¡dios!
No nos gusta matar.
Somos
por fortuna creyentes,
por fortuna ricos
de corazón, por fortuna dueños
de artefactos que matan por fortuna
solamente al pobre
hombre que cruce infortunado
un lugar estratégico.
de Fernando Beltrán,
en El gallo de Bagdad, Endymion, 1991.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario