Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

martes, 30 de agosto de 2022

SANDINO

SANDINO

El general era león
traficado y enorme
Parecía montaña
de lumbre de luna llena

de héroe diciéndolo al oído
y todos oyeron
Se ponía un pie en la cabeza
—contaba su amigo mi padre—
y hasta los dos

Por eso fue fehaciente y venado
el ojo contagioso
para mirar lejos lejos
con el corazón amarrado
a las chispas de un sombrero
despejado del desdén

Con los ojos listos para mirar azul
desde sus ojos grises
con los que vio a Blanca
El general era león
traficado y enorme
Parecía montaña
de lumbre de luna llena
de héroe diciéndolo al oído
y todos oyeron
Se ponía un pie en la cabeza
—contaba su amigo mi padre—
y hasta los dos
Por eso fue fehaciente y venado
el ojo contagioso
para mirar lejos lejos
con el corazón amarrado
a las chispas de un sombrero
despejado del desdén
Con los ojos listos para mirar azul
desde sus ojos grises
con los que vio a Blanca
doblada en lágrimas
por una ola que parecía beso
No tenía miedo a la paz nos decía Carlos
me refiero a Carlos Fonseca
el de la alondra que comía banderas
ni a la muerte ni a la curva del camino
una emboscada era cosa de niños
dos o tres después las harían Fidel y el Che
mientras dormían los ruiseñores

No se comía las uñas
no le salían callos
solo en el dedo índice
Las botas en las tierras húmedas
de varias leguas a la redonda
parecían caminar de puntillas
trinar y rugir y muchas cosas
cantar si Adelita se fuera con otro
y los invasores son hijos de puta
para hacerles el corte de chaleco
cuando los venados miraban a los
pájaros saltar a la suavidad
y hasta hacer muñecos de zacate
para engañar a los aviones

Pero no mentía
era leal como recién nacido
y se puso serio encabronado
y Bolívar a la hora de la muerte

Lo enterraron en una gran mañana
mientras los relojes marcaban todas las horas
y nosotros caminábamos
sacudiendo el sueño de los ojos

Abril, 2009

de Tomás Borge Martínez,
en Tomás Borge - Poesía Clandestina Reunida, Marcela Pérez Silva Ed., 2014.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario