Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 25 de marzo de 2021

Amor en otras palabras

Amor en otras palabras

Con esas manos de acariciarte la espalda
llevare un fusil tal vez mañana,
con esta boca que no encuentran palabras
que te besa
llamo a gritos a mi gente
vivo a mi patria.
Con estas piernas las de irme temprano
marcharé si es debido a dar batalla,
y con los mismos ojos de mirar
apuntaré al corazón
al que me ataca.
Y este cuerpo que también es nuestro cuerpo
se pudrirá en la tierra, si me matan.
Así es cada hombre así lo hicieron
en la alegría y el dolor sobre la espalda.
Un grito y un silencio, un momento
para jugar en la vida a todo o nada.
Yo que hasta ayer dije amor
ahora hoy digo patria
que es como decir amor
amor en otras palabras.

de Rafael Bielsa,
en http://danielfrini.blogspot.com/2008/06/amor-en-otras-palabras-rafael-bielsa.html (6/12/20).

miércoles, 24 de marzo de 2021

'76-'83

'76-'83

Aquellos años
En que usamos
Botas por sombreros

Por Félix Sánchez Durán.

Ni olvido ni perdón

Ni olvido ni perdón

En qué lápida sin nombre, 
bajo qué olvidado río
de resplandor agonizante
como la ceniza de tu rostro de estrella,
duermes aún escondido
en las fauces  del frío  corrompido.

Predicador de veranos deslumbrantes
con milagro y batalla,
atesorabas relámpagos
colmados de cielos con justicia 
y días despojados de tormenta
por las risas de amores compartidos.

Soñador de igualdad y de aliento constante,
las tropas de la muerte,
de rencor estancado y cuchillo presente,
te comieron el pecho, desgastaron tu vientre,
sustrajeron las llaves
de la sangre en tu cuerpo.

Y en el tránsito tenaz de los infiernos
con torturas de fuego inexorable
y noches de terror enloquecido,
te hurtaron los latidos
te usurparon los hijos
incendiaron tu nido...

Conmovías arpegios de sigilo absoluto
y ansias detenidas sin día ni horizonte,
la garra del invierno se alojaba en tu alma
sin lápida y sin nombre,
prisionero de la demente historia
del tiempo del espanto.
     
Sabías sin embargo,
con saber infinito de placer desterrado,
que tu cuerpo de llaga 
tañía las campanas
de pan y de justicia,
que llaman a despertar cada mañana.

Ignoraban verdugos de cabeza de arena,
a la tierra que llora tu prisión militante
con heridas que procrean semillas,
con hijos que toman la palabra
y derrumban paredes de cómplices silencios
y gritan la verdad y la esperanza.

De Mary Ablin,
en Poemas Militantes, Ciccus, 2013. 

Loa a la clandestinidad

Loa a la clandestinidad

Es hermoso
tomar la palabra en la lucha de clases.
Llamar a las masas bien alto a la lucha
para que aplasten a los opresores y liberen a los oprimidos.
Y es difícil y útil el trabajo diario, imperceptible,
el tenaz y secreto tejer
la red del Partido
ante el cañón de los patrones:
hablar, pero
esconder al orador.
Vencer, pero
esconder al vencedor.
Morir, pero
esconder la muerte.

¿Quién no haría mucho por la fama, pero quién
lo hará por el silencio?
Pues la fama pregunta en vano
por los que realizaron la hazaña.
¡Aparezcan
por un momento,
desconocidos de rostros cubiertos, y reciban
nuestra gratitud!

(c. 1932)

de Bertolt Brecht,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

ESTADO DE SITIO

ESTADO DE SITIO

Órdenes, botas, rejas.
Afuera la mañana continua.
Adentro el gran amor
se mueve y alza todavía.

La esperanza es un niño ilegal, inocente.
Reparte los volantes, anda contra la sombra.

de Juan Gelman,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.

martes, 23 de marzo de 2021

World is a bussiness

  World is a bussiness

El mundo entero es un negocio.
El mundo entero es vendedor de Avón.
El mundo entero está llamando a tu puerta.
No hagas ruido.
No abras.
Haz como que no hay nadie en casa.

de Eric Luna,
en Poesía de guerrilla, Groenlandia, 2012.

lunes, 22 de marzo de 2021

LÁSTIMA

LÁSTIMA

Me haces daño, Señor. Quita tu mano
de encima. Déjame con mi vacío,
déjame. Para abismo, con el mío
tengo bastante. Oh Dios, si eres humano,

compadécete ya, quita esa mano
de encima. No me sirve. Me da frío
y miedo. Si eres Dios, yo soy tan mío
como tú. Y a soberbio, yo te gano.

Déjame. ¡Si pudiese yo matarte,
como haces tú, como haces tú! Nos coges
con las dos manos, nos ahogas. Matas

no se sabe por qué. Quiero cortarte
las manos. Esas manos que son trojes
del hambre, y de los hombres que arrebatas.

de Blas de Otero,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.

domingo, 21 de marzo de 2021

¿Qué es la poesía?

¿Qué es la poesía?

En un poema, una palabra sigue a otra palabra
como un auto sigue a otro auto en la calle.

De igual modo, hay una sintaxis del tránsito
-un fluir regulado por marchas y paradas-
como hay una sintaxis del lenguaje.

Pero la poesía no es las palabras
ni los autos persiguiéndose.

Tampoco es la consecuencia de una sintaxis o de otra.

La poesía es ese choque imprevisto en una esquina,
con muertos y heridos sobre el pavimento,
mientras suena furiosamente una sirena
y llega la policía.

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

ignora...

ignora las hojas secas
ignora las hojas caídas
ignora las hojas muertas
ignora su crujido
desoye su existencia
y amanecerás bajo el agua

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 20 de marzo de 2021

Cadena de sangre

Cadena de sangre

Sofistas y tiranos
blasfeman, estrechándose las manos,
contra la Libertad, contra el Derecho:
engendros del furor y el egoísmo,
con infernal cinismo
hieren a un tiempo la razón y el pecho.
La Humanidad doliente se congrega,
como revuelto mar se arremolina,
y aunque con sangre riega
y el Universo anega,
jamás florece la ilusión divina.
Al golpe de los tiempos han cedido
del César las crueldades,
y hoy no se ve el reflejo enrojecido
de la quemante hoguera en las ciudades;
pero, nunca vencido,
tras la mentida máscara moderna,
el tirano inmortal sigue en su trono,
con la misma crueldad, el mismo encono,
la misma furia eterna.

Apóstoles de negras herejías,
pasean su traición, muestran la frente,
y en medio de políticas porfías
parece que las viejas utopías
vuelven a alzarse con la edad presente.
La Justicia, maltrecha en tantas lides,
levanta desmayada
su angustiosa mirada,
implora compasión a sus verdugos
y obtiene sólo míseros mendrugos
en la punta sangrienta de una espada.
Y no es la más odiosa tiranía
aquélla que a la luz del claro día
muestra su desenfado y su vileza,
sino la que se oculta y no se nombra,
la que inclina ante el pueblo la cabeza
y, llena de bajeza,
ejecuta su crimen en la sombra.
¡Venga el déspota rudo
que, ante la Ley y los Derechos mudo,
en otros tiempos la Verdad ahogaba;
mas no el Tartufo que a la patria inerte
le ofrece vida y le inocula muerte,
la llama libre y la gobierna esclava!

Hay un eterno grito,
perpetuo grito de venganza y guerra
que, siempre odiado y a la par maldito,
ha estremecido sin cesar la Tierra
sobre los yertos ejes de granito.
Es el viejo atentado
que añade horror sobre el horror pasado,
es el sangriento ultraje
que en mil generaciones se retrata,
es el zarpazo de la bestia hambrienta
que, de oro, sangre y de poder sedienta,
derriba, insulta y avasalla y mata.
El poderoso ruin, el cruel tirano,
símbolo haciendo de ese grito infame,
ha desolado el continente humano
y hoy con el mismo horror y el odio mismo,
dominando la cumbre y el abismo,
el grito repercute y se renueva
y nueva infamia tras la infamia lleva.

La pura Libertad escarnecida,
esclavo el pensamiento,
no se escucha un acento
que indique gloria, que denuncie vida;
los mismos que Derechos invocaron,
al llegar a la cima los violaron
y del monstruo fatal las negras fauces,
las avarientas, codiciosas garras,
fijas están sobre la inerte tierra
con gesto mudo amenazando guerra.

¿Los líricos, dó están, que antes soñaran
la libertad del orbe?
¿Acaso sus doctrinas olvidaran?
¿Acaso el egoísmo los absorbe?
¿Por torpe miedo la mentira amparan?
El fondo de los pechos no está yerto,
la Libertad no ha muerto,
no ha muerto el labio aunque la lengua calla:
¡que también el volcán, frío parece,
cuando en su seno la tormenta crece,
la lava ruge, el cataclismo estalla!...

¡Cuántas veces el alma humana, alzando
el estandarte doctrinal de Cristo,
las ignominias del poder nefando
ir despeñadas a la tumba ha visto!...
Cuando esa voz olímpica escuchaban,
la Libertad y el Genio despertaban:
los cadalsos caían
y los cetros rodaban
y las antiguas leyes sucumbían.
Era la voz gigante
del Universo que en la lid se afana,
el esfuerzo de Atlante,
la ebullición de la conciencia humana,
que al fin se traducía
en las cascadas de la luz del día.

Pero es el mundo una feroz cadena
donde sucede en bacanal locura
tras el placer la pena,
tras la adusta verdad la mofa obscena,
tras los rayos del Sol, la noche oscura.
Y después de un relámpago de gloria,
fugaz y apetecido
que coronaba con laurel la Historia,
el instinto, no muerto, sino herido,
pronto con gritos de dolor se alzaba
y entregados al aire los pendones
en pueblos y naciones
la Libertad de nuevo subyugaba.

Tornaban otra vez, yertas y frías,
con sordo torbellino
a resbalar las horas,
y, al golpe de los remos del Destino,
la barca universal se deslizaba,
y tras de sí dejaba
sólo surcos de sangre en el camino.

Y otra vez y otra vez razas gigantes,
retando a muerte y provocando al César
se alzaban centelleantes
y, lívido, altanero,
otra vez un mandón las subyugaba
y las encadenaba
a su sangriento carro de guerrero.

Hoy esa lucha misma
de la Verdad final contra el sofisma,
vuelve, como un turbión de tempestades:
el mundo es una hoguera,
los rugidos del odio, una bandera,
y un cadalso sangriento las ciudades.
Con sordo espanto el Universo mira
derribados su Dios y su esperanza,
¡erigida en sistema la mentira,
y la elocuencia, la razón, la lira
sujetas al clamor de la venganza!...

Rebelión de titanes,
rugido de tormenta y de volcanes,
los pueblos de granito
deben alzar su grito;
su voz el orbe atruene
y los espacios llene,
los cóncavos del mar y el infinito.
¡Basta de sangre y de brutal violencia!
¡Basta de rebelión y guerra; basta!
¡Venga del pueblo o de la vieja casta,
sólo es justo un tirano: la Conciencia!

de Manuel Ugarte,
en Poesías Completas, Casa Editorial Maucci, 1921.

viernes, 19 de marzo de 2021

jueves, 18 de marzo de 2021

E DIOS

E DIOS

He de creer en ese Dios absurdo,
ese Dios que hizo al hombre contrahecho
y que le señorea por derecho
exigiendo lo recto por lo zurdo?
¿Quién inventó ese Dios de horca y cuchillo
que creció y se nutrió de guerra santa?
con halagos a Dios el hombre espanta
su miedo tenebroso y amarillo.
Tan amarillo como la ictericia
enfermedad terrible que se inicia
en el vientre poluto de la madre.
Cuerpo y alma luchando medio a medio
para acabar podrido sin remedio;
pero tan sólo cuando a Dios le cuadre.

de Lucía Sánchez Saornil,
en Poemas, Starm1919/elsetaproducciones, S/F.

miércoles, 17 de marzo de 2021

Ella y su cuerpo

 Ella y su cuerpo

Rara vez le pareció
que le quedara bien
su cuerpo.
De niña,
era un cuerpo tan breve
que la obligaba
a mirar siempre desde abajo,
a esperar que sus padres
la tomaran en brazos
para verles
el rostro de cerca,
para tocarles los cabellos,
a esperar el abrazo
de su madre
para recostarse
en su pecho suave.
Ella, desde su estatura,
sólo podía abrazarle
las rodillas duras.

Luego,
fue un cuerpo inquieto,
a menudo doliente,
castigado
por persistentes fiebres,
un cuerpecillo insignificante
del que surgía un rostro pálido.
Y cuando un día
pareció vestirse de fiesta
de la adolescencia
ella creyó que se lo reprochaban.
Apenas asomaba la alegría
en el ritmo ligero de su paso
en el sonido claro de su voz,
en el brillo de sus ojos,
oscuros peligros acechaban
ese florecer extraño.
¿Tenía derecho a vestirse de fiesta
en un mundo enlutado?
¿Podía llevar su pie danzante
por un camino de espinas?
Quizás
su mismo cuerpo
era un vestido ajeno.
Por eso tuvo extrañas aventuras
el joven cuerpo lastimado:
iba al abrazo
como a un naufragio
y volvía como un sobreviviente
milagrosamente salvado.
En la fuga
se encontraban de nuevo
ella y su cuerpo
sin saber de qué huían.

No sabía entonces
que era
una tierna parte de sí misma,
tierra pródiga
donde su vida florecía;
y qué tan dulce
como el viento de primavera
era su aliento misterioso
tan ricas como las ramas
del árbol verdecido,
sus manos,
y más luminosos
que los astros del firmamento
sus grandes ojos abiertos.

de Alaíde Foppa,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/la-desvanecida-imagen/ (20/12/20).

martes, 16 de marzo de 2021

¿¡Cómo...

¿¡Cómo no voy a tener los pies sobre la tierra!?
¿¡Cómo!?
¡Treinta mil pares de manos
toman mis tobillos
y marcan mis pasos!

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 15 de marzo de 2021

Mis harapos

 Mis harapos

Caballero del ensueño, tengo pluma por espada
mi palabra es el alcázar de mi reina la ilusión
mi romántica melena, así lacia y mal peinada
es más bella que las trenzas enruladas de Ninón.
Tengo un primo. El es rico, poderoso, bien querido
yo soy pobre, soy enfermo, pienso, escribo y sé soñar
y una noche, de esas noches tan amargas que he sufrido
mis harapos con su smoking se rozaron al pasar.

Me miró como al descuido: no dejó su blanca mano
se estrechara con la mía contagiándole calor,
él su smoking lo vestía ¡mi elegante primo hermano!
y alejóse avergonzado de su primo el soñador.
EI helado cierzo a ratos arreciaba incompasivo
yo sentía frío adentro, frío afuera y todo así;
y arrimándome a una puerta rompí en llanto convulsivo
y llorando como un niño ¡como un hombre maldecí!

Vas rozando las hilachas de mis trágicos harapos
una mueca de ironía mi miseria te arrancó;
¡También ríen en los charcos los inmundos renacuajos
cuando rozan el plumaje de algún cóndor que cayó!
Arquetipo inconfundible de tartufos que disfrazan
con el corte irreprochable de algún smoking o frac.
Tu eres primo ¡el arquetipo! ¡mis orgullos te rechazan!
¡déjame con mis harapos! ¡son más nobles que tu frac!

de Alberto Ghiraldo,
en https://campodemaniobras.blogspot.com/search/label/Poes%C3%ADa%20anarquista (6/12/20).