Divertidas estancias a Don Juan
Noctámbulo mochuelo:
Por fortuna tú estás
Bien dormido en el suelo
Y no despertarás.
Si tu sombra se alzara
Vería a la mujer
Midiendo con tu vara
Tu aventura de ayer.
La flaca doña Elvira,
La casta doña Inés,
Hoy leen a Delmira
Y a Stendhal, en francés.
Caballeros sin gloria,
Sin capa y sin jubón,
Reaniman tu memoria
A través de un salón.
No escalan los balcones
Tras el prudente aviso;
Para hurtar corazones
Imitan a Narciso.
Las muchachas leídas
De este siglo de hervor
Se mueren de aburridas
Sin un cosechador.
Más que nunca preciosas,
Oh gran goloso, están,
Mas no ceden sus rosas;
No despiertes, Don Juan,
Que no ha parado en vano
La aventurera luna:
Tu castigante mano
No hallaría fortuna.
Y hasta hay alguna artera,
Juguetona mujer,
Que toma tu manera
Y ensaya tu poder.
Por fortuna tú estás
Bien dormido en el suelo
Y no despertarás.
Si tu sombra se alzara
Vería a la mujer
Midiendo con tu vara
Tu aventura de ayer.
La flaca doña Elvira,
La casta doña Inés,
Hoy leen a Delmira
Y a Stendhal, en francés.
Caballeros sin gloria,
Sin capa y sin jubón,
Reaniman tu memoria
A través de un salón.
No escalan los balcones
Tras el prudente aviso;
Para hurtar corazones
Imitan a Narciso.
Las muchachas leídas
De este siglo de hervor
Se mueren de aburridas
Sin un cosechador.
Más que nunca preciosas,
Oh gran goloso, están,
Mas no ceden sus rosas;
No despiertes, Don Juan,
Que no ha parado en vano
La aventurera luna:
Tu castigante mano
No hallaría fortuna.
Y hasta hay alguna artera,
Juguetona mujer,
Que toma tu manera
Y ensaya tu poder.
de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.