Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

martes, 16 de septiembre de 2025

Ayotzinapa

Ayotzinapa

En memoria de los 43 estudiantes
asesinados en México (2015)

El joven es peligroso.
Porque es joven.
El joven educado es más peligroso.
Porque es joven y educado.
El joven que exige derechos es más peligroso.
Porque es subversivo.
Porque cree que tiene derechos.
Porque piensa.
Piensa porque tiene libros.
Esos oscuros objetos que hacen tambalear poderes.
Los jóvenes y los libros son peligrosos.
El poder no es joven.
El poder no necesita libros cuando tiene la fuerza.
Un poder sin ideas no lee ni escribe.
Presiona y reprime sin juventud y sin letras.
El joven quiere el diálogo.
Quiere el debate.
Tiene propuestas.
El joven es peligroso.
Los medios socios del poder odian al joven.
Los medios socios no quieren al que piensa.
Los medios socios del poder odian los libros.
Los libros informan mientras ellos mienten.
Eso no es bueno.
Los libros son malos
para el poder y sus socios.
Los jóvenes son peligrosos
para el poder y sus socios.
La policía trabaja
para el poder y sus socios.
La policía odia al joven.
El joven es delincuente.
El joven que estudia es una amenaza.
La policía actúa sobre las amenazas,
las amenazas al poder.
El poder quema los libros.
La policía quema a los jóvenes.
Los socios no dicen nada.

de Alejandro Ippolito,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.114, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

lunes, 15 de septiembre de 2025

La paz no se reclama por un altoparlante...

La paz no se reclama por un altoparlante,
Se siembra en los hermanos, se la construye a golpes,
Porque nosotros vamos haciendo realidades
Y nada es absoluto en ese movimiento.

Pusimos la sonrisa sobre los esqueletos;
El amor nos espera entre los arsenales;
El amigo nos da un abrazo de pólvora
Y el hijo… ya lo sabe, él ya está preparado.

Aquí no hay más verdad que la lucha del pueblo.
Los pretendidos sabios “pacifistas” no logran
Sino el anonimato, mientras el tiempo pasa
Y se quedan al margen, que también es violencia.

Todo está por hacerse, por las manos de Todos;
Lo demás es fracaso que acumula su historia,
Lo demás es miseria reaccionaria y mortal,
Lo demás nos obliga a vivir combatiendo.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

domingo, 14 de septiembre de 2025

¡PERDÓNALO, SEÑOR!

¡PERDÓNALO, SEÑOR!

¡Señor! Si en su vivir hubo impurezas,
si hubo en su alma huellas de delito
y en su triste aislamiento de proscrito
ignorante vivió de tus bellezas;

si sembró su camino de tristezas
y si el pecado convirtió en el rito
de su desolación, y sus fierezas
fueron en su dolor trágico grito,

¡perdónalo. Señor!... nadie en su senda
vertió una luz, jamás ninguna tienda
acogedora le brindó un amor;

y el amor es lo único en la vida
que hace luz en nuestra alma ensombrecida:
¡en tus brazos acógelo, Señor!...

de José Albertazzi Avendaño,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

sábado, 13 de septiembre de 2025

De noche

De noche

Y la noche se eleva como música en ciernes,
y las estrellas brillan temblando de extinguirse,
y el frío, el claro frío,
el gran frío del mundo,
la poca realidad de cuanto veo y toco,
el poco amor que encuentro,
me mueven a buscarte,
mujer, en cierto bosque de latidos calientes.

Sólo tú, dulce mía,
dulce en los olores de savia espesa y fuerte,
sin palabras, muy cerca, palpitando conmigo,
sólo tú eres real en un mundo fingido;
y te toco, y te creo,
y eres cálida y suave matriz de realidades,
amante, amparo, madre,
o peso de la tierra que sólo en ti acaricio,
o presencia que aún dura cuando cierro los ojos,
fuera de mí, tan bella.

de Gabriel Celaya,
en http://amediavoz.com/celaya.htm (29/12/2024).

jueves, 11 de septiembre de 2025

en mi primer día...

en mi primer día 
del trabajo nuevo 
me han colgado un puñado de llaves del cuello 
y me han dejado sola 
tengo encerradas a seis mujeres 
a sus hijas y a sus hijos 
no es una cárcel 
solo cuido de que sus amantes 
no las quieran demasiado

de Mada Alderete Vincent,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

martes, 9 de septiembre de 2025

XXIX - Bien...



de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

domingo, 7 de septiembre de 2025

Mi cuerpo y yo

Mi cuerpo y yo

Yo soy muy diferente de mi cuerpo
Él es largo y flaco
Yo, de cualquier manera.
Él camina de frente
Yo, hacia todos lados.
Él se baña con agua
Yo, me baño con risa.
Él de noche se duerme
Yo, me escapo a los sueños.
Él se pone viejo
Y yo, no me pongo nada.
Yo soy muy diferente de mi cuerpo
Pero lo elijo entre todos
Porque me deja ver por sus ojos.

de Jorge Luján,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

viernes, 5 de septiembre de 2025

DE NOCHE, LA ESPOSA ACLARA

DE NOCHE, LA ESPOSA ACLARA

No.
No tengo las piernas de la Cindy Crawford.
No me he pasado la vida en pasarelas,
desfiles de modas, tostada bajo las luces de los fotógrafos.
Mis piernas son anchas ya llegando a la cadera,
y a pesar de mis múltiples intentos
por ponerme trajes aeróbicos y tirarme en el suelo a sudar,
no logro que pierdan esa tendencia a ensancharse
como pilares que necesitaran jugoso sustento.

No.
No tengo la cintura de la Cindy Crawford
Ni ese vientre perfecto, liso y ligeramente cóncavo,
con el ombligo deslumbrante en el centro.
Alguna vez lo tuve. Alguna vez presumí de esa región de mi anatomía.
Fue antes de que naciera Camilo,
antes de que él decidiera apresurarse a nacer
y decidiera entrar al mundo de pie;
antes de que la cesárea
me dejara cicatriz.

No.
No tengo los brazos de la Cindy Crawford
Tostados, torneados, cada músculo fortalecido con el ejercicio indicado,
las pesas delicadamente balanceadas.
Mis brazos delgados no han desarrollado más musculatura
que la necesaria para marcar estas teclas,
cargar a mis hijos, cepillarme el pelo,
gesticular discutiendo sobre el futuro,
abrazar a los amigos.

No.
No tengo los pechos de la Cindy Crawford,
anchos, redondos, copa B o C.
Los míos nunca han sido muy lucidores en los escotes,
aún cuando mi madre me asegurara
—madre al fi n—
que los pechos, así separados, eran los pechos griegos
de la Venus de Milo.

Ah! Y la cara, la cara de la Cindy Crawford, ni se diga.
Ese lunar en la comisura de la boca,
las facciones tan en orden, los ojos grandes,
el arco de las cejas, la nariz delicada.
Mi cara, por la costumbre, ha terminado por gustarme:
los ojos de elefante, la nariz con sus ventanas de par en par,
la boca respetable, después de todo sensual.
Se salva el conjunto con la ayuda del pelo.
En este departamento sí puedo aventajar a la Cindy Crawford.
No sé si esto pueda servirte de consuelo.

Por último y como la más pesada evidencia,
no tengo el trasero de la Cindy Crawford:
pequeño, redondo, cada mitad exquisitamente delineada.
El mío es tenazmente grande, ancho,
ánfora o tinaja usted escoja.
No hay manera de ocultarlo
y lo más que puedo es no tenerle vergüenza,
sacarle provecho para leer cómodamente sentada
o ser escritora.

Pero decime:
¿Cuántas veces has tenido a la Cindy Crawford
a tus pies?
¿Cuántas veces te ha ofrecido, como yo, ternura en la mañana,
besos en la nuca mientras dormís,
cosquillas, risas, el sorbete en la cama,
un poema de pronto, la idea para una aventura,
las premoniciones?
¿Qué experiencias te podría contar la Cindy Crawford
que, remotamente, pudieran compararse con las mías,
qué revoluciones, conspiraciones, hechos históricos,
tiene ella en su haber?
Modestia aparte, ¿será su cuerpo tan perfecto
capaz de los desaforos del mío,
brioso, gentil, conocedor de noches sin mañana,
de mañana sin noche,
sabio explorador de todos los rincones de tu geografía?

Pensalo bien. Evalúa lo que te ofrezco
Cerrá esa revista
Y vení a la cama

de Gioconda Belli,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

DESHIELO

DESHIELO

Los polos se derriten.
Los ríos se secan.
Las flores crecen en invierno.
Las lluvias arrasan los poblados
cuando llueve,
y cuando no,
los árboles se vuelven de cartón
y el suelo se cuartea de polvo y de miseria.
En pocos años los mares
habrán devorado las orillas.
¿Y los niños?
¿Dónde crecerán nuestros hijos?
¿Cómo?
Amarse, tal vez, ya no sea responsable.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

lunes, 1 de septiembre de 2025

Apollinaire canta una canción de fiebre

Apollinaire canta una canción de fiebre

Lou pasa entre la fiesta de las balas de octubre
y es sólo una coraza de amor lo que la cubre.

No morirás, Lou mía, no acabará tu espera
en el regazo rojo de esta roja trinchera.

Es sólo mi memoria lo que así te convida
a negar estas sombras con tu risa y tu vida.

Lo que hace que en las recias barricadas te vea,
donde la guerra insomne mata y relampaguea.

Lou, gacela. Lou, rosa. La noche de oro empieza.
Lou, tormenta. Lou, espada. Y al volver la cabeza,

la sombra despoblada
se hace carne y me besa.

Perdona al insensato, que no calla
su atroz fascinación por la batalla,

su desdén por las alas,
su admiración de nórdico por la luz de las balas,

y ven así, intangible, serena, dulcemente,
antes de que me besen las brasas en la frente.

de William Ospina,
en Una sonrisa en la oscuridad, Universidad Externado de Colombia, 2007.

domingo, 31 de agosto de 2025

Y maldije la luna

Y maldije la luna

Hubo una especie de tregua: no se oían disparos.
Empezamos de nuevo a gritar nuestros números
y nos fuimos reuniendo en un terreno
                              pequeño y quebrado.

Creímos ser los únicos sobrevivientes
y deliberamos qué íbamos a hacer:
                  lo único posible
era buscar cómo unirnos
                                    a las escuadras de San Judas.

Intentamos irnos por unos montes atrás;
el camino era muy inclinado y dificultoso.
Nos acercamos a unas viviendas
pero unos perros
nos olfateaban como a un kilómetro de distancia
y cada vez que queríamos movernos
                        se ponían como locos.
Tuvimos que quedarnos quietos toda la noche.
Había una luna bellísima, y por primera vez
             maldije la luna.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

viernes, 29 de agosto de 2025

Esta quietud de tiempo y esta falta de calles

Esta quietud de tiempo y esta falta de calles
Me dejan ver, pensar nítidamente en vos
(ahora inalcanzable para mí, mutilado
De la tierra), gustar la única verdad.

Mi muerte no te dobla ni te quiebra los pasos;
Mientras los puentes sigan allí, mientras las casas
Mantengan sus protestas, es preciso marchar
Sin lágrimas ni pozos, porque la urgencia azota.

No dejes que te aplaste el alud de los diarios
Con sus diarias calumnias ni las televisivas
Comedias donde somos terribles malhechores.
Si pudiera gritar ahora… si supieran…

Pero tengo tu voz; nosotros venceremos.
Será cuando me vuelvas a ver sobre campos
Nuevos, sobre las nuevas veredas, sobre todas
Las promesas del mundo. Allí estaré besándote.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

miércoles, 27 de agosto de 2025

DÓNDE QUEDÓ TU SEXO

DÓNDE QUEDÓ TU SEXO 
 
desleído derramado en qué cóncavo silencio en qué pozo anegado 
por la lluvia sobre qué urna dormido incandescente 
dónde quedó tu sexo floreciendo en qué bandeja de canapés variados 
en qué concilio bajo qué lavatorio en qué bidé sonámbulo 
tapiado por la seda de la consolación. 
Corsés y limaduras brotando como hímenes. 
Cautiva y desarmada 
una vagina envuelta en un sudario blanco. 
Doméstica y pequeña 
confinada al fantasma de la aurora. 
Cancelación de un cuerpo 
libertario. 
Todo llega por qué 
todo se en 
cien 
de

de Rosana Acquaroni,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

martes, 26 de agosto de 2025

la idiotez...

la idiotez
quiera despegarse de la crueldad
la crueldad
quiere diferenciarse de la corrupción
y la corrupción
no quiere parecer estúpida...
si tan sólo supieran
que están vestidas
de la misma manera

por Félix Sánchez Durán.

lunes, 25 de agosto de 2025

Fe de erratas

Fe de erratas

Si no podemos amar
a quien sea diferente,

si solo podemos amar
a nuestros iguales,

entonces:
he ahí la fe de erratas.

Allí donde dice amor
debió decir
narcisismo.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.