LO QUE QUEDA DE LOS VIEJOS TIEMPOS
La luna, por ejemplo, todavía asoma
por las noches encima de los edificios nuevos
(de todos los objetos de cobre
ella es el más inservible). Ya
las madres cuentan historias de unos animales
que tiraban de los carros, llamados caballos,
que por supuesto no figuran con su nombre
en las comunicaciones intercontinentales:
las grandes antenas nuevas
ya no transmiten noticias
de los viejos tiempos.
de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.
Traducción de José Muñoz Millanes.
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