a la población de Gaza
llaman a las piedras
como quien llama a un perro
y las piedras van
acuden al llamado
acarician las piedras
como se acaricia a un gato
y las piedras ronronean
y duermen sobre el amo
le susurran a las piedras
como se cuenta un secreto
y sonríen las piedras
y prometen no contarlo
liberan las piedras al aire
como quien arroja un canario
y les piden que vuelen
y suelten su hermoso canto
tienen nombres las piedras
como las calles o los barrios
nombres familiares pronunciados
con nostalgia y con quebranto
y lanzan las piedras al aire
y como fieles piedras vuelan
cantan libremente y vuelven
a las manos que han amado
Por Félix Sánchez Durán.
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