Apología travestí
Demos aire al sistema límbico,
malditos.
Nos travestimos cada día de señora
que lleva el bolso bajo el brazo para la compra
solo cuando las compras
y de señor que oye la radio
con el clavo en la boca en la mira del martillo,
cuando la mesa cojea;
y de frágil doncella en el taller del coche;
y bigote arriba en la venta del inmueble,
porque el género es solo
una idea cinematográfica
y cómo nos han enseñado que son las cosas.
Pero sucede que un día,
así como la pluma del pollito teñido
pierde el rosa al crecer
y empieza a revelar lo crudo
de su temible espolón
justo donde acaba la pluma
y queda lo que fue rosa,
así nos erigimos sobre la garra
y decidimos
salir a la calle a medias
con la pluma apagada
la línea corrida por el sudor
el bigote a medio crecer
el pelo rizado apuntando desde la barbilla
en el rostro de ella sexi
en cuanto a machirula
machirula en cuanto al dolor western
y todos los torsos son cavernas
y todas las cavernas son ciegas
vamos a salir al mar donde solo los hipocampos
se fecundan a su manera
demos aire al sistema límbico,
malditos,
y, para variar,
soltemos el tacón estereotipo
y pillemos la azada glossy
para arrancar de raíz toda la vida comprimida
en este triste cinemascope.
de Pink Chadora,
en https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-todo-era-campo-de-pink-chadora/ (28/7/23).
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