Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 28 de julio de 2021

PRISION CENTRAL

 PRISION CENTRAL

Muros hirsutos. Asperas cortezas
donde el hombre se duele cada día.
Apretada oquedad de llaga y fosa.

Socavón de Castilla. Lento espanto.
Catedral invertida hacia la tumba,
bajo una piel de piedra cancerosa.

Hay un árbol, aquí, pleno, enterrado,
de corazones vivos, que semejan
tréboles rojos en la luz borrosa:

muchas hojas, sin sangre, van cayendo;
mas su raíz fosfórica florece
una bandera abierta en cada losa.

Y en esta pena oscura donde habita
mi corazón en sombras, ya tan sólo
la luz de esa bandera es asombrosa.

de Marcos Ana,
en Las soledades del muro, Akal Editor, 1977.
Edición digital: Titivillus. Proyecto Scriptorium Ex-Libris. Epublibre.  

martes, 27 de julio de 2021

El pueblo

El pueblo

Era un pueblo en el desierto,
guerrillero e ideal.
Era un pueblo muy unido
que junto ha de luchar,

era un pueblo muy hermoso
que siempre ama la libertad,
era un pueblo muy digno,
que sólo defiende la verdad,
y ahora el Polisario es todo
Esto y mucho más.

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

lunes, 26 de julio de 2021

No sigas las huellas

No sigas las huellas
de los antiguos
busca lo que ellos buscaron.

de Matusuo Bashoo,
en Rincón de haikus (Mario Benedetti), Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

domingo, 25 de julio de 2021

Canciones de los caminos

Canciones de los caminos

Yo, desde hace siglos,
jamás aparté de mi puerta a un visitante.
Cierta mañana abrí los ojos
y vi que me habían robado la cosecha,
que la compañera de mi vida había sido
estrangulada,
y que en la espalda de mi pequeño había una herida.

Reconocí a mis traidores huéspedes,
sembré ante mi puerta minas y puñales,
y juré por las cicatrices que dejan los cuchillos
que jamás cruzaría ninguno de ellos el umbral de mi casa
en el siglo veinte.

Yo, desde hace siglos,
sólo era un poeta
en las tertulias de los probos,
pero soy un volcán ardiendo
en el siglo veinte.

de Samih al-Qasim,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.124, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

sábado, 24 de julio de 2021

viernes, 23 de julio de 2021

Ojitos

Ojitos




     

de Carmen Natalia (Martínez Bonilla),
en Alma Adentro, UCMM, 1981. 

jueves, 22 de julio de 2021

ELOGIO DE LOS ALBAÑILES ITALIANOS

 ELOGIO DE LOS ALBAÑILES ITALIANOS

De pie sobre el andamio, en tanto hacen la casa,
cantan los albañiles como el pájaro canta
cuando construye el nido, de pie sobre una rama.

Cantan los albañiles italianos. Cantando
realizan las proezas heroicas estos bravos
que han llenado la Historia de prodigiosos cantos.

Hacen subir las puntas de agudos rascacielos,
trepan por los andamios; y en lo alto sienten ellos
que una canción de Italia se les viene al encuentro.

Más líricos que el pájaro son estos que yo elogio:
el nido que construyen no es para su reposo,
el techo que levantan no es para sus retoños...

de Gustavo Riccio,
en http://literaturarioplatense.blogspot.com/2009/06/gustavo-angel-ricci-de-un-poeta-en-la.html (10/1/21).

miércoles, 21 de julio de 2021

CONTRICIÓN

CONTRICIÓN

Voy buscando mi presa y mi verdugo 
por esta vieja calle de la Boca, 
todos los ojos brillan a mi paso 
y yo me siento — ¿por qué no? — orgullosa... 

Cuando de pronto me hallo con la alegre 
y bullanguera tropa de chicuelos, 
que de la calle hace una pajarera 
con sus juegos de pájaros traviesos. 

Se abre mi corazón como un capullo, 
me siento humilde como una mendiga 
y me hundo en esta calle silenciosa 
para llorar a solas mi desdicha. 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

martes, 20 de julio de 2021

Ustedes, jóvenes de los tiempos venideros...

Ustedes, jóvenes de los tiempos venideros y
del nuevo rojo amanecer sobre las ciudades
que están aún por construirse, también ustedes
que aún no han nacido, escuchen
hoy mi voz, que muero sin gloria.

Más bien,
como un campesino que no ha cultivado sus tierras y
como un carpintero haragán que ha dejado
las tejas del techo a medio poner,

así he desaprovechado
mi tiempo y despilfarrado mis días, y ahora
debo pedirles
que digan todo lo que no se ha dicho,
que hagan todo lo que no se ha hecho, y que
me olviden deprisa, les pido, para que
mi mal ejemplo no los seduzca.

¡Ay! ¿Por qué me senté
a la mesa de los estériles, compartiendo la comida
que no habían preparado?

¡Ay! ¿Por qué mezclé
mis mejores palabras en sus peroratas superfluas? Cuando afuera
iban los indoctos
sedientos de instrucción.

¡Ay!, ¿por qué
mis cantos no provienen de los lugares donde
las ciudades se nutren, allá, donde construyen barcos?, ¿por qué
no descienden de las locomotoras del tren
veloces y viajeras, iguales al humo
que se queda detrás en el cielo?

Pues a los útiles y creadores,
mi plática
les sabe a ceniza en la boca y a tartamudeo de borracho.

Ni una palabra
tengo para ustedes, generaciones de tiempos venideros,
ni una advertencia acompañada de un dedo inseguro
podría darles, pues ¡cómo
podría conocer el camino quien
no lo ha recorrido!

Entonces a mí, que tanto he malgastado
la vida, solo me queda exhortarlos
a no respetar ningún precepto que venga
de nuestros hocicos podridos y
a no recibir
ningún consejo de quienes
así han fracasado sino solo
a que decidan qué
es bueno para ustedes y qué los puede ayudar,
les queda cultivar la tierra que nosotros abandonamos y
contaminamos; les queda hacer habitables
las ciudades.

de Bertolt Brecht,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/ustedes-jovenes-de-los-tiempos-venideros/ (20/12/20).
Versión de Gerardo Piña

lunes, 19 de julio de 2021

Celebración 39 Aniversario Revolución Popular Sandinista

Celebración 39 Aniversario Revolución Popular Sandinista

 
No hay nada que celebrar.
El dictador y su mujer lo saben,
pero han llegado a la plaza.

Suben a la tarima enflorada.

Debajo hay una montaña de cadáveres.
Debajo hay heridos y lisiados.
Debajo hay llanto.

Saben que no hay nada que celebrar
más que la muerte
que infiltra su hedor inconfundible
entre las flores.

—19 de julio de 2018

de Daisy Zamora,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/como-la-tierra-cuando-la-parte-el-rayo/ (17/10/20).

domingo, 18 de julio de 2021

VERSOS

VERSOS

Por bien pagado me tengo
que digan del verso mío:
Este cuervo cree que canta
y sólo aturde a chillidos...
¡Si despertar consiguiera
los proletarios dormidos!

de Marciano Amboso,
en La Literatura Social en la Argentina (Álvaro Yunque), Editorial Claridad, 1941. 

sábado, 17 de julio de 2021

Dolores de parto

 Dolores de parto

El viento arrastra el polen,
y nuestra tierra se sacude de noche en los
temblores del parto.
El verdugo se engaña a sí mismo,
contándose la historia de la incapacidad,
la historia de la ruina y los escombros.
¡Joven mañana nuestra!... Cuéntale tú al verdugo
cómo son los temblores del parto;
cuéntale cómo nacen las margaritas
del dolor de la tierra,
y cómo se levanta la mañana
del clavel de la sangre en las heridas.

de Fadwa Tuqan,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol. 35, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

viernes, 16 de julio de 2021

Desahucios

Desahucios

Cuántos más tienen que ser esclavos de
sus hipotecas, todo lo que ganan lo
tragan los bancos.

Cuántos desahuciados viven en las
cloacas de la mendicidad, sus casas se quedaron
vacías o subastadas a otros que tienen más.

Cuántos desahuciados sus almas descansan
en la eternidad del más allá, por no soportar
la crueldad de los del más acá.

Cuántos desahuciados más tendrán que morir
indignados, para que la justicia levantara
cabeza y dijera una vez por todas:
¡BASTA YA!

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

jueves, 15 de julio de 2021

América, no puedo escribir tu nombre sin morirme...

 América, no puedo escribir tu nombre sin morirme...

América,
no puedo escribir tu nombre sin morirme.
Aunque aprendí de niño,
no me salen derechos los renglones;
a cada sílaba tropiezo con cadáveres,
detrás de cada letra encuentro un hombre ardiendo,
y no puedo ni cerrar la a
porque alguien grita como si se quedara dentro.

Vengo del Odio,
vengo del salto mortal de los balazos;
está mi corazón sudando pumas:
sólo oigo el zumbido de la pena.

Yo atravesé negras gargantas,
crucé calles de pobreza,
América, te conozco,
yo mismo tendí la cama
donde expiró mi vida vacía.

Yo tenía dieciocho años
yo vivía
en un pueblo pequeño,
oyendo el diálogo de musgo de las tardes,
pero pasó mi patria cojeando,
los ahogados empezaron a pedir más agua,
salían de mi boca escarabajos.
Sordo, oscuro, batracio, desterrado,
¡era yo quien humeaba en las cocinas!

¡Amargas tierras,
patrias de ceniza,
no me entra el corazón en traje de paloma!
¡Cuando veo la cara de este pueblo
hasta la vida me queda grande!

¡Pobre América!
En vano los poetas
deshojan ruiseñores.
No verán tu rostro mientras no se atrevan
a llamarte por tu nombre, ¡América mendiga,
América de los encarcelados,
América de los perseguidos,
América de los parientes pobres!
¡Nadie te verá si no deshacen
este nudo que tengo en la garganta!

de Manuel Scorza,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.37, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

miércoles, 14 de julio de 2021

EPILOGO DEL POEMA “LA CALLE MAYOR”

  EPILOGO DEL POEMA “LA CALLE MAYOR”

Vueltas y más vueltas del carril de la historia...
Ha sonado la primera campanada. ¿O será la segunda?
Años terribles de lucha titánica,
esa es nuestra victoriosa corona de laurel.
Hermanos, no creáis en la lisonja adormecedora:
“¡Sois los vencedores! Nos hincamos de rodillas.”
No creáis, tampoco, en el cobarde lloriqueo.
“¡Nuestras vicisitudes no tienen fin!”
No importa que piensen que nuestra Calle es un traspatio
junto a la Avenida Mundial del enemigo.
¿No es un hecho que esa avenida, muerta ya,
se sostiene sólo con puntales e ilusiones?
Al avanzar por nuestra Calle Mayor
retrocedimos,
pero, después de retroceder ante una fuerza superior,
avanzábamos. Una y otra vez.
No importa que la línea mundial del frente rojo
sea intermitente. No importa que no sea recta.
¿Vamos por esa razón a estallar en palabras de desaliento?
¿Acaso ella no se fortalece día a día, acaso no se fortalece nuestra línea?
Montemos guardia ante lo conseguido a fuerza de
 [tantos sacrificios,
observemos vigilantes los punteros del reloj.
Estremece la lejanía
el tronar de vivas voces de combate.
Hermanos, escrutad las luces distantes,
prestad oído al lejano tronar:
son nuestras templadas reservas que avanzan.
¡Rataplán-plán-plán!
¡Rataplán-plán-plán!
Avanzan, avanzan, avanzan, avanzan,
unidas en cadenas de eslabones de hierro,
pasos marciales avanzan imponentes.
Avanzan imponentes,
avanzan,
avanzan
sobre el último reducto mundial...

1922

de Demián Biedni,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Versión: Nicanor Parra.