Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

viernes, 5 de junio de 2020

VERSOS A TATIANA PAVLOVA

VERSOS A TATIANA PAVLOVA

¿Te acordarás de Katiuchka, tu amiga de la infancia,
esa rubia pecosa, nieta del molinero,
la del número 8 de Poltávaia Úlitcha
con quien ibas al Dniéper a correr sobre el hielo?

¿Te acordarás de aquellas temerarias huidas
para oír la charanga de la Plaza Voiena;
de los kopeks gastados en la Dom Bogdanovsky
en verano en sorbetes y en invierno en almendras?

¿Te acordarás de Pétinka, tu novio del Gimnasio,
de quien yo te traía las cartas y los versos;
de las fiestas aquellas cuando vino el Zarevitch
y sus fieros cosacos a visitar el pueblo?

¡Oh, los días felices de la infancia lejana
en el rincón humilde de la Ukrania natal:
la vida era un alegre sonajero de plata
y toda nuestra ciencia: cantar, reír y amar!

Mas, pasaron los años y nos llevó la vida
por distintos senderos: tú eres grande ¿y feliz?
y yo... Tatiana, buena Tatiana, si te digo
que soy una cualquiera, ¿no te reirás de mí?

¿Comprenderás el torpe fracaso de mis sueños,
verás el patio oscuro donde mi juventud
busca en vano la estrella que solícita enjugue
mi angustia con su claro pañuelito de luz?

Mas, no quiero amargarte con mi vaso de acíbar,
tú también tus dolores y tus penas tendrás;
cerremos un instante los ojos y evoquemos
los días venturosos de la aldea natal!

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

jueves, 4 de junio de 2020

De Tingchou a Changshá

De Tingchou a Changshá

En junio(1) nuestras tropas celestes castigan la corrupción y el mal,
con su larga cuerda sujetarán al monstruo marino y al pájaro fabuloso(2).
Al otro lado del río Gankiang toda una región se vuelve roja:
confiamos en Juang Kung-lué(3) para cubrir ese flanco.

Un millón de obreros y campesinos atacan y barren Chiangsí,
y se lanzan decididos sobre Junán y Jupei.
Entre los graves acordes de La Internacional
estalla en nuestro honor la tempestad del cielo.

(1) Junio de 1930: el Ejército Rojo ataca Chiangsí.
(2) Seres mitológicos que simbolizan a las tropas enemigas del Kuomintang.
(3) Juang Kung-lué (1898-1931), comandante del III Cuerpo del Ejército Rojo.

De Mao Tse-tung,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

miércoles, 3 de junio de 2020

Refugiados

Refugiados

Refugiados al otro lado de las fronteras,
refugiados dentro de las fronteras,
refugiados en el medio del mar,
refugiados “Welcome” a la segunda parte de la pesadilla
en carpas a -20º bajo cero.

Refugiados que buscan en los contenedores,
que duermen en los cajeros,
refugiados desahuciados de sus casas.

Refugiados en los comedores sociales,
en la cola del paro,
refugiados que estudian en barracones,
refugiados que viven a oscuras y con frío.

Refugiadas mujeres maltratadas,
mujeres asesinadas,
mujeres que cobran menos,
mujeres en general.

Refugiados por la indiferencia,
por la justicia vengadora,
por la uniformidad moral,
por el discurso del miedo.
Refugiados con formación
con contratos temporales,
refugiados eternos becarios.

Refugiados por la satisfacción inmediata,
por las “zonas de cobertura”,
por el bombardeo publicitario,
por el ruido visual.

Refugiados por el rechazo al otro, al diferente,
refugiados por la comodidad ideológica
en nuestra zona de confort,
en nuestras pantallas.

Refugiados por asesores y consejeros,
por el lenguaje financiero,
por la industria de la felicidad,
por la soberbia de los ignorantes y de los inteligentes.

Refugiados por los que hablan desde la verdad,
por los que gritan sin escuchar,
por los que miran para otro lado.

Refugiados sin refugio

de Andrés Belalba,
en Instinto Social - Revista de Pensamiento y Análisis Crítico, N°4 - A medio camino del Comunismo Libertario, mayo, 2017.

martes, 2 de junio de 2020

El padre suizo

El padre suizo

(LITTLE ROCK, ARKANSAS, 1 DE SEPTIEMBRE)
"El miércoles por la noche, cerca de París, condado
de Logan, un suizo, llamado Edward Schwerzmann,
llevó a sus tres hijos, de dieciocho meses el uno, y cuatro
y cinco años los otros, al borde de un pozo, y los echó en
el pozo, y él se echó tras ellos. Dicen que Schwerzmann
obró en un momento de locura."

Telegrama publicado en Nueva York.

Dicen que un suizo, de cabello rubio
Y ojos secos y cóncavos, mirando
Con desolado amor a sus tres hijos,
Besó sus pies, sus manos, sus delgadas,
Secas, enfermas, amarillas manos;
Y súbito, tremendo, cual airado
Tigre que al cazador sus hijos roba,
Dio con los tres, y con sí mismo luego,
En hondo pozo - ¡y los robó a la vida!
Dicen que el bosque iluminó radiante
Una rojiza luz, y que a la boca
Del pozo oscuro - sueltos los cabellos,
Cual corona de llamas que al monarca
Doloroso, al humano, sólo al borde
Del antro funeral la sien desciñe,-
La mano ruda a un tronco seco asida,
Contra el pecho huesoso, que sus uñas
Mismas sajaron, los hijuelos mudos
Por su brazo sujetos, como en noche
De tempestad las aves en su nido,
El alma a Dios, los ojos a la selva,
Retaba el suizo al cielo, y en su torno
Pareció que la tierra iluminaba
Luz de héroe, ¡y que el reino de la sombra
La muerte de un gigante estremecía!

¡Padre sublime, espíritu supremo
Que por salvar los delicados hombros
De sus hijuelos, de la carga dura
De la vida sin fe, sin patria, torva
Vida sin fin seguro y cauce abierto,
Sobre sus hombros colosales puso
De su crimen feroz la carga horrenda!
¡Los árboles temblaban, y en su pecho
Huesoso, los seis ojos espantados
De los pálidos niños, seis estrellas
Para guiar al padre iluminadas,
Por el reino del crimen, parecían!
¡Ve, bravo! ¡Ve, gigante! ¡Ve, amoroso
Loco! ¡y las venenosas zarzas pisa
Que roen como tósigos las plantas
Del criminal, en el dominio lóbrego
Donde andan sin cesar los asesinos!
¡Ve! - ¡que las seis estrellas luminosas
Te seguirán, y te guiarán, y ayuda
A tus hombros darán cuantos hubieren
Bebido el vino amargo de la vida!

de José Martí,
en Versos libres, 1913.

lunes, 1 de junio de 2020

Lejos del día...

Lejos del día
La noche nos parece menos noche
Lejos del día
La noche parece alumbrar
Lejos del día
Comenzamos a llamar día
A la mismísima noche
Y luz
A la mismísima oscuridad

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 31 de mayo de 2020

Propuesta nomotética

Propuesta nomotética

Seguramente es
una ley del desarrollo histórico
el que a partir de cierto nivel
de división social del trabajo
todos los zorros están empleados
como guardianes
de gallineros.

de Jorge Riechmann,
en El corte bajo la piel, Editorial Bitácora, 1994.

sábado, 30 de mayo de 2020

Resolución de los comuneros

Resolución de los comuneros

1
Considerando nuestra debilidad, ustedes
hacen leyes para avasallarnos.
En el futuro las leyes no serán cumplidas
considerando que no queremos seguir siendo vasallos.
Considerando entonces que ustedes
nos amenazan con fusiles y cañones,
hemos acordado temerle, más que a la muerte,
a esta vida amarga que llevamos.
2
Considerando que nos quedamos con hambre
mientras permitimos que ustedes nos roben,
vamos a comprobar que sólo las vidrieras
nos separan del buen pan que nos falta.
Considerando entonces que ustedes
nos amenazan con fusiles y cañones,
hemos acordado temerle, más que a la muerte,
a esta vida amarga que llevamos.
3
Considerando que ahí están las casas
mientras ustedes nos dejan sin abrigo,
hemos acordado mudarnos para ellas
pues no estamos cómodos en estos agujeros.
Considerando entonces que ustedes
nos amenazan con fusiles y cañones,
hemos acordado temerle, más que a la muerte,
a esta vida amarga que llevamos.
4
Considerando que existe demasiado carbón
mientras nosotros sin carbón nos helamos,
hemos acordado ir a buscarlo ahora mismo
considerando que así podremos calentarnos.
Considerando entonces que ustedes
nos amenazan con fusiles y cañones,
hemos acordado temerle, más que a la muerte,
a esta vida amarga que llevamos.
5
Considerando que ustedes no consiguen
brindarnos un buen salario,
nos hacemos cargo de las fábricas
considerando que sin ustedes podremos bastarnos.
Considerando entonces que ustedes
nos amenazan con fusiles y cañones,
hemos acordado temerle, más que a la muerte,
a esta vida amarga que llevamos.
6
Considerando que no confiamos
en lo que siempre promete el gobierno,
hemos acordado, bajo nuestra propia dirección,
nuestra vida hacer feliz desde este momento.
Considerando que sólo obedecen a los cañones
—ustedes no podrían entender otro idioma—
nos vemos obligados, y eso sí valdrá la pena,
a enfilar contra ustedes los cañones.

(Svendborg, 1933-1947)

de Bertolt Brecht,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

viernes, 29 de mayo de 2020

La esperanza

La esperanza

Puesto que hay cielo hay siempre la esperanza de que un ave lo cruce
Me llevaría conmigo
El cuerpo en oración
De puerta en puerta
De tejado en tejado
De corazón en corazón
Qué importará el frío, la lluvia! Del sol tomo alimento
Como limosna dadme el cielo azulado! Nunca será bastante
Mi gratitud a la mujer al amor
Les debo la existencia
Rompamos las espadas
Enarbolemos plumas
Liberemos el sueño
Y que el poeta releve a los soldados
El amor es un único grito
Si es verdad
Sus ecos bastan para vivir para sobrevivir
He destruido la fachada tapiada del odio
Finalizo el asalto
El amor es más fuerte que todo.

de Modou Kara Faye (1985-2003),
en Poesía Póstuma, Enrique Falcón, 2003.
NOTA: Este poema varía la versificación de “Mientras haya cielo”.

jueves, 28 de mayo de 2020

El tiempo de las cerezas

El tiempo de las cerezas

A la valiente ciudadana Louise, la ambulanciera
de la calle Fontaine-au-Roi, el domingo

28 de mayo 1871

Cuando vuelva el tiempo de las cerezas,
Y el ruiseñor alegre y los mirlos burlones
Estén todos de fiesta,
Las muchachas tendrán pasión en sus cabezas
Y los enamorados sol en el corazón.
Cuando vuelva el tiempo de las cerezas
Silbarán mejor los mirlos burlones.

Pero es muy corto el tiempo de las cerezas,
En el que las parejas van a coger en sueños
Los hermosos pendientes:
Las cerezas de amor con sus trajes iguales
Ruedan bajo las hojas como gotas de sangre.
Pero es muy corto el tiempo de las cerezas
—Pendientes de coral que recogen en sueños.

Cuando estéis en el tiempo de las cerezas,
Si tenéis miedo de las penas de amor
Evitad a las muchachas.
Yo que no temo a las penas crueles
Viviré hasta sufrir su visita algún día.
Cuando estéis en el tiempo de las cerezas
Tendréis también penas de amor.

Amaré siempre el tiempo de las cerezas:
Desde aquel tiempo guardo abierta una herida
Que daña el corazón.
Y la dama Fortuna, que me está prometida,
No sabrá nunca aliviar mis pesares.
Amaré siempre el tiempo de las cerezas
Y el recuerdo de entonces que daña el corazón.

1871

de Jean-Baptiste Clément,
en Asalto al cielo - Antología poética, Fundación Editorial el perro y la rana, 2010.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Marquetalia

Marquetalia

A los héroes de Marquetalia y a quienes
siguiendo su ejemplo han derrotado la
perversidad colonialista del Plan «Patriota»

Entre la pólvora y el verde la vida;
cataclismo que se torna en esperanza
al nutrirse el porvenir con los caídos…;
las profundas raíces de la conciencia
abonándose con sangre de valientes
entre urbes y montañas insurgentes
que hablan con la voz de Jacobo Arenas
para decir patria desde sus entrañas.

Marquetalia es Marulanda en la conciencia
el anuncio de la patria liberada
Marquetalia está en el pueblo en resistencia
es Bolívar que regresa con su espada

La resistencia es la siembra en las tinieblas
de las semillas de fuego de alborada
donde Jacobo Prías ingenia versos
con vocablos de emboscadas guerrilleras:
Marquetalia es el poema de la aurora
que desboca sus anhelos socialistas,
el sagrado tricolor de la bandera
en el antes, el ahora y el mañana.

Marquetalia es Marulanda en la conciencia
el anuncio de la patria liberada
Marquetalia está en el pueblo en resistencia
es Bolívar que regresa con su espada

Marquetalia son los surcos que retoñan
con la certeza del pan para el hambriento;
Marquetalia es el trigal y la maicera
la noticia de la tierra emancipada;
Marquetalia es el crisol de la esperanza
Isaías Pardo asaltando los cielos;
Marquetalia es epopeya comunera
del que sueña y lucha la Colombia Nueva

Marquetalia es Marulanda en la conciencia
el anuncio de la patria liberada
Marquetalia está en el pueblo en resistencia
es Bolívar que regresa con su espada

La utopía de Hernando Gonzáles fulge
y la victoria del pueblo se devela:
Marquetalia es Marulanda en resistencia
Marulanda es pobrería levantada;
Marquetalia y Marulanda son parcela:
libertad y dignidad son la cosecha;
contra el yanqui que asesina y nos saquea
Marquetalia es de los pobres la trinchera.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

CAPRICHO

CAPRICHO

¡Quien te me diera toda
Como se dá la vid! Yo te contemplo
Así joven y bella,
Mármoll, capullo, mariposa, fuego.
No es sensualismo; acaso
Alma que desbordándose en deseos,
Se vuelca en tí como la aurora en luces,
Como la estrella de la tarde en flecos.
Eres bella, eres joven
Y yo también soy joven y soy bello:
Tú como la visión de mis quimeras
—La boca roja, rebosante el seno
Y yo como un picacho de montaña
Embriagado de cielo!
¡Quien te me diera toda,
Sin prejuicios, sin cláusulas, sin miedos.
Como se dan las aves de tus nidos,
Como se dan las flores de tu huerto!
Sintiérase orgulloso
¡Ah, siquiera una vez!... el insurrecto
Que ante ninguno doblegó la frente
Y luchó contra todos, como un héroe,
Por decirse tu esclavo
Y poder coronarte con sus besos!

de Federico Gutiérrez,
en Nuestro Parnaso - Colección de Poesías Argentinas (Cuarto Volumen), Ernesto Mario Barreda/Ediciones M. Gleizer, 1914.

COPLA IV

COPLA IV

Ojos como los tuyos
Muchos habrá;
Pero de tus miradas. . .
¡Pueden buscar!

de Luis Franco,
en Coplas, Ediciones Selectas América, Año III, n°48,1921. 

martes, 26 de mayo de 2020

La Huelga

La Huelga

Hay iras, hay volcanes de venganzas
En esos pechos ¡piedras de martirio!
Hay odio y sed, hay hambre y hay rencores
Acumulados desde muchos siglos:
Es sombra y es dolor, luz y amargura
De cien generaciones de vencidos.

Eso sale a los rostros, eso emerge,
Cual luz roja, del fondo de un abismo,
En esos ojos que irritó la máquina
Que debió ser la redención del siglo.

¡Esclavos! Si el progreso es el tirano,
Caiga el progreso. El bárbaro enemigo
Es máquina de muerte; dónde impera
La razón, el fusil es crucifijo.

¡Caiga el fusil, la cruz, los que la plantan!
¡Sea nuestro dolor riego atrevido!
¡La semilla fecunda del futuro 
Es sangre y luz de todos los martirios!

de Alberto Ghiraldo,
en Poesía anarquista en Mendoza para la Revolución Social (1918-1930) (María Cristina Saltari), XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 2013.

lunes, 25 de mayo de 2020

HAY UN DEBER

HAY UN DEBER

Amas la vida? Entonces ¿por qué no luchas? ¡Ea!
A vindicarla para dignificarnos, para
Que nuestras pobres hijos no oficien en el ara
De tanto vicio malo, de tanta cosa fea!

Ser hombre es ser soldado y aquel que no lo sea
Tampoco será hombre. Yo lucho, cara á cara
Contra lo que me ofende: altar ó cruz ó tiara.
Contra lo que me ahoga : ley ó fundo ó ralea.

Hay el deber sagrado de la lucha. Confío
No en mis amores, en mis odios! Por esto
Ganó Satán un reino... ¡Que tal vez era el mío!

Ni la lid te acobarde ni la altura te asombre:
El amor es un gesto, el odio es otro gesto!...
¡Y el más hermoso gesto de la vida es el hombre!

de Federico Gutiérrez,
en Nuestro Parnaso - Colección de Poesías Argentinas (Cuarto Volumen), Ernesto Mario Barreda/Ediciones M. Gleizer, 1914.

Revolución

Revolución

Gran Chusma que no conoce el miedo—
¡Salta al ruedo!
y alza tu mano
contra el tirano
de acero y oro y hierro,

El rico,
que vendió y compró como un perro
A ti—
A cada uno—
durante mil años y pico.

Salta al ruedo,
Gran chusma que no conoce el miedo,
y átalo y déjalo sin resuello,
escupe en su dorado cuello
de oreja a oreja,
y acábalo por siempre sin una queja,
ahora—
Este año—
Salta al ruedo,
Gran chusma que no conoce el miedo.

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.