Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 9 de julio de 2022

patria

patria
patria
patria
un pronombre
eso eres
patria

Por Félix Sánchez Durán.

Proverbios y cantares - XXXIII

Proverbios y cantares - XXXIII

Soñé a Dios como una fragua
de fuego que ablanda el hierro,
como un forjador de espadas,
como un bruñidor de aceros
que iba firmando en las hojas
de luz: Libertad.—Imperio.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

De rodillas...

 De rodillas
Por bebedero
Un bidet

Félix Sánchez Durán.

viernes, 8 de julio de 2022

ARTE POÉTICA

ARTE POÉTICA

La poesía no está en las ojeras inmorales de Ofelia
ni en el jardín de lilas.
La poesía está en la vida.
En las inmensas arterias llenas de gente en todas direcciones,
en los constantes ascensores,
en la cola de rápidos automóviles, de todas las formas y todos los colores,
en las máquinas de la fábrica
y en los obreros de la fábrica
y en el humo de la fábrica.
La poesía está en el grito del chaval que pregona diarios,
en el vaivén de millones de personas hablando, riendo o maldiciendo.
Está en la risa de la rubia del estanco,
vendiendo un paquete de tabaco y una caja de cerillas.
Está en los pulmones de acero cortando el espacio y el mar.
La poesía está en la dársena,
en los brazos negros de los cargadores de carbón,
en el beso intercambiado en el minuto entre el trabajo y el almuerzo
—y sólo ese minuto duró.
La poesía está en todo cuanto vive, en todo el movimiento,
en las ruedas de los trenes caminando, caminando, caminando
hacia tierras siempre más allá, lejos,
en las manos sin guantes extendidas hacia senos sin velos,
en la angustia de la vida.

La poesía está en la lucha de los hombres,
está en los ojos rasgados abiertos al mañana.

de Mário Dionísio,
en https://poeticas.es/?tag=poesia-social (29/6/2022).
Traducción de Perfecto E. Cuadrado

jueves, 7 de julio de 2022

sí, señora, lo sé...

sí, señora, lo sé
a mí también me gustaría tener sus modales
oler bien a toda hora
vestir adecuadamente a cada situación
usar ropas diferentes cada día
cerrar la boca al comer
las cuatro comidas que come usted con gallardía
poder manejarme con el por favor, gracias y de nada
con que consiguen esa atención exclusiva
a mí también me gustaría pronunciar bien su nombre
y su apellido
a mí también me gustaría
tener un vocabulario más amplio
saber escribir bien el nombre de los productos de limpieza
de quien ha llamado
entender bien la lista del supermercado
a mí también me gustaría conocer alguna sala de espera
de algún doctor de cartilla
y poder ir determinado día y horario
y no sólo a la salita
cuando el cuerpo me ha explotado
a mí también me gustaría
todo eso
pero tuve que aprender
cosas distintas

Por fsd.

miércoles, 6 de julio de 2022

POEMA PARA MI MUERTE

POEMA PARA MI MUERTE

Ante un anhelo

Morir conmigo misma, abandonada y sola,
en la más densa roca de una isla desierta.
En el instante un ansia suprema de claveles,
y en el paisaje un trágico horizonte de piedra.

Mis ojos todos llenos de sepulcros de astro,
y mi pasión, tendida, agotada, dispersa.
Mis dedos como niños, viendo perder la nube
y mi razón poblada de sábanas inmensas.

Mis pálidos afectos retornando al silencio
—¡hasta el amor, hermano derretido en mi senda! —
Mi nombre destorciéndose, amarillo en las ramas,
y mis manos, crispándose para darme a las yerbas.

Incorporarme el último, el integral minuto,
y ofrecerme a los campos con limpieza de estrella
doblar luego la hoja de mi carne sencilla,
y bajar sin sonrisa, ni testigo a la inercia.

Que nadie me profane la muerte con sollozos,
ni me arropen por siempre con inocente tierra;
que en el libre momento me dejen libremente
disponer de la única libertad del planeta.

¡Con qué fiera alegría comenzarán mis huesos
a buscar ventanitas por la carne morena
y yo, dándome, dándome, feroz y libremente
a la intemperie y sola rompiéndome cadenas!

¿Quién podrá detenerme con ensueños inútiles
cuando mi alma comience a cumplir su tarea,
haciendo de mis sueños un amasijo fértil
para el frágil gusano que tocará a mi puerta?

Cada vez más pequeña mi pequeñez rendida,
cada instante más grande y más simple la entrega;
mi pecho quizás ruede a iniciar un capullo,
acaso irán mis labios a nutrir azucenas.

¿Cómo habré de llamarme cuando sólo me quede
recordarme, en la roca de una isla desierta?
Un clavel interpuesto entre el viento y mi sombra,
hijo mío y de la muerte, me llamarán poeta.

de Julia de Burgos,
en El corazón del llanto, El Taller Blanco Ediciones, 2020.

martes, 5 de julio de 2022

Ojalá, ojalá, ojalá

Ojalá, ojalá, ojalá

Los continentes se unen como el
puño de la mano, en nuestro
planeta reina la felicidad.

Ojalá, el mundo vegetal sea amigo
de los desiertos, que tenga arbustos
y los pájaros podrán cantar.

Ojalá, ojalá, ojalá.

El egoísmo se convierta en altruismo,
la tristeza en alegría y el odio en amor.

Ojalá, nuestros sueños se conviertan
en realidad y la amargura de la
vida es por completo una dulzura.

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

lunes, 4 de julio de 2022

El tejedor de mortajas

El tejedor de mortajas

SIEMPRE veo esos ojos tan claros en el puente
Y el rostro taciturno del Viejo finlandés
Que remendaba lonas, solitario y paciente,
Bajo el trémulo canto del viento en el bauprés.

Siempre veo esa extraña y siniestra figura
Que cosía mortajas a la luz del farol,
Esas manos rugosas cosiendo sin premura
En las mañanas claras, bajo el ardiente sol.

Siempre veo a ese anciano con sus ojos de muerto
Que se quedaba a bordo al fondear en un puerto
Tarareando entre dientes un fúnebre cantar.

Lo hallaron una noche, rígido y solitario,
Caído entre la lona de su último sudario.
Y al nacer una aurora lo arrojaron al mar.

de Héctor Pedro Blomberg,
en A la deriva, Ediciones Selectas América, 1920.

domingo, 3 de julio de 2022

EL LEON ENFERMO

EL LEON ENFERMO

Enfermo y gravemente
De los bosques hallóse el soberano
LEON, como decimos vulgarmente.
Su estómago hasta allí cual pocos sano,
Ni el mas leve sustento digería
Sin dolor infinito,
Aunque su majestad solo comía
Lechon, tierno cordero, algún cabrito.
Si era efecto del tiempo esta dolencia,
Si de grave pesar, de incontinencia
O del rudo trabajo y los desvelos
Con que, grato á los dioses, se afanaba
El cetro á sostener de sus abuelos
Para el público bien y por su gloria,
Es un punto dudoso de la historia.
Mas lo que está probado
De un modo positivo y concluyente,
Es que al verse doliente
Tuvo su majestad la estraña idea
De reunir al punto una asamblea
Y en ella discutir de cuál sustento
A su estómago débil convendría,
Y de cuál se abstendría
Por nocivo é indigesto.
La turba cortesana, por supuesto,
Al escuchar del rey el pensamiento,
Le pareció muy bien según costumbre,
Envíanse correos
Que veloces recorran los estados
Para que diputados
Envié cada especie al gran congreso.
Reunida por fin la muchedumbre
Jura dar en conciencia
Su humilde parecer, de cuyo peso
Será juez el monarca; y él primero
Espone con voz débil su dolencia.
Hablar le toca, y habla un carnicero
Diciendo que el enfermo se alimente
Con abundante carne ensangrentada.
Levántase otro que de aquel disiente,
Pues aunque sea cierto
Que es la carne alimento grato y sano,
Mas saludable fuera al soberano
De animal que ya dias lleve muerto.
Un herbívoro en turno estaba luego,
El cual con voz sonora y mucho fuego,
Dijo que el rey en breve moriría
Si obstinado seguía
Cubriendo de cadáveres su mesa.
La verde yerba, la sabrosa fruta,
El rubio grano y el panal dorado,
Que la vista recrea y embelesa,
Decia el oso, le darán la vida.
Fué su idea aplaudida
Pero trabóse en breve una disputa
Entre los pitagóricos señores.
El maiz, la cebada y el centeno,
La uva, la castaña, la bellota,
El regaliz, el heno
Y cuantos vejetales
Alimenta la tierra en su ancho seno,
Tuvieron entre aquellos animales,
Fieles, sino ilustrados defensores.
Y cada cual al rey le recetaba
El alimento mismo que él usaba.
Después de mucho tiempo y gran ruido
El punto dio su majestad leonesa
Por suficientemente discutido;
Le puso á votación y con gran priesa
En lugar de pesar los votos cuenta.
La Prudencia (aunque estraña cosa sea
Verla en una asamblea,)
Estaba allí, (de paso por supuesto)
Que en tales reuniones no se sienta,
E imponiendo silencio con un gesto:
«Rey infeliz, le dijo, eres perdido
»Si en recibir consejo asi consientes
»De seres que de tí son diferentes,
»Y una vez que consejo hayas pedido
»Tienes tan poco seso,
»Que el número calculas y no el peso.»
El monarca la oyó sin hacer caso
Y viendo que de aquellos animales
El número menor por carne estaba,
Resolvióse á vivir de vejetales.
Pero el nuevo alimento
De tal modo al monarca repugnaba
Que muy poco tragaba
Y eso con asco mucho y gran tormento.
A poco que este plan hubo entablado
Murió de inanición el desdichado.

Cuando muchos votos son
Como eran en esta historia,
No cuentes con la memoria
Pésalos con la razón;
Ni busques jamás consejo
En hombre que no es tu igual,
Aconsejaráte mal
Aunque bueno, sabio y viejo,
Cada cual juzga por sí;
Diráte la verdad fiel;
¿Pero qué verdad? La de él
Que no es verdad para tí.

de Concepción Arenal,
en Fábulas en verso, Imprenta de Tomás Forlanet, 1851.
Epublibre.

sábado, 2 de julio de 2022

Sólo le pido a Dios (canción)

Sólo le pido a Dios (canción)

Sólo le pido a Dios
Que el dolor no me sea indiferente
Que la reseca muerte no me encuentre
Vacío y solo sin haber hecho lo suficiente

Sólo le pido a Dios
Que lo injusto no me sea indiferente
Que no me abofeteen la otra mejilla
Después que una garra me arañó esta suerte

Sólo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente

Sólo le pido a Dios
Que el engaño no me sea indiferente
Si un traidor puede más que unos cuantos
Que esos cuantos no lo olviden fácilmente

Sólo le pido a Dios
Que el futuro no me sea indiferente
Desahuciado está el que tiene que marchar
A vivir una cultura diferente

Sólo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente

de León Gieco,
en IV LP, Sazam, 1978.

viernes, 1 de julio de 2022

inocente

inocente
basada en hechos reales

pintó el niño con marcador
la pared del pasillo
y su padre preguntó
molesto
"¿¡qué es esto!?"
"un avión, papá,
un avión",
el niño respondió
sonriendo
sonriendo

Por Félix Sánchez Durán.


jueves, 30 de junio de 2022

Escisión

Escisión

La nada invierte el ritmo
de montañas hambrientas
y las guitarras secuestradas enmudecen
en la complicidad del vacío
vivimos en suspenso
en la desbandada del mal amado
Los parásitos invaden la lira
de los cafetos
y los banjos aturdidos se pierden
en el cinismo del viento
caminamos al revés
en el lamento de la mal amada
La insolencia acecha el aire
de los combites
y los bambús caídos se agotan
en los Raras abandonados
morimos de pie
en la paradoja de la tierra incomprendida.

de Navia Magloire,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

miércoles, 29 de junio de 2022

Ha adelantado su horario...

Ha adelantado su horario
y ruge ya en las fachadas
el neón de esta jungla.
Son las seis de una tarde
oscura como boca de hombre
masticando el pan
sin miga de estar solo,
ni siquiera las barras me seducen,
los peatones a miles y sin rostro
ahorcados en bufandas
y en pasos que son ruedas
a la velocidad del miedo
y citas que no existen,
sólo saben que corren hacia fauces
abiertas de los metros, los portales,
los taxis o las puertas movedizas
del autobús que traga
estos cuerpos de arena y sus relojes,
las muñecas miradas cada rato,
la nana de reproches que se entona
mientras se cierran los puños
para llegar a tiempo a ese sitio
donde sólo
les espera su espera, corren
como el agua y los papeles
hacia la alcantarilla,
colillas con carmín y billetes
tirados sin saber si es capicúa
la hora por venir, son y van a ser
las siete menos todos
los braseros del mundo,
las siete menos cuarto
de estar en que habitarse
y brazos como almohadas
donde apoyar la vista, corren
asustados por algo que no entienden
y está escrito en el mismo
idioma de sus días,
una ciudad que a veces
se vuelve contra todos los que cobran
su subsidio de sombras
sin darle más a cambio
que este salir huyendo, corren
se precipitan
sin pensarlo dos veces ni apuntar
un segundo la mina
de su lápiz de labios
a quien pueda esconder en los bolsillos
las letras que faltaban
para llenar el puzzle, huyen
no saben que los ojos
son el rimel del tiempo que transcurre
desde hace tanto tedio
que el calendario no acierta
a recordar qué fecha, corren
como alma que lleva el diario
hacia un infierno de prisas
y destinos que son apenas unos metros
cuadrados de estar solos
entre cuatro paredes, corren
huyendo de la herida que hace pensar,
la máscara que cambia
y que ahora se oculta
en los cuchillos del frío
que suben de Princesa
afilando los grises
pantalones que avanzan
y cortan con sus pasos
de esta tarde de invierno
en la Gran Vía.

de Fernando Beltrán,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

martes, 28 de junio de 2022

LO IRREMEDIABLE

LO IRREMEDIABLE 

En una misma pieza 
un macho y una hembra 
y el “yo” mujer 
que no sabe cómo desaparecer. 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

lunes, 27 de junio de 2022

Niños

Niños

Vi ojos bellos clavados en los míos,
miradas apagadas, sin juguetes ni diversión.

Vi pupilas nubladas, manos tiernas con
mascotas de lagartos y escorpión.

Vi tez morena, pies descalzos correteando
por los charcos y dunas.

Vi criaturas víctimas del terror, inocencias
que apasionan, rostros que inspiran,
corazones que cautivan.

Vi lo que nadie pudo ver, espejismos
tejiendo cuerdas del pasado, sombras
en el horizonte cultivando claveles y
resplandores en el cielo con
mensajes esperanzadores.

Vi semillas forjadoras del mañana, un
presente con futuro, porvenir con
varias formas del saber.

Vi tantas, tantas cosas por decir, que sólo mi mente
guarda y mis labios no podrán describir.

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.