MANCER
¡Si tuviera un hijo, cómo le amaría!,
capullo de carne de mi desventura,
donde volcaría toda mi ternura,
donde bebería toda mi poesía.
Con su alba inocencia purificaría,
mi carne de venta la dulce criatura
y sería en mi senda áspera y oscura
lámpara de ensueño, faro de alegría.
Y si algún canalla mañana dijera
para escarnecerlo: ¡eres un mancer!
yo le enseñaría que santa o ramera
¡la que engendra un hijo no es más que mujer!
de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario