Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

martes, 6 de agosto de 2024

HABLAN LOS REOS

HABLAN LOS REOS

Robé un pan –No tenía hogar,
ni lecho, –ni jergón…
¿quién va allí de uniforme, con
una gran cruz en el pecho?
–Un ladrón.

Soy criminal. –Con un golpe de
maza quitóme la razón destino
fiero:
¿Quién pasa allá, arrastrado por
dos potros de raza?
–Un ratero.

La crápula maldita me puso
en la miseria y me ha vendido.
¡Qué espléndido palacio radiante!
¿Quién lo habita?
–Un bandido.

Viola, seduce, roba y asesina
y miradle ¡es un rey!
¿Qué prostituta canta rúbrica
en la esquina?
–La ley.

de Guerra Junqueiro,
en versos de rebeldía y combate, Editorial Eleuterio, 2021.

domingo, 4 de agosto de 2024

ESCUCHÉ ESTA CANCIÓN...

ESCUCHÉ ESTA CANCIÓN...

Escuché esta canción de cercanos
y dichosos siglos
en las grandes ciudades de loco ejetreo
y rostro encendido.

Escuché esta canción de felices
días venideros
en el ruido fabril, el rumor de poleas
y gritos de acero.

Vi forjar el acero de oro
a mi camarada
y en ese instante adiviné los bellos
rasgos de la Aurora Cercana.

Supe que la sabiduría del mundo
estaba concentrada en el martillo,
en la mano segura, tenaz
y hábil de mi amigo.

Cuanto más fuerte el golpe del martillo
forjando el metal,
tanto más brillará en las tinieblas
la felicidad.

Van millones de voces en la canción
que para mí suena,
millones de herreros audaces la cantan
con ropa azul-marino de faena.

Reto altivo lanzado al amargo destino
de esta canción,
poderosa llamada a la lucha, a la vida
y al sol.

1917

de Vladímir Kiríllov,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Traducción de María Cánovas

viernes, 2 de agosto de 2024

¡Cuídate, España, de tu propia España!

¡Cuídate, España, de tu propia España!

¡Cuídate de la hoz sin el martillo,
cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaveras!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!

De César Vallejo,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.27, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

miércoles, 31 de julio de 2024

Lucha de clases

Lucha de clases

"No inventes nada que no puedas
soñar,
                        ni sueñes
aquello que no puedas
vivir cuando despiertes".

Con sus palabras sancionó el desánimo
que él mismo había propagado.

Movió su cetro en alto contra el aire,
midiendo su poder con el silencio
de los pequeños seres
humanos, de rodillas
ante sus plantas poderosas.

Soñaban todos con mirarlo un día
caído contra el polvo,
roto el bastón de mando,
vencida la arrogancia con la fuerza
de sus sueños vividos.

De Salustiano Martín González,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.26, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

lunes, 29 de julio de 2024

Entre los dientes

Entre los dientes

Entre los dientes
solo se atora la bronca.
Pues sin piedad,
la comida de la boca
nos quitaron.

de Rocío Hernández,
en Versos de Resistencia - Poesía Antifascista, Editorial Sudestada, 2024. 

sábado, 27 de julio de 2024

SOUTHERN PACIFIC RAILROAD

SOUTHERN PACIFIC RAILROAD

Huntington, el magnate, yacente en su morada
-seis pies de tierra bajo una losa tallada-
sueña con sus caminos de hierro y ve en rededor
diez mil sombras serviles que balbucean: Señor…

Blithery, el carrilano, reposa en su morada
-seis pies de tierra cabe una cruz mal tallada-
soñando que en presencia de Huntington, su terror,
resucita en abyecto balbuceo: Señor…

Huntington, el magnate, tal Blithery, “su cosa”,
han por final morada los seis pies de una fosa.

de Carl Sandburg,
en versos de rebeldía y combate, Editorial Eleuterio, 2021.

jueves, 25 de julio de 2024

Predadores

Predadores

Con horror
descubrimos
que esos gatos
no cazaban pájaros
por hambre o instinto.

Los cazaban porque eran libres.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

miércoles, 24 de julio de 2024

Premura

Premura

Es urgente el abrazo,
la música, el tinto, los poemas.
Cocinarnos algo rico de la huerta del patio
y bailar alrededor del fuego.

Es urgente el resguardo,
el cuidado, la paciencia.
Silbar a destiempo de la tormenta
y caminar por los senderos
esquivando las piedras tropezadas.

Es urgente encontrarnos en las calles.
En las calles entre pañuelos.
En las calles entre pañuelos y sueños colectivos.

En las calles,
la amenaza y la conquista.

En las calles.
Es urgente.
Es urgente.

de Marina Machado,
en Versos de Resistencia - Poesía Antifascista, Editorial Sudestada, 2024. 

martes, 23 de julio de 2024

domingo, 21 de julio de 2024

Confianza en el anteojo, no en el ojo

Confianza en el anteojo, no en el ojo

Confianza en el anteojo, no en el ojo;
en la escalera, nunca en el peldaño;
en el ala, no en el ave
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
Confianza en la maldad, no en el malvado;
en el vaso, mas nunca en el licor;
en el cadáver, no en el hombre
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
Confianza en muchos, pero ya no en uno;
en el cauce, jamás en la corriente;
en los calzones, no en las piernas
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
Confianza en la ventana, no en la puerta;
en la madre, mas no en los nueve meses;
en el destino, no en el dado de oro,
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.

De César Vallejo,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.27, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

viernes, 19 de julio de 2024

Voy a sembrar

Voy a sembrar

Voy a sembrar
tulipanes en mi cabeza
naranjas, rojos, azules
morados y blancos
no dejaré espacio
para los monstruos
que la ensombrecen
Luego
persistiré en regarlos

de Alicia Núñez,
en Versos de Resistencia - Poesía Antifascista, Editorial Sudestada, 2024. 

miércoles, 17 de julio de 2024

¡NO HAY DIOS!

¡NO HAY DIOS!

AUTO en veinte versos cortos. La escena entre
bastidores personajes: El público, el director
de la Revista, el traspunte García, la voz del
guardarropa, la voz de maquinista, coro de
artistas, y Dios, que no aparece.

-¿Pero qué pide el público? ¿Qué quiere?
¿Por qué grita la gente? ¿Por qué silba?
(Le pregunta colérico al traspunte
el director de la Revista).
-Piden a Dios; quieren que salga Dios.
-Pues que salga en seguida.
-No le toca aun salir.
-Se le adelanta la salida.
A ver; a escena Dios. ¡Dios! ¡Dios!
(El director se desgañita).
¡Dios! ¡Dios! ¿Dónde está Dios?
Búsquele Ud., García.
-¡No hay Dios!
(Grita la voz del Guardarropa).
-¿Qué no hay Dios? –Se preguntan.
anonadados los artistas.
-¡No hay Dios! ¡No hay Dios!
-Vuelve el traspunte enrojecido de ira.
¡El Dios de la tramoya
se lo han llevado los franquistas!

de León Felipe,
en versos de rebeldía y combate, Editorial Eleuterio, 2021.

martes, 16 de julio de 2024

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

¿Qué es la felicidad? Es tomar parte
en las nobles acciones de los hombres,
en la pasión ardiente, compartida,
en el cálido trigo cosechado.
¿Mas la dicha reside sólo en eso?
Para nosotros, hijos de la época,
que la naturaleza dominamos,
¿no está en los espaciales vuelos hacia otros mundos?
Sin pago o recompensa, muchedumbre
de soles, levantaos y alumbrad,
abrios a nosotros, cámaras estelares,
tendeos, vías lácteas.
Y cambiando de era
para no unir la dicha a la amargura,
putrefacción y muerte superando,
un eterno frescor respiraremos.
Al regresar del viaje por las constelaciones,
besaremos con lágrimas la tierra, nuestra madre,
y nos traerán mensajes y noticias
de la profundidad sinfín del Universo.
Tal es la dicha que está a nuestros alcances:
llevar a los espacios la luz de la razón
para que el mundo sea vivo, joven,
y no sombras de horror en el vacío.

de Nikolái Aséiev,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Versión de César M. Arconada

domingo, 14 de julio de 2024

¡Ande desnudo, en pelo, el millonario!

¡Ande desnudo, en pelo, el millonario!

¡Ande desnudo, en pelo, el millonario!
¡Desgracia al que edifica con tesoros su lecho de muerte!
¡Un mundo al que saluda;
un sillón al que siembra en el cielo;
llanto al que da término a lo que hace, guardando los comienzos;
ande el de las espuelas;
poco dure muralla en que no crezca otra muralla;
dése al mísero toda su miseria,
pan, al que ríe;
hagan perder los triunfos y morir los médicos;
haya leche en la sangre;
añádase una vela al sol,
ochocientos al veinte;
pase la eternidad bajo los puentes!
¡Desdén al que viste,
corónense los pies de manos, quepan en su tamaño;
siéntese mi persona junto a mí!
¡Llorar al haber cabido en aquel vientre,
bendición al que mira aire en el aire,
muchos años de clavo al martillazo;
desnúdese el desnudo,
vístase de pantalón la capa,
fulja el cobre a expensas de sus láminas,
majestad al que cae de la arcilla al universo,
lloren las bocas, giman las miradas,
impídase al acero perdurar,
hilo a los horizontes portátiles,
doce ciudades al sendero de piedra,
una esfera al que juega con su sombra;
un día hecho de una hora, a los esposos;
una madre al arado en loor al suelo,
séllense con dos sellos a los líquidos,
pase lista el bocado,
sean los descendientes,
sea la codorniz,
sea la carrera del álamo y del árbol;
venzan, al contrario del círculo, el mar a su hijo
y a la cana el lloro;
dejad los áspides, señores hombres,
surcad la llama con los siete leños,
vivid,
elévese la altura,
baje el hondor más hondo,
conduzca la onda su impulsión andando,
tenga éxito la tregua de la bóveda!
¡Muramos;
lavad vuestro esqueleto cada día;
no me hagáis caso,
una ave coja al déspota y a su alma;
una mancha espantosa, al que va solo;
gorriones al astrónomo, al gorrión, al aviador!
¡Lloved, solead,
vigilad a Júpiter, al ladrón de ídolos de oro,
copiad vuestra letra en tres cuadernos,
aprended de los cónyuges cuando hablan, y
de los solitarios, cuando callan;
dad de comer a los novios,
dad de beber al diablo en vuestras manos,
luchad por la justicia con la nuca,
igualaos,
cúmplase el roble,
cúmplase el leopardo entre dos robles,
seamos,
estemos,
sentid cómo navega el agua en los océanos,
alimentaos,
concíbase el error, puesto que lloro,
acéptese, en tanto suban por el risco, las cabras y sus crías;
desacostumbrad a Dios a ser un hombre,
creced... !
Me llaman. Vuelvo.

De César Vallejo,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.27, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

viernes, 12 de julio de 2024

Los barrenderos somos unos genios

Los barrenderos somos unos genios

"Acabo de regresar de Madrid, y he visto que allí
los barrenderos son genios. Se notaba por cómo
realizaban su trabajo. Bien se veía que aquellos barrenderos
representan una sociedad futura."

Joseph Beuys (1966)

Hace frío.
                        Brillan
las aceras con una fina capa
de hielo.
                            Hace mucho
frío.
                                            Camino despacio, trato
de no resbalar.
                                Amanece
con un dolor
en la cadera.
                        El aire
filtra su aguja puñetera contra
las rodillas.
                            Qué sucia
está la calle bajo la luz
sucia que empieza
a despuntar.
                                    Los barrenderos
son unos genios, ha dicho Joseph
Beuys.
                        Qué cerdo.
                                            Trato
de mover el escobón.
                                        No
siento los dedos.
                                            Somos
estupendos, qué modo de
acarrear basura.
                                        Lo hacemos
con un estilo que anuncia
evidentes progresos
artísticos, representamos
la sociedad futura.

                                    Aquí
me gustaría ver a ese
cabrón.

                                    Con este reúma.

De Salustiano Martín González,
en Los Filisteos Juegan con Fuego, Colección Melibea, 2001.