La Voz del que destruye.
Bajo el rojo pendón de la venganza
Trepemos á la cumbre de los odios
Y en medio á los sangrientos episodios
Esparzamos al aire la esperanza.
Seamos como el dolor: fuertes, fecundos;
Armémonos de todos los rencores
¡Pero abramos la flor de los amores
Sobre el desquicio loco de los mundos!
de Alberto Ghiraldo,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario