Balada de los dos hermanos
Dos caminos,
hermano,
dos caminos:
el derecho,
el izquierdo.
Míralos.
Pero tú te marchaste con los santos,
las engañadas vírgenes
y los hombres extáticos.
El oro imaginario de los cielos
se convirtió en el oro de los Bancos.
Las alas de los ángeles se volvieron cuchillos
y tú,
hermano,
un rico militante reaccionario.
Que la Iglesia te premie,
que te premie tu Estado,
que el Papa
ponga su pie al alcance de tus labios;
que los obreros y los campesinos
te cuelguen de una estaca como un espantapájaros.
Así tu muerte hará crecer sus trigos.
Dos caminos,
hermano:
el derecho,
el izquierdo...
Hacia ti avanzo yo desde este lado
Dos caminos,
hermano,
dos caminos:
el derecho,
el izquierdo.
Míralos.
Pero tú te marchaste con los santos,
las engañadas vírgenes
y los hombres extáticos.
El oro imaginario de los cielos
se convirtió en el oro de los Bancos.
Las alas de los ángeles se volvieron cuchillos
y tú,
hermano,
un rico militante reaccionario.
Que la Iglesia te premie,
que te premie tu Estado,
que el Papa
ponga su pie al alcance de tus labios;
que los obreros y los campesinos
te cuelguen de una estaca como un espantapájaros.
Así tu muerte hará crecer sus trigos.
Dos caminos,
hermano:
el derecho,
el izquierdo...
Hacia ti avanzo yo desde este lado
de Rafael Alberti,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.21, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.
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