Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 20 de abril de 2022

Informe

Informe

Se han estudiado todos los datos del problema.
Se han hecho mil diez fotos. Se han tomado medidas
del lugar del suceso y cuanto le rodea.
Se han aplicado al reo las técnicas modernas
sin peligro de vida, con médica asistencia.
Después, previo el permiso, se ha machacado el cráneo,
pues algo debe haber que sigue allí secreto.
No se ha encontrado nada que valiera la pena
para hacer racional el supuesto misterio
aunque se ha recurrido a lo pluscuamperfecto.
Pero no hay criminal que no acabe gritando.
Vamos a examinar a su madre y sus hijos
de un modo humanitario aséptico-anestésico.
Se trata de estudiar, porque es fundamental,
cómo pueden surgir monstruos tan disconformes
como este que estudiamos, no del todo anormal.
Hay que estudiar a fondo a su madre, y salvar
si es posible a sus hijos, operando en directo
esos tiernos cerebros, quizás aún corregibles.
Es una gran empresa super-occidental
que ejercemos en nombre de la Humanidad.

de Gabriel Celaya,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

martes, 19 de abril de 2022

Nada ocurre dos veces

Nada ocurre dos veces

Nada ocurre dos veces
y nunca ocurrirá.
Nacimos sin experiencia,
moriremos sin rutina.

Aunque fuéramos los alumnos
más torpes en la escuela del mundo,
nunca más repasaremos
ningún verano o invierno.

Ningún día se repite,
no hay dos noches iguales,
dos besos que dieran lo mismo,
dos miradas en los mismos ojos.

Ayer alguien pronunciaba
tu nombre en mi presencia,
como si de repente cayera
una rosa por la ventana abierta.

Hoy, cuando estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Es flor? ¿O tal vez piedra?

¿Y por qué tú, mala hora,
te enredas en un miedo inútil?
Eres, pues estás pasando,
pasarás —es bello esto.

Sonrientes, abrazados,
intentemos encontrarnos,
aunque seamos distintos
como dos gotas de agua.

de Wislawa Szymborska,
en https://culturainquieta.com/es/arte/literatura/item/17842-nunca-ocurre-dos-veces-un-poema-sobre-la-fugacidad-de-la-vida-de-wislawa-szymborska.html (27/2/22).

lunes, 18 de abril de 2022

GIRÓN DE BANDERA

GIRÓN DE BANDERA

¡Ah, cómo el alma de dolor se cierra
cuando le arrancas su ilusión dichosa!
Lástima que entre carne tan hermosa
ni una chispa de espíritu se encierra.

Turbios los ojos con el llanto siento,
¡ah! pero es fuerza que te diga adiós.
¡Adiós! La inmensidad del sentimiento
no se alimenta de materia, ¡no!

Y aunque mi vida de dolor estalla
viéndote nada más que una quimera,
te amo como al girón de la bandera
destrozada en el campo de batalla.

de Ricardo Gutiérrez,
en Poesías líricas, La cultura argentina, 1916.

domingo, 17 de abril de 2022

El corazón del poema

El corazón del poema

el uni-verso

De Roberto Jorge Santoro,
en Presentes, Ministerio de Educación, 2015.

sábado, 16 de abril de 2022

Empleado del mes (II)

Empleado del mes (II) 

Bajó
Higienizó sus manos
Ató su pelo
Se vistió
Limpió la copa con un trapo
Acomodó el mantel
Descendió los cuatro escalones
Atravesó el gran salón
Levantó un par de trípticos con canciones a su paso
Llegó al portón
Salió
Cerró con llave
Dejó un par de monedas a los mendigos de siempre
Y se marchó a su hogar
Sin distracción alguna

Mañana, hay que madrugar antes de la salida del sol

Por Félix Sánchez Durán.

NO ME BESES LAS MANOS

NO ME BESES LAS MANOS 

No me beses las manos, hermanita, estas manos 
pecadoras y sucias, 
han estado en contacto con miserias sin nombre 
y ya saben de todas las caricias impuras. 

Estas manos recogen el dinero del barro 
—¿y el dinero es la dicha?— 
hermanita ha de serlo porque en ti se convierte 
en tu pan, tu reposo, tu salud, tu alegría. 

Pero tú no comprendes el dolor que me agobia 
ni el horror que me inspiran estas manos impuras; 
hermanita, no quiero que las beses, no quiero 
ver que rozan tus labios, manos de prostituta.

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

viernes, 15 de abril de 2022

SEAMOS REALISTAS

SEAMOS REALISTAS

en este sitio
nadie cuenta
estrellas
por la noche.

de David González,
en El demonio te coma las orejas, Biblioteca Omegalfa, 2020.

LA VIRGINIDAD PRODUCE

LA VIRGINIDAD PRODUCE

cáncer,

vacúnate.

Son las primeras palabras que vas a leer
al entrar en la celda en la que vas a tirarte
los tres próximos días. El período,
como lo llaman aquí. Cinco palabras
dispuestas de esa forma, en ese orden concreto,
con la única intención de meterte el miedo
por el culo, acojonarte,
como si no lo estuvieras ya bastante.

Las han escrito en el tabique que separa
la taza del váter y el lavabo del resto de la celda.
La taza no tiene tapa. La cisterna no tiene
ni agua
ni cadena. El lavabo está sucio, y atascado,
y                     el resto de la celda, es precisamente eso:
resto, restos de la inmundicia
que te han dejado de recuerdo
otros que pasaron por aquí primero que tú:

mantas picajosas, llenas de pelos,
colillas,
periódicos atrasados

y                     revistas pornográficas,
con las páginas pegadas entre sí por escupitajos
amarillentos
de semen reseco,

y                      además, en las paredes, en el techo, en la puerta,
por todas partes, escritas con la llama del mechero
o con el mango afilado de una cuchara,
cantidad de frases:

Odio y muerte a los maderos.

Prohibido escupir en el suelo.

No llores por no ver el sol
pues tus lágrimas te impedirán ver las estrellas.(1)

La virginidad produce cáncer,

vacúnate.

Entonces te subes a la ventana (vete
acostumbrándote a llamarla por su nombre:
perlacha), te subes a la perlacha
y                      echas un vistazo al patio:

unos mendas disputan un partido de futbito;
otros dan vueltas, con las manos a la espalda,
como si todavía llevaran puestas las esposas;

otros están sentados, contándose milongas;
y                 hay uno que se apoya en la ventanilla del economato
y                             que va vestido con un traje de baño
de esos que imitan la piel de un leopardo.

La virginidad produce

cáncer,

vacúnate.

de David González,
en El demonio te coma las orejas, Biblioteca Omegalfa, 2020.
(1) Versos de Rabindranaz Tagore.

jueves, 14 de abril de 2022

Canto de esperanza

Canto de esperanza

Algún día los campos estarán siempre verdes
y la tierra será negra, dulce, y húmeda.
En ella crecerán altos nuestros hijos
y los hijos de nuestros hijos...

Y serán libres como los árboles del monte
y las aves.

Cada mañana se despertarán felices de poseer la vida
y sabrán que la tierra fue reconquistada para ellos.

Algún día...

Hoy aramos los campos resecos
Pero cada surco se moja con sangre.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

miércoles, 13 de abril de 2022

Restos

Restos

¿Encontraremos los pelos de la vergüenza
las escamas óseas de una verdad agrietada
la vértebra de nuestra historia?

¿Estará en algún lugar del territorio
la mano de la justicia o solo seremos pasto
y gente que escobilla sus trajes?

¿Algo de valientes plaquetas quedará
en la sangre fresca –algunas palabras–
o solo seremos pala de sepultureros?

Los niños corren en busca del Tesoro Escondido
de su Pasado.

¿Los detendremos?

Sí.

Los arrojaron al mar
Y no cayeron al mar
Cayeron sobre nosotros.
 
de Elvira Hernández,
en https://www.zendalibros.com/10-poemas-de-elvira-hernandez/ (28/3/2022).

martes, 12 de abril de 2022

Tu voz está oscura...

Tu voz está oscura...

tu voz está oscura
de besos que no me diste/
de besos que no me das/
la noche es polvo de este exilio/

tus besos cuelgan lunas
que hielan mi camino/y
tiemblo
debajo del sol/ 

de Juan Gelman,
en Debí decir te amo, Planeta, 1997.

lunes, 11 de abril de 2022

Los arriendos

Los arriendos

Hace varios años,
señor tata cura,
que vengo escuchando
tu sermón de Pascua;
cada año la misma
procesión doliente,
y la misma queja
que se va del alma.

Cada año la tierra
desnuda y sedienta
nos quita el granero,
nos priva del agua;
y en la altiplanicie
pastores y arrieros
bebemos las gotas
piadosas de tu habla.

—Amados hermanos—
nos dices, sumiso.
—Amados hermanos:
tengamos paciencia,
recemos por todos
un Ave María,
roguemos al cielo
por nuestras haciendas.

Amados hermanos,
repiten los cerros,
como conmovidos
por nuestras plegarias;
hasta las estrellas
tiemblan más medrosas,
y la luna llena
se pone más blanca.

Hace varios años,
señor tata cura,
que vengo escuchando
tu sermón de Pascua;
cada año las mismas
gotas de mis ojos,
y la voz que triste
muere en mi garganta.

Mas hoy, ya no puedo
quedarme en silencio;
de adentro me dicen
que grite con ganas,
y adentro yo tengo,
señor tata cura,
mis padres ancianos,
mi esposa, mis guaguas.

Los otros, quién sabe,
tal vez no los tengan,
y si los tuviesen...
yo no digo nada;
sólo Dios, que es grande,
dirá si merecen
guardarles respeto,
mirarles la cara.

Ayer, por la tarde,
llegaron al rancho,
con botas lustrosas
y espuelas de plata;
a mi cacchicito,
que salió a torearlos,
de cuatro balazos
tiráronle antarca.

Apenas me pude
reponer del susto,
cuando me gritaron:
—¡Coya mala traza,
pagá los arriendos
si no quieres verte
más pobre que el diablo
que perdió las astas!

Y como temblando
yo les contestase:
—Perdón, por ahora,
me encuentro sin plata,
sin otros centavos
que estos brazos fuertes
que pueden servirles
para cualquier changa...

Los hombres de botas,
sin oír mis ruegos,
en cuatro minutos
quemaron mi casa...
Señor tata cura,
déme unos remedios
para estos guascazos
que tengo en la cara.

de Domingo Zerpa,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

domingo, 10 de abril de 2022

nadie sabrá que estuvimos (fragmento) - poemas cortos...

poemas cortos,
papel de cigarros;
poemas largos...

de fsd,
en nadie sabrá que estuvimos.

nadie sabrá que estuvimos (fragmento) - poco digo...

poco digo al torturador
porque poco de mí queda por ser dicho
el pis calienta mis piernas
aunque luego dará frío
ya no valgo para ellos ni un metro cuadrado de celda
tampoco el plomo ni el vicio
un detenido hará el pozo para mí
otro detenido por él hará lo mismo

de fsd,
en nadie sabrá que estuvimos.

sábado, 9 de abril de 2022

Fin y principio

Fin y principio

Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.

Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.

Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.

Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un vidrio en la ventana
y la puerta en sus goznes.

Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.

A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.

Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.

Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.

Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.

En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.

de Wislawa Szymborska,
en https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-wislawa-szymborska/ (27/2/22).
Traducción de Abel A. Murcia