Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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martes, 22 de noviembre de 2022

HABLO DE LA SANGRE

HABLO DE LA SANGRE

Hablo de la sangre y también de la frustración.

Aunque me gustaría hablar de la nieve, de la flor del
viento, de la historia antigua, de la poesía y del vino,

solo puedo hablar de la sangre.

De la sangre de alquilar una pieza como caja de fósforos,

estrecha, oscura, sin sol durante todo el año.

Del que es forzado, de la ronda sórdida

que exprime al asalariado, que aprieta a las prostitutas,

a las mujeres que dejan la casa del marido,

a las ventas de picante en Sichuan.

A los que columpian en la playa Henan

como corren durante el día para ganarse la vida.

Ojos oscuros abiertos, y escribo poesía.

Hablo contigo de estas personas,

hablamos de la lucha de la hormiga en el barro de la vida,

caminando para el trabajo para que corra la sangre.

Ser aguijoneado, perseguido por la máquina de sangre.

Insomnio, enfermedad, despido, suicidio.

Una palabra explosiva

en el Delta del río Perla, en el abdomen de la madre patria.

Como la disección de un kaishaku.

Hablo contigo de esto,

incluso aunque suene tonto,

con la boca abierta y la lengua muda

rasgando la era del silencio.

Hablo de la sangre, del cielo roto.

hablo de la sangre, la boca brillante roja.

(17 de septiembre de 2013)

de Xu Lizhi,
en Un tornillo cayó al suelo, Mariposas del Caos, 2016.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

aprenderemos...

aprenderemos
a apreciar el horizonte a través del concreto
aprenderemos
a respirar dióxido de carbono y humo
y transformarlo en oxígeno
aprenderemos
a beber el agua de las cloacas y de los ríos de cianuro
aprenderemos
a alimentarnos de basura procesada y plástico
aprenderemos
a bañarnos con glifosato
aprenderemos
o pereceremos
intentando...

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 15 de noviembre de 2022

SOPLA, VIENTO BIENHECHOR...

SOPLA, VIENTO BIENHECHOR...  

Sopla, viento bienhechor, 
sopla y ahuyenta a la lluvia, 
tengo que ganarme el pan, 
el pan de las prostitutas. 

Debo salir a la calle 
para tentar a la bestia, 
debo vagar por la urbe 
que es como yo una ramera. 

Con la faz enjalbegada 
y una sonrisa ficticia 
debo ofrecerme a los hombres 
como una mercadería. 

Y si llueve, qué será 
de mi vestido de seda, 
imán de los transeúntes 
y escucho de mi laceria? 

¿Qué serán de mis ahorros 
y de mi hermana, mi buena 
hermanita que no sabe 
de mi vida “deshonesta’ ? 

Sopla, viento bienhechor, 
sopla y ahuyenta a la lluvia 
tengo que ganarme el pan, 
el pan de las prostitutas.

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

lunes, 14 de noviembre de 2022

EL ÚLTIMO CEMENTERIO

EL ÚLTIMO CEMENTERIO

Incluso la máquina va adormilándose.

Talleres sellados almacenan el metal defectuoso.

El salario a escondidas tras la cortina.

Los jóvenes obreros entierran el amor en el fondo de sus
corazones.

Sin tiempo para expresarla, la emoción se desvanece en el
polvo.

Tienen estómagos de hierro.

Llenos de denso ácido sulfúrico y ácido nítrico.

La industria atrapa sus lágrimas antes de que puedan
derramarlas.

El tiempo pasa, sus mentes se desperdician.

Rinden menos cada vez, duele trabajar horas extras día y
noche.

No son aún viejos, pero sufren mareos habitualmente

La piel se desprende por la fuerza de las láminas.

Cubiertos con capas de aleación de aluminio.

Algunos aún resisten y otros caen enfermos.

Yo me adormezco entre ellos, mientras aguardo

el último cementerio de nuestra juventud

(21 de diciembre de 2011)

de Xu Lizhi,
en Un tornillo cayó al suelo, Mariposas del Caos, 2016.

lunes, 7 de noviembre de 2022

ME DUERMO, INCLUSO ESTANDO DE PIE

ME DUERMO, INCLUSO ESTANDO DE PIE

El papel delante de mis ojos destiñe amarillo,

con una pluma de acero esculpo un negro irregular
palabras de trabajo.

Taller, línea de ensamblaje, máquina, tarjeta de fichar,
horas extra, salario...

Ellos me han entrenado para volverme dócil.

No sé gritar o rebelarme,
cómo quejarme o denunciar.

Sólo cómo sufrir silenciosamente el agotamiento.

Cuando pisé este lugar por primera vez

sólo deseaba aquella nómina gris del día diez.

Para concederme algún consuelo tardío

Para ello me encadeno a mi esquina y a mis palabras.

Renuncio a faltar, renuncio a enfermar, renuncio a las
faltas por asuntos personales.

Renuncio a llegar tarde, renuncio a irme temprano.

Por la línea de ensamblaje me mantengo firme como el
hierro y mis manos vuelan.

Cuántos días, cuántas noches habré estado - así - dormido
de pie?

(20 de agosto de 2011)

de Xu Lizhi,
en Un tornillo cayó al suelo, Mariposas del Caos, 2016.

domingo, 6 de noviembre de 2022

América

América

América, te lo he dado todo y ahora no soy nada.
América, dos dólares y veintisiete centavos. 17 de Enero de 1956.
No aguanto mi propia mente.
América, ¿Cuándo pondremos fin a la guerra entre seres humanos?
Que te jodan a ti y a tu bomba atómica.
No me siento bien, no me molestes.
No pienso escribir este poema hasta que esté cuerdo.
América, ¿Cuándo serás angelical?
¿Cuándo vas a desnudarte?
¿Cuándo vas a mirarte a través de la tumba?
¿Cuándo serás merecedora de tu millón de trotskistas?
América, ¿Por qué están llenas de lágrimas tus bibliotecas?
América, ¿Cuándo enviarás tus huevos a India?
Estoy harto de tus absurdas exigencias.
¿Cuándo voy a poder ir al supermercado y comprar lo que necesite
con mi cara bonita?
América, después de todo, somos tú y yo los que somos perfectos,
y no el otro mundo.
Tu maquinaria es demasiado para mí.
Me haces querer ser un santo.
Debe haber otra manera de poner fin a esta discusión.
Burroughs está en Tánger y no creo que vuelva. Sería demasiado
perverso.
¿Acaso tratas de ser perversa o es sólo una broma de mal gusto?
Intentaré ir al grano.
Rechazo renunciar a mi obsesión.
América, deja de presionarme. Sé lo que estoy haciendo.
América, las flores del ciruelo están cayendo.
No he leído los periódicos durante meses, cada día alguien es juzgado
por asesinato.
América, me solidarizo con los sindicalistas.
América, cuando era niño era comunista y no me arrepiento.
Fumo marihuana siempre que tengo la oportunidad.
Me siento en mi casa durante días enteros contemplando las rosas
en el armario.
Cuando voy al Barrio Chino me emborracho y nunca me acuesto
con nadie.
Estoy convencido de que va a haber problemas.
Me deberías haber visto leyendo a Marx.
Mi psicoanalista cree que estoy perfectamente bien.
No pienso rezar el Padrenuestro.
Suelo tener visiones místicas y vibraciones cósmicas.
América, aún no te he dicho nada sobre lo que le hiciste a Tío Max
cuando volvió de Rusia.

Estoy hablando contigo.
¿O acaso vas a permitir que nuestra vida emocional sea dirigida por
la revista Time?
Estoy obsesionado con la revista Time. La leo cada semana.
Su portada me mira cada vez que giro la esquina
de la tienda de golosinas.
La leo en el sótano de la biblioteca pública de Berkley.
Siempre me habla sobre responsabilidad.
Los hombres de negocios son serios.
Los productores de películas son serios.
Todo el mundo es serio menos yo.
Y me da por pensar que yo soy América.
Estoy hablando solo otra vez.

Asia se alza contra mí.
No tengo la más mínima opción.
Será mejor que tenga en cuenta mis recursos nacionales.
Mis recursos nacionales consisten en dos porros de marihuana,
millones de genitales, una literatura privada no publicable
que va a 1400 millas por hora y veinticinco mil sanatorios mentales.
No digo nada sobre mis prisiones, ni sobre los millones
de desgraciados que viven en mis macetas
bajo la luz de quinientos soles.
Ya he acabado con las casas de putas de Francia,
Tánger es la siguiente.
Mi ambición es llegar a ser presidente a pesar de ser católico.

América, ¿Cómo voy a escribir una santa letanía con tu mal humor?
Continuaré, como Henry Ford, ya que mis estrofas son tan personas
como sus coches.
Más aún, son todas de diferentes sexos.
América, te venderé estrofas a 2.500 dólares la pieza.
500 dólares de rebaja por tus estrofas viejas.
América, libera a Tom Mooney.
América, salva a los republicanos españoles.
América, Sacco y Vanzetti no deben morir.
América, yo también soy los chicos de Scottsboro.
América, cuando tenía siete años mamá me llevaba a las reuniones de
la Célula Comunista, nos vendían garbanzos,
un puñado por entrada, una entrada costaba un níquel
y los discursos eran gratis.
Todo el mundo era amable y solidario con los trabajadores.
¡Todo era tan sincero! No te haces una idea de lo bueno
que era el partido en 1935.
Scott Nearing era todo un gran anciano, un verdadero mensch.
Madre Bloor me hizo llorar. Incluso una vez ví a Israel Amter
con mis propios ojos.
Todo el mundo debe haber sido espía.

América, en realidad tú no quieres la guerra.
América, son ellos los rusos malos.
Los rusos, los rusos y también los chinos. Y los rusos.
Rusia quiere comernos vivos. El poder loco de Rusia.
Quiere sacar nuestros coches de nuestros garajes.
Quiere llevarse Chicago. Necesita un Reader’s Digest Rojo.
Quiere tener nuestras fábricas de coches en Siberia.
Con su enorme burocracia controlando nuestras gasolineras. Y eso
no es bueno. Argh. Ellos enseñar a indios a leer y necesitar
grandes negratas.
Ah. Ella hacernos trabajar dieciséis horas al día. ¡Socorro!
América, esto es algo bastante serio.
América, esta es la impresión que te llevas al ver la televisión.
América, ¿Son así las cosas?
Mejor debería irme al trabajo.

Es verdad que no me quiero apuntar al ejército
o manejar un torno en fábricas de repuestos.
De todos modos, soy miope y psicópata.
América, trataré de arrimar mi hombro de maricón.

Enero, 1956.

de Allen Ginsberg,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.13, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 30 de octubre de 2022

TERCER MUNDO

TERCER MUNDO

Déjame que regrese, talismán
borroso de mi vida. Déjame dedicarme
al espionaje de tus ojos,
a las guerras navales de tus ojos,
al juego de ruleta de tus ojos,
al viaje sedentario de tus ojos.

Y mientras yo regreso y me consagro
a patrullar tus ojos,
que tu mirada escape de mi hostil vigilancia,
que se vaya muy lejos, fugitiva,
a ver los mundos de tercera clase.

Las plagas de miseria incuban larvas.
Surca el hambre y se encalla en viejos puertos
abandonados en la arena
y en los peligros de la jungla.
No hay bastantes sepulcros, nichos, fosas comunes,
extensión suficiente,
para enterrar la caza abundante de niños
de una sola jornada. Los asedian nocturnos,
durmiendo entre cartones por las calles.
Al parecer deslucen el comercio.

Que luego tu mirada con tus ojos
regresen para ver el mundo de los míos,
el mundo que se oculta detrás de mi retina.
Bésame si descubres lo que has visto.

1991. África, Asia, Sudamérica y cuarto mundo del primero.

de Isabel Pérez Montalbán,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

sábado, 29 de octubre de 2022

IMPRESION

IMPRESION   

Desconocido que me oprimes 
entre tus brazos vigorosos, 
viendo mi faz en miniatura 
en el espejo de tus ojos, 
por mi cabeza fatigada 
cruza un recuerdo delicioso 
y es tal mi dicha al evocarlo 
que a tus deseos me abandono. 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

martes, 25 de octubre de 2022

A desalambrar (canción)

A desalambrar (canción)

Yo pregunto a los presentes
Si no se han puesto a pensar
Que esta tierra es de nosotros
Y no del que tenga más

Yo pregunto si en la tierra
Nunca habrá pensado usted
Que si las manos son nuestras
Es nuestro lo que nos den

A desalambrar, a desalambrar
Que la tierra es nuestra, es tuya y de aquel
De Pedro y María, de Juan y José

Si molesto con mi canto
A alguno que ande por ahí
Le aseguro que es un gringo
O un dueño del Uruguay

A desalambrar, a desalambrar
Que la tierra es nuestra, es tuya y de aquel
De Pedro y María, de Juan y José

Yo pregunto a los presentes
Si no se han puesto a pensar
Que esta tierra es de nosotros
Y no del que tenga más

A desalambrar, a desalambrar
Que la tierra es nuestra, es tuya y de aquel
De Pedro y María, de Juan y José
Que la tierra es nuestra, es tuya y de aquel
De Pedro y María, de Juan y José

de Daniel Viglietti,
en Canciones para mi América,  Le Chant Du Monde, 1968.

miércoles, 19 de octubre de 2022

PANCHO Y TOMÁS (fragmento)

PANCHO Y TOMÁS (fragmento)

Pancho se fué. Los sargentos
daban orden de partir:
iban cantando. Los vientos
repetían los lamentos
de las madres. ¡A morir!

¿Por qué la guerra? La tierra
no es de Pedro ni es de Juan.
Desde el mar hasta la sierra
el amo es dueño. A la guerra
los amos no van, no van.

Y los hombres que peleamos
de ésta y otra patria, son
todos víctimas con amos . . .
Somos pobres. Nos amamos,
y peleamos en la acción.

. . .Pancho, el hijo del labriego,
y su hermano el buen Tomás
llegarán a ancianos luego;
ni Pancho fué peón del riego
ni su hermano capataz.

de Carlos Pezoa Véliz,
en Poesías y Prosas completas de Carlos Pezoa Velis, Armando Donoso/Nascimento, 1927.

sábado, 15 de octubre de 2022

VERSOS DE ANTAÑO

VERSOS DE ANTAÑO   

¡Versos de antaño!... ¡Romámticos 
versos de la adolescencia! 
Con solo un tema: el amor, 
mucho ripio y poca métrica. 

Cuaderno escrito a hurtadillas 
para que no me lo viera 
papá, quien sólo apreciaba 
los libros de cuentas hechas 
y era despiadado con 
mi menguada fortaleza. 

Cuaderno, viejo cuaderno 
de las canciones ingenuas 
escritas furtivamente 
en la quietud de la aldea, 
con sólo un tema: el amor, 
mucho ripio y poca métrica; 
cuánto diera por volver, 
volver a mi adolescencia 
para escribir los románticos 
versos que evoco con pena, 
ahora que no sé más 
que pregonar mi miseria! 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

miércoles, 12 de octubre de 2022

WÍRIN ZANU I’KU

WÍRIN ZANU I’KU
(Una Historia Indígena)

A los combatientes indígenas de
la Sierra nevada de Santa Marta.

De la luz de Bunkwakukwi
germinó el fuego
de la existencia humana...

La tierra se extendió
como fuente viva de la historia
y el I’kuen soñó,
como recuerdo de nostalgias
su existencia...

Una hoja que se perdía
arrullada por vientos de montaña
inspiró mi mente a marchar sin prisa
tras las huellas firmes
de los hombres del Kwímuknu
y del yoburu.
No era el sólo recuerdo
sino el vivir...,
y el andar reflexivo
por entre los pretéritos senderos imaginados de ka’agamu
derramados sin pausa ni prisa
por entre las horas de todos los tiempos
que trascienden al futuro
empujados
por las callosas manos del tiempo
como terrígena presencia
de bosques de ahora
que levantan su estatura
con la protección del teyuá
que revela su paciencia
contra las fuerzas
que menguan la fauna y las cañadas
devenidas de Adluna Haba
que aún persiste y persevera.

Alucinado por el frío que marcha
por las trochas borrascosas
de la madre del barro
y de las símunu,
sumergí mi mente en Makoxhtama
camino hacia Cherúa
y vi en mi ensueño
los misterios poderosos
del imaginario I’ku
y de su hermano Kogui
engendrador de los sewás ancestrales
y de la esencia de los creadores;
sentí hacia lo lejos
desde donde nace la niebla helada
de los páramos
el eco luctuoso del golpe
del seianchwi
como nacido de las manos gigantes de Serankwa;
y entonces tuve la impresión
de que la tierra me hablaba
con voz de I’ku,
con voz de kogui,
con voz de wiwa,
con voz de kankwi...,
con lamento de teyuna
que narraba vivencias
de ancestrales momentos
de honor y gloria
para el indio en la Nevada:
se extendía el eco mismo
de las palabras
de los siglos sin conquista
que hablaban
de la oscura noche
del reino de las aguas
en que floreciera,
de Haba,
su simiente...;
la dinámica del mundo tomaba forma
entre los demiurgos dedos
de Moudlkwexshe,
de Seraira y Seinekkan;
entonces fueron el día y la noche,
fueron la forma y los colores
y el espíritu asumió
el carácter que la madre impuso
con sus leyes...;
sobre las texturas divinas
de Niwi Zakw
Nawowa vertió las aguas
como extensos caminos espirituales...;
y después vino la siembra;
Moudlkwexshe volvió plantas a sus enemigos
y los puso en la tierra
para que dieran alimento
alivio y ornamento,
para el hombre
que había sido
la creación de la madre misma
primero como pensamiento,
como ánugue de Haba
y también surgieron los animales
de la fuerza de Dugunawi...
El vuelo de Jukaro
expandió el aire
desde Zuriwaka
hasta cada punto de la tierra;
y así...,
entre el germinar de la vida
y el surgir de las cosas...,
entre la concreción
de las posibilidades
de la existencia,
fue también la hermanación
de una raza de hombres
en cuyos corazones y conciencias
habitaban las creaciones
más exquisitas de Adluna Haba,
que eran incorpóreas
pero tenían forma,
que eran invisibles
pero tenían textura,
que eran como inmóviles
pero concentraban el ímpetu mismo
de la existencia de Dumeina
como agua, como aire, como tierra,
como fuego, como vida, como muerte
y como todo;
habitaban, entonces,
la voluntad del teyuna
y su conciencia...,
habitaban sus sentimientos,
su saber, su dignidad,
su bondad y sus creencias
fraguadas en la idea prístina
de la prioridad comunitaria,
construida sobre el principio
de la armonía
entre lo natural y lo humano
que se conjuga en el pagamento
que ordenó Serankwa
y que supo,
desde los inicios,
guardar como secreto la montaña
que al mismo tiempo
se abrió como puerta del presente,
de lo futuro y de lo pretérito,
para que se posaran sobre de si
los pasos de los hombres y mujeres
de cuatro dialectos
congregados en la identidad Tayrona.

Pero...,
vino después la negación,
la opresión humillante
y después la muerte
bajo el látigo miserable
de la conquista
y también del evangelio...;
las veloces piernas de Coendo y Xebo
no tuvieron más fuerza
para combatir la afrenta,
y entonces,
los hijos de Serankwa
replegaron su fe
hacia los límites con el hielo...

Y la muerte de Shimata
enlutó la tierra
entristeciendo al sol y las montañas.
El marunzamu sólo tuvo el poder
para preservar la semilla
de la próxima cosecha;
y así,
los mamas fueron abriendo
otras trochas
con nuevos reservados golpes
de seianchwi,
y mirando su misma tez en chokukía,
preguntaban al yátukwa
por el destino…;
escudriñaban la ruta correcta
hacia el futuro
dejando sumergir la tuma
en las profundidades
de lo incógnito:
ahí estaba,
perseverante y afligida
la orfandad del teti
perdido del yátukwa...,
con el ziyu casi llevado al olvido
y el tutu bunsy profanado
por el fino del mal
que el dinero deja.

Pero vi, sin embargo,
en el tránsito de mis sueños,
la imagen de hombres mayores
compartiendo el jayu
buscando la señal de los antiguos,
buscando al sekuchúm en cada cerro
en que se conservó
la pista del pasado;
y divisé entre los ingumun a’zana,
los mayores,
a kwimas y gamusinos
reencontrando la tradición
en cada punto sagrado
que interpretaban
con sus lenguas mestizadas:
contaban con lamento
lo que aún recordaban
de sus ancestros:

Awirin yery bunci kaba nana ní
(antes el agua era limpia),
«wirindi kínkiri ka=a duneyka naba zamu dukaba ní
(la tierra era buena para sembrar,
la tierra era buena para sembrar...)
Awirin gakunamu kuanári
(había una experiencia),
Ajou anantákumey anzory
(pero todo fue cambiando)
Adibun dibun zanísi zeynouga ní
(todas las cosas fueron cambiando,
todas las cosas fueron cambiando);
y sentándose en el kunkabu
para reafirmar sus reflexiones,
inspirados en el verde selva,
deleitando sus dedos
en los misterios de su kankwana,
seguían narrando
desbordando en sus miradas
el sufrir de sus hermanos:
los indígenas vivían
felices en la Nevada…
«Zamayagüi mabagüy»
(cantaban y lloraban),
«Cháwy a=zana yoburuguey»
(sufrían y poporeaban):
Awirin quínquiri i=kuri
güirkanu zeizi azary
kwana naní
(antes la gente vivía libre
en la Nevada),
Atetis kínkiri ka=aze zéizi a zare
ze=n ni naní cicíoyí za=mu jáme
(los tetis trabajaban
con el canto de los pájaros...),
Avírin kínkiri guatis, tetis, gamusinos
zeizi a zari kwa naní
(antes las mujeres, muchachos
y hombres vivían felices...),
Awirin kínkiri ka=aze zarísi zámukía kwananí
(antes la gente sembraba
en la tierra
su comida tradicional),
Aye bún=ci káwy zwey nu naní...
(y el agua viajaba limpia),
Aniwi pouru zeyzy winazary wirin kínkiri kwananí
(y nuestro pueblo era feliz),
Avírin a zani jun an ta kamá unaní...
(pero ya todo cambió,
pero ya todo cambió...).

Era como si marcharan
con sus recuerdos
por las estribaciones
del sufrimiento,
con un fardo infinito
de penas sobre penas.

De su bocas brotaban las palabras
con olor a cal y jayu
jalonadas por el golpe del sókano
en el yoburu...;
hablaban
rodeando la luz
del fogón de leños secos,
y sus pensamientos parecían viajar
como pasajeros
del humo de las recordaciones...,
y sus palabras eran canto
de lamentos
con mágicos silencios elocuentes
que bien expresaban
el luto de la tradición negada
desde el seno mismo
de su aurora caribe
con olores de mar y nieve.

Yescuché el gemido del carrizo,
y el llanto de la caracola,
la sagrada yossa en las manos del anciano
cuando en la danza del chikote se esfuerza
por encender las almas
abriéndole los caminos del destino
a la kamsamaría
y a la taníkuna emplumada;
y vi el latir del fuego
cuando los mamas duna
llaman a la puerta
de los dioses...;
sentí con el kógui hermano
levantarse las manos de Ka´amansa,
que es el mismo Kajzhata,
apoyando con fuerza
las columnas de las nueve tierras
en cada reposo
en el que fueron evocados
los brazos de la noche
en la kankurwa...

Y,...,
entonces,
con esas vivencias misteriosas,
encantado por el olor del monte
y el rugir de las quebradas
vi la lumbre de
de los cuatro fuegos
del cuadrante universal
de Bunkwakukwi
evidenciándonos la senda
perdurable
de las raíces ancestrales,
en las que encontré vigente
la fuente viva
de la primitiva conciencia,
cuando con el recuerdo
de Hate Ignacio
y Hate Romaldo Zalambita
las manos de mama Zeiywa,
de mama Díngula
y mamas, alaulas, penanos y mayores
juntaban la fuerza de i´kus, koguis, kankwis,
yuppas, wayuús, mokanás, chimilas y zenúes
con la idea del renacimiento
desde la que dieron nuevo origen
a Ywimake y Bunkwanguega
que eran..., que serían,
semillero del presente y el futuro
regado con agua de vida
también por Maleiwa
y todos los dioses de los pueblos indígenas
que comenzaron a ver la luz
en la organización y la lucha.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

domingo, 2 de octubre de 2022

de sus perros...

de sus perros de tiro
el más inteligente
hablaba nuestra lengua

su tono no agradaba
a su dueño
y por ello nunca
dejó de tirar
del viejo trineo

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 1 de octubre de 2022

MANCER

MANCER

¡Si tuviera un hijo, cómo le amaría!, 
capullo de carne de mi desventura, 
donde volcaría toda mi ternura, 
donde bebería toda mi poesía. 

Con su alba inocencia purificaría, 
mi carne de venta la dulce criatura 
y sería en mi senda áspera y oscura 
lámpara de ensueño, faro de alegría. 

Y si algún canalla mañana dijera 
para escarnecerlo: ¡eres un mancer! 
yo le enseñaría que santa o ramera 
¡la que engendra un hijo no es más que mujer! 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

sábado, 24 de septiembre de 2022

se vende...

se vende
acogedor monoambiente
retrete incluido
múltiples camas
puerta blindada
patio compartido
a refaccionar
¡gran oportunidad!

se acepta bajoautopista
como parte de pago

(24/septiembre - Día de las Mercedes)

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 10 de septiembre de 2022

MI DOLOR

MI DOLOR

A veces 
hasta me da vergüenza de llorar, 
pensando en lo pequeña que es mi pena 
ante la enorme pena universal. 

¿Qué es mi dolor de triste yiradora 
ante el de aquellos que no tienen pan? 
— Lugar común, cursilería, pero 
realidad, dolorosa realidad —. 

Quiero ser fuerte sin claudicaciones, 
— bien sé que es vana mi lamentación — 
alzo la voz para cantar y quiebran 
los sollozos mi voz. 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

El capitalismo como un juego

El capitalismo como un juego

La educación primaria como un juego
El embrutecimiento como un juego
La alimentación como un juego
La bulimia como un juegо
El sueño como un juego
El insomnio como un juego
El agua como un juego
La sustracción como un juego
El niño como un juego
Los padres como un juego
El sistema de pensiones como un juego
La jubilación como un juego de azar
El trabajo como una labor creativa
El desempleo como creatividad

de Vladimir Sabourín,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (3/7/2022).

lunes, 5 de septiembre de 2022

El canto de los proletarios (fragmentos)

El canto de los proletarios (fragmentos)

La principal causa de la miseria pública es el número de zánganos
ociosos que se alimentan del sudor y del trabajo de los otros
TOMÁS MORO

Creo firmemente que un día no habrá parias en el banquete de la vida
BLANQUI

Oh, trabajadores que la miseria oprime.
¿Es que hay para nosotros más lamentable suerte?
Porque los poderosos dominan por el crimen,
¿Tendremos que sufrir siempre hasta la muerte?
Pues el obrero, como el viejo esclavo,
Sufre aún las más inicuas leyes.
Los opresores tienen una buena política:
Ahogan la voz del sufrimiento.
¡Adelante, proletarios!
Luchemos por la Igualdad.
Tiranos y mercenarios,
¡Den paso a la Libertad!

Cuando a un rico, el pobre proletario,
Tras lamentarse de un trabajo ingrato,
Reclama en fin un más justo salario,
Hacen llamar al gendarme o al soldado.
Ése es el argumento aterrador, sin réplica,
De los usurpadores hartos de capital;
Pues también los burgueses a la amable República
Fusilan sin piedad, eso es fatal.

Proscritos arrojados a mortales riberas,
Que en la cárcel tratan como bandidos,
Sentimos como nuestros estos mismos ultrajes:
¿Y vuestros proscriptores impunes quedarán?
Pues a los héroes fugitivos de nuestras fronteras,
Los Mac-Mahon, Galliffets y Garcins,
A estos bravos verdugos de nuestros camaradas
Les quedará el título de asesinos.

Desdichados los campos, las aldeas,
Bajo la misma carga, gimen todos.
Abandonemos las estériles querellas
Para agruparnos bajo una misma bandera.
Colectivismo, esperanza de la indigencia,
Por ti sellemos nuestra Santa Alianza,
Y guerra a muerte a todo vil explotador.
De la Croix-Rousse a la Ricamarie,
En nuestra sangre ha germinado el porvenir,
Y la Comuna, indignamente traicionada,
¡Para vengarse verá su día venir!
¡Marcha al cañón, Revancha social!
¡Sé nuestra guía, Internacional,
Y venceremos bajo tu rojo estandarte!

La humanidad en pro del Socialismo,
Verá entonces brillar días mejores:
Los dirigentes de infernal despotismo
No tendrán más soldados ametralladores.
El mundo al fin será de la alegría
Cuando reine la Solidaridad;
Pues cada hombre ignorando la pobreza
Sólo conocerá Fraternidad.

de Achille Le Roy,
en Asalto al cielo - Antología poética, Fundación Editorial el perro y la rana, 2010.

sábado, 3 de septiembre de 2022

En el filo de la aguja

En el filo de la aguja

12 horas al día
7 días a la semana
365 días al año

los delicados dedos
de las mujeres
siguen la danza
de las agujas

El aire del taller pesa
por el traqueteo
de las cientos
de máquinas de coser.

Los ojos lagrimean de fijar tanto la mirada
los dedos entumecidos
los dolores de cadera
poco a poco van deteriorando
sus cuerpos

Vestidos bonitos
vestidos caros
vestidos de ensueño
nacen del dolor
para ir a parar
a otras muchachas
que 12 horas al día
7 días a la semana
365 días al año
viven sin dolores
viven sin el miedo
de no poder pagar
sus facturas y
sus préstamos

Dos mundos totalmente distintos
que solamente coinciden
en el filo de la aguja.

de Ruzha Velcheva,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (3/7/2022).

jueves, 1 de septiembre de 2022

En el coche...

Hay que acabar con la propiedad privada,
porque la propiedad privada mantiene a la gente
dentro de una mentalidad de propietarios.

En "Tierra y Libertad"

En el coche,
frente a los piquetes de agricultores
impidiendo la entrada al Continente,
me clavas tu pupila en mi pupila azul
y me preguntas

-¿Qué es un monopolio?

mientras el ambiente se caldea definitivamente
con una lluvia de huevos y tomates
a la par que el Guardia de Seguridad
empieza a repartir leña...

Dentro de seis meses,
cuando le cumpla el contrato
y tenga que entregar la porra al jefe de personal,
volverá al pueblo a pedir trabajo en el campo,
entonces él tirará los tomates dentro de una caja,
el agricultor repartirá la leña del destajo

y a los seis meses siguientes
nos volveremos a encontrar todos, otra vez
en las puertas del Continente.

Monopolio amor mío
es el nuevo nombre
del Mundo.

De Antonio Orihuela Uzal,
en Piedra, corazón del mundo, Editorial Germania, 2001.