Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 9 de junio de 2022

Neptuno

Neptuno

En el esplendor de tiempos violentos
Un cortejo de buitres migrantes
Celebran en torno a mi página muda
Mientras un enorme Albatros se libera
De mi jaula a media luz para partir
Hacia aquellas islas de la América prometedora.

El rumor de esa partida gratuita
Provoca un fuerte chasquido en mi memoria
Y me devuelve hasta las costas turquesas
De la natal resignada.

Su buen viento viejo barre siempre y todavía
Mis noches sudorosas de pasivas melancolías
Mientras que hermanos se embarcan en el ONE-WAY-TO-DEATH.

de Mozart F. Longuefosse,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

miércoles, 8 de junio de 2022

Sueño abstracto

Sueño abstracto

Indecible fragmento
insípido martilleo
en la neurosis colonizada
Mi isla
pasarela de naufragios
en las cadenas de vientos negreros
isla delirio
irreal genio
ideal martilleo
en los zarcillos de la negación
Mi isla
derrumbada en el eco del olvido
isla tácita, código de mareas negreras
Ilusión mística
desmembramiento tiránico
fecundado en la histeria
Mi isla,
resguarda su misterio
en el tormento de hordas
isla agotada, en las cadenas negreras.

de Navia Magloire,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

martes, 7 de junio de 2022

LA MESA ESTÁ SERVIDA

LA MESA ESTÁ SERVIDA

A Emiliano Díaz Castro

Aquí estamos los granos
de todos los países,
orzuelos de miseria
en esta sociedad que llaman de consumo.
Aquí, codo con codo,
más de cuerpo presente
que en festín de abundancia.
Y aquí desesperamos
servidos a una mesa
lejanamente alta,
una mesa con zancos
que no alcanzan las manos
que se mueren de hambre,
aunque a bombo y platillo nos pregonen.

Nacimos con los pies sobre la tierra,
pero hemos granado
dentro de un arcoiris.
Y somos astronautas
a los que hicieron trizas,
las riendas del regreso,
consumiendo los neutros combustibles
que transportan los fraudes.
¿Y quién ha puesto
la primera piedra
para darnos de baja
en nuestro empeño
de paneles solares?
Elegid cualquier sitio.

Nunca podréis llevarnos a la boca.
La muerte nos espera.
Y vosotros morís a nuestro lado,
casi en las yemas de los dedos,
subditos de la patria del olvido.
Basta ya de estadísticas
expresadas con números
de los que oyen llover bajo cubierto.
Basta ya de guarismos
de años luz de justicia que no llega.
Basta ya de que sean cementerios
las cunas de la tierra en que nacimos.
Basta ya de encenderles mariposas
a los que asesinamos a mansalva
mientras se sacian los gorgojos.

de Pedro García Cabrera,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

lunes, 6 de junio de 2022

La griega del antro

La griega del antro

ERA flor de tragedia, con sus claras pupilas
Y su pálido rostro sin luz de juventud;
La amaban en las noches siniestras e intranquilas
Los ásperos jasones de la Dársena Sud.

Era flor de lujuria en el antro del puerto,
Al resplandor extraño, sangriento del farol;
Al alba enmudecían en el patio desierto
Los roncos acordeones, los cánticos de alcohol.

Andaba su recuerdo por el mar. Los errantes
Soñaban con sus claras pupilas inquietantes;
Más de uno la maldijo y más de uno la amó.

Y ella siguió en el antro rojo de la ribera,
— Jadeando sus espasmos la turba marinera, —
Hasta que un fogonero borracho la mató.

de Héctor Pedro Blomberg,
en A la deriva, Ediciones Selectas América, 1920.

domingo, 5 de junio de 2022

pavlov

pavlov

ante la foto del niño boca abajo en la playa
vertemos una lágrima
aunque no haya ya remordiemiento

Por Félix Sánchez Durán.

Campaña de concientización

Campaña de concientización

Entre cuerpos esparcidos
Por la playa
Camina el niño
Inocencia blanca

Su familia, detrás

Dos pasos más
Se detiene sorprendido
Gira su cabeza
Larga un grito:
“¡Una almeja!”

“¡Dejala en su sitio!”
Responden al niño

Un cartel sentencia
“No dañar el medio ambiente”
Suspiros de alivio
Postales del verano europeo

Campaña de la Comunidad Europea
por el Medio Ambiente
durante el periodo estival (2019)

Por Félix Sánchez Durán. 

sábado, 4 de junio de 2022

Los inocentes

Los inocentes

Los inocentes hacen del tiempo
su mejor aliado y dan tiempo al tiempo,
mientras los culpables
caerán como las gotas de la lluvia,
que en cuanto caen del cielo,
se esfuman en el suelo,
caerán como la nieve que,
en cuanto cae, se funde en el abismo…

Con el tiempo todo cae,
caigan los hombres que caigan,
el tiempo no caerá…

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

viernes, 3 de junio de 2022

FLORECER DEL ALBA

FLORECER DEL ALBA

Yo veré florecer el alba
con una brisa de montaña
que despeinará tus cabellos
mientras te reclinas tranquila
sobre mi pecho,
y escucharé viajar
el rumor de jolgorio
que se escape de las
almas alegres
de los festines de los pueblos,
y sentiré posarse
tus besos en mi cuerpo invadido
de una felicidad infinita
cuando en una mañana
de sueños bolivarianos
suenen más que nunca
las papayeras.

Yo veré los ojos de los míos
con lágrimas de emoción
y de entusiasmo,
y te acariciaré,
y te besaré,
y te poseeré
salpicada de luna mañanera...,
y diré con un grito de alegría
en mi garganta
que nuestra esperanza no amanecerá
para volverse patrimonio de museo,
sino para poner a marchar la lucha,
sin descanso,
por la defensa
de la Colombia Nueva.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

jueves, 2 de junio de 2022

ACTITUD

ACTITUD

¡Ah, si fuera valiente qué lección les daría 
a las caricaturas humanas de Florida! 

Por mitad de la calle pasaría desnuda 
y diría mostrándoles mi cuerpo sano, impúdica: 

Mujeres puritanas que sin igual os creéis; 
miradme y asombraos: ¡esto, es una mujer! 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

EN LA CALLE FLORIDA

EN LA CALLE FLORIDA 

Paso azorada por Florida, el vivo 
escaparate de la farsa urbana: 
viejas extravagantes, niñas cursis 
y hombres-hembras desfilan en majadas. 

Voy a cruzar la calle cuando escucho: 
“Mamá, qué desvergüenza, esa cocotte!
Me vuelvo, miro y quiero preguntarle 
quién será más ramera de las dos... 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

miércoles, 1 de junio de 2022

Consecuencias poéticas

Consecuencias poéticas

a-divinar
en-ardecer
con-fundir
des-velar

De Roberto Jorge Santoro,
en Presentes, Ministerio de Educación, 2015.

martes, 31 de mayo de 2022

BUSCO LA PALABRA

BUSCO LA PALABRA

Quiero definirlos con una sola voz:
¿cómo eran?
Tomo palabras corrientes, robo en los diccionarios,
las mido, sopeso y examino:
Con ninguna
atino.

Las más valientes, siguen siendo miedosas,
las más despectivas, pecan aún de inocentes.
Las más despiadadas, en exceso indulgentes,
las más encarnizadas, poco irrespetuosas.

Esa palabra debe ser como un volcán,
¡golpear, arrasar, arrancar de sopetón,
como la terrible cólera de Dios,
como el odio en ebullición!

Quiero que esa sola palabra
esté empapada en sangre,
que como los muros de un penal
acoja en su interior cualquier fosa común imaginada.

Que describa de forma fiel y clara
quiénes fueron ellos, qué hizo aquella gente.

Porque lo que oigo,
o lo que se escribe
resulta insuficiente.
Es insuficiente.

Impotente esta lengua,
repentinamente pobres sus sonidos.
Me devano los sesos
buscando esa palabra:
pero no lo consigo.
No lo consigo.

1945

de Wislawa Szymborska,
en Canción negra, Nórdica Libros, 2020.

lunes, 30 de mayo de 2022

Poema para no morir

Poema para no morir

Se que algún día dejaré de pertenecer al mundo,
y nunca más podré escribir,
ni hacer el amor,
ni disfrazar la naturaleza con un poema,
ni viajar en los libros,
ni exponer mis ideas.
Por eso en este poema dejo, mar, cielo y luna
mariposas, besos y sirenas,
y me dejo a mí,
porque cuando muera seguiré viviendo en estos
versos.

de José Beláustegui (detenido-desaparecido el 30 de mayo de 1977),
en https://revistalacueva.wordpress.com/2015/09/06/palabras-clandestinas-recopilacion-de-poemas-de-detenidosdesaparecidos-durante-la-ultima-dictadura-militar-en-argentina/ (14/5/22).

domingo, 29 de mayo de 2022

“A Isabel Pérez Montalbán”

“A Isabel Pérez Montalbán”

Compañera, hora en llamas:
A la derecha de Dios, las mujeres
con bella manicura, los banqueros
jugando al golf con palos enemigos.

A la izquierda, los niños, las termitas,
el oro falso, la vida en cupones
de riqueza aplazada. Nunca es tarde.
No hay más que fe en el centro.

El centro es Dios cansado y aburrido
de esconderse y estar siempre tan solo.
Dicen que ya no existe la hojarasca
cubriendo los caminos de otro mundo.
Pero la gente espera y compra suerte,
hora en el veneno de las horas.
Y mientras, el infierno sigue abajo,
la derecha construye un cementerio,
y la izquierda, un eclipse de emergencia.

Qué frágil y pequeño el pesebre del hombre.

de Balbina Prior,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.

sábado, 28 de mayo de 2022

ENTRETANTO, LA OLA

ENTRETANTO, LA OLA

Las sombras se han echado a dormir sobre mi soledad.

Mis cielos,
víctimas de invasoras constelaciones ebrias,
se han desterrado al suelo como en bandadas muertas
de pájaros cansados.

Mis puertos inocentes se van segando al mar,
y ni un barco ni un río me carga la distancia.

Sola, desenfrenada en tierra de sombra y de silencio.
Sola,
partiéndome las manos con el deseo marchito de edificar
palomas con mis últimas alas.

Sola,
entre mis calles húmedas,
donde las ruinas corren como muertos turbados.

Soy agotada y turbia espiga de abandono.
Soy desolada y lloro...

¡Oh este sentirse el alma más eco que canción!
¡Oh el temblor espumado del sueño a media aurora!
¡Oh inútilmente larga la soledad siguiendo mi camino sin sol!

Entretanto, la ola,
amontonando ruidos sobre mi corazón.
Mi corazón no sabe de playa sin naufragios.

Mi corazón no tiene casi ya corazón.
Todo lo ha dado, todo...
Es gesto casi exacto a la entrega de Dios.

Entretanto, la ola...
Todo el musgo del tiempo corrompido en un éxtasis
de tormenta y de azote sobre mi ancho dolor.
Tronchadas margaritas soltando sus cadáveres
por la senda partida donde muero sin flor.
Pechos míos con lutos de emoción, aves náfragas
arrojadas del cielo, mutiladas, sin voz.

Todo el mundo en mi rostro,
y yo arrastrada y sola,
matándome yo misma la última ilusión.

Soy derrotada...
Alba tanto distante,
que hasta mi propia sombra con su sombra se ahuyenta.

Soy diluvio de duelos,
toda un atormentado desenfreno de lluvia,
un lento agonizar entre espadas perpetuas.
¡Oh intemperie de mi alma!
¡En qué ola sin nombre callaré tu poema!

de Julia de Burgos,
en El corazón del llanto, El Taller Blanco Ediciones, 2020.