Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

lunes, 11 de septiembre de 2023

LEYENDO EL POEMA DE PETER WEISS SOBRE EL GOLPE DE ESTADO EN CHILE Y LA MUERTE DE PABLO NERUDA

LEYENDO EL POEMA DE PETER WEISS
SOBRE EL GOLPE DE ESTADO EN CHILE
Y LA MUERTE DE PABLO NERUDA

Como niños que en voz alta hablan a solas de noche
para convencerse de que en realidad no están solos,
y encienden una luz porque no hay nadie en la casa,
nos decimos: el fascismo
va a acabar pronto. El imperialismo
es pasajero

de Jorge Riechmann,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

domingo, 10 de septiembre de 2023

Rincón de haikus - 116

116

patrias de nailon
no me gustan los himnos
ni las banderas

de Mario Benedetti,
en Rincón de haikus, Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

sábado, 9 de septiembre de 2023

Pesadillas

Pesadillas

«y el acabar de estar soñando
cuando nos vamos a acostar».
MANUEL MACHADO

últimamente
mis sueños
suelen ser
auténticas
pesadillas.

mejor así.

no me asusto
tanto
al despertar.

de David González,
en https://www.zendalibros.com/11-poemas-de-david-gonzalez/ (15/7/23).

viernes, 8 de septiembre de 2023

las clases sociales en la era de la comunicación...

las clases sociales
en la era de la comunicación
se dividen en aquellas
que sólo conocen el tono de ocupado
que sólo conocen música de espera
y aquellas que tienen
línea directa

Por Félix Sánchez Durán.

jueves, 7 de septiembre de 2023

Sentado sobre los muertos

Sentado sobre los muertos

Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene.
Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.
Acércate a mi clamor,
pueblo de mi misma leche,
árbol que con tus raíces
encarcelado me tienes,
que aquí estoy yo para amarte
y estoy para defenderte
con la sangre y con la boca
como dos fusiles fieles.
Si yo salí de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas,
eco de la mala suerte,
y cantar y repetir
a quien escucharme debe
cuanto a penas, cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere.
Ayer amaneció el pueblo
desnudo y sin qué ponerse,
hambriento y sin qué comer
y el día de hoy amanece
justamente aborrascado
y sangriento justamente.
En su mano los fusiles
leones quieren volverse
para acabar con las fieras
que lo han sido tantas veces.
Aunque te falten las armas,
pueblo de cien mil poderes,
no desfallezcan tus huesos,
castiga a quien te malhiere
mientras que te queden puños,
uñas, saliva, y te queden
corazón, entrañas, tripas,
cosas de varón y dientes.
Bravo como el viento bravo,
leve como el aire leve,
asesina al que asesina,
aborrece al que aborrece
la paz de tu corazón
y el vientre de tus mujeres.
No te hieran por la espalda,
vive cara a cara y muere
con el pecho ante las balas,
ancho como las paredes.
Canto con la voz de luto,
pueblo de mí, por tus héroes:
tus ansias como las mías,
tus desventuras que tienen
del mismo metal el llanto,
las penas del mismo temple,
y de la misma madera
tu pensamiento y mi frente,
tu corazón y mi sangre,
tu dolor y mis laureles.
Antemuro de la nada
esta vida me parece.
Aquí estoy para vivir
mientras el alma me suene,
y aquí estoy para morir,
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida
y un solo trago la muerte.

de Miguel Hernández,
en Miguel Hernández, Bonalletra Alcompas, 2017.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

MASA

MASA

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"
Pero el cadáver, ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:
"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Pero el cadáver ¡ay!, siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"
Pero el cadáver, ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: "¡Quédate hermano!"
Pero el cadáver, ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar...

de César Vallejo,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

martes, 5 de septiembre de 2023

Evangélica XV (fragmentos)

 (fragmentos)

4.

No hay caridad verdadera que no se enferme, o que no se manche.

9.

El dolor no huele a vinagre aromático, ni habla en verso, ni se lamenta gramaticalmente, ni va a cenar a la fonda, como los cómicos, después de llorar.

18.

El corazón del bueno es comparable a las vendas que circundan y protegen a las heridas: a medida que éstas van cicatrizando, aquéllas van arrojándose impregnadas de pus y de sangre.

De Almafuerte
en Almafuerte - Poesías, Losada, 1998.

lunes, 4 de septiembre de 2023

MULATO

MULATO

Soy hijo tuyo, blanco.

Atardecer en Georgia
y los bosques de trementina.
Uno de los pilares del templo ha caído.

¿Tú hijo mío?
¡Güevo!

Luna en los bosques de trementina.
La noche del Sur
llena de estrellas,
grandes estrellas amarillas.

Jugosos cuerpos
de las hembras negras
negro morado
contra las cercas negras.
Oh, muchachito bastardo,
¿no es un cuerpo un juguete?

El perfume de los pinos pulsa el aire suave de la noche.

¿Qué vale el cuerpo de tu madre?

Plata de luna en donde quiera.

¿Qué vale el cuerpo de tu madre?

Penetrante perfume de pinos en el aire nocturno.

Una noche negra,
una alegría negra,
un niñito amarillo,
bastardo.

¡Tú no eres mi hermano!
El negro no es mi hermano.
Nunca.
El negro no es mi hermano.

La noche del Sur está llena de estrellas.
Grandes estrellas amarillas

Oh, dulces como la tierra,
los cuerpos negros como la noche,
dan a luz dulcemente

bastardos niños amarillos.

Vuélvete a la noche,
tú no eres blanco.

Brillan estrellas por donde quiera.
El perfume de los pinos en el aire nocturno.

Una noche negra,
una alegría negra.

¡Soy hijo tuyo, blanco!

Un niñito amarillo bastardo.

de Langston Hughes,
en Antología de la poesía norteamericana (Ernesto Cardenal Selección), Ministerio del Poder Popular para la Cultura / Fundación Editorial el perro y la rana, 2007.

domingo, 3 de septiembre de 2023

UN DOMINGO

UN DOMINGO

Que van marido y mujer,
un domingo por el pueblo;
ella, muy condecorada;
y él, ni una insignia en el pecho.

En la calle se oyen voces,
la gente dice: —¡Qué es eso!—
Se indignan los varones,
del más chiquito al más viejo.

—¡Ay de ti, Fomá Yerioma,
si la mujer te da ejemplo!
¡Quédate mejor en casa,
no aparezcas por el pueblo!

Los chicos le gastan bromas
y le van tomando el pelo.
Hasta los viejos se burlan,
cuando se acerca a los viejos.

—¡Vergüenza! —le gritan unos—.
¡Vuélvete a casa al momento!
Otros le gritan: —¡Despierta!
¡No deshonres a tus deudos!

Compungida la mujer,
al ver tal hosco revuelo,
le dice al marido: —Ponte
tus órdenes en el pecho.

Y el marido le responde
con ademán satisfecho:
—Déjales. Mejor así,
que te admiren a ti quiero.

de Alexander Yashin,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Versión: Vicente Arana.

sábado, 2 de septiembre de 2023

Cristiana. Por eso ahora pago...

Cristiana. Por eso ahora pago
en angustia
el mar sobre mi piel
los amantes antiguos, el vino que he tomado
el incesto mental
las ancas de rana que comí
y tal cosa y tal otra y todo aquello.

Sí, atea confesa. Mas cristiana.

de Ana María Rodas,
en Para conjurar el sueño - Poetas guatemaltecas del siglo XX (A. Acevedo / A. Toledo), abrapalabra, 1998.

viernes, 1 de septiembre de 2023

Canción bailable

Canción bailable

Lo más cómodo es
llorar desde Madrid
al que muere en Bolivia
(¡quién tuviera un fusil!)

Lo más cómodo es
no tener un fusil,
no luchar en Bolivia
y llorar en Madrid.

Lo más cómodo es
no luchar ni en Madrid,
llorar muertes lejanas
y soñar sin fusil.

1970

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

jueves, 31 de agosto de 2023

atesorá algo...

atesorá algo
poseé algo
abrazate a alguien
y la noche comenzará
a mostrar sus dientes

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 30 de agosto de 2023

RANURAS DE LUZ

RANURAS DE LUZ

Trazo estos garabatos antes que el sol se ausente
y oscurezcan las ranuras de luz;
antes que el día pierda su esplendor
con la llegada de la penumbra,
antes que fragorosos relámpagos
nieven entre masas de vapor,
y la frialdad del concreto armado
intente hurgar mi corazón…

Garabatos al ritmo de la zampoña
fiel compañera de este canto;
antes que mis huesos entumezcan
en dilatada muerte;
y mis ojos se calcinen en su llanto.

Grafico no como expresión de desesperanza
en este sepulcro con vida,
no para que rebroten las llagas sobre las piedras;
no para que la sangre se enferme de tristeza,
no para que el dolor se postre en su dolencia
sino para que esta tortura se transforme en acicate
de lucha constante por la vida.

Garabatos para delinear el itinerario de las estrellas
que mañana llegue a tu corazón
con su traje de luz y esperanza,
para que tus manos desaten la trama que le puso
el viento,
tu carbón encendido
abrigue lo que hoy cubren las heladas
ese incendio tuyo
acaricie lo que tejieron las nevadas,
tus manos remienden
lo que han roto los inviernos,
tus cantos y los míos
entonen el himno de la libertad.

Garabatos en un atardecer cualquiera
develan esta historia
comprendiendo que esta vida,
nuestra vida
no resulta agradable, dulce y armoniosa
como aquellas historias inventadas
pues existe un sabor a disparate y confusión,
a locura y sueño
como la vida de todos aquellos
hombres y mujeres, amantes de la libertad
que siguen en pie,
a pesar del error, los golpes y la traición
abriendo un espacio a estas ranuras de luz.

de Milagros Chávez,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

martes, 29 de agosto de 2023

PREGUNTAS DE UN OBRERO QUE LEE

PREGUNTAS DE UN OBRERO QUE LEE

Tebas, la de las Siete Puertas, ¿quién la construyó?
En los libros figuran los nombres de los reyes.
¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de piedra?
Y Babilonia, destruida tantas veces,
¿quién la volvió a construir otras tantas? ¿En qué casas
de la dorada Lima vivían los obreros que la construyeron?
La noche en que fue terminada la Muralla China,
¿adónde fueron los albañiles? Roma la Grande
está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió?
¿Sobre quiénes triunfaron los Césares? Bizancio, tan
cantada,
¿tenía sólo palacios para sus habitantes?
Hasta en la fabulosa Atlántida,
la noche en que el mar se la tragaba, los habitantes clamaban
pidiendo ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César venció a los galos.
¿No llevaba consigo ni siquiera un cocinero?
Felipe II lloró al hundirse
su flota. ¿No lloró nadie más?
Federico II venció la Guerra de los Siete Años.
¿Quién la venció, además?
Una victoria en cada página.
¿Quién cocinaba los banquetes de la victoria?
Un gran hombre cada diez años.
¿Quién pagaba sus gastos?
Una pregunta para cada historia.

de Bertolt Brecht,
en Un pulso que golpea las tinieblas, Partido de la Revolución Democrática (PRD-DF)/Para Leer en Libertad A.C., 2012.

lunes, 28 de agosto de 2023

MI GENERACIÓN

MI GENERACIÓN

No nos dieron los años en vano,
nuestra vida es difícil y hermosa.
El trabajo va en nuestras palabras,
y con él alcanzamos la gloria.

Un poder gigantesco me dieron
esos hombres que tienen mis años;
en su nombre maldije implacable
la ventura y el éxito falsos.

Construí casamatas, trincheras,
he labrado la piedra y el hierro,
y quizá sea el propio trabajo
quien de hierro y de piedra me ha hecho.

Aunque corran arroyos de tinta,
con la pluma tacharme no pueden,
y no hay bala ni bomba en el mundo
que me pueda abatir con la muerte.

No soy grande, yo soy gigantesco.
¡Quién se atreve a buscarme querellas!
Ved los altos hornos a mi espalda
como firmes torres de paciencia.

No soy grande, yo soy infinito,
en mi frente vive el pensamiento
como vive en la tierra desnuda
el radiante destello del cielo.

Comencé a construir por los campos,
donde ayer se ensañaba la guerra,
el solemne triunfo del trabajo,
la victoria del hombre que crea.

de Yaroslav Smeliakov,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Traducción: María Cánovas.