Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 24 de septiembre de 2022

miraba el mundo...

miraba el mundo
por un agujero en el muro
que daba al exterior

cuando salió
llevaba su mano al ojo
en forma de ano
para apreciarlo
mejor

(24/septiembre - Día de las Mercedes)

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 23 de septiembre de 2022

La muerte del niño herido

La muerte del niño herido

Otra vez en la noche... Es el martillo
de la fiebre en las sienes bien vendadas
del niño. —Madre, ¡el pájaro amarillo!
¡Las mariposas negras y moradas!
—Duerme, hijo mío. —Y la manita oprime
la madre, junto al lecho. —¡Oh, flor de fuego!
¿quién ha de helarte, flor de sangre, dime?
Hay en la pobre alcoba olor de espliego;
fuera, la oronda luna que blanquea
cúpula y torre a la ciudad sombría.
Invisible avión moscardonea.
—¿Duermes, oh dulce flor de sangre mía?
El cristal del balcón repiquetea.
—¡Oh, fría, fría, fría, fría, fría!

de Antonio Machado,
en https://www.culturagenial.com/es/antonio-machado-poemas/ (30/8/22).

jueves, 22 de septiembre de 2022

CANSANCIO DEL CAMINO

CANSANCIO DEL CAMINO

Madre mía! Hace frío en esta tierra
tan desoladamente hostil y tosca;
yo no sé manejar armas de guerra,
ni tengo airón ni la mirada hosca.

Yo no sé la estocada sorpresiva
que hace saltar la sangre del contrario,
ni me la aprenderé mientras que viva,
porque no siento audacias de adversario.

Yo no nací para luchar. De niño
a hombre, sin pensar jamás en músculos,
debí sólo ver flores, ver cariño,
campiñas, alboradas y crepúsculos.

Yo tengo inmenso amor por esos bellos
tiempos, por esas tarde tan lejanas
en que condecoraba mis cabellos
con el grave prestigio de tus canas.

Madre, yo tengo miedo. Están de menos
tus palabras tranquilas, tus miradas
buenas como tus besos, que eran buenos
y tus frases de amor, que eran baladas.

He visto mucho ya. He oído nombres,
he vivido en un pueblo muchos años
y siento que las cosas y los hombres
me son aun heladamente extraños.

¡Eras tan joven! Tus palabras eran
como las de los pájaros; como ellos
hablaban de las hojas que murieran
en sus días más bellos.

Y en las tardes, vagando por la vía,
me hablabas de los sueños que soñabas:
yo te hablaba llorando, madre mía,
de mis debilidades. Tú pensabas.

¡Eras tan buena! Tu inocencia suma,
tu inexperiencia del vivir, tus sueños,
se impregnaban de amor, como de bruma
se impregnan los paisajes lugareños.

¡Ah, tú sabías encontrar el fondo
de esta amable bondad hereditaria
que me hizo descender a lo más hondo
de la meditación, de la plegaria!

Tú no viviste para tí. Eras buena
como tu amor por mí ; y eras tan santa
como mi amor, como esta inmensa pena
que de esta mala vida me levanta.

¡Ah, esas tardes de amor! Por el camino
iban nuestros espíritus soñando,
y eran nuestras palabras como un vino
de sabor dulce, como un vino blando.

Como si aun lo viera... Te, adoraba
sin presentir los venideros daños.
Te miraba hondamente, te miraba
como se miraría en muchos años.

...Todo lo que habla de tu vida lo amo:
las canciones antiguas y la nieve
de mis melancolías, el reclamo
del vendedor mientras afuera llueve.

Recuerdo todo. Hasta los sueños torvos
de los gatos huraños; tus modales
llenos de aristocracia, como sorbos
de un licor de los tiempos medioevales.

Y nuestra mesa, los manteles blancos,
las copas de color, el vino, el agua;
los jarrones pintados con barrancos,
carricoches y bosques de patagua.

Y veo todo... Hasta la parra vieja
que aun enarca sus troncos retorcidos,
el tordo campesino, la copleja
que era el recuerdo de tus tiempos idos.

¡Y todo eso ya hurtado por la muerte!
Toda esa dicha que no fué ni mucha...
Todo arrancado a la haraposa suerte
de un niño sin vigor para la lucha.

Me besabas; me hablaste largamente;
reímos, conversamos mil asuntos;
nos separamos silenciosamente
después de andar toda una vida juntos...

En una noche que acabándose iba,
echamos cada uno por su atajo:
tú, seguiste tu marcha por arriba,
yo, seguí mi camino por abajo...

de Carlos Pezoa Véliz,
en Poesías y Prosas completas de Carlos Pezoa Velis, Armando Donoso/Nascimento, 1927.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

las flores de primavera...

las flores de primavera
son bellas
para qué negarlo
pero la flor que nace en otoño
es la que realmente me alegra

Por Félix Sánchez Durán.

Primavera

Primavera

florecen las tinieblas más que nunca
y donde sea sabemos que es
la única luz

florece todo lo que tiene que florecer
son ciudades premeditadas y
sin salida

florecen una vez más nieves de antaño
para decir en nuestras caras
nada nos hacemos.
 
de Elvira Hernández,
en https://www.zendalibros.com/10-poemas-de-elvira-hernandez/ (28/3/2022).

martes, 20 de septiembre de 2022

FILOSOFIA

FILOSOFIA

Bebamos todos de la misma copa, 
comamos todos del mismo pan, 
siendo buenos y humildes como un plato de sopa, 
rehusaremos el beso traidor “del qué dirán ’. 

Conformes con nosotros mismos, 
en alas de una canción 
framquearemos todos los abismos, 
conservando intacto nuestro corazón. 

Y en la hora de la suprema aventura, 
revoloteando aún el pájaro del ideal 
fresca la boca y húmedos los ojos de ternura 
vibremos en un canto matinal. 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

lunes, 19 de septiembre de 2022

Exilios

Exilios

Están aquí y allá: de paso,
en ningún lado.
Cada horizonte: donde un ascua atrae.
Podrían ir hacia cualquier fisura.
No hay brújula ni voces.
Cruzan desiertos que el bravo sol
o que la helada queman
y campos infinitos sin el límite
que los vuelve reales,
que los haría de solidez y pasto.
La mirada se acuesta como un perro,
sin siquiera el recurso de mover una cola.
La mirada se acuesta o retrocede,
se pulveriza por el aire
si nadie la devuelve.
No regresa a la sangre ni alcanza
a quien debiera.
Se disuelve, tan solo.

de Ida Vitale,
en https://www.culturagenial.com/es/ida-vitale-poemas/ (28/8/22).

domingo, 18 de septiembre de 2022

A VOSOTROS

A VOSOTROS

¡Vosotros, que vivís de orgía en orgía!
¡Vosotros, que tenéis cuarto de baño y váter!:
¿no os da vergüenza leer en el periódico
los nombres que hay propuestos a la Cruz de San Jorge?

¿Es que sabéis, mediocres incontables,
vosotros, que pensáis solamente en comer aún mejor cada día,
que quizás en este instante una bomba ha arrancado
una pierna al teniente Petrov?

¡Si, al ir al matadero, por un instante os viera
canturreando, lascivos, versos de Severianin
con los labios manchados de salsa!

¿Dar la vida por tipos así,
que piensan sólo en buena mesa y tías?
¡Prefiero ir a servir zumo de piña
en cualquier bar de putas!

(1915)

de Vladimir Mayakovski,
en Poemas (1912-1920), Editorial Laia, 1984.

sábado, 17 de septiembre de 2022

Fruto...

Fruto del amor
No de la cobardía
Fruto del deseo
No de la desidia
Fruto del consenso
No de la violencia
Fruto que del árbol tomaremos
Y no de la tierra misma

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 16 de septiembre de 2022

se les permitía...

se les permitía
a los prisioneros
tener una cruz
en sus celdas
y una biblia

y en la celda
de un joven prisionero
debajo de la cruz
decía
"algo habrá hecho"

Por Félix Sánchez Durán.

debo hablarte...

debo hablarte
de aquello que callamos
del misterio del cómo
del misterio del cuándo y dónde

debo hablarte del silencio complaciente


sino


las palabras se volverán
paisaje permanente
y terminarán por ser cuadros opacos
colgados
en el interior
de mis sueños

Por Félix Sánchez Durán.

jueves, 15 de septiembre de 2022

la Argentina está llegando a esos momentos...

la Argentina
está llegando a esos momentos
en que los muertos
lloran por los vivos

Por Félix Sánchez Durán.

VOCES CONTRADICTORIAS

VOCES CONTRADICTORIAS

Cada hora viene con un hacha
a cortar el tallo de la hora muerta.

agua-sombra cae y ahoga el día
y otro día aparece
—ágil, desmemoriado—
cuyo brillo a su vez es también hacha,
llama destructora, flecha.

—No es cierto, no es cierto.
Cada hora dibuja en torno a las otras
líneas concéntricas.

Rodeada, protegida
la hora vieja no cae cortada:
por debajo y detrás, está viva.

de Circe Maia,
en Dos voces, Ediciones Siete Poetas Hispanoamericanos, 1981.

miércoles, 14 de septiembre de 2022

La Saeta

La Saeta

«¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?»

¡Oh la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

de Antonio Machado,
en https://www.culturagenial.com/es/antonio-machado-poemas/ (30/8/22).

martes, 13 de septiembre de 2022

NOCHE DE INVIERNO

NOCHE DE INVIERNO

I.

Cruzo las calles bajo la sombra.
La ciudad duerme; cae lluvia fina
Y un viento frío corta la lluvia;
Sobre los vanos la arremolina,
Juega con ella, la alza en retazos
Hasta la altura de las cornisas;
De allí desciende, resbala, loco,
Por la cubierta de una catrina
Y al fin, bramando, la azota, ciego,
Contra la cara de una mendiga! 

II.

Voy de paseo bajo la sombra.
Allá, a lo lejos, cual la pupila
De un monstruo, vése una luz; es roja
Como la sangre, por eso brilla
Con tanta fuerza, por eso irradia
Sin que la opaque la lluvia fina.
La luz que avanza, color de sangre,
A un carro negro sirve de insignia.
Nos encontramos en el camino,
Y al encontrarnos mis ojos miran:
¡Miran y saben que el carro negro
Lleva el cadáver de la mendiga!

de Alberto Ghiraldo,
en Música Prohibida, Edición de "Ideas y Figuras", 1914.