Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 1 de octubre de 2025

Yo así no juego más

Yo así no juego más

Si el juego es una carrera
y solo gana el que llega
yo así no juego más.

Si por ganar no me importa
que vos te quedes sin la torta,
yo así no juego más.

Si el juego es una pelea
y solo gana el que pega,
yo así no juego más.

Si estás jugando conmigo,
y por ganar te lastimo,
yo así no juego más.

Yo solo quiero jugar
porque me gusta encontrar
la risa que se perdió.

Yo solo quiero jugar
porque es la forma mejor
de dejar pasar el sol.

¡No me quieran enseñar
cómo se debe jugar,
que al juego lo inventé yo!

de Manuel González Gil,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

lunes, 29 de septiembre de 2025

AMARRADO A LA CADENA (canción)

AMARRADO A LA CADENA

Canción anarquista publicada en el Cancionero Revolucionario de Ediciones Tierra y Libertad
(Burdeos, 1947). La música es de la canción "Torna Sorrento".

Amarrado a la cadena
de la inicua explotación
con amor camina el paria
hacia la revolución

Marcha en pos de la anarquía,
y el yugo debe finir
con amor, paz y alegría
de una existencia feliz.

Donde los hombre sean libres,
libres cual la luz del sol,
donde todo sea belleza,
libertad, flores y amor.

¡Libertad amada,
tu eres mi único anhelo,
tu eres mi ensueño,
tu eres mi amor!

En la celda del castillo
de Montjuich, número cuatro
nos llevaron conducidos
presos e incomunicados.

Sin delito cometido
nos llevan a prisión,
debilitan nuestras fuerzas
y aumentan nuestro valor.

Ya cansado estoy del yugo,
obreros, no más sufrir,
que el burgués es un verdugo,
tirano y policía vil.

¡Libertad amada,
tu eres mi único anhelo,
tu eres mi ensueño,
tu eres mi amor!

Las cárceles y castillos
tendremos que derribar,
nos engañan los caudillos,
nos roban la libertad.

Anónimo,
en Ruta por el león libertario, Producciones el SetA/Star m1919, S/F.

sábado, 27 de septiembre de 2025

Subjetividades

Subjetividades

La lluvia
siempre es la misma
sólo que en cada techo
suena diferente.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

viernes, 26 de septiembre de 2025

Manifiesto

Manifiesto

El mejor payaso que conocí
ahora está manejando un taxi.

La ilustradora más destacada de la facu
está vendiendo su ropa en la feria
porque la plata no le alcanza.

El percusionista más talentoso del barrio
está internado en una granja
porque la merca le robo todo:
hasta las ganas de seguir.

La poeta más salvaje y exquisita
esa que me hizo estremecer todo el cuerpo
aquella noche cuando la escuché recitar
a los gritos pelados
en un antro perdido de Camino Negro,
murió de cirrosis la semana pasada.

Nunca resulta gratuito
llevar tatuada la huella
de la rueda de camión de las desigualdades
en la cara.

¿Cómo se puede "suavizar el tono"
si te la pasaste toda la vida tragando saliva
muleando para el lujo ajeno
a cambio de sangre, sudor y lágrimas?

Así que vas a disculparme
sommelier del paladar ajeno
pero la próxima vez que me vengas
con tu sensibilidad selectiva
a querer venderme el discurso
de la meritocracia del arte
voy a salpicarte la marquesina de barro
y escupirte
un poema
en la cara.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

jueves, 25 de septiembre de 2025

miércoles, 24 de septiembre de 2025

IDEAL

IDEAL

Bebo mi propia sed, y no me sacio.

de Álvaro Yunque,
en Ondulante y Diverso, Tallón, 1967.

martes, 23 de septiembre de 2025

ARTE SOCIAL

ARTE SOCIAL

Tener espinos, pero siendo rosa.

de Álvaro Yunque,
en Ondulante y Diverso, Tallón, 1967.

lunes, 22 de septiembre de 2025

ARTISTA

ARTISTA

En los carbones ve brillar diamantes.

de Álvaro Yunque,
en Ondulante y Diverso, Tallón, 1967.

sábado, 20 de septiembre de 2025

Voy a hablar de mis mujeres

Voy a hablar de mis mujeres

Toda esta tierra sabe sus nombres de memoria:
El Chipote, La Chispa, la gruta de Tunagualán
recuerdan sus nombres y a veces los confían al viento.

Cómo no recordar a Emilia
la enfermera, con una puntería como su mano
para las jeringas, que dio cuenta de tres gringos.
Se tronó al primero a un kilómetro de distancia
y por la manera de caer -según Pancho Estrada-
le dio en la cabeza.
El segundo cayó seis semanas después.
Yo no lo vi, pero lo atestiguó el General Irías
y dos semanas más tarde se tronó al tercero.
Después se ha dedicado a curar, a inyectar, a vacunar…
Hasta Honduras se cruza en mula
a traer sus medicamentos
y no tiene miedo de atravesar íngrima esas montañas.
¡Ah, la Emilia! Tan distinta pero igual a otras mujeres…

Cómo no mencionar
a la Juana Cruz, cantinera jinotegana,
cambiando tiros por tragos
y aconsejando a sus muchachas para sacarle información
            a los marines y guardias.
Directora de correos y espionaje en la región
y hasta ayudaba económicamente.
                Quién puede decir algo de ella
y de sus putas, las más dignas y limpias que se han conocido

Cómo no recordar a la Tiburcia García Otero,
pozo aterrado, hacienda desolada, destazada, encarcelada
y vapuleada en la penitenciaría de Managua
por órdenes expresas del propio Moncada
para que dijera lo que sabía de mí;
Pero yo para ella era como otro de sus hijos,
y apenas salió libre voló a estas montañas
                        como lora feliz, como chocoya parlera
a hacer de cocinera, de enfermera, de lavandera en el ejército.

Y qué decir de la Bertita Munguía,
            dirigente obrera,
que organizó protestas ante el traidor de Díaz
y ante el Gobierno de los Estados Unidos …

…………….

Ni un libro entero bastaría para contar sus acciones
ni todas las estrellas de este cielo scoviano bastarían
                        para compararlas,
pero el viento de esta tierra sabe sus nombres, repite
               sus nombres
dice sus nombres mientras pulsa los pinares como si
                            rasgara una honda y oscura guitarra.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

viernes, 19 de septiembre de 2025

Ayúdame, Valentina (canción)

Ayúdame, Valentina

Qué vamos a hacer con tantos
y tantos predicadores,
unos se valen de libros,
otros de bellas razones,
algunos de cuentos raros,
milagros y apariciones,
los otros de la presencia
de esqueletos y escorpiones,
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tanta
plegaria sobre nosotros,
hablando en todas las lenguas
de floria y esto y lo otro,
de infiernos y paraísos,
de limbos y purgatorios,
edenes y vida eterna,
arcángeles y demonios,
mamita mía.

Que sí, que adoren la imagen
de la señora María,
que no se adore ninguna
señora ni señorita;
que sí, que no, que mañana,
que un viernes de amanecida
que por entrar en la gloria
dinero se necesita,
mamita mía.

Se ve que no son muy limpios
los trigos de esta viña
y la maleza pretende
comerse toda la espiga,
poco le dice la forma
con que ha de clavar su espina,
para chupar el más débil,
que diabla la sabandija,
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tanto
tratado del alto cielo,
ayúdame Valentina,
ya que tu volaste lejos,
decir de una vez por todas
que arriba no hay tal mansión,
pero mañana la funda
el hombre con su razón,
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tantos
embajadores de dioses,
me salen a cada paso
con sus colmillos feroces,
apúrate Valentina,
que aumentarán los pastores,
porque ven que se derrumba
el cuento de los sermones
mamita mía.

Qué vamos a hacer con tanta
mentira desparramada,
Valentina, Valentina,
pasemos la escobillada,
señores, debajo tierra
la muerte queda sellada
y todo el cuerpo en la tierra
el tiempo lo vuelve nada,
mamita mía.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974. 

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Los PROFESORES

Los PROFESORES

Los profesores nos volvieron locos
a preguntas que no venían al caso
cómo se suman números complejos
hay o no hay arañas en la luna
cómo murió la familia del zar
¿es posible cantar con la boca cerrada?
quién le pintó bigotes a la Gioconda
cómo se llaman los habitantes de Jerusalén
hay o no hay oxígeno en el aire
cuántos son los apóstoles de Cristo
cuál es el significado de la palabra consueta
cuáles fueron las palabras que dijo Cristo en la cruz
quién es el autor de Madame Bovary
dónde escribió Cervantes el Quijote
cómo mató David al gigante Goliat
etimología de la palabra filosofía
cuál es la capital de Venezuela
cuándo llegaron los españoles a Chile

Nadie dirá que nuestros maestros
eran unas enciclopedias rodantes
exactamente todo lo contrario:
unos modestos profesores primarios
o secundarios no recuerdo muy bien
-eso sí que de bastón y levita
como que estamos a comienzos de siglo no
tenían para qué molestarse
en molestarnos de esa manera
salvo por razones inconfesables:
a qué tanta manía pedagógica
¡tanta crueldad en el vacío más negro!

Dentadura del tigre
nombre científico de la golondrina
de cuántas partes consta una misa solemne
cuál es la fórmula del anhídrido sulfúrico
cómo se suman fracciones de distinto
denominador
estómago de los rumiantes
árbol genealógico de Felipe II
Maestros Cantores de Nuremberg
Evangelio según San Mateo
nombre cinco poetas finlandeses
etimología de la palabra etimología
Ley de la gravitación universal
a que familia pertenece la vaca
cómo se llaman las alas de los insectos
a qué familia pertenece el ornitorrinco
mínimo común múltiplo entre dos y tres
hay o no hay tinieblas en la luz
origen del sistema solar
aparato respiratorio de los anfibios
órganos exclusivos de los peces
sistema periódico de los elementos
autor de Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis
en qué consiste el fenómeno llamado
es-pe-jis-mo
cuánto demoraría un tren en llegar a la luna
cómo se dice pizarrón en francés
subraye las palabras terminadas en consonante.

La verdad de las cosas
es que nosotros nos sentábamos en la diferencia
quién iba a molestarse con esas preguntas
en el mejor de los casos apenas nos hacían
temblar
únicamente un malo de la cabeza
la verdadera verdad de las cosas
es que nosotros éramos gente de acción
a nuestros ojos el mundo se reducía
al tamaño de una pelota de fútbol
y pateada era nuestro delirio
nuestra razón de ser adolescentes
hubo campeonatos que se prolongaron hasta la noche
todavía me veo persiguiendo
la pelota invisible en la oscuridad
había que ser buho o murciélago
para no chocar con los muros de adobe
ése era nuestro mundo
las preguntas de nuestros profesores
pasaban gloriosamente por nuestras orejas
como agua por espalda de pato
sin perturbar la calma del universo:
partes constitutivas de la flor
a qué familia pertenece la comadreja
método de preparación del ozono
testamento político de Balmaceda
sorpresa de Cancha Rayada
por dónde entró el ejército libertador
insectos nocivos a la agricultura
cómo comienza el Poema del Cid
dibuje una garrucha diferencial
y determine la condición de equilibrio.

El amable lector comprenderá
que se nos pedía más de lo justo
más de lo estrictamente necesario:
¿determinar la altura de una nube?
¿calcular el volumen de la pirámide?
¿demostrar que raíz de dos es un número irracional?
¿aprender de memoria las Coplas de Jorge Manrique?
déjense de pamplinas con nosotros
hoy tenemos que dirimir un campeonato
pero llegaban las pruebas escritas
y a continuación las pruebas orales
(en unas de fregar cayó Caldera)
con una regularidad digna de mejor causa:

teoría electromagnética de la luz
en qué se distingue el trovador del juglar
¿es correcto decir se venden huevos?
¿sabe lo que es un pozo artesiano?
clasifique los pájaros de Chile
asesinato de Manuel Rodríguez
independencia de la Guayana Francesa
-Simón Bolívar héroe o antihéroe
discurso de abdicación de O’ Higgins
ustedes están más colgados que una ampolleta

Los profesores tenían razón:
en verdad en verdad
el cerebro se nos escapaba por las narices
-había que ver cómo nos castañeteaban los dientes a
qué se deben los colores del arco iris
hemisferios de Magdeburgo
nombre científico de la golondrina
metamorfosis de la rana
qué entiende Kant por imperativo categórico
cómo se convierten pesos chilenos a libras esterlinas
quién introdujo en Chile el colibrí
por qué no cae la Torre de Pisa
por qué no se vienen abajo los Jardines Flotantes de
Babilonia
¿por qué no cae la luna a la tierra?
departamentos de la provincia de Ñuble
cómo se trisecta un ángulo recto
cuántos y cuáles son los poliedros regulares
éste no tiene la menor idea de nada.

Hubiera preferido que me tragara la tierra
a contestar esas preguntas descabelladas
sobre todo después de los discursitos
moralizantes
a que nos sometían impajaritablemente día por medio
¿saben ustedes cuánto cuesta al estado
cada ciudadano chileno
desde el momento que entra a la escuela primaria
hasta el momento que sale de la universidad?
¡un millón de pesos de seis peniques!

Un millón de pesos de seis peniques
y seguían apuntándonos con el dedo:
cómo se explica la paradoja hidrostática
cómo se reproducen los helechos
enuméreme los volcanes de Chile
cuál es el río más largo del mundo
cuál es el acorazado más poderoso del mundo
cómo se reproducen los elefantes
inventor de la máquina de coser
inventor de los globos aerostáticos
ustedes están más colgados que una ampolleta
van a tener que irse para la casa
y volver con sus apoderados
a conversar con el Rector del Establecimiento.

Y mientras tanto la Primera Guerra Mundial
Y mientras tanto la Segunda Guerra Mundial
La adolescencia al fondo del patio
La juventud debajo de la mesa
La madurez que no se conoció
La vejez
                                                con sus alas de insecto.

de Nicanor Parra,
en Hojas de Parra, Editorial Deriva, 2016.

martes, 16 de septiembre de 2025

Ayotzinapa

Ayotzinapa

En memoria de los 43 estudiantes
asesinados en México (2015)

El joven es peligroso.
Porque es joven.
El joven educado es más peligroso.
Porque es joven y educado.
El joven que exige derechos es más peligroso.
Porque es subversivo.
Porque cree que tiene derechos.
Porque piensa.
Piensa porque tiene libros.
Esos oscuros objetos que hacen tambalear poderes.
Los jóvenes y los libros son peligrosos.
El poder no es joven.
El poder no necesita libros cuando tiene la fuerza.
Un poder sin ideas no lee ni escribe.
Presiona y reprime sin juventud y sin letras.
El joven quiere el diálogo.
Quiere el debate.
Tiene propuestas.
El joven es peligroso.
Los medios socios del poder odian al joven.
Los medios socios no quieren al que piensa.
Los medios socios del poder odian los libros.
Los libros informan mientras ellos mienten.
Eso no es bueno.
Los libros son malos
para el poder y sus socios.
Los jóvenes son peligrosos
para el poder y sus socios.
La policía trabaja
para el poder y sus socios.
La policía odia al joven.
El joven es delincuente.
El joven que estudia es una amenaza.
La policía actúa sobre las amenazas,
las amenazas al poder.
El poder quema los libros.
La policía quema a los jóvenes.
Los socios no dicen nada.

de Alejandro Ippolito,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.114, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

lunes, 15 de septiembre de 2025

La paz no se reclama por un altoparlante...

La paz no se reclama por un altoparlante,
Se siembra en los hermanos, se la construye a golpes,
Porque nosotros vamos haciendo realidades
Y nada es absoluto en ese movimiento.

Pusimos la sonrisa sobre los esqueletos;
El amor nos espera entre los arsenales;
El amigo nos da un abrazo de pólvora
Y el hijo… ya lo sabe, él ya está preparado.

Aquí no hay más verdad que la lucha del pueblo.
Los pretendidos sabios “pacifistas” no logran
Sino el anonimato, mientras el tiempo pasa
Y se quedan al margen, que también es violencia.

Todo está por hacerse, por las manos de Todos;
Lo demás es fracaso que acumula su historia,
Lo demás es miseria reaccionaria y mortal,
Lo demás nos obliga a vivir combatiendo.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

domingo, 14 de septiembre de 2025

¡PERDÓNALO, SEÑOR!

¡PERDÓNALO, SEÑOR!

¡Señor! Si en su vivir hubo impurezas,
si hubo en su alma huellas de delito
y en su triste aislamiento de proscrito
ignorante vivió de tus bellezas;

si sembró su camino de tristezas
y si el pecado convirtió en el rito
de su desolación, y sus fierezas
fueron en su dolor trágico grito,

¡perdónalo. Señor!... nadie en su senda
vertió una luz, jamás ninguna tienda
acogedora le brindó un amor;

y el amor es lo único en la vida
que hace luz en nuestra alma ensombrecida:
¡en tus brazos acógelo, Señor!...

de José Albertazzi Avendaño,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

sábado, 13 de septiembre de 2025

De noche

De noche

Y la noche se eleva como música en ciernes,
y las estrellas brillan temblando de extinguirse,
y el frío, el claro frío,
el gran frío del mundo,
la poca realidad de cuanto veo y toco,
el poco amor que encuentro,
me mueven a buscarte,
mujer, en cierto bosque de latidos calientes.

Sólo tú, dulce mía,
dulce en los olores de savia espesa y fuerte,
sin palabras, muy cerca, palpitando conmigo,
sólo tú eres real en un mundo fingido;
y te toco, y te creo,
y eres cálida y suave matriz de realidades,
amante, amparo, madre,
o peso de la tierra que sólo en ti acaricio,
o presencia que aún dura cuando cierro los ojos,
fuera de mí, tan bella.

de Gabriel Celaya,
en http://amediavoz.com/celaya.htm (29/12/2024).

jueves, 11 de septiembre de 2025

en mi primer día...

en mi primer día 
del trabajo nuevo 
me han colgado un puñado de llaves del cuello 
y me han dejado sola 
tengo encerradas a seis mujeres 
a sus hijas y a sus hijos 
no es una cárcel 
solo cuido de que sus amantes 
no las quieran demasiado

de Mada Alderete Vincent,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

martes, 9 de septiembre de 2025

XXIX - Bien...



de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

domingo, 7 de septiembre de 2025

Mi cuerpo y yo

Mi cuerpo y yo

Yo soy muy diferente de mi cuerpo
Él es largo y flaco
Yo, de cualquier manera.
Él camina de frente
Yo, hacia todos lados.
Él se baña con agua
Yo, me baño con risa.
Él de noche se duerme
Yo, me escapo a los sueños.
Él se pone viejo
Y yo, no me pongo nada.
Yo soy muy diferente de mi cuerpo
Pero lo elijo entre todos
Porque me deja ver por sus ojos.

de Jorge Luján,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

viernes, 5 de septiembre de 2025

DE NOCHE, LA ESPOSA ACLARA

DE NOCHE, LA ESPOSA ACLARA

No.
No tengo las piernas de la Cindy Crawford.
No me he pasado la vida en pasarelas,
desfiles de modas, tostada bajo las luces de los fotógrafos.
Mis piernas son anchas ya llegando a la cadera,
y a pesar de mis múltiples intentos
por ponerme trajes aeróbicos y tirarme en el suelo a sudar,
no logro que pierdan esa tendencia a ensancharse
como pilares que necesitaran jugoso sustento.

No.
No tengo la cintura de la Cindy Crawford
Ni ese vientre perfecto, liso y ligeramente cóncavo,
con el ombligo deslumbrante en el centro.
Alguna vez lo tuve. Alguna vez presumí de esa región de mi anatomía.
Fue antes de que naciera Camilo,
antes de que él decidiera apresurarse a nacer
y decidiera entrar al mundo de pie;
antes de que la cesárea
me dejara cicatriz.

No.
No tengo los brazos de la Cindy Crawford
Tostados, torneados, cada músculo fortalecido con el ejercicio indicado,
las pesas delicadamente balanceadas.
Mis brazos delgados no han desarrollado más musculatura
que la necesaria para marcar estas teclas,
cargar a mis hijos, cepillarme el pelo,
gesticular discutiendo sobre el futuro,
abrazar a los amigos.

No.
No tengo los pechos de la Cindy Crawford,
anchos, redondos, copa B o C.
Los míos nunca han sido muy lucidores en los escotes,
aún cuando mi madre me asegurara
—madre al fi n—
que los pechos, así separados, eran los pechos griegos
de la Venus de Milo.

Ah! Y la cara, la cara de la Cindy Crawford, ni se diga.
Ese lunar en la comisura de la boca,
las facciones tan en orden, los ojos grandes,
el arco de las cejas, la nariz delicada.
Mi cara, por la costumbre, ha terminado por gustarme:
los ojos de elefante, la nariz con sus ventanas de par en par,
la boca respetable, después de todo sensual.
Se salva el conjunto con la ayuda del pelo.
En este departamento sí puedo aventajar a la Cindy Crawford.
No sé si esto pueda servirte de consuelo.

Por último y como la más pesada evidencia,
no tengo el trasero de la Cindy Crawford:
pequeño, redondo, cada mitad exquisitamente delineada.
El mío es tenazmente grande, ancho,
ánfora o tinaja usted escoja.
No hay manera de ocultarlo
y lo más que puedo es no tenerle vergüenza,
sacarle provecho para leer cómodamente sentada
o ser escritora.

Pero decime:
¿Cuántas veces has tenido a la Cindy Crawford
a tus pies?
¿Cuántas veces te ha ofrecido, como yo, ternura en la mañana,
besos en la nuca mientras dormís,
cosquillas, risas, el sorbete en la cama,
un poema de pronto, la idea para una aventura,
las premoniciones?
¿Qué experiencias te podría contar la Cindy Crawford
que, remotamente, pudieran compararse con las mías,
qué revoluciones, conspiraciones, hechos históricos,
tiene ella en su haber?
Modestia aparte, ¿será su cuerpo tan perfecto
capaz de los desaforos del mío,
brioso, gentil, conocedor de noches sin mañana,
de mañana sin noche,
sabio explorador de todos los rincones de tu geografía?

Pensalo bien. Evalúa lo que te ofrezco
Cerrá esa revista
Y vení a la cama

de Gioconda Belli,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

DESHIELO

DESHIELO

Los polos se derriten.
Los ríos se secan.
Las flores crecen en invierno.
Las lluvias arrasan los poblados
cuando llueve,
y cuando no,
los árboles se vuelven de cartón
y el suelo se cuartea de polvo y de miseria.
En pocos años los mares
habrán devorado las orillas.
¿Y los niños?
¿Dónde crecerán nuestros hijos?
¿Cómo?
Amarse, tal vez, ya no sea responsable.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

lunes, 1 de septiembre de 2025

Apollinaire canta una canción de fiebre

Apollinaire canta una canción de fiebre

Lou pasa entre la fiesta de las balas de octubre
y es sólo una coraza de amor lo que la cubre.

No morirás, Lou mía, no acabará tu espera
en el regazo rojo de esta roja trinchera.

Es sólo mi memoria lo que así te convida
a negar estas sombras con tu risa y tu vida.

Lo que hace que en las recias barricadas te vea,
donde la guerra insomne mata y relampaguea.

Lou, gacela. Lou, rosa. La noche de oro empieza.
Lou, tormenta. Lou, espada. Y al volver la cabeza,

la sombra despoblada
se hace carne y me besa.

Perdona al insensato, que no calla
su atroz fascinación por la batalla,

su desdén por las alas,
su admiración de nórdico por la luz de las balas,

y ven así, intangible, serena, dulcemente,
antes de que me besen las brasas en la frente.

de William Ospina,
en Una sonrisa en la oscuridad, Universidad Externado de Colombia, 2007.

domingo, 31 de agosto de 2025

Y maldije la luna

Y maldije la luna

Hubo una especie de tregua: no se oían disparos.
Empezamos de nuevo a gritar nuestros números
y nos fuimos reuniendo en un terreno
                              pequeño y quebrado.

Creímos ser los únicos sobrevivientes
y deliberamos qué íbamos a hacer:
                  lo único posible
era buscar cómo unirnos
                                    a las escuadras de San Judas.

Intentamos irnos por unos montes atrás;
el camino era muy inclinado y dificultoso.
Nos acercamos a unas viviendas
pero unos perros
nos olfateaban como a un kilómetro de distancia
y cada vez que queríamos movernos
                        se ponían como locos.
Tuvimos que quedarnos quietos toda la noche.
Había una luna bellísima, y por primera vez
             maldije la luna.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

viernes, 29 de agosto de 2025

Esta quietud de tiempo y esta falta de calles

Esta quietud de tiempo y esta falta de calles
Me dejan ver, pensar nítidamente en vos
(ahora inalcanzable para mí, mutilado
De la tierra), gustar la única verdad.

Mi muerte no te dobla ni te quiebra los pasos;
Mientras los puentes sigan allí, mientras las casas
Mantengan sus protestas, es preciso marchar
Sin lágrimas ni pozos, porque la urgencia azota.

No dejes que te aplaste el alud de los diarios
Con sus diarias calumnias ni las televisivas
Comedias donde somos terribles malhechores.
Si pudiera gritar ahora… si supieran…

Pero tengo tu voz; nosotros venceremos.
Será cuando me vuelvas a ver sobre campos
Nuevos, sobre las nuevas veredas, sobre todas
Las promesas del mundo. Allí estaré besándote.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

miércoles, 27 de agosto de 2025

DÓNDE QUEDÓ TU SEXO

DÓNDE QUEDÓ TU SEXO 
 
desleído derramado en qué cóncavo silencio en qué pozo anegado 
por la lluvia sobre qué urna dormido incandescente 
dónde quedó tu sexo floreciendo en qué bandeja de canapés variados 
en qué concilio bajo qué lavatorio en qué bidé sonámbulo 
tapiado por la seda de la consolación. 
Corsés y limaduras brotando como hímenes. 
Cautiva y desarmada 
una vagina envuelta en un sudario blanco. 
Doméstica y pequeña 
confinada al fantasma de la aurora. 
Cancelación de un cuerpo 
libertario. 
Todo llega por qué 
todo se en 
cien 
de

de Rosana Acquaroni,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

martes, 26 de agosto de 2025

la idiotez...

la idiotez
quiera despegarse de la crueldad
la crueldad
quiere diferenciarse de la corrupción
y la corrupción
no quiere parecer estúpida...
si tan sólo supieran
que están vestidas
de la misma manera

por Félix Sánchez Durán.

lunes, 25 de agosto de 2025

Fe de erratas

Fe de erratas

Si no podemos amar
a quien sea diferente,

si solo podemos amar
a nuestros iguales,

entonces:
he ahí la fe de erratas.

Allí donde dice amor
debió decir
narcisismo.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

sábado, 23 de agosto de 2025

SNOB

SNOB

Cuanto menos comprende más admira.

de Álvaro Yunque,
en Ondulante y Diverso, Tallón, 1967.

jueves, 21 de agosto de 2025

JUVENTUD (canción)

JUVENTUD

Himno de la organización anarquista
Juventudes Libertarias. Se publicó en el
Cancionero Revolucionario de Ediciones Tierra
y Libertad (Burdeos, 1947).

(A dos voces)

Juventud de lucha proletaria,
ilusión del porvenir,
bella esperanza libertaria
que alumbra nuestro vivir;
es nuestro lema la Anarquía,
es nuestro escudo la verdad,
damos el pecho si es preciso hasta morir,
morir por la libertad.

Anarquista fiel y generoso,
esforzado luchador
a quien ni el tiempo ni el martirio
el entusiasmo apagó,
las Juventudes te recuerdan
y de tu vida aprenderán.
¡Viva por siempre la Anarquía, que es el Sol,
sol de justicia social!

Anónimo,
en Ruta por el león libertario, Producciones el SetA/Star m1919, S/F.

martes, 19 de agosto de 2025

Miren cómo sonríen (canción)

Miren cómo sonríen

Miren cómo sonríen
los presidentes
cuando le hacen promesas
al inocente.

Miren cómo le ofrecen
al Sindicato
este mundo y el otro
los candidatos.

Miren cómo redoblan
los juramentos
pero después del voto,
doble tormento.

Miren el hervidero
de vigilante
«para rociar de flores
al estudiante».

Miren cómo relumbran
carabineros
«para ofrecerle premios
a los obreros».

Miren cómo se visten
cabo y sargento
para teñir de rojo
los pavimentos.

Miren cómo profanan
las sacristías
con pieles y sombreros
de hipocresía.

Miren como blanquearon
Mes de María
Y al pobre negreguearon
La luz del día.

Miren cómo le muestran
una escopeta
para quitarle al pobre
su marraqueta.

Miren cómo se empolvan
los funcionarios
para contar las hojas
del calendario.

Miren como gestionan
Los secretarios
Las páginas amables
De cada diario.

Miren cómo sonríen
angelicales,
miren cómo se olvidan
que son mortales.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974. 

domingo, 17 de agosto de 2025

CAPITALISMO

CAPITALISMO 
 
Masa, relleno, masa, 
masa, relleno, masa. 
Ciento ochenta rollitos 
de primavera. 
 
Un día entero de trabajo, 
a cuatro con cincuenta euros la hora. 
Reservas de rollitos 
artesanales 
para semanas. 
 
Masa, relleno, masa, 
masa, relleno, masa, 
ritmo, obsesiones. 
Y los versos salvándome, 
los poemas que acuden 
a mi cabeza, 
la palabra árbol 
pájaro, luz, azul. 
 
Otra cadencia, 
saber que existe, 
respirar hondo 
y pasar al siguiente.

de Gracia Aguilar Almendros,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

viernes, 15 de agosto de 2025

SERENAMENTE

SERENAMENTE

(EN DÍAS DE ESCLAVITUD)

Amada buena, dulce compañera
que aguardas mi retorno, entristecida;
¡ya ves!... no brota sangre de mi herida
porque es herida oculta y traicionera.

Cierra las puertas del hogar, afuera
toda idea de bien está perdida,
y a través del espacio y de la vida
la bestia triunfará, salvaje y fiera.

Sólo quiero tus manos, y las finas
manecitas de amor, manos divinas
del ángel que colmó nuestra ilusión,

para posar en ellas mi cabeza
sedienta de quietud y de terneza,
mientras pasa bramando el aquilón...

de José Albertazzi Avendaño,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

miércoles, 13 de agosto de 2025

DESPEDIDA

DESPEDIDA

Cuando alguna vez no llegue a casa
no podrás soportarlo.

Si alguna vez no llego,
puedes estar segura
que decidí amar
hasta la libertad
o hasta la muerte.

de Roberto Arizmendi,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

martes, 12 de agosto de 2025

el árbol se ha secado...

el árbol se ha secado
sus raíces han muerto
sus hojas han caído
termitas, avanzando
orugas, pulgones, ácaros
extraordinario tronco
desmesurado

el árbol se ha secado
sus raíces han muerto
sus hojas han caído
nadie lo ha regado
ni el río, ni la lluvia, ni el llanto
las raíces, imperceptibles
sus hojas, decorado
sólo la sombra buscan
seres mundanos

espera el rayo, la sequía, el fuego
espera al leñador novato
el árbol se ha secado
sus raíces han muerto
por dentro, ahuecado
nido de la serpiente
y escondite del pájaro

la sombra, su sombra
valor del seco árbol
la sombra se irá agrandando
con el paso de las horas
con la caída, el ocaso

disfruten su refugio
disfruten su frescura
mientras cruje la madera
y se aproxima al llano

el árbol se ha secado
el árbol se ha caído
nido de la serpiente
el pájaro ha volado
la sombra, su sombra
será una con el árbol

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 11 de agosto de 2025

Día libre

Día libre

Día
que llega
y se sube a mi cama
y me baja,
se calza mis zapatillas,
me lleva dormido a la cocina
y desayuna,
me ducha
y se pone la ropa del colegio.

Que me lleva a la parada,
y me sube al autobús,
y entra en clase,
y me sienta
con los deberes que hacer.

Que me saca al recreo
y mete dos goles,
y se come pronto mi bocadillo
y dos ciruelas,
y tira algo del jugo en mis zapatillas.

Se hace la sirena y…adentro
sumo, resto y multiplico.
me lleva otra vez al bus y
¡hola!,
me merienda,
y hacemos los deberes.

Una hora más de clase de tuba,
en casa,
para que no pierda el tiempo,
ahora toca el baño,
y cenar,
y para cama.

Y pienso que ojalá
mañana venga
día tortuga.

de Clara López,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

sábado, 9 de agosto de 2025

A veces me figuro que estoy enamorado...

A veces me figuro que estoy enamorado...

A veces me figuro que estoy enamorado,
y es dulce, y es extraño,
aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.

Las canciones de moda me parecen bonitas,
y me siento tan solo
que por las noches bebo más que de costumbre.

Me ha enamorado Adela, me ha enamorado Marta,
y, alternativamente, Susanita y Carmen,
y, alternativamente, soy feliz y lloro.

No soy muy inteligente, como se comprende,
pero me complace saberme uno de tantos
y en ser vulgarcillo hallo cierto descanso.

de Gabriel Celaya,
en http://amediavoz.com/celaya.htm (29/12/2024).

jueves, 7 de agosto de 2025

XXVI - Amo...


de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

miércoles, 6 de agosto de 2025

Decir del que ha llegado lejos

Decir del que ha llegado lejos

Quisiera que nos pudiéramos sentar
para jugar un rato con las piedras.
—Scott, en la luna
¡Que lejos has llegado!
Fuiste roca primero,
de roca pasaste a planta,
de planta a pez,
de pez a mono,
de mono a hombre occidental,
y en todo ese tiempo
viajabas sin saberlo
y sin saber tampoco que te quedan
mil lunas donde buscar piedritas,
¡y ni un minuto para jugar con ellas!

de Nicolás Suescún,
en Jamás tantos muertos, Universidad Externado de Colombia, 2008.

martes, 5 de agosto de 2025

LA SED

LA SED

Ver amanecer
desde el otro lado
del espejo.
Es demasiado el frío de la historia.
Son tantas las luciérnagas fundidas,
la paja en la boca,
el tiempo en las heridas.
Ya no sé dónde agacharme,
qué arroyos inventar
para saciar los vientos
que golpean las espinas de mi espalda.
Si hubiese un lago,
si existiera un mañana verdadero
y pudiera mojar mi lengua gris
en su memoria quieta.
Estás cansada,
a punto de caer,
y no hay manos
que puedan sostener
tu cuerpo sepia,
descolorido por la pena
de saberte sola y olvidada.
No llores.
Sigamos caminando
aquí, parados,
crucemos con los ojos los alambres.
Algún día beberemos esa vida
de luces jugosas,
de edificios hermosos,
de sábanas aireadas y niños fuertes.
No llores más, amor,
no dejes escapar más lágrimas,
que es tanta la sed
y tan poca el agua que nos queda.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

lunes, 4 de agosto de 2025

hemos ocultado nuestra idiotez...

hemos ocultado nuestra idiotez
presumiendo nuestra ignorancia con orgullo
nuestra indiferencia como valor
y hoy debemos ostentar
nuestro odio
nuestra crueldad
para encubrirlo todo

por Félix Sánchez Durán.

domingo, 3 de agosto de 2025

“No esperen otra cosa de mí más que estas manos...

“No esperen otra cosa de mí más que estas manos
Constructoras de calles sin regresos, jugadas
De por vida y hambrientas de todo lo que existe
Siempre para los otros. Acá me quedo yo.

¿No esperarán acaso pulcra sabiduría
Buenos modales, finos estornudos de sangre
En invierno? No tengo vergüenza de decirles
Que estoy muy preocupado por cosas más vulgares:

Volver a casa es una. Otra es volver entero.
Otra, los treinta y uno con su escasez puntual.
Y ahora pueden, claro, llamarme subversivo,
Marxista, drogadicto, mercenario, borracho.

Yo sólo admitiré mi apodo y mis amigos
Y algún título humilde: argentino, casado
Y padre de unos cuantos y que grité de pibe
Viva Perón y ahora sólo grito carajo”.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

viernes, 1 de agosto de 2025

¿Quién me va a cuidar cuando sea vieja?

No descuido la escritura, 
sino a mí misma 
(Ingeborg Bachmann) 
 
¿Quién me va a cuidar cuando sea vieja? 
¿Quién me va a esperar, feliz de verme? 
Cabello de nudos. Sin cepillados nocturnos. 
Peines y espejos de plata. 
Sola en mi sillón. Harta del cansancio y los sermones. 
Sin hijos que me bañen, 
me cocinen asado con puré, 
me traigan jerséis de talla grande, 
me laven los pies y las axilas 
cuando queden ya pocos motivos para existir. 
Vencida por los razonamientos 
sobre aquello de recoger lo que se ha sembrado. 
Celebraciones, cumpleaños y fiestas 
en perspectiva de una soledad redonda. 
¿Quién va a venir a verme 
los fines de semana? 
Si no soy madre. 
Si vivo sin reconocer la devoción, el auxilio. 
La ternura. Las visitas a los amigos dolientes. 
Entre evasivas, papeles y libros, 
alejada del sentimiento original. 
Escapando de la llamada primera. 
Sin saber qué es la entrega. 
Qué la piedad. Qué la delicadeza 
de los niños fotocopia. Su mente dulce y sencilla 
como trozos de manzana asada. Como bolsas de osos Haribo. 
 
¿Quién va a abrazarme cuando sea vieja? 
Y esté sola. Y no haya quien quiera hablarme. Y las cortinas se 
prendan fuego 
y las llamas asciendan hacia el techo. Y nadie pueda acercarse 
al teléfono. Para llamar al servicio de extinción de incendios.

de Pilar Adón,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

miércoles, 30 de julio de 2025

Una sonrisa en la oscuridad

Una sonrisa en la oscuridad

De noche, cuando vuelvo de los algodonales,
cuando a pesar del ardor de los latigazos y la ulceración de las
[muñecas
soy el único rincón de la sombra que se arquea en sonrisas;
cuando miro la estrella nerviosa y solitaria
y entiendo que hay un lazo que une a mi corazón con la estrella,
vuelve de pronto a vivir alguien que nunca ha sido,
unas tierras como hijas de la fiebre
parecen extender sus praderas en torno
y estoy despierto y sueño sin embargo.

Veo un reverberante país de enormes selvas
en donde hasta los dioses son negros.
Sueño con grandes perros de pelaje dorado
con melenas enormes,
sueño con recios potros visibles sólo a trechos,
con bestias imposibles de larguísimos cuellos
y otras cosas extrañas.

Una legión de hombres majestuosos y negros recorren mis
[pupilas,
y algo ha pasado con los trozos de árboles
que llevan en sus manos.
Siento que son mis padres, que son magos y príncipes,
y que la tierra les ha dado su poder más profundo
para limpiar de males cuerpos y almas,
para saltar como esos ágiles venados esbeltos
de cuernos que se arquean igual que negros trozos de agua,
y que escapan saltando por mi sueño.

No sé si es Dios el que así me consuela
con un alegre sueño sin cadenas
para que olvide el sol de tormentos que hierve sobre el campo,
para que olvide la lívida crueldad de los rostros blancos,
para que olvide el cerco de cuadrillas con rifles
que me separan de mi origen,
o si es verdad que alguna vez mi estirpe
fue reina de una tierra encantada
donde madres magníficas amasaron en barro
dioses capaces de alegría.

Pero tal vez lo que sonríe en mi rostro
son los trasnietos de mis nietos
ya danzando desnudos bajo el tambor sagrado de un cielo de
[truenos,
despertando a la lluvia con la danza,
amasando a las bestias con el poder de su mirada
y recordando, como al paciente guardián del origen,
a ese hombre encadenado que soñaba hace siglos
en una tierra ajena,
en una tierra ajena poblada por demonios,
donde sólo le fueron amigas las estrellas.

de William Ospina,
en Una sonrisa en la oscuridad, Universidad Externado de Colombia, 2007.

lunes, 28 de julio de 2025

Arriba quemando el sol (canción)

Arriba quemando el sol

Cuando fui para la pampa,
llevaba mi corazón
contento como un chirigüe,
pero allá se me murió,
primero perdí las plumas
y luego perdí la voz,
y arriba quemando el sol.

Cuando vide los mineros,
dentro de su habitación,
me dije, mejor habita
en su concha el caracol,
o a la sombra de las leyes
el refinado ladrón,
y arriba quemando el sol.

Las hileras de casuchas,
frente a frente, sí, señor,
las hileras de mujeres
frente al único pilón,
cada una con su balde
y su cara de aflicción,
arriba quemando el sol.

Fuimos a la pulpería
para comprar la ración,
veinte artículos no cuentan
la rebaja de rigor,
con la canasta vacía
volvimos a la pensión,
arriba quemando el sol.

Zona seca de la pampa
escrito en un cartelón,
sin embargo, van y vienen
las botellas de licor,
claro que no son del pobre,
contrabando o qué sé yo,
arriba quemando el sol.

Si alguien dice que yo sueño
cuentos de ponderación,
digo que esto pasa en Chuqui,
pero en Santa Juana es peor,
el minero ya no sabe
lo que vale su dolor,
arriba quemando el sol.

Me volví para Santiago,
sin comprender el color
con que pintan la noticia
cuando el pobre dice no,
abajo, la noche oscura,
oro, salitre y carbón
y arriba quemando el sol.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.

sábado, 26 de julio de 2025

EVITA

EVITA

Señor, ¿por qué me dejaron sola,
desterrada en carne viva del amor?
¿Quién veló el cielo de mi cuerpo,
esta belleza rota que todos miran?

Ay, mi pueblo, ángel bienhadado.
Voz errátil, lágrima que no cesa.
Diadema venerable en la bruma.
Aguamiel de la rústica utopía.

Señor, ¿cuándo despenaron la noche?
¿Para qué gasas, talismanes, espejos,
el punzante ardor de quien urdió mi
hora?

Señor, ¿por qué en ti estoy más sola?
Déjame el último resuello de sueño.
Quiero alzar este escuálido cuerpo,
suplir mi lecho de madre moribunda.

Ay, mi pueblo. Ansia y muro.
Tibia sangre de la memoria encinta.
Hoguera de corazones al desamparo.
Indulgente luz que aún me contempla.

de César Bisso,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

viernes, 25 de julio de 2025

SALUD PROLETARIOS (canción)

SALUD PROLETARIOS

(...)

Salud proletarios: Llegó el gran día;
dejemos los antros de la explotación,
no ser más esclavos de la burguesía,
dejemos suspensa la producción.

Iguales derechos e iguales deberes
tenga por norma la sociedad,
y sobre la tierra los humanos seres
vivan felices en fraternidad.
Trabajador, no más sufrir
el opresor ha de sucumbir.

A derrocar al capital,
al grito de Revolución Social.
Acracia al fin triunfará.
Bello jardín la tierra será.
Todo lo vil a eliminar.

Pueblo viril, ¡Luchar, Luchar!
No más supremacía de dioses y leyes,
no más de tiranos la vil opresión.
Y vallas, fronteras, gobiernos y leyes
derrúmbense al paso de la rebelión.

Formemos un mundo de paz y armonía
do libres imperen las Artes y Amor.
Viviendo la libre Anarquía

Natura brinda en su rica labor.
Trabajador, no más sufrir
el opresor ha de sucumbir.
A derrocar al capital,
al grito de Revolución Social.

Acracia al fin triunfará.
Bello jardín la tierra será.
Todo lo vil a eliminar.
Pueblo viril, ¡Luchar, Luchar!

Anónimo,
en Ruta por el león libertario, Producciones el SetA/Star m1919, S/F.

jueves, 24 de julio de 2025

JUEZ

JUEZ

¡Ay, España, pobre España,
Pobre España quimerista,
Si te hace falta que Sancho
Haga en ti de juez un día,
Tan sólo un día, uno solo,
Y sabrás lo que es justicia!

de Álvaro Yunque,
en Poemas para encontrar a Cervantes, Papeles de Bs. As., 1975.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

martes, 22 de julio de 2025

XXXI - Es un hondo presentimiento...

XXXI

Es un hondo presentimiento
que hace mi cuerpo temblar;
si no lo digo miento...
¡hasta me hace llorar!
Los labios me muerdo
por el entusiasmo al imaginar
que la boca que yo recuerdo,
volveré pronto a besar.
Es indescriptible mi fe ciega
que ni un instante lo dudo;
ya lo veo que llega
y de la emoción quedo mudo.
Se romperá en mil pedazos
de ser, mi cuerpo de cristal;
imagino eterno el abrazo,
y no adivino el final.

de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

domingo, 20 de julio de 2025

viernes, 18 de julio de 2025

Bala

Bala

Qué curiosos
esos sujetos
que piden bala.

No piden vivienda digna,
ni crianza amorosa.
Piden bala.

No piden escuelas modelo
ni por el acceso universal a la salud pública.
Piden bala.

No piden por el pleno empleo
ni sueldos dignos.
Piden bala.

No piden por la distribución de la riqueza
ni la estatización de todos los recursos.
Piden bala.

No los he escuchado
pedir por los más débiles,
ni los he visto reclamar por los olvidados,
ni ofrecer su cuerpo y su vida
a la causa colectiva.

Solo los escucho
pidiendo
bala.

Piden bala.

Son tan curiosos
digámoslo:
tan miserables,
que hasta se avergüenzan
de ellos,
de que las nombren
y las reclamen,
las propias
balas.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

miércoles, 16 de julio de 2025

CON DISTINTOS COLLARES

CON DISTINTOS COLLARES

Una vez que ha cesado la tormenta, 
el rebaño se aquieta 
y los perros 
reagrupan a los corderos rezagados. 
Lejos de las cañadas, 
                en las hondas pedrizas, 
queda un cordero blanco, 
que come en la maleza. 
Prefiere magullarse 
andar sobre los riscos 
–abriendo nuevas sendas–, 
antes que diluirse entre el ganado. 
Sus guardianes vigilan la distancia. 
Cuando rompa la noche 
soltarán a los perros. 
Hurgarán las heridas. 
Someterán su cuerpo a los alambres. 
Su áspero balido 
                rasgará cada cielo 
                de la aldea global. 
Vertedero de ángeles: 
diréis que no escarmienta todavía. 
Tropas del exterminio 
con distintos collares.

de Rosana Acquaroni,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

martes, 15 de julio de 2025

AUTODISCURSO

 AUTODISCURSO

Nadie puede pedirme que me calle,
que me muerda la lengua,
mi silencio es peor que las palabras.
Dejadme hablar,
dejadme que me saque del pecho cada grito.
Que a nadie resulte inconveniente lo que digo.
Hay palabras como sueño
                                            utopía
                                                                porvenir
que cuando caen,
se te vuelven veneno en la garganta
y te amargan la lengua
y te rompen el pecho.

Aunque quede vacío para siempre
nadie puede pedirme que me calle.

de Waldo Leyva,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

domingo, 13 de julio de 2025

Bendición del Dragón

Bendición del Dragón

Que las lluvias que te mojen
sean suaves y cálidas.
Que el viento llegue lleno del perfume de las flores.
Que los ríos te sean propicios y corran
para el lado que quieras navegar.
Que las nubes cubran el sol
cuando estés solo en el desierto.
Que los desiertos se llenen de árboles
cuando los quieras atravesar. O que
encuentres esas plantas mágicas
que guardan en su raíz el agua que hace falta.
Que el frío y la nieve lleguen
cuando estés en una cueva tibia.
Que nunca te falte el fuego.
Que nunca te falte el agua.
Que nunca te falte el amor.
tal vez el fuego se pueda prender.
tal vez el agua pueda caer del cielo.
si te falta el amor, no hay agua ni fuego
que alcancen para seguir viviendo.

de Gustavo Roldán,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

viernes, 11 de julio de 2025

CROMO

CROMO

Al caer de la tarde, se moría,
como se dobla un tallo el limpiabotas,
y al mirarlo en su lecho, parecía
una esperanza con las alas rotas.

Pálido, débil, en su frente había
como un agonizar de ansias ignotas,
y giraban sus ojos, en sombría
visión de horas oscuras y remotas.

Madre, murmuró entonces el moribundo
con un hilo de voz que fué un sollozo:
arregla mi cajón que fué en el mundo

mi único amigo y mi mejor consuelo:
voy a lustrar, radiante de alborozo,
las botas de los ángeles del cielo.

de José Albertazzi Avendaño,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

miércoles, 9 de julio de 2025

Tribulaciones, Lamento y Ocaso de un Tonto Rey Imaginario o No

Tribulaciones, Lamento y Ocaso de un Tonto Rey Imaginario o No (canción)

Yo era el rey de este lugar
Vivía en la cima de la colina
Desde el palacio se veía el mar
Y en el jardín la corte reía
Teníamos sol, vino a granel
Y así pasábamos los días
Tomando el té, riéndonos al fin
¿Por qué murió la gente mía?

Yo era el rey de este lugar
Aunque muy bien no lo conocía
Me habían dicho que atrás del mar
El pueblo entero pedía comida
No los oí, qué vil razón
Les molestaba su barriga
Yo era su rey, así lo dijo dios
Yo era el amor, la luz divina

Yo era el rey de este lugar
Hasta que un día llegaron ellos
Gente brutal, sin corazón
Que destruyó el mundo nuestro
"Revolución, revolución"
Cantaban las furiosas bestias
La corte, al fin, fue muerta sin piedad
Y mi mansión hoy es cenizas

"Libertad, libertad"

Yo era el rey, de este lugar
Tenía cien capas de seda fina
Estoy desnudo, si quieren verme
Bailando a través de las colinas
Bailando a través de las colinas

Bailando a través de las colinas (Libertad)
Bailando a través de las colinas (Libertad)
Bailando a través de las colinas (Libertad)
Bailando a través de las colinas (Libertad)
Bailando a través de las colinas (Libertad)

de Charly García (Sui Generis),
en Confesiones de Invierno, Sony Music/RCA, 1973.

lunes, 7 de julio de 2025

FRONTERA DE MELILLA

FRONTERA DE MELILLA

El espanto del alambre
es no ocultar lo que prohíbe.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

sábado, 5 de julio de 2025

XXIV - Dices que me he transformado...



de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.