Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 23 de mayo de 2013

Me acosté abril y amanecí mayo


Me acosté abril y amanecí mayo

Me acosté abril y amanecí mayo,
Y tuve la dicha de ver el milagro
De la flor que no pide permiso
Para vestirse de fiesta primaveral.

El Otoño acierta, aunque no manda,
Y la colina tomada por los colores
Se resiste a caer en oscuros marrones
Que penden de las ramas casi muertas.

Abrí la ventana y el frío soleado de la matina
Me heló los pies descalzos de medias
Que dejé junto al lecho fogoso
De una noche de sábanas sueltas.

La dicha perdura aunque la realidad cruda
De saberse fuera de lugar avanza
Y empiezan a caer en retaguardia
Los valerosos restos de flores marchitas.

Por Félix Sánchez Durán

La roca


La roca

Soy una roca en el medio del río.
No miro cómo pasa el agua,
Me rebasa. El paso del tiempo
Creo generoso; no avanza.

Soy una roca y su sentimiento
Eterno. No crezco, permanezco
Firme a mis cimientos, pienso
Que nada me hará cambiar.

Lejos de las orillas me creo moderada.
En el fondo del agua, invisible.
No oculto nada, sólo soy una roca
Que mira como el río avanza.

Soy una roca de millones de años.
He estado aquí antes y seguiré estando,
Aunque los peces cambien de forma
Y sus dientes se vuelvan afilados.

...

Soy una roca lejos de la verdad,
Convertida en arena. Recorriendo
El largo camino que lleva a las playas
Bañadas por espumosas olas de mar.

Por Félix Sánchez Durán

¡Larga vida a las mariposas!


¡Larga vida a las mariposas!

Veinticinco de noviembre,
Mil nueve sesenta.
Tu aleteo, Mariposa,
Que se sienta.

Las Mirabal,
En Ojo del Agua,
Descansen con la gracia
De los que no se callan.

¡Larga vida a las mariposas!

Por Félix Sánchez Durán

Las ideas se suicidan

Las ideas se suicidan

Cuando la noche se hace gritos y pintadas,
Cuando el calor se va cuando sale el sol,
Cuando no queda más que ir al encuentro,
Se necesita convicción y valentía.

Cuando la noche es desconcierto e ira
Y las luces delatan a los libres...
Cuando no queda más que la derrota
Para sentirse vivo, por una idea te asesinan.

Pero cuando el neón se hizo de almas
Que caminan y forman filas para ser aceptadas,
Cuando quieren estar presas y golpeadas,
Las ideas se suicidan.

Por Félix Sánchez Durán

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cobardes II



Cobardes II

En un terraplén de flores olvidadas
Una joven pierde toda esperanza.
Sus gritos no encuentran la vida,
Mientras cobardes no salen de caza.

Cuervo, te deseo la muerte. Joven, descansa.
Lobo, cómete a los tres chanchitos
Que por cuidado a tantos gritos
Temerosos se ocultaron en sus casas.

¡Oh, Dios de los truenos y de las venganzas!
Destierra de tu cielo a las bestias que atacan
A jóvenes inocentes desde sus entrañas.

¡Oh, Dios de la muerte y de las hazañas!
No aceptes a tu lado a los cobardes que no salen
Por temor a las bestias y se esconden en sus casas.


Por Félix Sánchez Durán

La cosecha


La cosecha

Sus gritos se dejaron de oír.
Los ciegos cerraron sus oídos
Y el odio creció dentro de él.

Sentado en las calles del gris
Profundo, silbidos errabundos
No lo podían ver.

Y el odio creció dentro de él.

Su casa de un colchón,
De una habitación sin agua y sin luz
Pronto se destruyó
Al hospedar a las tropas de la UCEP.

Y el odio creció dentro de él.

Ignorado, marginado, corta vida
Va paseando con la mano extendida
En cada esquina de la frívola ciudad
Adormecida, anestesiada,
Sin sentir lo que le pasa…

Y el odio creció dentro de él.

Y mientras descanse en el suelo
Rojo, como si fuera nomás ese despojo
De agujeros sin cerrojos ni puertas,
Siquiera con lo que se llevó del otro en su manita
Escuchará una voz agria y amarillenta
Que se preguntará: - ¿Qué le habremos hecho
A este mocoso para que fuera así? -

Por Félix Sánchez Durán

Palabras


Palabras

Hay palabras que lastiman,
Palabras que abrazan y consuelan.
Hay palabras que describen, que anuncian u ordenan.

Hay palabras para amar,
Palabras descorteses y de despedida.
Hay palabras que aluden atrocidades que nadie olvida…

Pero mientras haya palabras,
Lo posible se expande y la violencia se contrae…
Aunque hay palabras que violentan.

Hay palabras que, afortunadamente, escapan al diccionario.
Otras, que se solidifican al calor del olvido
Y se queman en frondosas academias.

Apropiadas, expropiadas, impuestas.
Que identifican, distancian. Muertas.
Palabras, en fin, que me vienen a la mente
Cuando mi cuerpo ya se aleja.

Por Félix Sánchez Durán

domingo, 12 de mayo de 2013

Como Girasoles


Como Girasoles

a Néstor Carlos Kirchner

Me enseñaste que el otro también soy yo.
Ya lo sabía, pero me demostraste que el otro también soy yo.
Lo sabía, pero tu devoción política me lo marcó.

Desperté a un mundo oscuro sin futuro.
¿Seremos lo suficientemente valientes e inteligentes,
Tendremos la pasión para seguir adelante?
Tu flor nos acompaña, la semilla está sembrada.
El sol nos gobierna, nos ilumina, nos dirige.
Sin embrago no fue hasta que
Codo a codo en una larga fila de tristeza y desazón
Me encontré entre miles de semillas que,
Como yo, asomamos por la tierra y miramos al cielo.
Desde allí, tú nos guías y, como girasoles
Te seguimos. Tu compañera tiene el brillo
Y nosotros la fuerza que alimenta.
La Plaza de Mayo no da abasto
Para acoger tanta esperanza,
Para entender tanta entereza.

Por Félix Sánchez Durán (29/10/10).


Generacional


Generacional

¡Qué cagada que nunca pudimos comprendernos!
Así es la vida y no guardo rencor.
A veces, eso causa dolor.
Somos humanos...

Por Félix Sánchez Durán

Los críticos


Los críticos

Y la puta parió;
El destino se hizo crítica de críticas.
Ya nadie quiere hacerlo.

Reuniones sordas de bocas afiladas,
Exposiciones catedráticas de poca monta
En bares temáticos de DisneyWorld.

Por Félix Sánchez Durán

Fantasmas


Fantasmas

Ha vuelto esa sombra que creí olvidar.
Vuelve a atormentarme. Y sabrás, querida,
Que el temor que vuelve, atormenta más.

Quiebra tan ilusa paz que pensé tener.
En el lecho, los dos... creí que siempre sería igual.
Tarde o temprano debía perder, y así será.

Mañana, cuando abras la ventana
Y el sol golpee en tu cama,
Yo ya no estaré.

Mañana, cuando esté la luna
Y tu cama ya esté oscura,
No me verás volver.

Por Félix Sánchez Durán

Compañera


Compañera

Lo siento. Intento seguir tus pasos
Pero no puedo; me quedo.
Sólo llego hasta el paredón.
De allí en más, estás solo.
Relegado, me desvanezco.
Ingrato, contigo, es mi cansancio.
No tengo tu fuerza, tu aliento,
Para avanzar, sin miedo,
Buscando el destino incierto.

Disculpa si no te acompaño en este viaje.
Me quedo.
Aquí está ella, y ella me quita las fuerzas
Para seguir perdiendo.

Por Félix Sánchez Durán

Nada es como se creía


Nada es como se creía

Verán al más valiente de los hombres caer
Sólo porque el más cobarde, al huir, dejó caer su daga hacia atrás;
Verán al más grande de los artistas regocijarse
Con la imagen más pagana de una mujer desnuda;
Y verán a la más puta señorita
Enamorarse una sola vez en la vida.
Verán que nada es como se creía.

Por Félix Sánchez Durán

Lo que solía creer


Lo que solía creer

Crecí creyendo
Que Perón era un dictador
Y que el Clarín sonaba
Para informar.
Que el dolor se calmaba
Con dolor
Y que esfuerzo
Era sólo sinónimo de trabajar:
Sin dinero no hay sudor.
Que la meta era siempre una
Y que el éxito
Cotizaba en bolsa.
Crecí creyendo que la felicidad no se buscaba,
Que era un atributo secundario del dinero.
Que era mejor tener un buen sustantivo
A conjugar un verbo,
Y que la libertad absoluta del individuo siempre era mejor
Que la igualdad inoportuna de los pueblos.
Crecí creyendo que una buena mujer
Era la que no te desafiaba
Y que la política era cosa
De carroñeros.

Por suerte soy
De una generación
Que naufragó
Y construyó su propia
Barca.

Por Félix Sánchez Durán

La mueca


La mueca

La mentira es la verdad de los desesperanzados,
De aquellos que dejaron morir la utopía,
Transitando la vida como peregrinos a ningún lugar.
Es la cobardía a perder en una lucha ya perdida
Donde lo único que mantiene viva la esperanza
Es la pelea desalmada contra uno mismo y su miedo
A desilusionarse tan seguido que ya nada valga la pena.
Abandonar la lucha es abandonar la vida.
Sólo quien grita de dolor puede cambiar su desdicha.
Quien ya no grita transforma su desdicha en cotidianidad.
No hay que perder nunca la mueca, la última frontera
Que nos separa de la muerte en vida, de la vida mísera.

Por Félix Sánchez Durán