Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 3 de julio de 2019

Lástima de la nación

Lástima de la nación

Lástima de la nación cuyas gentes son ovejas
engañadas por sus pastores.

Pobre del país cuyos dirigentes son mentirosos
sus sabios están silenciados
y sus fanáticos frecuentan las emisoras.

Lástima de la nación que no alza su voz
excepto para ensalzar a los guerreros
y aclamar al agresor como un héroe
que aspira a gobernar el mundo
por la fuerza y la tortura.

Lástima del país que no conoce ningún otro idioma
salvo el suyo ni otra cultura más que la propia.

Lástima de la nación cuyo anhelo es el dinero
y duerme el sueño de quienes tienen la barriga llena.

Lástima de la nación oh y del pueblo
que permite la erosión de sus derechos
y que sus libertades sean arrasadas

Mi país, tus lágrimas, dulce tierra de libertad.

de Lawrence Ferlinghetti,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.

martes, 2 de julio de 2019

Seremos la mugre...

Seremos la mugre, la peste,
Todo aquello por lo que te lavás las manos
-Poncio Pilatos-
Seremos la gripe más fuerte
Seremos las placas
Que en tu garganta
Invitarán a callar
Tus mentiras hirientes

Seremos caries
En tu boca que todo devora
En tus colmillos que todo desgarran
Seremos la infección
Que poco a poco te debilitará
Y terminará
Por vencerte

Somos la mierda bajo tu bota
Somos el pueblo que pisás impunemente

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 1 de julio de 2019

Villas: La vida en un mundo aparte o así se vive apartado del mundo

Villas: La vida en un mundo aparte o así se vive apartado del mundo

(dedicada a la gente de la Carlos Gardel, mi barrio)

Familias numerosas, o mejor dicho madres solteras con muchos hijos.
Los cascotes que inventan caminos así el barro no te muerde los tobillos.
Pilones de basura por acá y por allá. Esqueletos de autos robados ya desmantelados, saqueados y prendidos fuego. El sonido de un disparo en una esquina, diez disparos de respuesta en otra.
Charlas de vecinas a través del alambrado mientras cuelgan la ropa en la soga: “Che te enteraste que lo mataron a fulano”. “Si, y que a mengano le reventaron el rancho en la madrugada”. La policía y sus cacerías.
La iniciación sexual bien temprana, los guachos, las pibas.
El comedor que se redujo a tan solo una merienda por día.
Los que se van a trabajar con sus bolsitos y sus bicis y sus ojos tristes y cansados.
La mayoría de la juventud que abandona la escuela sabiendo que San Martín lo único que hizo fue posar para el billete de cinco pesos.
Las madres que lloran la muerte del hijo en velorios propios y ajenos.
Más patadas que gambetas en el campeonato de fútbol, los domingos a la tarde. El aire intoxicado por el porro cortado que está vendiendo hoy la transa. Los evangelistas y sus gritos. Los perros persiguiendo las motos.
El guiso salvador del mediodía, el mismo guiso a la noche, lo que queda del guiso mañana.
Uno con las últimas Nike al frente, dos acá a la vuelta, diez en el fondo.
El micro que recorre los penales lleno de novias, de hijos, de madres y padres. La cumbia poniéndole ritmo a la miseria. El amanecer y los carros. El amanecer y los que todavía siguen de gira.
Los muchos sueldos flacos destinados a un celular, a ropa nueva, a disfrazar la pobreza. Maradonas que mató la policía, que están en cana o laburando en una fábrica y que derrochan su magia pero en canchita de barro.
La avenida y su frontera que divide a la villa del mundo. Rezos que ruegan exiliarse a la sociedad.
El sonido anestesiante de la lluvia maltratando las chapas. Los extranjeros de la clase media que vienen a comprar droga y se van descalzos, sin plata, pero con droga.
Las velas derritiéndose en los mini-santuarios con las fotos de los pibes que murieron a manos de las balas, paredes que recuerdan sus hazañas.
Mujeres que modelan ante la pandilla, amor inconsciente pero puro, niños que se convierten en padres.
La religión de odiar a la yuta y dos de sus devotos a bordo de un super auto seguramente robado.
Habitantes que se conocen todos, secretos que saben todos, engaños imposibles de ocultar.
Panorama de vida que siempre tiene olor a celda, a plomo, a trabajo en negro o en gris… o a traje de encargado de limpieza.
Es la villa, es otro mundo, es vivir apartado.

de César González (Camilo Blajaquis),
en https://bilinkis.com/villas-un-poema-por-camilo-blajaquis/ (25/1/2019).

domingo, 30 de junio de 2019

Blanqueo (de familiares) - 2016

Blanqueo (de familiares) - 2016

El neoliberalismo
En nuestra patria
Ha dado un nuevo paso:
La corrupción
Ha sido legalizada.

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 29 de junio de 2019

Heroica Brigada Internacional

Heroica Brigada Internacional

La sangre
o una bandera
o una llama
o la vida ella misma
¿No hacen una sola cosa con nuestros sueños?

Yo vengo
Entre nosotros, un océano
y medio continente
Y las Fronteras
y las montañas tan altas como el cielo
y los Gobiernos que me decían NO!
VD NO PUEDE IR!

Yo vine
Sobre las fronteras luminosas del mañana
Yo he depositado la fuerza y la sabiduría
de mis años
Oh! Bien poco
porque yo soy joven
(Valdría la pena decir que era joven, porque hoy estoy muerto).

Pero aunque hubiera vivido noventa años
Mi vida no hubiera podido tener mejor fin
Yo he dado lo que deseaba
y lo que yo tenía para dar
para que vivieran los otros.

Y cuando las balas
me arrancaron el corazón
y la sangre salía a borbotones de mi garganta
yo me preguntaba si era la sangre
la que salía a borbotones
o una llama roja
o simplemente mi muerte
cambiándose en vida.

Todo no hace más que uno
Nuestros sueños
Mi muerte
Vuestra vida
Nuestra sangre
Una llama
Todo no hace más que uno.

de Langston Hughes,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.

viernes, 28 de junio de 2019

¿Quién recogerá tus huesos?

¿Quién recogerá tus huesos?
¿Un hermoso obituario,
Un diccionario enciclopédico,
Una crónica policial?

¿Quién recogerá tus huesos?
¿Una academia ilustre,
Una calle, una avenida,
Una placa, una plaza,
Un partido político, un centro cultural?
¿Acaso será un movimiento popular?

¿Serás una tumba con miles de flores?

Que no te engañe la muerte:
No trata a todes por igual.

Por Félix Sánchez Durán.

jueves, 27 de junio de 2019

Supervivencia

Supervivencia

Uno siempre espera
que suceda algo,
que algo bueno suceda,
algo que le dé un giro brusco,
un empujón, un bandazo
de suerte a su vida
de repente, porque sí,
en el momento más inesperado.

Pero no pasa nada, claro,
nunca pasa nada.
Porque uno no es más que un pobre
diablo (qué te creías, pues),
un número, una fecha,
un papel olvidado en un sótano
tétrico, traspapelado
entre millones de papeles.

Y al final, uno, qué remedio,
acaba aceptando que es así,
asume el fracaso,
se mira en el espejo y se da risa
(o llora, pero muy bajo),
se dice que la vida..., en fin,
que no hay nada que hacer,
y ni siquiera se queja, para qué.

Uno ya solo quiere llegar
al día siguiente, sin
sobresaltos, poder ver a su
equipo por la tele el sábado, fumar
menos, dormir bien, echar
de vez en cuando un trago, cumplir años,
seguir vivo..., sin más.

de Karmelo Iribarren,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.

miércoles, 26 de junio de 2019

Principales Corrientes del Pensamiento Contemporáneo II

Principales Corrientes del Pensamiento Contemporáneo II

Tan hondo ha calado en mí
El discurso liberal
De la eficacia inhumana
Que para enfermarme
Suelo esperar
Al fin de semana

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 25 de junio de 2019

¿Cómo eran?

¿Cómo eran?

¿La gente de Viet Nam
usaba faroles de piedra?
¿Celebraban ceremonias
reverentes al abrirse los primeros capullos?
¿Eran propensos a reír apaciblemente?
¿Usaban hueso y marfil,
jade y plata, para sus ornamentos?
¿Tenían poemas épicos?
¿Sabían distinguir entre el discurso y el canto?
Señor, sus encendidos corazones se transformaron en piedras.
No se recuerda si en los jardines
los faroles iluminaban caminos agradables.
Tal vez se reunieron alguna vez para deleitarse con las flores,
pero después de que sus hijos fueran asesinados
no hubo nuevos capullos.
Señor, amarga es la risa en la boca quemada.
Tal vez un sueño hace tiempo. Los ornamentos son
para épocas de alegría.
Todos los huesos estaban carbonizados.
No hay memoria. Recuerda,
la mayoría eran campesinos, su vida
se desenvolvía entre el arroz y el bambú.
Cuando las nubes pacíficas se reflejaban en los arrozales
y los búfalos caminaban con paso seguro a lo largo de las terrazas,
tal vez los padres contaban a sus hijos antiguas leyendas.
Cuando las bombas destrozaron aquellos espejos
sólo hubo tiempo para gritar.
Permanece un eco todavía
de sus voces, semejante a una canción.
Diríase que su canto se parecía
al vuelo de las mariposas nocturnas iluminadas por la luna.
¿Quién puede contarlo? Ahora reina el silencio.

De Denise Levertov,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.25, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

lunes, 24 de junio de 2019

Alerta en Viet Nam

Alerta en Viet Nam


Información de la Agencia Xich-Dao
publicada en la prensa de Nan Ning.

¡Preferible es morir que vivir como esclavo!
Mientras que en todas partes nuestras rojas banderas
de libertad ondean, mi desdicha en la cárcel me retiene
y, al campo de batalla, ir a ocupar mi puesto no me deja.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

Marchemos por la Paz

Marchemos por la Paz

Que nada te engañe
Para embarcarte en una guerra
No te armes ni de fusiles ni de lanzas
No desperdicies ni tu fuerza ni tu tiempo, hermano
Marchemos por la paz que eso es mucho mejor
No existe guerra buena
Ni guerra pequeña
No existe guerra propia
Ni sobrio
Ni guerra santa
Ni hay guerra relámpago
Se sabe cuando comienza
Pero jamás cuándo va a terminar
Marchemos por la paz que eso es mucho mejor
Toda cosa combatida
Se nutre de la energía del combatiente
Y puede también destruirlo
Confundir guerra y paz en una sola medalla
No puede sino nutrir el odio
Y justificar la violencia
Superar la cólera. Vencer la intolerancia
Es una marcha por la paz y eso es mucho mejor
Alto a las discriminaciones, respetemos las diferencias
La paz no tiene necesidad de Héroes ni de Mártires
Sino de los actos de todos los días para mayor armonía
Marchemos por la paz que eso es mucho mejor
Todos los combates « Contra »
No han hecho sino reforzar
Ese contra el cual estaban dirigidos
Combates contra las drogas la depravación
La prostitución, la corrupción
E incluso contra la pobreza,
Dirijamos más bien combates «Para»
Para hacer progresar a la humanidad
Marchemos por la paz que eso es mucho mejor.

de Werewere Liking,
en Voces del sur - Aproximación a la poesía africana (Equipo Fénix comp.), Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.

domingo, 23 de junio de 2019

Entre oficios, profesiones y otros menesteres

Entre oficios, profesiones y otros menesteres

Mi padre quería que fuera comerciante,
mi madre quería que fuera médico,
mi abuela quería que fuera ebanista, como mi abuelo,
y cada pariente dejaba entrever alguna preferencia.
Yo, por entonces, quería ser policía
y torturar a mi vecino,
que me había roto la pelota.

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

sábado, 22 de junio de 2019

Acertijo

Acertijo

No necesito pedirte que te quedes despierto:
Te daré espectáculo las veinticuatro horas.
No necesito pedirte que te duermas:
Te aburriré a altas horas.
No necesito pedirte que pienses en mí:
Estaré presente en todos lados.
No necesito pedirte que me olvides:
Te daré algo más en qué estar pensando.
No te necesito particularmente:
Hay millones y millones más
Que pueden ocupar tu lugar.

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 21 de junio de 2019

Mundo de siete pozos

Mundo de siete pozos

Se balancea,
arriba, sobre el cuello,
el mundo de las siete puertas:
la humana cabeza…

Redonda, como los planetas:
arde en su centro
el núcleo primero.
Ósea la corteza;
sobre ella el limo dérmico
sembrado
del bosque espeso de la cabellera.

Desde el núcleo,
en mareas
absolutas y azules,
asciende el agua de la mirada
y abre las suaves puertas
de los ojos
como mares en la tierra.
… Tan quietas
esas mansas aguas de Dios
que sobre ellas
mariposas e insectos de oro
se balancean.

Y las otras dos puertas:
las antenas acurrucadas
en las catacumbas que inician las orejas;
pozos de sonidos,
caracolas de nácar donde resuena
la palabra expresada
y la no expresa;
tubos colocados a derecha e izquierda
para que el mar no calle nunca,
y el alma mecánica de los mundos
rumorosa sea.

Y la montaña alzada
sobre la línea ecuatorial de la cabeza:
la nariz de batientes de cera
por donde comienza
a callarse el color de la vida;
las dos puertas
por donde adelanta
—flores, ramas y frutas—
la sepertina olorosa de la primavera.

Y el cráter de la boca
de bordes ardidos
y paredes calcinadas y resecas;
el cráter que arroja
el azufre de las palabras violentas;
el humo denso que viene
del corazón y su tormenta;
la puerta
en corales labrada suntuosos
por donde engulle la bestia
y el ángel canta y sonríe
y el volcán humano desconcierta.
Se balancea,
arriba,
sobre el cuello,
el mundo de los siete pozos:
la humana cabeza.

Y se abren praderas rosadas
en sus valles de seda:
las mejillas musgosas.

Y riela
sobre la comba de la frente,
desierto blanco,
la luz lejana de una luna muerta…

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.

jueves, 20 de junio de 2019

-¿Tendrá comida o ropa para dar?

-¿Tendrá comida o ropa para dar?

Extrañamos,
comenzamos a extrañar,
cuando los únicos que tocaban el timbre
eran los testigos de Jehová.

Por Félix Sánchez Durán.