Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 23 de septiembre de 2021

Los pájaros ciegos

Los pájaros ciegos
(Poema 3)

Fue una tarde, en octubre.

La primavera entonces lucía entre los árboles
sus primeros fulgores.

Los gorriones, tan díscolos, llegaban a la fuente,
se mojaban el pico, sacudían las alas
y luego recortaban el aire con su vuelo.

El cielo estaba azul sobre la plaza,
se paseaba, inocente, en los canteros
y soñaba después entre las hojas.

Alguien gritó
¡viva la libertad!

Junto a un charco de sangre estaba yo,
Juan Pérez, asturiano, profesión panadero,
veinte años de Argentina, con tres hijos,
un río de esperanza entre mis manos,
el corazón del mundo en mi garganta
y una copla en mi pecho.

La primavera, ciega, se amontonó en mi sangre.
Desde entonces mi copla perdura entre los pájaros.

de José Portogalo,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Proverbios y cantares - IV

Proverbios y cantares - IV

Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

martes, 21 de septiembre de 2021

CANCION DE PAZ

CANCION DE PAZ

Duermen los niños en sus cunas,
Las buenas madres velando están,
¡Duermen los niños! ¡Juegan los niños!
Esa es la paz.

Cantan los niños en la escuela,
Vuela en los aires coro jovial.
¡Cantan los niños! ¡Juegan los niños!
Esa es la paz.

A la distancia en la llanura
Se eleva el humo del dulce hogar,
Vuelan en torno las golondrinas:
Esa es la paz.

En los jardines florecidos
Desgrana perlas el fontanal.
Hay un idilio junto a la fuente:
Esa es la paz.

Diez mil navíos en las dársenas.
Diez mil navíos van a zarpar.
Por el mar vienen diez mil navíos:
Esa es la paz.

Por los senderos en tumulto
Los campesinos vienen y van;
Pasan cantando los campesinos:
Esa es la paz.

Vibra la vida en las metrópolis.
Destruye y crea sin descansar.
¡Vibra la vida! ¡Triunfa la vida!
Esa es la paz.

Y en las aldeas y ciudades
Y en las montañas y en las campañas
Ninguno falta. todos están:
Están los viejos y están los jóvenes.
¡Están los hijos y están las madres!
Esa es la paz.

de Mario Bravo,
en Versos para niños, Editorial Claridad, 1936 (?).

lunes, 20 de septiembre de 2021

lo tiraron a la calle

lo tiraron a la calle
la novia y el novio
así lo quisieron
era su gran día
eligieron cuándo
eligieron dónde
eligieron cómo
sería ese sábado
sería esa parroquia
sería de etiqueta
el triste hombre
de pelo largo
y torso desnudo
fue echado
con cruz y todo

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 19 de septiembre de 2021

AL CRISTO EXPUESTO EN UNA FIESTA DE BODAS

AL CRISTO EXPUESTO EN UNA FIESTA DE BODAS

Ah, Señor Jesucristo,
que en esa cruz de bronce cincelado
eres un pobre cristo
caricaturizado;
te compadezco, oh redentor:
te han condenado
a un suplicio mayor.

En nombre tuyo un hombre
que no sabe de amor, a los esposos
les hablará de amor: ¡y eso en tu nombre!
Y tus santas y líricas verdades
se estrellarán en esos corazones rocosos
y en tanta vanidad de vanidades...

Y cuando ya no bullan en la boca del fraile
las burbujitas del latín,
presenciarás algo peor al fin:
un baile, oh Cristo, un baile...

Frente a tu imagen dolorida,
las mujeres de trajes escotados
frotarán su lujuria contenida
contra los pantalones estirados.
Otras, se excitarán por los rincones...
Sus instintos despiertos
por la cosquilla lúbrica de las conversaciones,
se olvidarán que sufres con los brazos abiertos
la más abominable de las crucifixiones.

Y cuando terminados ya baile y ceremonia
se marchen y te olviden clavado en tu patíbulo,
ellas van a mojarse con agua de Colonia
y ellos, a sosegarse en un prostíbulo...

Quedarás solo. Y cuando
se hayan marchado todos, frente a tu imagen yo
en tu dolor, oh Cristo, me quedaré pensando,
y en tu madre y ¡la pobre madre que me parió!

Pues, oh Maestro, ya lo has visto:
se parecen tu madre con la mía;
porque es tan doloroso parir a un hijo Cristo
como parirle ungido en poesía...

de Gustavo Riccio,
en http://literaturarioplatense.blogspot.com/2009/06/gustavo-angel-ricci-de-un-poeta-en-la.html (10/1/21).

sábado, 18 de septiembre de 2021

¡Aquí van!...

¡Aquí van!...

Aquí van... son un salterio
De vibraciones vividas;
De flores estremecidas
En cuna y en cementerio.

Son dolor y son pasiones,
Ansia férvida de alturas,
Y grietas de sepulturas
Y escombros de corazones.

Un ave que a veces canta
Y al cantar cierra los ojos,
Porque un puñado de abrojos
Se entreanuda en su garganta.

Lamentos que son protesta;
Que gimen, gritan e imploran
Al sentir que muchos lloran
Y que nadie les contesta.

Alientos, luchas, pendones.
Ecos de clarín remotos,
Espadas y escudos rotos,
Banderas hechas girones.

Astros que no tienen cielo
Como fondo a su existencia;
Flores cargadas de esencia
Que agonizan entre el hielo.

Aljófares que caen suaves
En la esmeralda de fronda,
Como gemas de Golconda
Salpicando plumas de aves.

Y mucho cariño hermano,
Y mucho de unción divina
Y mucha patria argentina
Y mucho amor de cristiano.

De Alfonso Durán,
en Flores de un Otoño, Antonio Molinari Casa Editora, 1922.

viernes, 17 de septiembre de 2021

A MAIAKOYSKI

 A MAIAKOYSKI

Con fuego y humo en la cara
como un arcángel de paso
firme sobre las techumbres,
¡salud, Vladímir hermano!

Eres caballo y jinete,
aire suave y viento airado...
“Pesada carga la gloria”
...y escupes luego en tu mano.

Cantor de hazañas del pueblo,
orgulloso y desastrado,
te canto a ti, que pusiste
sobre el diamante el peñasco.

¡Salud, tormenta de piedra!
... Y, con un disimulado
bostezo, vuelves al vuelo
de arcángel de firme paso.

18 de septiembre de 1921

de Marina Tsevetáeva,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Versión: Carlos Álvarez.

jueves, 16 de septiembre de 2021

EPÍSTOLA A LOS POETAS QUE VENDRÁN

EPÍSTOLA A LOS POETAS
QUE VENDRÁN

TAL vez mañana los poetas pregunten
por qué no celebramos la gracia de las muchachas;
tal vez mañana los poetas pregunten
por qué nuestros poemas
eran largas avenidas
por donde venía la ardiente cólera.

Yo respondo:
por todas partes oíamos el llanto,
por todas partes nos sitiaba un muro de olas negras.
¿Iba a ser la Poesía
una solitaria columna de rocío?
Tenía que ser un relámpago perpetuo.

Mientras alguien padezca,
la rosa no podrá ser bella;
mientras alguien mire al pan con envidia,
el trigo no podrá dormir;
mientras llueva sobre el pecho de los mendigos,
mi corazón no sonreirá.

Matad la tristeza, poetas.
Matemos a la tristeza con un palo.
No digáis el romance de los lirios.
Hay cosas más altas
que llorar amores perdidos:
el rumor de un pueblo que despierta
¡es más bello que el rocío!
El metal resplandeciente de su cólera
¡es más bello que la espuma!
Un Hombre Libre
¡es más puro que el diamante!

El poeta libertará al fuego
de su cárcel de ceniza.
El poeta encenderá la hoguera
donde se queme este mundo sombrío.

de Manuel Scorza,
en Las imprecaciones, Imprenta Juan Pablos, 1955.
Digitalizado por ínFimo.

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Somos...

Somos
como una piedra que patean que patean

salvo que:
si en vez de arena, piedra
si en vez de arena, piedra
piedra roca mineral pulido

se romperá el pie en mil pedazos.

de Lucía Fabbri,
en Escritos de la cárcel (la expresión poética de los presos políticos), Centro Integración Cultural, Vol.1, 1986.

martes, 14 de septiembre de 2021

ACLARACIÓN A UN INTELECTUAL APOLÍTICO

ACLARACIÓN A UN INTELECTUAL APOLÍTICO

No hay razón para amargarse
se lo pido por favor;
yo no escribo para intelectuales
como usted “mi gran señor”:

Que mi canto le parezca
no tener ningún valor,
eso nada me sorprende
de un grandísimo doctor.

Allá usted con sus cantares
a la luna y a la flor.
Allá usted con sus abstractos
versos “puros” al amor.

Yo le canto a los humildes
porque siento con dolor,
como sufren por la causa
de un sistema explotador.

No me venga pues con aires
de apolítico cantor:
el arte está con el pueblo
o está con el opresor.

No hay razón para amargarse
se lo pido por favor;
yo no escribo para intelectuales
como usted mi gran señor.

de Jovaldo,
en Poemas y Canciones de Lucha, Ediciones Vanguardia Proletaria, 2011.

lunes, 13 de septiembre de 2021

EL HIJO DE LA CALLE

EL HIJO DE LA CALLE

Su rostro demacrado, su ropa hecha jirones,
los párpados rojizos, quebrantada la voz , . .
Alargaba su mano con gesto de vencido:
"-¡Señor..., una limosna por el amor de Dios!

De noche, cuando todos los niños se dormían
bajo el beso sublime del amor maternal,
el niño solitario, mendicante y vencido,
dormíase llorando junto al regía portal.

No tenía una madre que algo lo consolara,
que algo lo consolara en su eterno sufrir;
no tenía una madre que viniera a enjugarle
las lágrimas de su alma, dulcemente infantil.

Vagaba diariamente por las áridas calles,
empujado hacia ellas por un inquieto afán:
Hallar algún mendrugo para saciar su hambre,
o algunos centavitos para comprarse pan!

Y el niño demacrado, del traje hecho jirones,
de párpados rojizos, de quebrantada voz,
alargaba su mano con gesto de vencido
pidiendo una limosna, por el amor de Dios...

.............................................................

En cierta mañana cuando poco a poco
llegaba a la tierra la luz matinal,
el sol, con sus luces, besó dulcemente
al limosnerito muerto en el umbral...

de Eduardo Octavio Zapiola,
en Versos para niños, Editorial Claridad, 1936 (?).

domingo, 12 de septiembre de 2021

Aztecal IX

Aztecal IX

Entramos en un cuarto sin luz
con los brazos alzados,
y el temor
de recibir un golpe en la cara,
- un golpe seco y sin sonido -,
fue terrible,
porque tú y yo,
teníamos miedo,
miedo de morirnos en las tinieblas,
no obstante las sombras,
sombras amigas, inconmensurables.

de Francisco Azuela,
en La palabra ardiente, Centro Cultural Internacional El Cóndor de los Andes - Águila Azteca, A.C., 2002.

sábado, 11 de septiembre de 2021

¡Oh estrellas... estrellas!...

¡Oh estrellas... estrellas!...

¿Qué lenguaje os habláis a distancia,
¡Oh estrellas... estrellas!
Qué lenguaje que es todo misterio,
Qué lenguaje que es todo belleza?...
.
Un espacio tan grande os separa,
¡Oh estrellas... estrellas!,
Y os habláis con mensajes de lumbre
Y los besos de luz os acercan;
Y a los hombres que Dios creó juntos
Yo no sé qué abismo siempre los aleja.

¡Ah, los hombres!... también Dios los hizo
   Vivientes estrellas,
Destello infinito
Les dió de su esencia,
Y ellos mismos apagan la lumbre
En sus almas tan negras... tan negras.
¡Ah, los hombres! los vi muchas veces
      Frunciendo las cejas
Doloridos de oir un elogio
Que de otros hermanos vibró en su conciencia,
Doloridos de ver que en la frente
De su hermano vibró una diadema,
Y apagaron la luz de su alma
Por no dar destellos de aplauso siquiera.
Renunciando a igualarse a los astros,
¡Oh estrellas, estrellas!,
Y nutriendo su propio veneno
Carcomidos de envidia y vileza.

Cuántas veces yo quise ser astro,
No por vana ilusión de soberbia,
Sino sólo, tan sólo
Por dar luz en las noches siniestras,
Por trocar los harapos del pobre
En clámide excelsa
Por dar fuego al hogar proletario
Donde en vez de acostarse se hielan,
Donde hay niños que mueren de frío,
Donde el padre famélico sueña.
Donde el lecho se moja si llueve,
Donde hay madres que de hambre están secas.
Sin leche en su seno,
      Sin sangre en sus venas,
 Sin risa en sus labios,
     Sin llanto siquiera,
Pues de tanto llorar se extinguieron
De su alma las vetas,
Las linfas de su alma que sólo regaron
Abismos y valles de ortigas y piedras.

Cuántas veces yo quise ser astro
Por dar luz a las almas que sueñan,
Por fulgir de un dolor en la herida,
O hermosear de una nave la vela,
Por romperme en cascadas de lumbre
Y echarme a las plantas del mísero esteta,
Del sublime que cruza la vida
Ladrado de perros, sumido en tinieblas,
Punzado de abrojos,
Sin que nadie quizá lo comprenda.
Oh, seguid columpiándoos,
Estrellas... estrellas,
Dando luz con raudales inmensos
A infinitas esferas;
Y aunque sigan perversos los hombres
Oh... vosotras, seguid aún más buenas.

De Alfonso Durán,
en Flores de un Otoño, Antonio Molinari Casa Editora, 1922.

viernes, 10 de septiembre de 2021

Proverbios y cantares - III

Proverbios y cantares - III

A quien nos justifica nuestra desconfianza
llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía
que dio a cascar al diente de la sabiduría.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

jueves, 9 de septiembre de 2021

LOS CANSANCIOS NO ME VENCEN

  LOS CANSANCIOS NO ME VENCEN

Los cansancios de cien marchas
no me vencen!
Sufro por los gritos del hambre
en las vacías entrañas del labriego
cuya siembra la devora el oligarca;
y entonces...,
los cansancios de mil marchas
no me vencen.

Conozco y me duelen
las sangrantes grietas
de los pies descalzos
del gamín abandonado,
y entonces...,
los cansancios de mil marchas
no me vencen.

Me yergo sobre el barro
con mis harapos teñidos de niebla,
siento que me abraza el aliento
frío
del páramo solitario
que recibe mi existencia y,
entonces ahí,
entre tenues luces de luna
y de estrellas
lo contemplo yerto
bajo mi eventual extenuación del día
mientras evoco
lo que enciende mi fuego interno:
optimismo en el triunfo de lo justo,
en el triunfo de lo digno...,
en el triunfo de lo bueno.

Se enciende la llama de mi corazón,
la hoguera de mis sueños...,
y entonces,
el caudal de sentimientos
que en mi alma habitan,
bulle como carcajadas de creciente
que le cantan al amor
y le declaman al mundo,
que se vale cansarse
pero no vencerse...,
ni con cien
ni con mil marchas...,
ni con cien
ni con mil sufrimientos.

No,
no vale rajarse
ni apocarse,
¡se vale cansarse,
pero jamás rendirse!

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.