Primavera de 1938
Hoy, domingo de Resurrección, muy de mañana
una nevasca azotó de repente la isla.
Había nieve entre los setos verdes. Mi hijo
me llevó hasta un albaricoquero pegado a la tapia de la casa
apartándome de una poesía en la que denunciaba
a quienes preparaban una guerra que
al continente, a la isla, a mi pueblo, a mi familia y a mí
se nos puede tragar. En silencio,
cubrimos con un saco
el árbol a punto de helarse.
Hoy, domingo de Resurrección, muy de mañana
una nevasca azotó de repente la isla.
Había nieve entre los setos verdes. Mi hijo
me llevó hasta un albaricoquero pegado a la tapia de la casa
apartándome de una poesía en la que denunciaba
a quienes preparaban una guerra que
al continente, a la isla, a mi pueblo, a mi familia y a mí
se nos puede tragar. En silencio,
cubrimos con un saco
el árbol a punto de helarse.
De Bertolt Brecht,
en Poemas y canciones, Alianza Editorial, 1997.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario