Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

martes, 10 de septiembre de 2019

Bárbaro

Bárbaro

Es la palabra la que me sostiene
y golpea en mi caparazón de cobre amarillo
donde la luna devora en la sopanda de la herrumbre
los huesos bárbaros
de cobardes animales merodeadores de la mentira.

Bárbaro
del lenguaje sumario
y nuestros rostros bellos como el verdadero poder quirúrgico
de la negación

Bárbaro
de los muertos que circulan por las venas de la tierra
y vienen a veces a partirse la cabeza contra las paredes de nuestras orejas
y los gritos de rebelión nunca escuchados
que giran al compás y con los timbres de la música

Bárbaro
el artículo único
bárbaro el tapaya
bárbaro la anfisbena blanca
bárbaro yo la serpiente que escupe
y me despierta de mis putrecibles carnes
de pronto salamanquesa voladora
de pronto salamanquesa listada
y me adhiero tan bien a los lugares propios de la fuerza
que para olvidarme tendréis que
arrojar a los perros la carne velluda de vuestros pechos

De Aimé Césaire,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.69, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

Un Atlas del mundo difícil

Un Atlas del mundo difícil

He aquí el mapa de nuestro país:
Aquí está el Mar de la Indiferencia, esmaltado de sal
Este es el río nocivo, que fluye de arriba abajo
cuyas aguas no nos atrevemos a probar
En este desierto se han plantado misiles como bulbos
Aquí está el granero de las granjas hipotecadas
Este es el lugar donde nació el chico del rock
Ese es el cementerio de los pobres
que murieron por la democracia. Aquí el campo de batalla
de una guerra del siglo diecinueve Es un afamado cementerio
Esta es la ciudad marítima mítica e histórica donde
las flotas pesqueras fueron a la quiebra
aquí, en el muelle, es donde se trabajaba congelando los peces
troceados con una paga por horas sin ganancias
Aquí vemos otros campos de batalla Centralia Detroit,
los antiguos bosques primitivos los filones de cobre,
las minas de plata
Aquí están los suburbios. El silencio de las calles sube
como el humo
Esta es la capital del dinero y del sufrimiento; sus torres
se destripan en el aire cálido, sus puentes semiderruidos
sus hijos marchando sin rumbo por ciegos callejones rodeados
con rollos de alambres de espino
Prometí enseñarte un mapa y me dices que es un mural
bueno, aunque lo sea, se trata de pequeñas diferencias
todo depende del ángulo desde el que lo miremos

De Adrienne Rich,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.10, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 8 de septiembre de 2019

Poesía

Poesía

Desde el momento
en que pienso en las aves,
pienso en su vuelo
(aunque los pingüinos no vuelan).

Desde el momento en que me hacen pensar
en un color y una herramienta,
en un martillo rojo pienso.

***

Me doy cuenta que mis palabras
Nunca podrán ser revolucionarias.
Si tan sólo pudiera pensar
sin las palabras
que me llegan a diario...

Quisiera experimentar,
algún día,
vivir en libertad.

Por el momento
me tengo que conformar
con mis faltas de ortografía
y la poesía.

de Félix Sánchez Durán,
en Radiografías, Mónica Graciela Ferrero/Félix Sánchez Durán Ed., 2019.

viernes, 6 de septiembre de 2019

Esta época instruida

Esta época instruida

Esta época instruida
Se tira pedos
Esta época instruida
Camina despacio
Esta época instruida
Se acuerda de sus abuelas
Esta época instruida
Toma diuréticos, presión arterial alta,
Vigila la sal y el azúcar
Esta época instruida come menos carne, -algunos-
Hace una década que dejaron de fumar
Unos dejan el café, otros lo toman fuerte
Esta época instruida presenció
Los funerales de sus mejores amigos, llamó a
Hijas y nietas por teléfono
Unos conducen, otros no, unos cocinan,
Otros no
Esta época instruida
A menudo
No dice nada.

Munich, 5 de noviembre, 1993.

de Allen Ginsberg,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.13, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.


Los lobos

Los lobos

Oigo a los lobos
Están muy cómodos al abrigo de sus casas de campo
Miran ávidamente la televisión
Durante horas, cuentan en voz alta los cadáveres
y cantan a todos los vientos su reclamo

Veo a los lobos
Comen de a trece la caza del día
eligen a mano alzada el Judas de turno
Durante horas, beben sangre pueblerina
todavía joven, ligeramente afrutada
para derrotar el vestido
la sangre de una tierra donde descansan pilas de huesos

Oigo a los lobos
Apagan la luz a medianoche
y violan legalmente a sus mujeres

De Abdellatif Laâbi,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.29, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

Flor de perdón

Flor de perdón

Muge el viento en la calle solitaria;
Cae frígida llovizna,
Y una infeliz mujer de raza paria
Tiembla, al marchar, como azotada brizna.

Envuelta con harapos, contra el seno
Oprime tiernecita criatura,
Descalza va... sobre ella ruge el trueno;
Fuera, desolación; dentro, amargura.

A un pórtico llegó, se acerca, llama;
¡Ay, cuánto tiempo espera!
¡Qué despiadado el huracán rebrama!
¡Qué voz del interior tan lisonjera!

El pórtico se abrió; - Noble señora
¿Recuerda? fui criada...
- Y por qué me fastidias a esta hora,
¿Siempre has de ser la misma atolondrada?

- ¿Piensas que tu delito yo ignoraba,
Que esa carga es el fruto de un pecado?
- Pero Cristo, señora, perdonaba;
Se muere de hambre, está desencajado.

Que muera yo no importa, soy culpable;
De mí no haya clemencia;
Pero si yo soy toda miserable
El es todo capullo de inocencia.

Yo bien sé que tan sólo Dios perdona,
Que una sentencia escrita hay en mi frente,
Mas sobre vos oscila una corona
Si la vida salváis de este inocente.

Muere de hambre, señora, muere de hambre;
Enferma yo también, exhausto el seno,
Tiembla mi ser con frígido calambre;
Dios te lo pagará, Dios que es tan bueno...

Un portazo resuena, todo oscuro...
El cielo, el aire, las conciencias... todo;
Oh, los ricos no pecan, de seguro,
Jamás su veste la salpica el lodo.

Pobre Jesús que tanto perdonaba
Y a Magdalena redimió aquel día,
Y su vida a la adúltera salvaba
Y las puertas del Cielo les abría.

Y siempre manantial de dulcedumbre
Al buen ladrón en cruz tanto quiso,
Que exclamó al contemplar su pesadumbre:
Hoy conmigo entrarás al Paraíso.

De Alfonso Durán,
en Flores de un Otoño, Incipit LIber, 1922.

jueves, 5 de septiembre de 2019

Patria es humanidad

Patria es humanidad

Patria es humanidad.
José Martí

La manzana es un manzano
y el manzano es un vitral
el vitral es un ensueño
y el ensueño un ojalá
ojalá siembra futuro
y el futuro es un imán
el imán es una patria
patria es humanidad

el dolor es un ensayo
de la muerte que vendrá
y la muerte es el motivo
de nacer y continuar
y nacer es un atajo
que conduce hasta el azar
los azares son mi patria
patria es humanidad

mi memoria son tus ojos
y tus ojos son mi paz
mi paz es la de los otros
y no se si la querrán
esos otros y nosotros
y los otros muchos más
todos somos una patria
patria es humanidad

una mesa es una casa
y la casa un ventanal
las ventanas tienen nubes
pero sólo en el cristal
el cristal empaña el cielo
cuando el cielo es de verdad
la verdad es una patria
patria es humanidad

yo con mis manos de hueso
vos con tu vientre de pan
yo con mi germen de gloria
vos con tu tierra feraz
vos con tus pechos boreales
yo con mi caricia austral
inventamos una patria
patria es humanidad

De Mario Benedetti,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.7, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Y ahora

Y ahora

Y ahora mientras lees estos poemas
-tú cuyos ojos y manos amo-
-tú cuyos ojos y boca amo-
-tú cuyas palabras e ideas amo-
no creas que intentaba exponer una causa
o armar un decorado:
intenté escuchar
la voz pública de nuestra época
intenté examinar nuestro espacio público
lo mejor que pude
-intenté recordar y permanecer
fiel a los detalles, observar
con precisión cómo se movía el aire
y dónde se detenían las manecillas del reloj
y quien se ocupaba de las definiciones
y quién se alzaba al recibirlas
cuando el nombre de la compasión
fue cambiando por el de la culpa
cuando sentir con un humano extraño
fue declarado obsoleto.

De Adrienne Rich,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.10, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

Esto quiero decirles

Esto quiero decirles

Me pregunto: ¿Para qué hablar con ellos?
Compran sabiduría, para luego venderla.
Quieren saber dónde hay sabiduría barata
para venderla cara. Entonces,
¿por qué iban a querer conocer el argumento
que habla contra la compra y la venta?

Quieren el éxito.
En contra del éxito no quieren oír nada.
No quieren ser sometidos.
Quieren someter.
No quieren el progreso.
Quieren la ventaja.

Son obedientes a todo aquel
que les promete que darán órdenes.
Son capaces de sacrificarse
para que quede en pie la piedra del sacrificio.

Qué voy a decirles a esos, pensé. Esto
quiero decirles, decidí.

De Bertolt Brecht
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

XXVIII

XXVIII

Por la tumba del cortijo
Donde está el padre enterrado,
Pasa el hijo, de soldado
Del invasor: pasa el hijo.

El padre, un bravo en la guerra.
Envuelto en su pabellón
Alzase: y de un bofetón
Lo tiende, muerto, por tierra.

El rayo reluce: zumba
El viento por el cortijo:
El padre recoge al hijo,
Y se lo lleva a la tumba.

De José Martí
en Versos Sencillos, Nuestra América, 2006.

Me matan si no trabajo

Me matan si no trabajo

-Me matan, si no trabajo,
y si trabajo, me matan;
siempre me matan, me matan,
siempre me matan.

Ayer vi a un hombre mirando,
mirando el sol que salía;
ayer vi a un hombre mirando,
mirando el sol que salía:
el hombre estaba muy serio,
porque el hombre no veía.
Ay,
los ciegos viven sin ver
cuando sale el sol,
cuando sale el sol,
¡cuando sale el sol!

Ayer vi a un niño jugando
a que mataba a otro niño;
ayer vi a un niño jugando
a que mataba a otro niño:
hay niños que se parecen
a los hombres trabajando.
¡Quién les dirá cuando crezcan
que los hombres no son niños,
que no lo son,
que no lo son,
que no lo son!

Me matan, si no trabajo,
y si trabajo, me matan:
siempre me matan, me matan,
¡siempre me matan!

De Nicolás Guillén,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.22, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

martes, 3 de septiembre de 2019

No hay palabras que irrumpan en la oscuridad...

No hay palabras que irrumpan en la oscuridad 
ni dioses que alcen la mano. 
Adonde quiera que mire… 
tierra amontonándose. 
No hay formas que se desprendan 
ni sombras que se ciernan. 
Y sigo oyendo todavía: 
«Demasiado tarde, demasiado tarde». 

de Hannah Arendt,
en Poemas, Herder, 2017.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Mis guardianes llevan un cerdo

Mis guardianes llevan un cerdo

Con una soga atado mis guardianes me llevan
mientras cargan a un cerdo. Al hombre se le arrastra,
pero se carga al puerco. Cuando pierde su libertad
vale menos el hombre que el cochino.

En la vida hay mil males y diez mil amarguras.
Perder su libertad es la prueba más dura.
Cuando se les confiscan movimiento y palabras
a hombre, caballo y búfalo, la cuerda los iguala.

de Ho Chi Minh,
en Entre los poetas míos... - Colección de poesía social Vol. 119, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

domingo, 1 de septiembre de 2019

Rezongo al Pueblo

Rezongo al Pueblo

Che Pueblo, chacho grande, chucho crudo, 
siempre oyendo el blablá de los dotores; 
ellos te piropean con las flores
de unas parolas que te deja mudo.

Ellos te llaman crioyo pistonudo; 
vos, olvidando tu hambre y tus dolores, 
das a sus fiorituras tus amores. 
Pueblo inocente, Pueblo pelotudo.

¡Ah, Pueblo! Tan otario y tan grandote; 
Jugás a cara, pero sale ceca, 
Pedís azúcar y te dan garrote.

Pueblo engrupido con lo que te dan: 
si te dan cebo lo crees manteca, 
te dan vinagre y lo crees champán.

De Álvaro Yunque,
en Lunfasonetos, 1978 (inédito).
http://www.alvaroyunque.com.ar/poesia/libros/alvaro-yunque-lunfasoneto.html

Dudas

Dudas

Tú, pensamiento de hombre que titilas
Por pasajeras dudas apagado
Jamás te desalientes.
Duda el hombre que piensa,
El que es foco de luz, ese hombre duda.
Tienen luz las estrellas y titilan,
No dudan los planetas que reciben
Su luz de las estrellas.

De Álvaro Yunque,
en Hombre Esencial, 1947 (inédito).
http://www.alvaroyunque.com.ar/pdf/hombre_esencial.pdf