LOGOS
De todo se ha aprendido la medida.
Un poquito y no más. No demasiado.
No nada: lo medido
lo suficiente
el necesario y breve placer. La necesaria
justa alegría. No la devorante
alegría de ser, sino la tenue
alegría de estar así o de otra
manera: lo “agradable”.
El necesario
justo dolor
(la justa indignación, —no demasiada—
y una tristeza desteñida
—chirle—
para que se humedezca
(sin empapar, cuidado!)
la trama de los días.
de Circe Maia,
en Cambios, permanencias, Ediciones Siete Poetas Hispanoamericanos, 1978.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario