Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

lunes, 26 de junio de 2023

NÚMERO

NÚMERO

35 MILLONES de gritos que nunca conocieron el descanso
35 millones de manos que se pudren como planta muerta
millones y millones de llantos enterrados
al lado de una rosa
millones de lamentos sorprendidos en tumba encarcelada.

Un número de hombres sumergidos
en un mar de vinagre y peces congelados.
Un número de nervios y brazos desprendidos
por canales de sangre y agua enfurecida.
Millones de lamentos que nadan arrancados
frente a un mundo de huesos insepultos.

Un número de gritos levanta espadas ya difuntas.
Un número de manos derriba muros de injusticia.
Y es que sabe que sólo ya la muerte se duerme
para todos
y que para todos no crecen por igual la miseria
y los gritos.
Que hay un mundo de muertes y violetas degolladas
de espaldas desoladas y viento ensangrentado,
un mundo en el que el hambre despierta nuestras manos
y por vidrios y brasas engañado
entrega para siempre sus uñas transparentes.

¡Oh, número de sangre, de espuma y de lamento!
Un mundo de ceniza, carbón y muertas amapolas
volando te persigue.
¡Oh, número de sangre, de espuma y de lamento!
Te quiero sin lamento sin gritos ni llantos de escalera.
Te quiero sin lamento.
Que hay sangre y cárceles y suelo humedecido
y suicidios y espaldas congeladas y vientres sublevados.
Te quiero sin lamento y con sangre de espiga
que hay venas hinchadas y muros entreabiertos
presiones de estertores y ríos encadenados
mineros que agonizan y mueren muerto el aire
y gritos desgarrados de un cuerpo sobre el agua.

Te quiero sin lamento.
Te quiero en el incendio
mordiendo dormitorios y viejos candelabros
clavado tu madero con trigo y con arena.
Te quiero en los caminos de vidrio y voz sedienta
en noches derretidas por ansia interminable
cerrando ya la cárcel con tierra ensangrentada,
llevando por los aires el trigo y la amapola
a cuerpos perseguidos por nubes y puñales.

¡Oh, número de sangre y de lamento!
Los llantos enterrados y tumbas de otros días
despiertan los párpados caídos con odios no olvidados.

(Málaga, octubre de 1935)

de Adolfo Sánchez Vázquez
en Poesía, Fondo de Cultura Económica, 2013.

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