Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 7 de enero de 2021

Un hombre tras las rejas 8 AHÍ...

   8

AHI están. Uno a uno. Cientos, miles de muertos
en macabro desfile. Cientos, miles de muertos.
Y cada muerto arrastra una muerte distinta.
¡Ah! ¿No lo sabéis aún? Pues bien, sabedlo.
Ensayaron mil formas de darle muerte a un hombre.
¿A un hombre solamente? No. También a una mujer.
¡Y oídlo, oídlo! -¡Sangre de mi costado!-
Ensayaron mil formas de darle muerte a un niño!

Más de una vez -¡Sabedlo! ¡Tenéis que saber esto!-
destajaron un vientre para ensartar un niño.
Y ese niño no pudo llegar a ser un hombre.
Y ese nido no pudo dar su amor ni sus besos.
Y ese niño no pudo asombrarse ante el mundo
ni llorar en los brazos ausentes de su madre.
Y ese niño no pudo morir de muerte mansa.
¡Los brutos le clavaron la lanza en el costado
antes de que la carne tomase forma humana!

Ensayaron mil formas de dar muerte.
Pero, más todavía... Tenéis que saber esto:
antes de arrancar la vida a un hombre
hicieron pasto de su carne. ¡Sí! ¡Sabedlo!
Sabed cómo cebaron su odio en esos hombres. Uno a uno.
Carne golpeada, herida, quemada, magullada.
Carne exprimida, lacerada, abierta.
¡Y al grito de la carne torturada
respondía la risa de los brutos!

Ahí están. Uno a uno. Cientos. Miles de muertos.
Que no me miren más! ¡Que no me miren!
No quiero ver sus ojos pidiéndome justicia.
¡No quiero ver más sangre ni más muertos!
¡Quitadlos de mi vista! ¡Pronto, la luz, el día!
¡Venga la luz! ¡Venga la claridad! ¡Venga la aurora!
Quiero ver otra cosa, aunque sean las rejas.
Pero los muertos no. ¡No quiero verlos!

de Carmen Natalia (Martínez Bonilla),
en Un hombre tras las rejas, Brigadas Dominicanas, 1962;
en Alma adentro - Obra poética completa, UCMM, 1981.

miércoles, 6 de enero de 2021

sólo medio libro infantil tenían...

 sólo medio libro infantil tenían
y se lo leyó hasta la mitad
caperucita se encontró con el lobo
no había nada más que contar
medio pan medio vaso de leche
medio libro infantil nada más

sólo medio libro infantil tenían
no tenían nada más…

apartó su madre el libro
la besó en su frente ya fría
y se largó a llorar

Por Félix Sánchez Durán.

Las desiertas abarcas

Las desiertas abarcas

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y encontraba los días
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras;
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.

Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
más abarcas sin nada,
más abarcas desiertas.

Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.

Toda gente de trono,
toda gente de botas,
se rió con encono
de mis abarcas rotas.

Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.

Por el cinco de enero
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.

Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.

de Miguel Hernández,
 en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.11, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

martes, 5 de enero de 2021

Encorvado (950 habitantes)

Encorvado (950 habitantes)

Era un pueblo de grandes huellas
y pequeñas puertas,
largas extremidades
y ventanas bajas.
Nadie se miraba a la cara.
Era un pueblo de madrugar
y no llegar
a fin de mes.
Rebelarse y golpearse
contra el marco de la puerta
era la misma cosa.

 Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 4 de enero de 2021

Meditación en el umbral

Meditación en el umbral

No, no es la solución
tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoi
ni apurar el arsénico de Madame Bovary
ni aguardar en los páramos de Ávila la visita
del ángel con venablo
antes de liarse el manto a la cabeza
y comenzar a actuar.

Ni concluir las leyes geométricas, contando
las vigas de la celda de castigo
como lo hizo Sor Juana. No es la solución
escribir, mientras llegan las visitas,
en la sala de estar de la familia Austen
ni encerrarse en el ático
de alguna residencia de la Nueva Inglaterra
y soñar, con la Biblia de los Dickinson,
debajo de una almohada de soltera.

Debe haber otro modo que no se llame Safo
ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura.

Otro modo de ser humano y libre.
Otro modo de ser.

de Rosario Castellanos,
en ...Y la culpa no era mía - Antología de Poesía Feminista, Biblioteca Omegalfa, 2020.

domingo, 3 de enero de 2021

Depuración

Depuración

Compañera, si te dicen que caí:*

Entre fieras dormía.
Muy cerca de la playa se extendía una selva,
un arsenal de verde húmedo.
Escuchaba los pasos de los monos
que me espiaban callados, acechando a su presa.
Pero yo, con su piel y sus huesos,
reconstruía algunos puentes rotos
sobre la bilis del pantano.
Violenta es la amargura que va pudriendo el agua.

El pasado noctámbulo
me retaba a combates pactados de antemano.
No imaginas el miedo a las espadas
que los rehenes locos de la tarde
portaban en las balsas y canoas
–no góndolas ni yates ni cruceros, amor–
para batirse en duelo con los náufragos,
supervivientes como yo
del hundimiento de aquel Titanic.

Cuando llegue a tu lado, sálvame de la noche,
no me dejes mirar los barcos.

Sálvame tú, que ya no soy valiente.

Alemania nazi y Siberia, años 40.

De Isabel Pérez Montalbán,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.15, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.
⃰ Juan Marsé. Si te dicen que caí.

sábado, 2 de enero de 2021

Penrose

Penrose

bajar escalones
subir escalones
estar una y otra vez
en el mismo lugar
sin abandonar
nunca
jamás
el movimiento
la adrenalina Made in China
escalera de Penrose
¿amiga o enemiga?
¿placebo o cura?
no salir de la monotonía
dar a tu vida mísera
sensación de movilidad

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 1 de enero de 2021

LA TIERRA

LA TIERRA

De tierra y mar, de fuego y sombra pura,
esta rosa redonda, reclinada
en el espacio, rosa volteada
por las manos de Dios, ¡cómo procura

sostenernos en pie y en hermosura
de cielo abierto, oh inmortalizada
luz de la muerte hiriendo nuestra nada!
La Tierra: girasol; poma madura.

Pero viene un mal viento, un golpe frío
de las manos de Dios, y nos derriba.
Y el hombre, que era un árbol, ya es un río.

Un río echado, sin rumor, vacío,
mientras la Tierra sigue a la deriva,
¡oh Capitán, mi Capitán, Dios mío!

de Blas de Otero,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.

jueves, 31 de diciembre de 2020

El corte bajo la piel

El corte bajo la piel

Bajo la piel el abismo
el corte inaplacable
no podemos verlo y sabemos que está ahí
va siendo la única cosa que sabemos

El invisible corte omnipresente
supura día y noche
todo lo que no queremos ver oír recordar
y la piel se deforma

Cuando en el mundo existe un campo de concentración
el mundo es campo de concentración

Cuando una niña es asada viva a fuego lento
crepita en las llamas todo lo que tiene valor

Cuando las decisiones del gobierno implican crímenes
los gobernantes son asesinos

pero qué tonterías digo

qué necio soy

Yo era un tonto y lo que he visto también me ha hecho dos tontos
siete tontos
cincuenta tontos
cuarenta millones de tontos
seis mil millones de tontos antes del año dos mil.

de Jorge Riechmann,
en El corte bajo la piel, Editorial Bitácora, 1994.

miércoles, 30 de diciembre de 2020

SOÑAR, SOÑAR SIEMPRE

SOÑAR, SOÑAR SIEMPRE

Has jugado y perdiste: eso es la vida.
el ganar o perder no importa nada;
lo que importa es poner en la jugada
una fe jubilosa y encendida.

Todo lo amaste y todo sin medida.
¿Cómo puedes sentirte defrauda
si fuiste por amor crucificada
con un clavo de luz por cada herida?

Sobre urdimbres de olvido van tejiendo
lanzaderas de ensueño otra esperanza
de un morir cotidiano renaciendo.

Porque un nuevo entusiasmo nos trasporta
a otro ensueño entrevisto en lontananza
y en la vida, el soñar, es lo que importa.

de Lucía Sánchez Saornil,
en Poemas, Starm1919/elsetaproducciones, S/F.

martes, 29 de diciembre de 2020

Pecios

Pecios

En un lejano banco de arena,
encallada está mi barca
con toda su proa rota,
sin poder ya navegar.

En un lejano banco de arena,
gastada se halla mi canción-
pero es recogida por la brisa marina
que la dispersa.

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

lunes, 28 de diciembre de 2020

No se trata de puchos

No se trata de puchos

y uno piensa...

para combatir el tabaquismo
se regularon los personajes fumadores
desaparecieron paulatinamente los personajes fumadores
de los estudios de Hollywood
y del mundo
porque así creían
colaboraban
pero no se regularon los personajes que asesinan
pero no se regularon los personajes que estafan
pero no se regularon los personajes machistas
pero no se regularon los personajes egoístas
pero no se regularon los personajes imperialistas...

se defenderán del otro lado:
no mostramos personajes sentados
horas y horas frente al televisor
y allí los tienen

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 27 de diciembre de 2020

niños y niñas

niños y niñas
(asamblea de palabras)

estás y ya no estás
dicen que hay muchos niños
que mueren de hambre cada día
estás y ya no estás

y otros niños nacen cada mañana
como las nubes que no sabes donde
qué tierras mojarán

a veces hay nubes que están
en el cielo mucho tiempo
y un día ya no están
como los niños que a veces ya no están

pero el agua que dejaron las nubes
pueblan cada tierra de raíces
como los niños muertos

de Francisco Cenamor,
en Asamblea de palabras, Ediciones Vitruvio, 2007.

sábado, 26 de diciembre de 2020

DIOS

DIOS

Creer en Dios es nieve y se derrite
sobre el hombro cansado de la espera.
Creer en Dios, ¡ay Dios!, qué fácil era,
pero el eco de Dios no se repite.

Dando traspiés el alma, caes y te
levantas, ¡qué remedio!, y ni siquiera
duele. ¿Dónde anda Dios? Si lo supiera...
y Dios sigue jugando al escondite.

Esperemos. Silencio de Dios suena
en la oquedad del hombre. Siegan hoces
de frío el frágil vuelo de aquel ave

que distraía el paso a la cadena.
Tengo miedo y escucho. Suenan voces.
Serán de Dios. No sé. Cualquiera sabe.

de Manuel Alcántara,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.

viernes, 25 de diciembre de 2020

DEJAD AL NIÑO QUIETO...

DEJAD AL NIÑO QUIETO...

Alejaos...
Dejad al niño quieto
sobre el establo...

Tanta ternura y mentira,
¡todo eso al diablo!
Dejad al niño quieto
sobre el establo...

Alejaos...
que al niño no le gusta
tanto regalo
que no quiere la Virgen
dinero falso...

Dejadlo
                  que está bien
                                        sobre el establo...

de Víctor Manuel Arbeloa,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.