Poder
Vida en los sedimentos de nuestra historia.
Hoy una excavadora develó de un derruido flanco de tierra
una botella ámbar perfecta una centenaria
cura para fiebre o la melancolía un tónico
para vivir sobre esta tierra en los inviernos de este clima.
Hoy estaba leyendo sobre Marie Curie;
ella debe haber sabido que estaba enferma de la radiación
su cuerpo bombardeado durante años por el elemento
que había purificado
Parece que negó hasta el final
la causa de las cataratas en sus ojos
la resquebrajada y supurante piel de las yemas de sus dedos
hasta que no pudo sostener un tubo de ensayo o un lápiz.
Ella murió como una famosa mujer negando
sus heridas
negando que sus heridas provenían de la misma fuente
que su poder.
de Adrienne Rich,
en ...Y la culpa no era mía - Antología de Poesía Feminista, Biblioteca Omegalfa, 2020.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario