Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 5 de octubre de 2019

Descubrimiento de España

Descubrimiento de España

Un día viniendo del Sur,
del Sur también de mi sangre, del Sur de mi ceniza,
de la ceniza de los que me dieron la sangre, el hueso, la mirada,
una niñita llegó y dijo: El aire.
Y después el aire del país y el aceite.
Hermanos, hermanos.

Un día viniendo del Sur,
vine a dar adonde nunca había estado pero volvía sin embargo,
reconocí los aldabones, el tahonero, la gorda de la pescadería,
una niñita llegó y dijo: La tierra.
Y después la tierra del país y el vino.
Amigos, amigos.

Un día viniendo del Sur,
del sur de la Madre Patria a ella, de la muerte de mis padres,
encontré de pronto la música, la luz que me arrebataron casualmente,
una niñita llegó y dijo: El agua.
Y después el agua del país y el pan.
Madre, madre.

Un día viniendo del Sur
vine a dar al país de donde había salido antes de nacer
-cuando mi madre adolescente me soñaba en el fondo
del trasatlántico-
una niñita llegó y dijo: El fuego.
Y después el fuego del país y el amor.
Querida, querida.

De Raúl González Tuñón,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.32, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

viernes, 4 de octubre de 2019

Blues luctuoso para Janis Joplin

Blues luctuoso para Janis Joplin

Tu voz siempre me golpeó el nervio del codo,
la pinche fantasía del gran corazón en su congoja
me arrastró como una luna de cobre,
por todas sus fases hasta alcanzar la libertad.
No puedo menos que amarte con mis pesadillas.
Tu voz chirría en la médula ósea
cocinada en el inmenso lupanar
del masoquismo en que nadamos.
Mujer maltratada, sufriente, defraudada.
Nos han domesticado para habitar
la casa candente de la explotación.
Nunca tenemos tanta vida,
ni somos tan personas,
hasta que caminamos
plenas de blues nocturnos;
cuando más vale que un hombre inexistente
haya partido
(ausencia que es gas para inflar globos)
y nos queda el pensamiento,
la sensación, la voluntad.

¡Oh!, ¡hembra blues tiranizada, jugosa, prolija!
Palpita tu rostro inflamado y malquerido.
Vuela tu cabello de alambres
desparramando la energía. Bocanada
de llamas
para quien toda su vida es combustible.
Tú personificaste a la mamá perfecta
que no se agota en las entregas,
como la sopa de pollo para embriagar
a la raza de hombres-ratas.
Personificaste el dolor
que se prende del pecho como un niño;
y a la goma de mascar, linda y pasiva.
Mujer ajena a la esperanza mendiga y
sin fin del mundo,
luchando encarnizadamente para ser fornicada;
ese deseo llamado amor
Y que dejan colgando de la escarpia,
esa necesidad de amar
como un hueco que llora en el alma;
esa droga que nos cuelga y arrastra, matándonos,
tan fría como el aguanieve
que congeló tu sangre.

de Marge Piercy,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.125, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Versiones en castellano de José Vicente Anaya.

jueves, 3 de octubre de 2019

"Hotel para viajeros"

"Hotel para viajeros"

Es ley aquí que el prisionero nuevo,
para dormir se acueste pegado a las letrinas.
Si quieres disfrutar de un apacible sueño
disimuladamente enseña tu dinero.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

miércoles, 2 de octubre de 2019

Yo monstruo mío

Yo monstruo mío

…Yo, pobre mortal,
equidistante de todo
yo D.N.I: 20.598.061
yo primer hijo de la madre que después fui
yo vieja alumna
de esta escuela de los suplicios

Amazona de mi deseo
Yo, perra en celo de mi sueño rojo

Yo, reinvindico mi derecho a ser un monstruo
ni varón ni mujer
ni XXI ni H2o

yo monstruo de mi deseo
carne de cada una de mis pinceladas
lienzo azul de mi cuerpo
pintora de mi andar
no quiero más títulos que cargar
no quiero más cargos ni casilleros a donde encajar
ni el nombre justo que me reserve ninguna Ciencia

Yo mariposa ajena a la modernidad
a la posmodernidad
a la normalidad
Oblicua
Vizca
Silvestre
Artesanal

Poeta de la barbarie
con el humus de mi cantar
con el arco iris de mi cantar
con mi aleteo:

Reinvindico: mi derecho a ser un monstruo
que otros sean lo Normal
El Vaticano normal
El Credo en dios y la virgísima Normal
y los pastores y los rebaños de lo Normal
el Honorable Congreso de las leyes de lo Normal
el viejo Larrouse de lo Normal

Yo solo llevo la prendas de mis cerillas
el rostro de mi mirar
el tacto de lo escuchado y el gesto avispa del besar
y tendré una teta obscena de la luna mas perra en mi cintura
y el pene erecto de las guarritas alondras
y 7 lunares
77 lunares
qué digo: 777 lunares de mi endiablada señal de Crear

mi bella monstruosidad
mi ejercicio de inventora
de ramera de las torcazas
mi ser yo entre tanto parecido
entre tanto domesticado
entre tanto metido “de los pelos” en algo
otro nuevo título que cargar
baño: de ¿Damas? o ¿Caballeros?
o nuevos rincones para inventar

Yo: trans…pirada
mojada nauseabunda germen de la aurora encantada
la que no pide más permiso
y está rabiosa de luces mayas
luces épicas
luces parias
Menstruales Marlenes bizarras
sin Biblias
sin tablas
sin geografías
sin nada
solo mi derecho vital a ser un monstruo
o como me llame
o como me salga
como me pueda el deseo y la fuckin ganas

mi derecho a explorarme
a reinventarme
hacer de mi mutar mi noble ejercicio
veranearme otoñarme invernarme:
las hormonas
las ideas
las cachas
y todo el alma!!!!!!… amén.

de Susy Shock,
en http://susyshock.blogspot.com/2008/03/yo-monstruo-mio.html (28/9/19).

martes, 1 de octubre de 2019

lunes, 30 de septiembre de 2019

¿Dónde está la verdad?

¿Dónde está la verdad?

¿Dónde está la verdad?, le pregunté a mi madre.
Y mi madre me dijo que no sabía.
¿Dónde está la verdad?, le pregunté al filósofo.
Y el filósofo adujo que sólo cobijaba dudas.
¿Dónde está la verdad?, le pregunté al científico.
Y el científico apenas esbozó una hipótesis.
¿Dónde está la verdad?, le pregunté al artista.
Y el artista puso el acento en la belleza.
¿Dónde está la verdad?, le pregunté al político.
Y el político tuvo palabras engañosas.
¿Dónde está la verdad?, le pregunté al gendarme.
Y el gendarme empezó a disparar su arma.
¿Dónde está la verdad?, le pregunté al obispo.
Y el obispo me amenazó con el infierno.
¿Dónde está la verdad?, le pregunté a los dioses.
Y los dioses permanecieron mudos.

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

domingo, 29 de septiembre de 2019

A...

A...

Toma la pesada carga de mis deseos. 
La vida es amplia y no tiene prisa. 
Restan aún muchos países en el mundo 
y abundantes noches al descampado. 
¿Pues quién conoce la balanza 
de la vida y los pesares? 
Quizá en los días de senectud 
todo esto se dirima.

de Hannah Arendt,
en Poemas, Herder, 2017.

sábado, 28 de septiembre de 2019

Una muchacha

Una muchacha

Sólo se llama Pepa, porque es tan pobrecita
Que ni el lujo de un nombre raro puede gastarse;
Le dio su madre un nombre cualquiera, al fin y al cabo

Le dio también un cuerpo cualquiera y cara de hambre.
Ella no es el romántico clavel de los suburbios
Que en "crisanthéme" de trapo los cabarés transforman;
Ya su insignificancia la condenó a un destino,
Un destino de escoba.

Nunca un regalo de hombre la pintó de esperanza
Ni un piropo le hizo cosquillas en el sexo
Ni el chasquido de un labio la encendió como un fósforo
Ni un lindo tango nunca le hamacó los deseos.

¡Al fin cayó como otras sentimentales lindas!
La historia de su amor es menos bella:
El niño de la casa
Donde entró de sirvienta,
Para no masturbarse
La utilizó como hembra…
Y a los catorce años se encontró con un hijo,
Que fue su hijo y su primer muñeca.

de Álvaro Yunque,
en Antología Poética 1924-1949, Ayer y Hoy, 1949.
http://www.alvaroyunque.com.ar/poesia/libros/alvaro-yunque-antologia-poetica.html

La infanticida Marie Farrar

La infanticida Marie Farrar 

1
Marie Farrar, nacida en abril,
menor, sin señas particulares, raquítica, huérfana,
hasta el presente no fichada, dice haber
asesinado a un niño de la siguiente manera:
Que ya en el segundo mes intentó
en lo de una mujer que vivía en un sótano
abortarlo con dos inyecciones, que declara
fueron dolorosas. Pero no quiso salir.
Y a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

2
A pesar de ello dice haber pagado en el acto
lo convenido y desde entonces haber usado faja,
también bebió kerosén con pimienta molida;
pero que todo eso no hizo sino provocarle diarrea.
Que su cuerpo se hinchó a ojos vistas y que tuvo
dolores agudos, mientras lavaba los platos, muchas veces.
Ella misma, dice, aún no había dejado de crecer.
Que le rezó a la virgen, con mucha esperanza.
En cuanto a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar,
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

3
Al parecer, las oraciones no dieron resultado.
También, era mucho pedir. Cuando se puso más gruesa
le daban mareos durante la misa. Sentía el cuerpo húmedo
de miedo, cuando se arrodillaba al pie del altar.
Sin embargo, mantuvo en secreto su estado,
hasta que finalmente la sorprendió el parto.
Pudo ocultarlo todo, seguramente porque nadie creía que ella
tan sin gracia, hubiera caído en la tentación.
Y a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar
Puesto toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

4
Que ese día, según ella, muy de madrugada
al lavar la escalera sintió que le clavaban
uñas en el vientre. El dolor la estremecía.
Y, sin embargo, logró disimularlo.
Todo el día. Mientras cuelga la ropa
la cabeza le estalla: de repente se da cuenta
que va a parir y siente un gran peso
sobre el corazón. Sólo muy tarde sube al cuarto.
Pero a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

5
La llamaron de nuevo cuando ya se había acostado,
había nevado y tuvo que barrer.
Así hasta las once. Aquel fue un largo día.
Solo entrada la noche pudo parir en paz.
Y dio a luz, así declara, a un niño varón,
a un hijo que era igual a otros hijos,
pero ella no era igual que otras madres, eso
quiero aclararlo sin ironía y sin mayor motivo.
En cuanto a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

6
Dejémosla que siga relatando
lo que con ese hijo pasó
(dijo que no pensaba guardarse una palabra)
para que todos lo sepan y se ubiquen.
Dice que a poco de acostarse sintió intenso malestar,
sin saber qué podría ocurrir,
pues estaba sola, y que se forzó a no gritar.
Y yo a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

7
Con sus últimas fuerzas, dice que luego,
como su cuarto estaba helado, se arrastró
hasta el retrete y allí (no recuerda exactamente
en qué momento), sin más vueltas, parió
hacia el amanecer. Dice que entonces se sintió
muy confusa, y luego, ya medio congelada,
porque en el baño de servicio entra la nieve,
apenas tuvo fuerzas para alzar al niño.
En cuanto a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

8
Luego, entre el baño y la pieza -dice que hasta entonces
no había pasado nada-, la criatura
comenzó a gritar, eso la alteró de tal manera,
que la golpeó con ambos puños y con fuerza,
ciegamente, dice, hasta que se calló.
Luego de ello se llevó el cuerpito consigo
a la cama por el resto de la noche
y de mañana lo escondió en el lavadero.
Pero a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

9
Marie Farrar, nacida en abril,
muerta en la prisión de Meissen
madre soltera, sentenciada, quiere
mostrarles los sufrimientos de todas las criaturas.
Ustedes que dan a luz en limpias
camas de maternidad y llaman
"benditos" a sus vientres preñados quieran
no condenar a los débiles perdidos
pues sus pecados fueron duros y su dolor fue grande.
Por eso, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

De Bertolt Brecht
en 80 poemas y canciones,  Adriana Hidalgo Editora, 2008.

viernes, 27 de septiembre de 2019

Tenebrae

Tenebrae

Pesan, pesan, pesan, la mano y el corazón.
Estamos en guerra
en guerra amargamente, amargamente.

Y la compraventa
nos zumba en los oídos como un enjambre
de moscas atareadas, con cierta inocencia.

Se calzan trajes de lentejuelas
y encandilan. Qué murmullo grotesco
de plateado moiré habrá,
que me recuerda las esquirlas.

Y las bodas se toman con toda solemnidad
no la del deseo, la de la etiqueta,
la pompa nupcial del moño almidonado;
un candor implacable.

Y los que fueron de picnic vuelven de la playa
al atardecer ardiendo con el sol que almacenaron;
chicos a quienes les prometieron ver tele al llegar
se duermen en la parte de atrás de un millón de camionetas,
con arena en el pelo y el ruido de las olas
insistiendo calladamente en los oídos.
Ellos no escuchan.

Los padres por la noche sueñan
y olvidan sus sueños.
Se despiertan y hacen planes
en la oscuridad. Planes con lentejuelas
que alumbran el mañana.
Compran, venden.

Llenan los freezers de comida.
Los avisos de neón parpadean sus intenciones
para los años por venir.
Y en sus oídos, el ruido
de la guerra. Ellos no escuchan,
no escuchan.

De Denise Levertov,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.25, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

jueves, 26 de septiembre de 2019

Catástrofe

Catástrofe

La catástrofe
ha sido anunciada:
un meteorito impactará
contra la Tierra.

Nadie abandona su puesto de trabajo:
perder la rutina
es más aterrador
que perder la vida.

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Hombre

Hombre

Hombre,
gárrula tolvanera
entre la torre y el azul redondo,
vencejo de una tarde, algarabía
desierta de un verano.

Hombre, borrado en la expresión, disuelto
en ademán: sólo flautín bardaje,
sólo terca trompeta,
híspida en el solar contra las tapias.

Hombre,
melancólico grito,
¡oh solitario y triste
garlador!; ¿dices algo, tienes algo
que decir a los hombres o a los cielos?
¿Y no es esa amargura
de tu grito, la densa pesadilla
del monólogo eterno y sin respuesta?

Hombre,
cárabo de tu angustia,
agüero de tus días
estériles, ¿qué aúllas, can, qué gimes?
¿Se te ha perdido el amo?
No: se ha muerto.

¡Se te ha podrido el amo en noches hondas,
y apenas sólo es ya polvo de estrellas!
Deja, deja ese grito,
ese inútil plañir, sin eco, en vaho.
Porque nadie te oirá. Solo. Estás solo

de Dámaso Alonso,
en Hijos de la ira, Editor digital Titivillus (epublibre), 2016/Editorial Austral, 1944.

martes, 24 de septiembre de 2019

un sueño/una pesadilla

una pesadilla

soñó el propietario
vasta tierra hacia el horizonte
sin alambrados
sin estancias opulentas
sin peones de campo
y se levantó atormentado

un sueño

soñó el peón de campo
vasta tierra hacia el horizonte
sin alambrados
sin estancias opulentas
sin capataces
sin propietarios
y se levantó en armas

Por Félix Sánchez Durán.

quisiera...

quisiera llegar a viejo
con el dormir profundo
que hoy tengo

que nada interrumpa
mis sueños

Por Félix Sánchez Durán.

hay gentío que duerme...

hay gentío que duerme
con los ojos abiertos
y que opta por cerrarlos
una vez despierto

Por Félix Sánchez Durán.