Un fantasma recorre Europa
"Una idea de la fraternidad que todavía
se oponía al despliegue funesto del Mal
absoluto."
Jorge Semprún
Han muerto tantos seres
humanos en su nombre,
tanto vigor pusieron
en la luz de sus voces
para poder alzar
sus esperanzas.
Y en esta hora
la senda de su esfuerzo
ha sido sepultada por el orden
de las nuevas mentiras.
Hablo de mí,
de mis propias desiertas ilusiones
cuando renuncio a compartir
su vida como farsa.
Nadie
lo hizo:
el mal latía
sólo en los ojos de los otros.
Todos ahora quieren
interpretar su historia
como un error impuesto
del que nunca supieron.
En nombre del coraje derrochado
no puedo ser su cómplice.
Quienes
allí estuvieron
tienen la culpa de la sangre
perdida,
del agobio
sin cura,
del desánimo;
son responsables del terror,
de su parálisis,
de su deseo
de poder.
Quienes
allí
trazaron sus esfuerzos
son también responsables
aquí
de su abandono
entonces
del amor necesario,
de las heridas que desgarran
al ser humano
ahora,
en este día en que le estamos
negando la esperanza.
De Salustiano Martín González,
en Los Filisteos Juegan con Fuego, Colección Melibea, 2001.
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