundo
a los tres meses me morí de viejo.
de Baldomero Fernández Moreno,
en Mil novecientos veintidós, Editorial Tor, 1922.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario