Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

domingo, 26 de mayo de 2013

Nuestras derrotas no demuestran nada

Nuestras derrotas no demuestran nada

Cuando los que luchan contra la injusticia
muestran sus caras ensangrentadas,
la incomodidad de los que están a salvo
es grande.

¿Por qué se quejan ustedes?, les preguntan.
¿No han combatido la injusticia? Ahora
ella los derrotó.
No protesten.

El que lucha debe saber perder.
El que busca pelea se expone al peligro.
El que enseña la violencia
no debe culpar a la violencia.

Ay, amigos.
Ustedes que están asegurados,
¿por qué tanta hostilidad? ¿Acaso somos
vuestros enemigos los que somos enemigos de la injusticia?
Cuando los que luchan contra la injusticia están vencidos,
no por eso tiene razón la injusticia.

Nuestras derrotas lo único que demuestran
es que somos pocos
los que luchamos contra la infamia.
Y de los espectadores, esperamos
que al menos se sientan avergonzados.

De Bertolt Brecht
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

Elogio de la dialéctica

Elogio de la dialéctica

Hoy la injusticia se pavonea con paso seguro.
Los opresores se instalan como para diez mil años.
La violencia asegura: todo quedará como está.
No suena otra voz que la de la clase dominante
y en los mercados la explotación proclama: Esto recién comienza.
Por otra parte muchos de los oprimidos ahora dicen:
Lo que nosotras queremos, nunca será.

¡El que aún está vivo, que no diga: "nunca"!
Lo seguro no es seguro.
Nada quedará como está.
Cuando hayan hablado los que dominan
hablarán los dominados.
¿Quién se atreve a decir: “nunca”?
¿De quién depende que la opresión continúe? De nosotros.
¿De quién depende que se la aplaste? También de nosotros.

EI que es derribado, ¡que se levante!
EI que está perdido, ¡que luche!
¿Cómo han de contener al que ha tomado conciencia de su situación?
Pues los vencidos de hoy son los vencedores de mañana
y ese “nunca” será: ¡Hoy mismo!

De Bertolt Brecht
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

A los combatientes en los campos de concentración

A los combatientes en los campos de concentración

¡Hombres a duras penas alcanzables!
¡Enterrados en los campos de concentración
aislados de toda palabra humana
sometidos a los peores tratos
derribados a garrotazos pero nunca
refutados:
¡Desaparecidos pero
no olvidados!

Aun cuando oímos poco de ustedes, oímos que son incorregibles:
fanáticos, los llaman, entregados a la causa proletaria.
Obstinados en la idea de que sigue habiendo en Alemania
dos clases de gente: explotadores y explotados
y que sólo la lucha de clases
puede liberar de la miseria a las masas humanas del campo y de
las ciudades.

Nos cuentan que ni a golpes de vara, ni ahorcándolos
se los puede hacer admitir que
ahora dos más dos es igual a cinco.

De modo que están
desaparecidos, pero
no olvidados.
Derribados a golpes, pero
no refutados.
Unidos a todos los combatientes incorregibles
que perseveran fanáticamente en la verdad
hoy como ayer los auténticos
líderes de Alemania.


De Bertolt Brecht
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

Elogio del estudio

Elogio del estudio

Aprende lo más simple.
¡Nunca es tarde para aquellos
cuyo tiempo ha llegado!
Aprende el alfabeto. No alcanza
¡pero apréndelo! No te desanimes.
¡Empieza ya! ¡Debes saberlo todo!
Prepárate para gobernar.

Aprende, marginado, hombre del campo,
aprende, ocupante de la cárcel,
aprende, mujer atada a la cocina,
¡aprende, sexagenaria!
Prepárate para gobernar.
Ven a la escuela, hombre sin techo.
El saber es para ti que tienes frío.
Hambriento: toma con fuerza el libro: es un arma.
Prepárate para gobernar.

¡No temas preguntar las cosas, camarada!
No te dejes influenciar,
averigua tú mismo.
Lo que no sabes por cuenta propia
no lo sabes.
Revisa la cuenta.
Eres tú el que la paga.
Pon el dedo sobre cada cifra.
Pregunta: ¿Cómo llegó hasta aquí?
Prepárate para gobernar.

De Bertolt Brecht
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

Sobre la violencia

Sobre la violencia

Al río torrentoso lo llaman violento
pero al lecho que lo comprime
nadie lo considera violento.

De Bertolt Brecht,
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

Diluvio

Diluvio

Siete veces
pasas sin ver.
A la octava
condenas sin mirar.

De Bertolt Brecht
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

viernes, 24 de mayo de 2013

Desaparecido

Desaparecido

Por la rendija de mi celda, hacia la certeza
De mi futuro, veo a un compañero
Envuelto en sedas,

Agitado en movimientos repentinos,
Sin la fuerza de acabar con la lámpara
Que cuelga sobre su cabeza.

Luz va, luz viene, vaivén -
Sin sutilezas – que ilumina y apaga,
Que ilumina y apaga, ilumina
Y apaga toda esperanza
De un final abierto.

¡No es cierto
Que todo esté perdido!

Por la cerradura de mis miedos -
Mis gritos sordos frente al libertador -
Observo a la oruga, rebelde, moverse.

¡Compañero! Mariposa será tu lucha.
‘Cuida de mirar lo que vendrá que un día
Por la plaza, entre flores, volarás.

Oruga rebelde,
Nada muere,
Todo muta.

No verás el mañana -
¿Por qué mentirte? -
Pero te sabrás mariposa

Y las flores verás
Que la plaza adornan;
Flores que hablarán
De vientos que te nombran.

Por Félix Sánchez Durán

jueves, 23 de mayo de 2013

Compañera II


Compañera II

No me pude resistir
A mirar en tus ojos
Y decirte que te amaba.
Fue, tal vez,
Que en pleno enero
Tuvimos una tarde
De invierno.

No me pude resistir
A suspirar contra el vidrio
Y escribirte esas palabras
Que siempre llevo dentro.

Será, tal vez,
Que amo los cuadros
Incorrectos:
Las flores de invierno,
El frío en enero…

Será, tal vez,
Que en tus ojos
Todo esto parece cierto.
Una manta
Cubre nuestros cuerpos
En una tarde
Fría de enero.
Tremendo cielo oscuro,
Nubes de tormenta
Y fuego…

Por Félix Sánchez Durán

Palabras (II)

Palabras (II)

Buitres del diccionario
De ayer y del diario de mañana,
Que nos condenan a vivir
En las garras
De los que juzgan las palabras
Y escriben las páginas,
De la oli-circularidad
Absoluta y poderosa
De los sin-rostros,
Del horizonte morboso
Trazado en un paredón cercano
A miles de años luz de casa.


Por Félix Sánchez Durán

Los perseguidores


Los perseguidores

Alguien había soñado y debíamos huir.
Mi padre me despertó alborotado;
Alguien había soñado y debíamos partir
Antes que llegaran los perseguidores

En sus carros lúgubres de verde frenesí,
Investidos de orden alfabético sin che,
Desaparecida entre la ce y el silencio
De un lápiz que dejó de escribir.

Habíamos soñado y debíamos huir
Antes que el perro comenzara a chillar.
Dos centellas callaron un rugir
Que se nos hacía familiar. ¡Adiós, Tití!

“¡Corran hacia la puerta de atrás!”, gritó
Mi padre enloquecido, y no lo vi más.
Tres bufonadas a la espalda nos hicieron
Erizar la piel, detenernos, y llorar.

No fue hasta entonces que desperté,
Un poco por la pesadilla, otro poco al escuchar
A mi padre que ingresó gritando a mi cuarto:
“Alguien ha soñado y debemos escapar”.

Por Félix Sánchez Durán

No sé...


No sé...

No sé si la vida me sonríe
O me muestra los dientes.

Por Félix Sánchez Durán

Me acosté abril y amanecí mayo


Me acosté abril y amanecí mayo

Me acosté abril y amanecí mayo,
Y tuve la dicha de ver el milagro
De la flor que no pide permiso
Para vestirse de fiesta primaveral.

El Otoño acierta, aunque no manda,
Y la colina tomada por los colores
Se resiste a caer en oscuros marrones
Que penden de las ramas casi muertas.

Abrí la ventana y el frío soleado de la matina
Me heló los pies descalzos de medias
Que dejé junto al lecho fogoso
De una noche de sábanas sueltas.

La dicha perdura aunque la realidad cruda
De saberse fuera de lugar avanza
Y empiezan a caer en retaguardia
Los valerosos restos de flores marchitas.

Por Félix Sánchez Durán

La roca


La roca

Soy una roca en el medio del río.
No miro cómo pasa el agua,
Me rebasa. El paso del tiempo
Creo generoso; no avanza.

Soy una roca y su sentimiento
Eterno. No crezco, permanezco
Firme a mis cimientos, pienso
Que nada me hará cambiar.

Lejos de las orillas me creo moderada.
En el fondo del agua, invisible.
No oculto nada, sólo soy una roca
Que mira como el río avanza.

Soy una roca de millones de años.
He estado aquí antes y seguiré estando,
Aunque los peces cambien de forma
Y sus dientes se vuelvan afilados.

...

Soy una roca lejos de la verdad,
Convertida en arena. Recorriendo
El largo camino que lleva a las playas
Bañadas por espumosas olas de mar.

Por Félix Sánchez Durán

¡Larga vida a las mariposas!


¡Larga vida a las mariposas!

Veinticinco de noviembre,
Mil nueve sesenta.
Tu aleteo, Mariposa,
Que se sienta.

Las Mirabal,
En Ojo del Agua,
Descansen con la gracia
De los que no se callan.

¡Larga vida a las mariposas!

Por Félix Sánchez Durán

Las ideas se suicidan

Las ideas se suicidan

Cuando la noche se hace gritos y pintadas,
Cuando el calor se va cuando sale el sol,
Cuando no queda más que ir al encuentro,
Se necesita convicción y valentía.

Cuando la noche es desconcierto e ira
Y las luces delatan a los libres...
Cuando no queda más que la derrota
Para sentirse vivo, por una idea te asesinan.

Pero cuando el neón se hizo de almas
Que caminan y forman filas para ser aceptadas,
Cuando quieren estar presas y golpeadas,
Las ideas se suicidan.

Por Félix Sánchez Durán